Pᴀʀᴛᴇ O3
Sus manos recorrían aquel bello cuerpo que meses atrás añoraba tocar y marcar como suyo.
Dejando pequeñas marcas en su cuello, Yoongi bajo en un camino de besos hasta el ombligo del humano, jugueteando con su lengua.
Y Jimin no podía pensar, su mente en aquellos instantes era únicamente un vacío en blanco, completamente desierta.
Yoongi beso su obligó, con sus manos acariciaba ahora sus esbeltas y hermosas piernas, apretando en ocasiones fuerte dejando la marca de sus dedos.
El rubio se retorció en aquella cama, soltando pequeños gemidos, su vista totalmente dilatada, ida en alguna parte de aquella habitación donde dos cuerpos estaban envueltos en la pasión.
Yoongi siguió bajando sus besos hasta llegar al miembro de su pareja, viendo lo rosado y grueso que estaba, goteando y caliente, lindo, exquisito, algo maravilloso.
Frotó su nariz con el glande, estaba tan rojo que parecía una cereza, alzó la mirada para ver a Jimin observarlo con deseo en su mirada.
Tenia el cabello hecho una maraña y una de sus manos estaba sobre su boca, dos dedos dentro de sus lindos y pomposos labios.
El miembro de Yoongi pálpito ante aquella mirada, tanto que sintió que podría venirse con solo seguir viendo a Jimin así.
Bajo su cabeza y bajo la vista de un muy ansioso Jimin, introdujo el miembro en su boca, saboreando el sabor del almizcle en el sexo de Jimin.
Y Jimin dejo escapar un gemido fuerte mientras echaba su cabeza hacia atrás por las nuevas sensaciones que estaba experimentando.
Se sentía tan malditamente caliente que el que su pareja le estuviera haciendo aquello, no lo satisfacía del todo, quería más, deseaba más algo más.
Su entrada se contraía ante la mano traviesa del dios que jugaba con su entrada, haciendo que Jimin perdiera sus sentidos.
Yoongi abandono el miembro de Jimin en un "pop" alzando la cabeza para ver el mar de desastre que era JiMin.
Se incorporo nuevamente y beso ahora sus clavículas, mordiendo lentamente y dejando marcas rojas a su alrededor, entonces beso su manzana de adán y pronto sus labios se encontraron con los de Jimin, demandando así un beso fogoso y profundo, subiendo de tono cuando Jimin se frotaba contra el miembro del dios.
Yoongi río bajito al ver la impaciencia en su pareja humana, y sintiendo que ya habían tenido mucho tiempo de juegos previos, beso tiernamente la nariz del menor y mordio pícaramente su labio al ver como Jimin se retorcía con sus leves toques.
— Bebé... Umm, voy-voy a... —Dijo Yoongi roncamente al oído.
JiMin simplemente seguía ansiando algo mas, sentía su vientre tan caliente que parecía como si el fuego se alojará en su vientre, se sentía tan caliente que no sabía que estaba pasando con su cuerpo.
Yoongi tanteo nuevamente la entrada de Jimin, dándose cuenta de cuán húmedo estaba, lamió sus labios y se inclinó nuevamente para besar los carnosos y brillosos labios del humano.
Colocó la punta de su miembro en la entrada palpitante de Jimin, entrando únicamente el glande. JiMin se estremeció cuando aquella sensación invadió su interior, y nuevamente hecho su cabeza hacia atrás, un gemido de placer y dolor inundó la habitación y sus ojos se abrieron desmesuradamente.
Yoongi se contuvo de ir más rápido y entrar de un solo, pero era la primera vez de Jimin, debía ir con calma.
Jimin giro su cabeza y enfoco ahora sus ojos con los de Yoongi, entonces el dios se percató de aquel pequeño detalle que había pasado por alto en esos momentos.
Los ojos de Jimin, los hermosos ojos de Jimin eran de un color diferente a cuando se vieron por primera vez.
La iris de Jimin... Aquellos hermosos colores en sus ojos, era hermoso, Jimin era hermoso.
El celeste plateado combinado con aquel azul que caracterizaba a los dioses, pero aquel leve tono rojizo combinado con el celeste le daba otro toque, todo era tan...
Yoongi gimió ronco cuando de un solo se sintió incrustado y tan profundo en aquella cavidad caliente y palpitante que apretaba tan deliciosamente su interior.
Yoongi dejo de pensar en ese instante en donde sus dos cuerpos estaban unidos en uno solo, fusionados.
JiMin sonrio cuando aquella sensación de vacío se lleno cuando jaló a Yoongi haciendo que entrara completamente en él.
El pequeño pero fuerte dolor no se comparaba con la sensación de lleno en su interior, con la palpitante sensación en su entrada y su estómago revuelto por todo el ajetreo.
Yoongi beso cariñosamente los labios de Jimin y empezó a moverse lentamente, entrado y saliendo del interior del rubio, haciendo que Jimin suspirara y jadeara de placer con casa estocada.
Entonces entre murmullos Jimin habían pedido "Más, más y más" que Yoongi sólo quería complacerlo y complacerse él mismo.
Cada estocada certera era un gruñido y un gemido, las sensaciones que sus cuerpos expelían eran abundantes y los llevaban alto, para luego dejarse caer en la marea de la pasión y el deseo.
La doble luna que brillaba sobre aquellos aposentos iluminaba todo a su paso, haciendo que todos aquellos dioses y semi humano que vivían en aquel reino salieran y admiraran la belleza de dicha luna y astro celestial.
El Mayack sonrio mientras observaba a la luna, sus ojos hechos dos medias lunas mientras sonreía abiertamente hacia ella.
Su corazón se calentó lentamente, su adorado hijo había sido criado tan bien por su madre humana, JooYeon se preguntaba si su amada se encontraba viviendo bien con su pareja humana.
Después de todo él no podía quedarse en el mundo humano, su trabajo en el mundo de los dioses era de suma importancia, y también su pareja estaba aquí, no podía huir y dejarlo solo, no con todo lo que su pareja había hecho por él.
La luna tintilo fuertemente y el suelo bajo sus pies se removió ante aquello, la Unión se habían hecho.
En la habitación del dios, donde Yoongi ahora abrazaba fuertemente el cuerpo tibio de Jimin, mientras esperaba que a que su miembro dejará toda su esencia en el interior del humano, beso repetidas veces el rostro de Jimin.
Sacándole pequeñas risas al humano que abrazaba fuertemente a su pareja, a su dios.
Yoongi salió lentamente del interior de Jimin, y este dejo escapar un ruidito bajo cuando sintió el miembro de Yoongi abandonar su entrada, pero sonrio cuando sintió los labios de Yoongi dejar múltiples besos en su rostro y la pequeña risa que acompañaba cada uno de ellos.
— Quizás sea muy pronto —Comenzó Yoongi, dejando pequeños besos en los hombros de Jimin—, pero quiero que sepas que te amo, de todo corazón te amo Jimin.
Jimin mordio su labio inferior, aquel mar de emociones y sentimientos llenando nuevamente su corazón.
— No... No es muy temprano, por muy loco que suene yo... Yo también siento que te amo —Susurro Jimin, bajando su tono de voz.
El corazón de Yoongi bombeo rápidamente ante aquella declaración.
— Por muy tonto que pueda sonar, es como si nuestro destinos...
— Siempre hayan estado unidos —Completo la frase JiMin.
El pelinegro asintió y atrajo si es que es posible, más a Jimin a su cuerpo, acariciando su espalda.
Y sólo fue cuestión de minutos para que ambos cuerpo cayeran completamente dormidos, presos del cansancio ejercido en aquella noche de doble luna.
Semanas después de que consumaran sus actos íntimos, los malestares en JiMin se hicieron mas presentes, al inicio pensó que era alguna fiebre leve, pero ahora sabía que no podía ser eso.
Las náuseas y los vómitos hacían que su gusto por la comida cambiará, tanto que había perdido un poco de peso.
Todos se preocuparon, pero más lo estaba Yoongi al no saber que es lo que le pasaba a JiMin.
— Que crees que pueda ser Mayack? —Pregunto desesperadamente Yoongi.
El hombre sabio sonrio ante aquella pregunta, él sabía lo que su pequeño hijo tenía, pero quería que ellos dos se dieran cuenta por si solos.
— Ha tenido algún deseo de comida últimamente? —Pregunto él.
Yoongi lo sopesó por unos instantes para luego recordar que Jimin le había comentado hace dos días, que quería comer la sopa de guiso de su madre, así que asintió ante la pregunta.
— Dijo que quería comer la sopa de guiso de su madre —JooYeon sonrio con nostalgia, él también tenía deseos de volver a probarla nuevamente.
— Entonces sólo cumple su deseo, llevalo con su madre y has que coma de la sopa de guiso que ella hace —Aconsejo él.
— Y sólo eso? —Pregunta con total tono de incredulidad en su rostro.
JooYeon sonrie ante aquello, y Yoongi no puede evitar pensar que aquella sonrisa es igual a la de su esposo.
Raro.
— Luego, tú solo te darás cuenta de lo que tiene Jimin, y te prometo que eso alegrará tu corazón mi señor —Hablo educadamente el Mayack.
— Bien... Haré eso entonces —Dijo Yoongi, para darse la vuelta y luego salir de aquel lugar donde el Mayack residía y atendía sus consultas.
— Creé que el señor GyoRo se percate de lo que tiene su pareja? —Pregunto con curiosidad su ayudante.
JooYeon se giró a verle y se rió bajito.
— Lo hará, porque las madres son muy perspicaces con estos temas —Respondio él, a la duda de su pequeño ayudante.
Yoongi colocó una túnica caliente y alrededor de los hombros de Jimin, pasando después sus brazos por sobre ellos.
— Estas seguro de querer venir Yoongi? —JiMin pregunta, mientras se apega más al cuerpo del dios.
Yoongi sonríe ante el tono de preocupación de su pareja.
— Si, deje a Taehyung y Jungkook a cargo, se que ellos se encargarán en mi ausencia —Responde él y Jimin asiente.
Las enormes puertas se abren y dan pasó a una vista helada, el exterior está cubierto de nieve y hace frío, bien predijo Yoongi que el clima en el mundo humano estaría helado.
Dieron pasos lentos hasta estar afuera del templo y Jimin frotó su nariz en el cuello de Yoongi, el dios rió bajo y luego beso castamente la nariz ya rojita de Jimin.
— Vamos, hay que sorprender a tu familia —Dijo Yoongi comenzando a dar pasos seguros sobre la nieve.
Cuando salieron de aquel lugar, había muy poca gente transitando por el pueblo, pero pudieron reconocer su rostro pues algunos cuchicheaban al verlo nuevamente, y otros veían anonadados a la persona que acompañaba a Jimin, el humano que se sacrificó para convertirse en el novio del dios del agua hace ya casi un año.
— Los humanos son extraños —Comento Yoongi en voz baja, JiMin se rió ante ante aquella conjetura de su pareja.
— Que no se te olvide que yo también soy humano —Le dijo en un susurro Jimin.
Y Yoongi no contestó ante aquello, porque sabía muy en el fondo que Jimin no era un humano completamente, y se había cerciorado de ello cuando nuevamente dos noches después de consumar su amor, volvieron a intimar y nuevamente los ojos de su pareja habían cambiado.
Aunque podía darse cuenta que Jimin no sabía absolutamente nada sobre aquello.
— Joven JiMin —Alguien a sus espaldas le habló, ambos estuvieron su andar y lentamente se giraron hacía aquella persona que les había hablado.
Jimin hizo una venía al reconocer al patriarca de la comunidad, él y él jefe de la aldea eran los altos mandos de Galasia.
— Señor Choi, un gusto ver que sigue gozando de salud —Dijo respetuosamente Jimin.
El anciano de quizás unos cincuenta años sonrio cálido hacia su persona.
— Me enteré que meses atrás vino a visitar a su familia —Comenzó el anciano a hablar—. Y ahora veo que nuevamente va a visitarlos, pero esta vez en compañía de alguien más.
Yoongi sintió el tic en su ojo izquierdo ante el desdén en aquellas palabras dichas.
— Si, hoy mi esposo ha decidido acompañarme a visitar a mi familia —Contesto con una sonrisa Jimin, Yoongi dedujo que él también había escuchado el desde en sus palabras.
El anciano de nombre Choi boqueo ante aquello, jamás había pensado que de verdad los dioses existieran, pues para ellos eran como mitos o cuentos que se le contaban a los niños.
— Oh, ya veo, pero su "esposo" no es de esta pequeña comunidad puedo afirmar —El anciano insistió en usar aquel tono de voz y Yoongi apretó sus manos hechas puños.
Y justo cuando Jimin se disponía para hablar, Yoongi apretó el agarre en su hombro y le dedico una sonrisa sancarrona que hizo reír a Jimin.
— Como un simple humano, puede hablar tan desdeñosamente hacia un dios que te ha brindado el agua con el que vives —Hablo Yoongi, empleando un tono de voz muy diferente al que Jimin hubiese escuchado alguna vez.
— Es increíble como los humanos siguen faltando el respeto hacia nosotros, quienes les brindamos el sol, el agua, el viento y la tierra en la que viven —Siguió hablando Yoongi, Jimin solamente quería reír por aquello.
La expresión en el rostro del patriarca era tan cómica que Jimin tenía terminar riendo a boca abierta por la cara de aquel hombre.
— Quizás debería enviar otra sequía, así quizás aprendan a no menospreciar a los dioses —Dijo en tono dos veces más grueso que el anterior, el cielo cubriéndose prontamente de una nube oscura.
El anciano Choi retrocedió en sus pasos, y trago grueso ante aquellas palabras dichas por aquel encapuchado hombre.
Entonces dirigió su vista hacia Jimin y se percató de aquellos ojos inconfundibles, temiendo haber enfadado a los dioses por su ofensa, se hinco en la nieve y perdiendo su orgullo en ello, pidió perdón por su mal forma de expresarse.
— Una vez puedo olvidar, una segunda vez quien sabe... Pueda que mañana mismo el agua deje de fluir eternamente y ninguna oración y/o ofrenda podrá hacerme cambiar de parecer —Agrego Yoongi, conteniendo las ganas de soltarse y reír, pero debía parecer imponente.
— Está bien, él no vale la pena amor... —Cuando aquel apelativo abandono de sus labios las mejillas de ambos tomaron un tenue carmín, agradecía Yoongi el usar una capucha para que no vieran su rostro—. Vamos, debemos visitar a mi familia —Dijo Jimin y Yoongi asintió, dándole la espalda a aquel anciano que seguía hincado en la nieve.
Cuando se alejaron lo suficiente de aquel lugar ambos rompieron a reírse, había sido tan chistoso ese efímero momento.
— Por Dios, viste su cara... Fue tan —Jimin hacia muecas y Yoongi sólo asentía ante lo que el rubio decía.
— Aunque igualmente era una amenaza no una advertencia Jimin, soy un dios algo orgulloso —Le comento y Jimin sólo rio mientras negaba para luego ponerse de puntillas y besar los labios de Yoongi.
Siguieron caminando hasta que por fin llegaron a aquella cabaña hogareña, el jardín estaba cubierto del manto blanco de la nieve, pero aún aunque fuera leve se podía percibir el aroma de las flores.
— Listo? —Dijo Jimin, extendiendo su mano para tocar la puerta.
— Siempre he estado listo bebé, sólo que hoy me siento un poquito~ nervioso —Confeso el dios.
— Todo estará bien, se que a mamá, papá y a mi hermano les agradaras —Animo Jimin.
— Espero que de verdad sea así —Dijo en un murmuró Yoongi.
La puerta fue abierta segundos después de que Jimin tocara, y Yoongi pudo observar como una mujer de quizás unos cuarenta años salía a recibirlos, y como está abrazaba fuertemente a Jimin después de ver que era él quien llegaba a visitarlo.
Y cuando menos lo espero él también fue envuelto en un abrazo, que por muy raro que sonara lo hizo sentir bien y cómodo.
Yoongi observó a Jimin y este tenía una mirada cariñosa y típica de un "Ves, te lo dije" escrita en ella.
Cuando Yoongi se percató ya habían pasado veinte bathnas, sólo les quedaban otros veinte bathnas, así que se lo hizo saber a Jimin.
Agradecía que la madre de su pareja hubiera estado haciendo la sopa de guiso de la que tanto había estado deseando Jimin.
Justo ahora la amable señora le colocaba un cuenco enfrente de él, con una pequeña sonrisa en su rostro.
Al inicio Yoongi se sintió observado y juzgado, luego la incomodidad le abandono, observó como su lindo Jimin llenaba su boca con la sopa, y la imagen era tierna, tanto que la atesoraría por siempre.
— Minnie, por que no me dijiste que iba a ser abuela? —Aquella pregunta Les tomo por sorpresa a ambos, tanto que casi escupen la sopa por ello.
— Que, pero que cosas dices madre —Dijo Jimin, Yoongi observó detenidamente y algo en su cerebro hizo clic.
Claro, por que no lo había pensado antes.
La noche de luna doble... Esa noche cuando ambos se entregaron, dios. Si que fue un tonto al no darse cuenta de ese detalle.
— Sabes que no miento Park Jimin, así que supongo que no sabías pero si bebé, efectivamente estas en espera y no soy médico, solamente es mi intuición de madre —Hablo ella en tono serió.
Y luego el ambiente se tornó alegre con las palabras de felicitaciones de su padre y hermano.
Porque tal y como lo había dicho JooYeon, si que había sido una hermosa sorpresa.
Meses después.
Jimin cargaba a su bebé de dos semanas de nacido, su pequeño retoño, la luz de sus ojos. Dormía plácidamente en sus brazos mientras él lo arrullaba.
Cuando regresaron del mundo humano, la noticia de que pronto habría un hijo del dios del agua se expandió por todo el reino, y los buenos deseos llegaron hacia ellos.
Ahora siete meses después su hijo estaba en sus brazos, y él que había pensado que su bebé nacería a los nueve meses, pero tal parece que el nacimiento de un semi dios era totalmente diferente.
— Amor, deberías descansar —Hablo Yoongi a sus espaldas, acercándose lentamente hacia su pareja e hijo.
Jimin sonrio y espero hasta que Yoongi pasó sus brazos por su cintura y colocó su cabeza en su hombro, besando su mejilla y viendo a su hijo dormitar.
— Es tan hermoso —Dijo en un murmuró. Jimin asintió en acuerdo a Yoongi.
— Gracias —Susurro Jimin, Yoongi le vio curioso—. Todo lo que tengo, el amor y este hermoso tesoro te lo debo a ti —Agrego Jimin, Yoongi sonrió y nego.
— No debes de darme las gracias, yo soy quien está agradecido, antes de tenerte jamás pensé llegar a formar una familia, si los aldeanos no te hubieran ofrecido como mi novio, nunca nos hubiéramos conocido —Fue la respuesta de Yoongi.
Jimin nego, enfocando su vista en el bebé que se removió lentamente en sus brazos.
— Si era nuestro destino estar juntos, tarde o temprano nos íbamos a encontrar —Dijo Jimin con seguro en sí voz—. Ya fuese en días, semanas, meses o quizás en años, nos íbamos a conocer, nuestros caminos se iban a cruzar.
— Como estas tan seguro de esto? —Pregunto con curiosidad Yoongi.
— Porque lo siento aquí —Apunto a su corazón—. Y porque la luna me lo dijo —Confirmo.
Y Yoongi no puedo evitar soltar una sonrisa, amando sólo un poco más a Jimin, con el que estaba dispuesto a compartir su aliento de vida, con tal de permanecer a su lado para siempre.
Porque muy en el fondo estaba seguro.
Era el hecho de que sus caminos siempre estuvieron entrelazados, que nacieron para estar juntos, y que se encontrarían algún día.
Y sonriendo por lo que Jimin dijo, abrazo más fuertemente a su pareja, admiro a su pequeño hijo y deseo vivir así para siempre.
Porque el destino de Jimin fue y será siempre ser, el novio del dios del agua.
[The End]
No te olvides de regalarme tu voto y comentario.
Haodudud estoy muy feliz por este threeshot, lo vengo escribiendo desde el miércoles y me hace mucha ilusión que os gustase mucho.
Por que les gustó verdad?
Trabajaré muy duro para darles nuevamente una historia llena de romance, así que espero que sí les gustará.
Compartan, comenten y voten UwU
Esto es mi forma de retribuir su love hacia mis historias, de verdad que l@s aprecio muchooo♥️♥️♥️🤧
Nos seguiremos leyendo siempre.
En: Don't Go
Ghouls Town
The Fairy
Crazy in love
Y en mis demás historias ya terminadas y prontos a terminar.
Los lovea~
MinMin🐣✨
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