capitulo_4
La sultana hurrem se encuentra arreglándose para visitar al sultán, ella quiere verlo y pasar tiempo con el, ella se arregla con uno de sus mejores vestidos para verse hermosa para el.
Ella usa su mejor y más delicioso perfume y se encamina a los aposentos del sultán, llega y le pide a los guardias ver al sultán
Guardia: lo siento mi sultana pero tenemos órdenes de no dejará pasar a nadie
Hurrem: dígale que soy yo y que quiero verlo
Guardia: no va a ser posible sultana
Hurrem: porque no, ve y dile_ dice ordenando le al guardia
Guardia: mi sultana el sultán está junto a su harén
Hurrem sintió su mundo venirse abajo, creía que el sultán ya no recibía a más mujeres, no pudo evitar las lágrimas, ella salió con el alma hecha pedazos y con lágrimas en sus ojos
Ella volvió a su habitación, dónde estuvo un rato tratando de contener las lágrimas que el sultán provocaba, decidió que no lloraría más y que iría al jardín, necesitaba aire fresco y despejar su mente para tranquilizar el corazón
Recorrió los bellos jardines viendo las bellas rosas que avían, miraba al cielo azul y sentía la brisa del aire frío indicando que el invierno pronto llegaría, estaba sumida en sus pensamientos cuando una fuerte mano le ofreció una rosa
Elijah: una flor hermosa para una flor mucho más hermosa _ dice ofreciéndole la rosa
Hurrem: duque elijah _ dice recibiendo la con una sonrisa
Elijah se quedó admirando los bellos ojos azules de la sultana que le erizaban la piel
Hurrem dió un paso atrás el estaba muy cerca y eso no estaba bien aparte de que el duque la ponía nerviosa, verlo a esos ojos marrones y a su dulce sonrisa la ponía nerviosa, desde que el duque llegó le avía parecido un hombre muy atractivo,pero su corazón aún le pertenece al sultán
Hurrem: no debería estar aquí_ le dice con una sonrisa nerviosa
Elijah: el sultán nos a dado permiso para recorrer el palacio
Hurrem: me alegra que estén cómodos pero es mejor que me vaya_ dice dándose la vuelta para irse
Hurrem sabe que no le conviene estar serca del duque y de ningún hombre, las paredes del palacio tienes ojos y oídos y ella con tantos enemigos, podrían hablar mal y ella tendría problemas
Elijah: esperé _ dice tomándola del brazo
Ella lo voltea a ver sin poder creer que él tenga el atrevimiento de tocarla, pero para ser sincera la mano del duque le estremeció el cuerpo, sus manos son fuertes y rasposas, pero le causan un cosquilleo.
Elijah: no se vaya quédese un rato más_ dice viendola con un brillo en sus ojos
Hurrem: duque entiéndame esto es indebido
Elijah: no se preocupe no pasará nada_ dice bajando lentamente su mano por el brazo de la sultana asta tomarla de la mano
Elijah: acompañarme un rato más por favor_ dice sin quitarse esa mirada penetrante que la pone nerviosa
Ella sabe que está mal pero una parte de ella quiere ir con ese hombre tan interesante
Hurrem: bien pero mantengamos la distancia porfavor_dice quitándole la mano
Elijah:bien cuénteme de usted _ dice comenzando a caminar al lado de la pelirroja
Hurrem: que le puedo decir_ dice algo ruborizada por el vampiro
Elijah: que le gusta, algún oficio o pasatiempo
Hurrem: me gusta la pintura y la poesía
Elijah: vaya tenemos algo en común no soy bueno en la pintura pero si en la poesía
Hurrem:de verdad, aver dígame un poema _ dice ya algo más cómoda
La compañía del duque le parece agradable, hace rato no tiene alguien con quién conversar
Elijah:Tus ojos son la patria del relámpago y de la lágrima,
silencio que habla,
tempestades sin viento, mar sin olas,
pájaros presos, doradas fieras adormecidas,
topacios impíos como la verdad,
o toño en un claro del bosque en donde la luz canta en el hombro de un árbol y son pájaros todas las hojas,
playa que la mañana encuentra constelada de ojos,
cesta de frutos de fuego,
mentira que alimenta,
espejos de este mundo, puertas del más allá,
pulsación tranquila del mar a mediodía,
absoluto que parpadea,páramo._ recita viendo a los ojos de la sultana
Hurrem no puede evitar ruborizarse por tan bello poema, hace tiempo nadie le dedicaba algo tan bello
La sultán Mihrimah estaba saliendo de los aposentos de su hermano Mehmed ya que tenían un problemita con una de las mujeres del harén, ella iba saliendo cuando un guapo chico se interpuso en su camino
Kol: buenas tardes mi sultana_ dice con su tono coqueto y carismático
Ella le sonríe y lo mira de arriba a bajo
Mihrimah: duque kol mikaelson _ dice con una sonrisa
Kol: la sultana del sol y la luna, la sultana más hermosa de este palacio
*Mihrimah se acercó al vampiro*
Mihrimah: yo que usted tendría cuidado por dónde voy y lo que digo, podrían cortarle la cabeza _ dice con una sonrisita
Kol: si se que me pueden cortar la cabeza pero por un beso de esos delicados labios, soy capaz de perder la cabeza_ dice viéndola coqueto.
Mihrimah le da una sonrisa falsa y se da la vuelta para irse, pero kol la sigue
Kol: a dónde vamos
Mihrimah: yo a ver a mi padre y usted también lo quiere ver_ dice con una sonrisa burlona
*Kol se paró en seco*
Kol: no mejor vaya usted pero que le parece si nos vemos hoy en la noche en el jardín trasero del palacio está
Ella no le responde y sigue su camino, el enbosa una sonrisa juguetona mientras la ve irse
Rebekah está hechando le un vistazo a la biblioteca del palacio, mira los libros que le parecen aburridos pero aún haci los ve, se aburrió de estar encerrada en su habitación y decidió recorrer el palacio he hiso una pausa en la biblioteca, ya que talvez aprendía el turco, los libros son grandes y de portadas duras con colores muy llamativo y rebekah no entiende nada pero aún haci mira, estaba viendo cuando el guardia la hiso salir de sus pensamientos
Guardia: ATENCIÓN el gran sultán Suleiman
El sultán entra con una sonrisa y se acerca a la vampira
Rebekah: su majestad _ dice asiendo una reverencia
Suleiman: duquesa rebekah _ dice tomando la mano de la rubia para besarla pero rebekah se la quita
El sultán quitó su sonrisa y le dió una mirada sería par el gesto de rebekah, el se relaja y le vuelve a dar una sonrisa
Suleiman: le gusta nuestra biblioteca
Rebekah: si los libros son interesantes, y me gustaría aprender su idioma
Suleiman: eso es fantástico, si quiere yo le puedo enseñar
Rebekah: no hace falta _ dice nerviosa
Ella se siente incómodo pues sabe bien que él sultán gusta de ella, Suleiman al ver que no hay mucho interés en la rubia decide seguir con sus asuntos
Suleiman: bueno duquesa me tengo que ir, usted disfrute del palacio _ dice para luego irse
Rebekah suspiro aliviada y siguió viendo los libros ella se sentó un un sofá pero el guardia la hiso levantarse con su advertencia de que alguien importante venía
Guardia: ATENCIÓN el príncipe Mustafa
Mustafa entra y le da una sonrisa que ella corresponde con otra, el se aserco a ella y tomo su mano para darle un beso, rebekah gustosa acepto el gesto del principe, quien le dió una dulce mirada
Mustafa: con el debido respeto duquesa rebekah usted es toda una bella flor
Rebekah no pudo evitar sonrojarse ante la mirada y halago del principe
Rebekah: gracias_ dice sonrojada
Mustafa: me gustaría invitarla a cenar está noche, claro sí no está ocupada
Rebekah: no no yo voy_ dice nerviosa mientras Mustafa aún sostiene sus manos
Mustafa deja un delicado beso en las finas manos de rebekah y luego se va, rebekah da pequeños saltitos de alegría y corre a su habitación para prepara su vestido para la cena con el príncipe.
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