[AVISO]

[a sus ordenes general tablos]

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El ambiente en la UA estaba cargado de tensión. A pesar de sus esfuerzos por mantener la calma, los estudiantes de la clase 1-A sabían que algo terrible estaba por suceder. Midoriya, su compañero, y uno de los héroes más prometedores de su generación, había desaparecido sin dejar rastro, y los rumores sobre su supuesta villanía se esparcían como un fuego incontrolable. Los estudiantes intentaban mantenerse unidos, pero la incertidumbre y el miedo empezaban a desgastar sus ánimos.

Durante una sesión de entrenamiento, mientras intentaban concentrarse en sus ejercicios, una explosión sacudió los cimientos de la academia. El suelo tembló bajo sus pies, y una columna de humo negro se elevó hacia el cielo, cubriendo el campus con una sombra amenazante. La alarma de emergencia resonó, pero el caos ya se había desatado.

"¡Todos al perímetro! ¡Rápido!" gritó Aizawa, su mirada firme a pesar del caos que los rodeaba. Los estudiantes y profesores corrieron para cumplir con las instrucciones, pero la confusión y el pánico eran evidentes en sus rostros. La amenaza estaba cerca, y aunque no podían verlo, todos sentían su presencia.

Desde el humo y las llamas, una figura comenzó a emerger. Envuelta en un fuego azul que crepitaba con una intensidad aterradora, caminaba con una calma que desafiaba la destrucción que había dejado a su paso. Los ojos de la figura brillaban con un odio helado, y cuando se acercó lo suficiente para que todos lo vieran claramente, el horror se apoderó de ellos.

"¡Midoriya!" gritó Aizawa, preparándose para activar su Quirk. "¡Detente ahora mismo! ¡No tienes por qué hacer esto!"

Pero Midoriya no respondió. Sus ojos se fijaron en Aizawa, y en un instante, el fuego azul que lo rodeaba se intensificó. Antes de que Aizawa pudiera activar su Quirk, Midoriya ya había lanzado una ráfaga de fuego directamente a sus ojos. El grito de dolor de Aizawa resonó en todo el campo, y los demás retrocedieron, horrorizados por lo que acababan de presenciar.

"¡Midoriya, ¿qué te ha pasado?!" gritó Present Mic, su voz normalmente potente ahora temblando con una mezcla de incredulidad y miedo.

Midoriya simplemente levantó la vista, una expresión vacía en su rostro. No hubo respuesta, solo un movimiento rápido y decisivo. Con un gesto de su mano, desvió una onda sonora de Present Mic hacia él mismo, haciendo que el héroe se tambaleara y cayera al suelo, aturdido.

"¡No te dejes llevar por la ira, chico!" Cementos intentó razonar con él mientras manipulaba el suelo bajo los pies de Midoriya, intentando atraparlo en una prisión de cemento. Pero el fuego azul lo envolvió, derritiendo el concreto antes de que pudiera siquiera tocarlo. Cementos apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de que una ráfaga de fuego lo lanzara contra una pared, dejándolo inconsciente.

"¡Detente, ahora!" gritó Present Mic, amplificando su voz al máximo, pero Midoriya respondió con una onda expansiva de fuego que lo lanzó por los aires, dejándolo inconsciente antes de que pudiera terminar su frase.

La entrada se convirtió en un campo de batalla, los profesores caían uno tras otro ante el poder imparable de Midoriya. Los estudiantes, atónitos, miraban mientras su amigo los derrotaba con una frialdad que les helaba el alma.

Los estudiantes de las clases A y B observaban con horror cómo sus maestros caían uno a uno. Kirishima, Mina, Tsuyu, Aoyama, Sero, y Tokoyami se miraron entre sí, sabiendo que no podían quedarse atrás.

"¡Vamos, todos juntos!" gritó Kirishima, endureciendo su cuerpo al máximo mientras los demás lo seguían en un ataque coordinado.

Tokoyami desató a Dark Shadow, quien se lanzó contra Midoriya con una velocidad sorprendente, mientras Mina arrojaba ácido para intentar debilitar su defensa. Sero usó su cinta para intentar atrapar a Midoriya, y Aoyama disparó su láser para cegarlo. Tsuyu utilizó su lengua para intentar desarmarlo, pero Midoriya era imparable. Su fuego azul envolvió a Dark Shadow, debilitándolo y forzando a Tokoyami a retroceder.

Kirishima intentó golpearlo con toda su fuerza, pero Midoriya lo esquivó y lo arrojó al suelo con un movimiento rápido. El fuego azul envolvió a Mina y Tsuyu, dejándolas fuera de combate, y Sero y Aoyama cayeron poco después, noqueados por la intensidad del ataque.

Monoma, Kendo, Ibara, Tetsutetsu, Kaminari, Todoroki, Iida, y Momo intentaron coordinar un contraataque, pero Midoriya los superaba en todo momento. Iida intentó usar su velocidad, pero fue derribado por un rayo de fuego. Todoroki trató de congelar a Midoriya, pero su hielo se evaporó al contacto con las llamas azules.

Kendo y Tetsutetsu atacaron con fuerza bruta, pero Midoriya los repelió sin esfuerzo, y Momo fue incapacitada antes de que pudiera crear algo útil. Ibara intentó inmovilizarlo con sus enredaderas, pero Midoriya las incineró en un instante.

Monoma, en un último intento desesperado, trató de copiar el Quirk de Midoriya, pero antes de que pudiera activarlo, Midoriya lo golpeó, dejándolo inconsciente junto a sus compañeros. Los estudiantes cayeron uno tras otro, incapaces de detener el avance imparable de Midoriya.

Y entonces, solo quedaron Midoriya y Bakugo.

Bakugo se levantó, sus ojos llenos de ira y desprecio. "Eres un maldito fracaso, Deku," escupió, una sonrisa cruel curvando sus labios. "¿Sabes lo que tu madre hizo? Te desconoció como hijo. No quería tener nada que ver con un monstruo patetico como tú."

Las palabras de Bakugo fueron como un detonante. La ira de Midoriya se desbordó, su rostro se torció en una mueca de rabia incontrolable. Sin pensar, se lanzó contra Bakugo con una furia casi animal, sus golpes eran rápidos, violentos, llenos de una energía destructiva que parecía no tener fin.

Bakugo se defendió con todo lo que tenía, sus explosiones llenaban el aire de luz y sonido, pero Midoriya estaba más allá de cualquier razonamiento. Cada golpe que lanzaba hacía temblar el suelo bajo ellos, y aunque Bakugo era fuerte, la rabia de Midoriya lo superaba. Sus ataques rompían la defensa de Bakugo una y otra vez, hasta que finalmente, un golpe directo lo envió al suelo, dejándolo gravemente herido.

Los estudiantes que quedaban, observando desde la distancia, comenzaron a preguntarse si Midoriya estaba siendo controlado o si realmente había enloquecido. Los rumores, que habían circulado durante meses, empezaron a resurgir, cada vez más oscuros y peligrosos.

"¿Será verdad que era un traidor desde el principio?"

"¿Quizás siempre fue un psicópata...?"

"Escuché que pagó a Uraraka 3000 yenes para..."

[N.A]: Hijo de put... o espera, yo lo escribi... *se voltea y se ve a un espejo* HIJO DE PU... ESPERA QUE DIJISTES MI MADRE BASTARDO HIJO DE PE...

Las voces se mezclaban, el miedo y la incertidumbre dominaban a los presentes. Hasta que un sonido estrepitoso, el impacto de Bakugo contra el suelo, silenció todo. Bakugo estaba tendido, herido de gravedad, igual o peor que en su última batalla contra Midoriya.

"¡Deku, maldito loco!" gritó Bakugo, su voz llena de odio y desesperación mientras trataba de levantarse. "¡Siempre fuiste un inútil, un cero a la izquierda, y ahora eres un monstruo!"

Pero Midoriya no escuchaba. Su mente estaba nublada por la ira, y todo lo que podía ver era a Bakugo, la personificación de todo el dolor y la traición que había sufrido. Se acercó a él, su mano temblando mientras la levantaba, dispuesto a dar el golpe final, a terminar con todo de una vez por todas.

"Oye, ¿escuchaste ese rumor de que Uraraka del 3-A le ponía los cuernos a Midoriya con Katsuki Bakugo del 3-A?"

La ira de Midoriya alcanzó su punto máximo. Volteó a mirar al edificio, sus ojos llenos de una furia indescriptible. El terror se apoderó de los estudiantes, que empezaron a correr, aplastándose unos a otros en su intento de escapar. Midoriya levantó la mano, listo para desatar una llamarada que podría destruir todo a su paso.

Pero antes de que pudiera hacerlo, una figura familiar apareció frente a él.

"All Might..." murmuró Midoriya, sorprendido al ver al héroe número uno.

All Might detuvo la llamarada, pero no salió ileso. Parte de su traje quedó chamuscado, y la piel expuesta mostraba quemaduras. Aun así, se mantuvo firme.

"¿Joven Midoriya...? ¿Qué te han hecho...?" dijo All Might, su voz llena de tristeza.

Por un momento, el fuego azul alrededor de Midoriya pareció titubear. Pero la ira, el odio, y la desesperación que lo consumían eran demasiado fuertes.

"¡Tú también me traicionaste!" gritó Midoriya, su voz llena de amargura y dolor. La llama azul creció, cubriendo su cuerpo por completo mientras cargaba contra All Might, dispuesto a destruir todo lo que alguna vez amó.

La batalla entre maestro y alumno estaba a punto de comenzar, una lucha que decidiría no solo el destino de los héroes, sino el de todo el mundo.

"¡¿Quien te esta obligando a hacer esto, joven Midoriya?!"

Pero Midoriya solo rió, una risa amarga y llena de desprecio. "No estoy siendo controlado por nadie más que por mi ira, por tu traición," gritó, su voz llena de odio. "¡Tú me traicionaste, All Might! ¡No me defendiste ante los otros portadores! ¡No evitaste que me enviaran al Tartarus! ¡Devuélveme el One For All!"

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El cielo oscuro de la UA se iluminó con el choque de poder entre All Might y Midoriya. El Símbolo de la Paz, aunque deprimido, se mantuvo firme, canalizando cada gota de fuerza que tenia en un intento de detener a su ex-discípulo. Sus movimientos eran más lentos de lo que alguna vez fueron, pero la determinación en sus ojos era tan feroz como siempre. Cada golpe que lanzaba resonaba con el peso de su legado, pero Midoriya era imparable, un torbellino de rabia y poder que lo arrastraba todo a su paso.

El fuego azul de Midoriya cortaba el aire con una intensidad desmedida, envolviendo el campo de batalla en un calor sofocante. All Might esquivaba y bloqueaba, sus músculos tensándose con cada movimiento, pero sabía que no podría mantener ese ritmo por mucho tiempo. Cada impacto que recibía lo debilitaba aún más, y aunque su espíritu seguía luchando, su cuerpo comenzaba a fallarle.

"¡Detente, joven Midoriya!" gritó All Might entre respiraciones pesadas, sus ojos fijos en los de su alumno. Intentó alcanzar la parte de él que aún pudiera razonar, apelando a la bondad que alguna vez había conocido. "¡Esto no es lo que eres! ¡Tú eres un héroe! ¡No dejes que el odio te consuma!"

Pero Midoriya no escuchaba. Sus ataques eran despiadados, cada uno más fuerte que el anterior. La imagen de All Might—su mentor, su inspiración— estaba distorsionada por el dolor y la traición que sentía. Sus palabras ya no tenían el poder de detenerlo. La furia que había guardado durante tanto tiempo ahora se manifestaba en cada golpe, en cada ráfaga de fuego azul que lanzaba.

"¡Tú me dejaste caer en este infierno!" rugió Midoriya, su voz rasgada por la emoción. "¡Tú me hiciste creer en un mundo que nunca me aceptó! ¡Me dijiste que podía ser un héroe, pero todo fue una mentira!"

All Might retrocedió ante el peso de esas palabras, el dolor en su pecho no solo físico, sino emocional. Sabía que había fallado a su alumno, que no había visto el tormento interno que lo consumía. Cada golpe de Midoriya era una acusación, una prueba de su fracaso. Pero no podía rendirse, no cuando aún había una posibilidad de salvarlo.

"¡Joven Midoriya, mírame!" gritó All Might, su voz temblando por primera vez. "¡Mírame a los ojos y dime que esto es lo que realmente quieres!"

Por un momento, Midoriya vaciló. Los recuerdos de sus primeros días con All Might, de las palabras de aliento, los entrenamientos, las veces en que pensó que podría ser un héroe, cruzaron por su mente. Pero el dolor, la traición, y la furia eran demasiado fuertes, nublando todo lo demás. Con un grito desgarrador, lanzó un ataque devastador, una explosión de fuego azul que se dirigió directamente a All Might.

All Might, debilitado tanto física como emocionalmente, no sabía qué decir. El peso de su propio fracaso lo golpeó con fuerza. Se quedó devastado, incapaz de responder a las acusaciones que él mismo se había hecho durante meses.

En ese momento de vulnerabilidad, Midoriya se lanzó hacia él, sus ojos llenos de furia, y su puño dirigido directamente al torso de All Might. El héroe sabía que ese golpe podría atravesarlo, que no habría salvación. Pero en su desesperación, All Might dudó. Vio en el rostro de Midoriya, no al villano que se había convertido, sino al joven esperanzado que una vez había conocido.

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Y esa duda fue su perdición.

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Midoriya no dudó. Su puño atravesó el torso de All Might, quien vomitó sangre, espantando a todos los presentes. El mundo pareció detenerse, y en ese instante, Midoriya sacó su brazo del cuerpo de All Might, dejándolo caer al suelo, derrotado.

[N.A]: Autorizo a tablos a controlar mi mente 

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Los estudiantes y profesores, junto con varios que habian llegado pro-héroes, quedaron paralizados por el horror de lo que acababan de presenciar. All Might, el Símbolo de la Paz, yacía en el suelo, derrotado y agonizante por la mano de su propio sucesor. El silencio era sepulcral, roto solo por los jadeos entrecortados de Midoriya, cuyas manos temblaban mientras la realidad de lo que acababa de hacer comenzaba a asentarse.

Pero esa conciencia no trajo remordimiento, sino una oscuridad aún más profunda. Midoriya levantó la mirada, viendo a los héroes y estudiantes que lo rodeaban, y en sus ojos solo había un abismo de rabia y desesperación. "¿Esto es lo que querían?" gritó, su voz quebrada por la furia. "¡Me arrebataron todo, me traicionaron y ahora, me culpan por responder de esta manera! ¡No hay héroes aquí, solo cobardes que siguen ciegamente un sistema podrido!"

El grupo de héroes intentó recomponerse, sabiendo que no podían dejar que Midoriya continuara su devastación. Endeavor, Hawks, Mirko, y otros pro-héroes de alto rango se adelantaron, decididos a detenerlo, pero la duda y el miedo nublaban sus movimientos. Endeavor, con todo el poder del fuego a su disposición, lanzó un ataque masivo, pero Midoriya respondió con una llamarada aún más intensa, su fuego azul devorando las llamas de Endeavor y dejándolo herido.

"¡Tú no eres el Deku que conocemos!" gritó Kirishima, quien, a pesar de sus heridas, se levantó una vez más para intentar razonar con su amigo. "¡Detente ahora, antes de que sea demasiado tarde!"

Pero Midoriya solo rió, una risa amarga y sin alegría. "Ese Deku está muerto," respondió con frialdad. "Lo mataron el día que decidieron condenarme, el día que me traicionaron."

A lo lejos, entre la multitud de estudiantes, una figura corrió hacia el campo de batalla. Era Todoroki, cuyas heridas visibles no frenaban su determinación. "Midoriya, esto no es lo que quería para ti," dijo, su voz llena de dolor y frustración. "Pero no te dejaré destruir todo lo que has construido. Si All Might no pudo detenerte, entonces lo haré yo."

Midoriya se giró hacia Todoroki, una chispa de reconocimiento en sus ojos, pero esta se extinguió rápidamente. "Inténtalo, Shoto," respondió con una frialdad que helaba la sangre. "Intenta detenerme, como todos los demás que han fallado."

Todoroki no dudó. Concentrando todo el poder de su hielo y fuego, lanzó un ataque combinado que cubrió el campo de batalla en un torbellino de llamas y hielo. Midoriya lo enfrentó de frente, sus llamas azules chocaron contra el hielo y fuego de Todoroki. La fuerza del impacto sacudió los cimientos de la UA, creando un espectáculo de luz y calor que cegó a los espectadores.

Pero cuando el polvo se asentó, Midoriya seguía de pie, su mirada fija en Todoroki, quien se arrodillaba, agotado y derrotado. El poder abrumador de Midoriya había superado incluso la mejor defensa de Todoroki.

"Esto termina aquí, Shoto," dijo Midoriya, acercándose a su compañero caído, una llamarada mortal en su mano. "No hay más palabras que decir."

Midoriya estaba a punto de lanzar el golpe final sobre Todoroki, su mano brillando con una llama azul tan intensa que el aire a su alrededor se distorsionaba. Todoroki, exhausto y derrotado, cerró los ojos, aceptando lo que parecía ser su destino.

"¡No!" Una voz desesperada rompió el silencio, y de repente, una ráfaga de viento poderoso golpeó a Midoriya, apartándolo de Todoroki. Era Yaoyorozu, quien había creado un potente ventilador para dispersar el ataque. "No dejaremos que esto termine así, Midoriya," gritó, su tono una mezcla de determinación y dolor.

Inmediatamente, el resto de la Clase A y B, junto con los profesores y varios pro-héroes, se lanzaron al ataque. Kirishima, con su cuerpo endurecido al máximo, se abalanzó sobre Midoriya, intentando sujetarlo, pero Midoriya lo repelió con un solo movimiento, enviándolo volando contra una pared. Tokoyami y su Dark Shadow intentaron envolver a Midoriya, pero una explosión de llamas azules disolvió las sombras en un instante.

"¡Midoriya, esto es una locura! ¡Tienes que detenerte!" gritó Iida, acercándose a gran velocidad con sus motores al máximo. "Esto no es lo que All Might querría."

Midoriya esquivó los ataques con una velocidad sobrenatural, sus movimientos más rápidos y precisos que nunca. "All Might está acabado, Iida," respondió con frialdad, lanzando una ráfaga de fuego que Iida apenas logró esquivar, sus motores zumbando en protesta. "Y pronto, todos ustedes lo estarán también."

Bakugo, quien se había recuperado lo suficiente, se lanzó hacia Midoriya con sus explosiones al máximo, su rostro una máscara de ira. "¡Voy a hacerte pedazos, Deku!" gritó, descargando una serie de explosiones dirigidas al rostro de Midoriya.

Midoriya bloqueó las explosiones con un muro de fuego azul, las chispas rebotando inofensivamente. "Bakugo, siempre has querido superarme," dijo con una voz cargada de sarcasmo. "Ahora es tu oportunidad... aunque no durarás ni un segundo."

Antes de que Bakugo pudiera responder, Aizawa, el profesor Eraser Head, apareció de la nada, bloqueando los poderes de Midoriya con su Quirk. "Esto termina ahora, Midoriya," dijo Aizawa, su mirada firme y sujeta a su deber como héroe.

Por un momento, Midoriya pareció tambalearse, su poder disminuyendo mientras Aizawa lo mantenía inmovilizado. Kirishima, Iida, y Todoroki, aprovechando la oportunidad, se lanzaron hacia él, intentando inmovilizarlo.

Pero Midoriya, con una determinación feroz, rompió la inmovilización, sus ojos brillando con una intensidad peligrosa. "¡No pueden detenerme!" rugió, su Quirk estallando con una furia renovada. "¡No hay nada que puedan hacer para detenerme!"

Un aluvión de fuego y explosiones envolvieron el campo de batalla, forzando a los estudiantes y héroes a retroceder. Pero no estaban dispuestos a rendirse.

"¡Midoriya!" gritó Todoroki, lanzando una ráfaga de hielo para enfriar el fuego y permitir que sus compañeros se reagrupen. "No podemos dejarte hacer esto. Sabemos que aún queda algo de ti ahí dentro... no puedes haberte ido por completo."

"Ya no queda nada de ese Deku que conocieron," respondió Midoriya con voz fría, esquivando otro ataque combinado de los héroes. "Todo lo que queda es alguien que fue traicionado, abandonado... y que ha decidido destruir lo que alguna vez protegió."

Justo cuando parecía que Midoriya estaba a punto de dominar a todos, una figura masiva se interpuso entre él y los demás. Era Endeavor, el héroe número dos, cuyas llamas rugían con una intensidad que rivalizaba con las de Midoriya ahora que el estaba debilitado. "No permitiré que destruyas todo lo que All Might construyó," dijo, sus ojos llenos de determinación. "Incluso si tengo que sacrificarme para detenerte."

La batalla entre Midoriya y Endeavor fue una explosión de fuego y poder, ambos Quirks chocando en una exhibición de fuerza devastadora. Pero finalmente, los números y la estrategia prevalecieron.

Mientras Endeavor mantenía a Midoriya ocupado, el resto de los héroes y estudiantes lo rodearon, atacando desde todos los ángulos. Midoriya, abrumado por la cantidad de enemigos, empezó a perder terreno, sus movimientos se volvieron más erráticos, menos controlados.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, Midoriya fue derribado, incapaz de seguir luchando contra la marea de héroes que lo abrumaba. Cayó de rodillas, sus llamas extinguiéndose lentamente mientras los héroes lo inmovilizaban con una fuerza abrumadora.

"No... esto no puede terminar así," murmuró Midoriya, tratando de levantarse una vez más, pero sus fuerzas lo abandonaron y cayó al suelo, inconsciente.

Media hora después, la policía llegó al lugar, junto con equipos especializados para contener a Midoriya. Lo colocaron en una cámara blindada y anti-Quirk, diseñada para contener incluso a los criminales más peligrosos. Mientras lo llevaban a un camión superblindado, los héroes y estudiantes observaban en silencio, conscientes de que acababan de ser testigos de algo que cambiaría sus vidas para siempre.

Antes de que el convoy partiera, All Might, envuelto en vendajes y sostenido por varios médicos, se acercó lentamente a la cámara donde estaba Midoriya. Sus ojos estaban llenos de tristeza y dolor. "Joven Midoriya..." dijo con voz apenas audible, "¿por qué hizo esto?"

Midoriya, aún en la cámara, levantó la mirada y respondió con una frialdad que heló la sangre de todos los presentes. 

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"Porque te odio."

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All Might quedó pasmado por la respuesta, incapaz de decir una palabra. Solo bajó la cabeza, derrotado no solo físicamente, sino también emocionalmente, mientras los médicos lo llevaban de emergencia, consciente de que acababa de perder algo más que una batalla.

Poco después, el convoy partió, llevándose a Midoriya hacia un destino incierto. El silencio que quedó atrás era el reflejo de la devastación que había dejado en su camino.

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se ve un noticiero reportando el incidente en la UA, con críticas y opiniones divididas sobre lo sucedido. Las noticias revelan el secreto del One For All y la condena de Izuku Midoriya a cadena perpetua en Tartarus. La sociedad de héroes está en crisis, y el futuro es incierto.

La escena cambia, mostrando una figura en la oscuridad, All For One, riéndose a carcajadas mientras observa las noticias. "Todo salió mejor de lo que esperaba," dice con satisfacción, sus ojos llenos de malicia. El mundo de los héroes nunca volverá a ser el mismo, y la risa de All For One resonó en la oscuridad, como un eco de la calamidad que acababa de desatar.

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[Finalmente despues de casi un mes, doy por terminada el prologo de esta historia... que si, ya se que esta siendo muy larga pero... esta es la version resumida :,v, realmente no espere que el prologo fuera tan largo, yo le daba minimo unos 30 minutos entre las 5 partes... pero mientras hiba escribiendo y escrbiendo me hiba dando cuenta que estaba siendo extremadamente largo por lo cual tuvee que eliminar varias ideas que tenia en mi mente (pipipi) y bueno eso xdxd]

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[disculpen por hacer referencia a la mierda de los 3000 y el meme rancio de decuck, esque pense esa cosas horribles encajarian perfecto en la historia para hacer que Midoriya explotara en ira...  al igual que yo al escribir las referencias a esas cosas...]

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bueno... ahora los memes

factos

XDXDXDXD

que es lo que siento al ver izuocha?.... pues...

miren hasta donde llega tanto fanatismo :<

... odio este fandom lleno de pajeros y fujoshis...

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Antes de terminar me gustaria avisar que lo siguiente que publicare antes de subir el primer capitulo de la historia, sera un aviso, donde dare un pequeño aviso y dare algunas curiosidades que no pude poner en el prologo. bueno, sin mas que decir, bay :D

creditos a no se quien...