Parte única
Las palabras fluyen como lluvia interminable dentro de un vaso de papel que se deslizan mientras pasan y se escabullen a través del universo.
— Across the universe, The Beatles.
A Gen le encantaba la música, el sonido de la naturaleza y la voz de Senku.
Amaba con todo su ser escuchar todo lo que el científico tenía que decir, a pesar de no entender ni la mitad de lo que hablaba, le gustaba el sonido de su voz y la emoción con la que le explicaba cada paso de su próximo experimento.
Mientras tanto, él pasaba sus delgados dedos entre las hebras de su cabello y cuando terminaba de hablar siempre respondía lo mismo "Por supuesto, tienes razón". Senku sabía que en realidad no tenía ni la menor idea de que responder pero aun así, se conformaba con esa pequeña frase para después sonreírle y atraerlo en un abrazo.
Eran tan opuestos pero juntos encajaban como una pieza perfecta.
— Esa es la estrella Deneb Algiedi — Senku habló por primera vez desde que llegaron a la cima de la montaña — se encuentra a treinta y nueve años luz de distancia.
A su lado, Gen asintió a pesar de que su pareja no podía verlo por estar con el rostro pegado a su telescopio.
— Senku, las estrellas no se irán del cielo — lo interrumpió antes de que el chico comenzara un monólogo — pero nuestra comida si se enfriara.
— No tengo hambre.
— Senku...— habló con un deje de advertencia —ven y convive con tu hermoso novio, es nuestro aniversario y además no nos veremos en varias semanas.
Ambos habían decidido celebrar su aniversario acampando a las afueras de la ciudad. Gen odiaba pasar la noche a la intemperie pero no pudo decir que no en cuanto Senku le propuso acampar, no cuando le contó que podrían ver mejor las estrellas con ojos relucientes.
Gen era débil, muy débil.
— ¡Vamos, mentalista! — alegó alejandose del telescopio — acércate y observa las maravillas del espacio.
Gen suspiró con cansancio, no le quedaba de otra que acercarse, no lo admitiría pero si le causaba algo de curiosidad ver lo que tenía tan fascinado a su pareja.
— ¿Qué es lo que tengo que ver?— preguntó en cuánto pegó su ojo al lente.
— Ahora deberías estar viendo la Rigel Kentaurus — respondió Senku a su espalda.
Gen se alejó del lente y volteo hacia Senku,
— ¿Por qué tienen nombres tan raros?
Senku se encogió de hombros.
— Algunas de ellas fueron nombradas durante la edad media por algunos astrónomos árabes como la Rigel Kentaurus, con el tiempo el sistema de nombres cambió a uno de letras y números para identificarlas más rápido.
— Por supuesto — asintió y levantó su mano apuntando a dos estrellas brillantes sobre su cabeza — Yo tengo otro nombre para las estrellas.
— ¿Ah, sí?
— Aja, nombró las estrellas con el nombre de las personas que más amo.
— Eres un cursi.
— Esas dos que estoy apuntando son mi padre y mi madre — ignoró la risa de su acompañante y siguió — esa de allá — apuntó hacia su derecha — es mi abuela, y la de allá mi abuelo.
Senku lo observó por varios segundos y se acercó para entrelazar sus manos.
— ¿Yo tengo una estrella?
Gen bajo su mirada a sus manos entrelazadas y dio un pequeño apretón.
— ¿Tu que crees? — sonrió observando la mirada carmesí de Senku — Tú tienes la más grande de todas — soltó su mano y llevó sus brazos al cuello de Senku, terminando ambos abrazados — Tú eres mi sol.
Gen ensanchó su sonrisa al ver el pequeño sonrojo en las mejillas de su pareja y acortó la distancia que los separaba.
***
Cuando Senku se despetrifico lo único que sus sentidos percibían era un gran zumbido en sus oídos y la desnudez de su piel, parpadeó varias veces y se levantó lentamente.
Su último recuerdo era el haber estado en el segundo piso de la escuela y apostar contra sus compañeros por el intento de confesión de su amigo Taiju; después fue envuelto en una luz cegadora y lo único que quedaba era oscuridad y números.
Números que lo mantuvieron consciente por miles de años.
La petrificación fue en 2019 y se liberó en el año 5738.
Contó 117.354.893.870 segundos.
3719 años y 249 días.
Lo bautizó como el día de la piedra y lo marcó en un árbol.
Libre de la petrificación y después de ordenar sus pensamientos comenzó a planear una forma de mantenerse con vida, construyó su propia casa y ropa, para cuando encontró el cuerpo petrificado de su amigo ya sabia que hacer.
El ácido nítrico fue su mayor aliado y su mayor apuesta durante lo que llevaba de vida.
Medio año después su amigo Taiju se unió a él.
Tiempo después la teoría para la fórmula de despetrificación era lo único que ocupaba su mente, con ayuda de Taiju y uvas salvajes logró crear alcohol.
Pasó un año completo para que pudiera tener éxito.
El nital era la fórmula para la despetrificación y como agradecimiento decidió que Yuzuriha sería la primera persona despetrificada, de todos modos, no tenía manera de saber dónde estaba él.
Poco tiempo después de despetrificar a Taiju este le pregunto algo.
— Senku — lo llamó.
Senku dejó de observar el cielo estrellado y posó su mirada en su amigo.
— ¿Sabes dónde está...
— No lo digas — lo interrumpió rápidamente — He estado ignorando su existencia desde que volví para poder concentrarme en el reino científico, es lo único que me mantiene cuerdo y activo.
Taiju posó su mano en el hombro de su amigo en un intento de reconfortarlo.
— Podemos buscarlo. — susurró — Lo vamos a encontrar.
Senku sonrió amargamente y volvió su mirada al cielo.
— Estoy diez millones por ciento seguro de que así será, pero primero iremos por Yuzuriha.
Por las noches, después de asegurarse que Taiju dormía, salía y se recostaba a observar las estrellas.
Solo eran él, las estrellas y un nombre no dicho
***
Desgraciadamente las cosas no salieron como las tenía planeadas.
Terminó liberando al que sería su mayor amenaza contra sus ideales y enfrentándose a animales salvajes.
y para su desgracia también muerto, aunque haya sido solo por un momento, gracias al cielo Taiju y Yuzuriha descubrieron el pedazo de piedra en su cuello y lograron resolverlo por sí solos.
y, luego encontró a Kohaku y ella lo llevó a su aldea.
***
Para su desgracia o fortuna, la aldea contaba con un científico — hechicero, como solían llamarse a sí mismo— que a pesar de no tener el conocimiento necesario de la ciencia se las ingeniaba para crear todo aquello que sus antepasados inventaron al principio de los tiempos.
Senku estaba maravillado, era como si la ciencia nunca hubiera existido y estuviera dando sus primeros indicios, Chrome era el reflejo de las personas anteriores a su propia época —los primeros científicos—.
Le costó muy poco ganarse a algunas personas de la aldea —las más jóvenes—, tenía algo de ventaja siendo de su misma edad y sus conocimientos en ciencia lo ayudaron con creces.
Extrañaba a Taiju y a Yuzuriha, a su padre y a él.
Por suerte, sus nuevos compañeros lograban distraerlo lo suficiente, entre tener que enseñarle a Chrome cosas científicas y crear una cura para la sacerdotisa de la aldea, el recuerdo de sus amigos viajaba hasta el fondo de su mente.
A pesar de estar demasiado ocupado; todas las noches se recostaba sobre el césped y observaba las estrellas en completo silencio, se había convertido en un ritual desde que despertó de la petrificación.
Una noche, cuando estaba a punto de dejarse llevar por la comodidad de los sueños; una pequeña voz a su lado lo sorprendió.
— Senku.
Senku parpadeo confundido intentando alejar el sueño de sus ojos.
— ¿Qué pasa, Suika? — preguntó somnoliento.
— ¿No te gusta dormir en la choza? — preguntó curiosa.
— Me gusta — respondió.
— ¿Entonces por qué todas las noches duermes afuera en el suelo?
Senku sonrió y se levantó hasta quedar sentado.
— Te voy a contar una historia pequeña Suika.
"Hace miles de años, muchísimos antes de la petrificación las estrellas tenían nombres, algunas de ellas eran nombradas por números y otras por letras al azar, y así fue por mucho tiempo hasta que una joven pareja decidió cambiar sus nombres.
Decidieron convertir a las estrellas en su familia, y nombraron a cada una de ellas con el nombre de la persona que más amaban, las primeras dos fueron nombradas papá y mamá, las siguientes dos; abuelo y abuela, pero la más grande de ellas se llevó el nombre más especial de todos, la nombraron con el nombre que hacía a sus corazones palpitar.
La estrella más grande fue nombrada Asagiri Gen "
Suika abrió sus ojos con asombro y entusiasmada se acercó más a Senku.
— ¿Y luego que paso?
Senku sonrió con tristeza y se levantó del suelo para comenzar a caminar hacia la choza.
— La petrificación llegó y ambos tuvieron que separarse.
***
Ese día despertó con una incomodidad en el pecho, por un segundo se asustó y pensó en un millón de enfermedades relacionadas al corazón, con una risa descarto la idea y lo atribuyó al estrés.
Tenía que hacer funcionar el horno si es que quería fabricar el medicamento para la hermana de Kohaku.
Ignorando esa vocecilla en su mente que le advertía sobre un peligro inminente inexistente se dirigió al pequeño puesto improvisado de ramen de mijo que se encontraba frente a la única entrada y salida de la aldea.
Por suerte, los aldeanos de la aldea eran muy fáciles de deslumbrar, después de que probaran el ramen Senku estaba diez millones por ciento seguro que iba a lograr su cometido.
Los haría trabajar hasta morir a cambio de lo que comieron.
Senku no fue consciente de la persona que lo acechaba desde las sombras, por lo menos, no hasta que se presentó ante él y después de 3720 años volvió a escuchar su voz.
— Me dan ganas de beber algo — fue lo primero que le escuchó decir — como un refresco de cola.
Senku se petrificó y por un momento su mente quedó en completo silencio, tenía miedo de voltear y descubrir que solo había sido una mala jugada de su cerebro cansado.
— Definitivamente— volvió a hablar — Este ramen sabría aún mejor con un gran y frío refresco.
— ¿Quién eres tú? — sus oídos captaron la voz de Kohaku preguntar con hostilidad.
Con calma y obligándose a parecer firme dio la vuelta.
— Gen — inconscientemente su nombre salió de entre sus labios.
A su lado, Suika entreabrió su boca con asombro y la pregunta escapó de sus labios sin ser consciente.
— ¿Tiene el mismo nombre que la estrella?
Senku salió de su ensoñación y nego.
— No, Suika. — respondió en un susurro apenas audible — El es la estrella.
Su estrella.
Mi primer fic SenGen🥺
Me encanta esta parejita un montón 😌
Desde hace un mes que traía esta idea en mente pero nomas no me nacía sentarme a escribirla, esta semana estuve muy activa en Wattpad jejeje
En fin, espero que la hayan disfrutado tanto como yo lo hice escribiéndola.
Nos leemos luego 💕
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