Las citas no eran por siempre.

Pero no podía evitar sentirse bendecida por aquella sonrisa de la Akimichi.

—Oh, Sarada, me preguntaba.—La morena se había calmado al fin y ambas estaban sentadas en una banca del parque.—¿Cómo se supone te llamas como chico?, Quiero decir, si me preguntan tu nombre, ¿Qué debería responder?

—¿Qué tan lejos llevarás esto, Chouchou...?—El actual chico suspiró.

—¡Pero eres tan lindo!—Molesta inflo sus mejillas.—De verdad, un chico así de guapo con la personalidad de Sarada, ¿Alguien puede ser más perfecto?

El Uchiha se sonrojo, intentando disimularlo cubriéndose con su mano derecha, intento controlar su ritmo cardíaco.

—¡Chouchou!, ¿Quién es el chico a tu lado?—Sarada elevó un poco su vista, eran sus anteriores compañeras de la academia, no le sorprendía si no la reconocían está vez.

—Oh, es mi novio, ¿Es lindo, verdad?—Abrazando el brazo de Sarada, Chou sonrío.

—¡¿Eh?, Genial!—Las chicas se acercaron, estaban bastante interesadas en el Uchiha quien sonrojado intentaba mantenerse frío ante el contacto con la Akimichi.—¿Cómo te llamas?, ¿De qué clan eres?, ¿Y tú edad?

Tanto Chou como Sarada temblaron, no pensar en tanto. Pero, Sarada era lista.

—Soy Sakuto.—La Uchiha mostró seriedad, había practicado con su madre en caso de descuido.—Pertenezco al clan Haruno, y tengo 17 años... ¿Hay algo más que querían saber, entrometidas?—Quizas si era grosera ellas se enojarían e irían.

Pero Sarada no entendía que las mujeres eran raras.

—¡Kya!—Gritaron emocionadas, parece que sólo logró llamar más la atención de ellas.—¡Eres tan guapo, ¿Intercambiamos número?!

El azabache quiso golpearlas, ¿Acaso no oyeron que era el novio de Chouchou?

—Saben.—Se levantó de golpe, dejando a Chou aún en la banca.—Viéndolas bien, ustedes...—Posó su mano en el mentón de una de aquellas chicas.—Realmente no logran llegarle ni a los talones a Chouchou.

Dejándolas de lado, jalo la muñeca de la morena, provocando que la abrazara.

—Así que váyanse de aquí, molestias.—Agregando esa mirada ónix irritada. Las chicas se fueron de prisa.—Santo cielo...

—Uh... Sarada.—La Uchiha transformado se hizo consiente de sus actos, provocando que se alejara de golpe de Chouchou sumamente sonrojado.

—¡Ah, l-lo siento!, ¿E-Estas bien?, Y-Yo estaba enojada, y por eso...

—Esta bien.—La Akimichi dió una encantadora sonrisa con las mejillas rosadas.—Realmente eres el mejor novio, ¿Deberíamos volver a casa?

Sarada asintió, aunque realmente no quería eso para nada.

—Y, ¿Sakuto-kun?—Algo burlona miro a la Uchiha.

—¡Mamá dijo que estaba bien!—Avergonzada clamó. Chouchou río con diversión.

—Bueno, bueno, me voy por aquí, bye bye, Sakuto-kun.—Con su mano dió la despedida. Sarada la detuvo del antebrazo.—¿Sakuto-kun?

—No se supone que termine así...—Sonrojada, dió una extraña mirada hacía Chou quién, sin comprender bien, sintió calor de repente.

—¿Sarada...?—La morena miro alrededor, estaban en mitad de camino y, ¿Esos eran el equipo 3 y el suyo?—¡Sa-!

Tarde.

Muy tarde.

Había sido besada de modo dulce y tímido por su mejor amiga transformada de hombre.

—Chouchou... Lo siento.—Sonrojado desapareció en una nube de humo.

Quedando estática, Shikadai e Inojin corrieron hacía ella.

—¡Chouchou!, ¿Estás bien?

La morena miro a sus compañeros y de inmediato sintió sus ojos llenarse de lágrimas.

—¡¿Chouchou?!

Estaba caliente, todo su cuerpo, cubrió un poco su rostro al entenderlo. Estaba avergonzada.

—Maldición...