Capitulo 43
Canción: Moonlight, by Ariana Grande.
El que habita en las estrellas
«(...)Tome su mano
Y de allí nada fue como antes
El tiempo se paralizó por un instante
Esas escenas de película las sentí
Esa atmósfera brillante
Como un amanecer dulce
En medio de la noche
Algo inexplicable
Algo indudablemente hecho para mí
Eso que nunca había sentido
Ese sueño cumplido
Esa poesía que siempre había sentido
Esta a un paso de mí.»
Créditos a NiccoleRey4, gracias por dejarme tu poema para iniciar este capitulo.
No había pasado ni dos minutos, que un pequeño escozor manipuló mis sentidos. Florencia nunca me dio motivos de desconfianza, entonces ¿por qué sentía que ese encuentro con el tal Nahuel es más importante de lo que ella decía?
Conquistar a Flor me llevó más tiempo y esfuerzo que con ninguna otra. Pero ella siempre fue diferente. La fachada de "el chico malo" no funcionaba con ella. Nada de lo qué hacia era correcto. Ni hacerla reír, o regalarle cosas cursis, ni todo el perfume que me echaba lograron que ella cediera. A veces me pregunto si no fue por cansancio que, finalmente, me concedió una cita.
Y es por eso mismo que jamás sentí celos con ella. Flor es de carácter fuerte, y no deja que nadie se le acerqué en plan romántico. Siempre firme, y frontal. Sus pretendientes no tenían oportunidad.
Son contadas las veces que es cariñosa en público conmigo. A veces por estar varios días sin vernos, o cuando está simplemente de buen humor. Pero en definitiva Florencia Flores me enamoró con sus desplantes, sus negativas, hasta su lado amargo y frío de ver algunas situaciones.
Me di cuenta, al poco tiempo, que ella era "la chica". Esa que te hace cambiar para bien, por la que harías lo que fuera por verla sonreír. Aquella que acompañarías a su lugar favorito aunque te aburrieras de muerte. Una mujer especial con la que planeas el futuro, una compañera. Y en ese instante en qué ves esa perspectiva, ya no hay marcha atrás. Y, como dice la canción de Ariana Grande, ella es mi luz de luna.
En este año de relación creía conocerla bastante bien, aunque ahora que estaba por verse con ese desconocido, las alarmas se encendieron inevitablemente, y solo había una persona que podía sacarme todas las dudas que nublan mi visión.
****
El alboroto del interior de la casa se escucha incluso antes de acercarme a la puerta. Sabia que iba a encontrarlo aquí.
Tardaron unos minutos en percatarse del sonido del timbre, ya que la música estaba estrepitosamente alta.
— ¿Quién es? — inquieré una voz de mujer del otro lado casi gritando para hacerse escuchar.
— Buenas tardes, estoy buscando a Andrés —le respondo, también elevando mi voz.
La puerta principal se abre, y la madre de Julieta me recibe con cara de fastidio.
— Lo que me faltaba, que ahora reciba a los amigos de ese pelirrojo en mi casa —espeta con desagrado, pero se hace a un lado, invitándome a pasar con un ademán de su cabeza.
— Lamento las molestias...
— Si, si, él esta arriba.
Y me deja solo en la minúscula sala de estar. Los muebles se veían viejos, había un poco de desorden. Efectivamente se notaba que allí vivían cuatro adolescentes.
Sin más remedio, me dirigo al único pasillo visible donde supongo están las escaleras. Pero antes de poner un pie en ellas, se abre la puerta de lo que es el baño y una de las hermanas de Julieta sale de ahí con algo verde en su cara.
— ¡La madre que los pario! ¿Y tú quién rayos eres? —exclama, enojada y asustada en partes iguales.
— Soy un amigo de Andrés —suelto, y levanto mis manos en señal de rendición.
No dice nada, muy descaradamente, agarra la punta de mi camisa y me arrastra hacia las escaleras, dejándome adelante de la que deduzco es la habitación de Julieta.
Una familia bastante peculiar eran ellas.
— Andrés, te buscan —dice, golpeando con sus nudillos la madera, y se aleja por el pasillo sin siquiera un saludo.
Al instante la puerta se abre, y el pelirrojo, con un gesto de sorpresa bastante exagerado, me recibe, dándome su típico abrazo entusiasta.
— ¡Pero miren a quién tenemos aquí! —exclama, separándose cuando se da cuenta que el abrazo no fue recíproco—. ¿Y éste milagro? ¿Visitando a los pobres antes de que se terminé el año, Rafa-fafa?
— Ya te dije que no me gusta ese apodo —planteo, sacudiéndome para que me suelte, pero sin lograrlo —. Y no seas tan dramático, si nos vimos ayer.
— Cuánto antes aceptes que soy un genio con los motes, sera mejor por la paz mundial del mundo entero—manifiestá con júbilo, antes de jalarme al interior de la habitación—. Eh, pero no te quedes ahí parado como poste, y observa esto...
Andrés hace un corto trote innecesario, ya que el espacio era realmente pequeño, y me señala a su novia.
Julieta iba maquillada, muy arreglada, y súbitamente sonrojada por el espectáculo que montaba su novio. Parecía ese meme antiguo de Will Smith, con su pose encorvada, como si mostrara un trofeo.
— Ay, Andy, déjate de bobadas —voceó ella, golpeando su brazo.
— ¿Cuáles bobadas? Si estas requete linda, mi amor.
Ambos se olvidaron que yo estaba presente, y comenzaron a susurrarse, quizá discutiendo entre ellos, pero un leve carraspeo de mi parte hizo que se detuvieran.
— Emm, necesito hablar contigo, Andres —le indico mirándolo, claramente incómodo.
— Claro, yo los dejo solos, siéntete como en tu casa —suelta Julieta, y se escapa antes de que su novio logré detenerla.
— Debe ser algo serio, si tenes esa cara —asevera, frunciendo el ceño, cambiando súbitamente su expresión risueña.
Señala una de las camas vacías enfrente de la que él se sentó. Al parecer Julieta compartía habitación con una de sus hermanas.
— Se trata de Florencia —enuncio, alisando las arrugas de mi pantalón.
— ¿Qué le hiciste a mi Cartu? No, mejor dicho, ¿qué te hizo? ¿Se pelearon? ¿Acaso se fue de las manos? No me sorprendería, ella se pone algo violenta cuando se enoja...
— Bájale a tu intensidad, no es nada de eso —espeto, riéndome apenas por lo dramático que podía llegar a ser.
— ¿Y entonces?
Lo pienso durante tres segundos, y elijo ser directo.
— ¿Quién es Nahuel? —formulé la pregunta dubitativo, y al mismo tiempo ansioso por conocer la respuesta del pelirrojo.
Andres es un tipo transparente, no puede ocultar lo qué pasa en su cabeza. Y es por eso que su reacción me lleno de más nervios de los que ya tenia.
Si estuviéramos en una caricatura, él se habría puesto verde, por la repulsión que le dio escuchar ese nombre. O tal vez morado, por el enfado que denotaba su mirada.
— ¿Por qué preguntas? ¿Dónde escuchaste ese infame nombre? —exclamó con rabia.
— No sabia que conocías la palabra "infame", pero respóndeme, por favor. Y sé sincero.
Algo habrá visto en mis ojos. Desesperación quizá, porque desapareció todo rastro de indignación en sus facciones.
— Nahuel Acosta era un buen amigo mio. Y digo era, porque ya no lo es —dice, un poco molesto, otro tanto desanimado—. Decidió un día, de la nada, irse sin despedirse personalmente, y es algo que nunca se lo voy a perdonar.
Las pocas veces que vi a Andrés de esta manera era cuando discutía con Flor, o su novia. Al parecer, le dolía hablar del tal Nahuel.
— Ahora me vas a decir porqué quieres saber de él —demanda, acomodándose los lentes en el puente de su nariz.
— ¿Y él qué tiene que ver con Florencia? ¿También eran amigos? —inquiero, con una minúscula esperanza de que su respuesta fuera afirmativa. Pero otra vez Andres se muestra afligido, dudando de qué debía revelarme.
— Mira, Rafi-fafi, tenes que ser más claro conmigo. Me caes bien y toda la cosa. Pero Flor es mi mejor amiga, y sabes mejor que nadie que a ella le soy leal, ¿nos entendemos?
— Más claro que el agua, Florencia en estos momentos debe estar encontrándose con él. Lo único que me dijo es que fue una persona especial para ella —exclamé, esta vez sin retener el miedo que me causa repetir las mismas palabras que ella me dijo más temprano.
— ¡¿QUÉ CARAJOS?! —espeta, levantándose de repente, totalmente enloquecido—. ESTO ES UNA COMPLETA MIERDA.
Eleva tanto su voz, que de inmediato se escucha a la madre de Julieta preguntando qué paso. Ninguno le responde. Su reacción enfurecida hace me ponga de pie, e intente calmarlo. De un manotazo hago que vuelva a sentarse.
— Esa mocosa, ¡¿cómo se atreve a verlo sin decirme nada?!— manifiesta, con un ligero temblor en su voz.
— Ya, en serio, deja la paranoia, que yo soy el novio, y no estoy así —intento bromear, pero él solo me mira indignado.
— Es porque no sabes por todo lo que pasó esa tonta después de...
Se interrumpe a sí mismo, mordiéndose el labio.
— Deja de dar vueltas —imploré, porque ya es más que obvio quién era ese Nahuel, y lo que representaba para Florencia, pero necesito escucharlo—. En la escala del uno al diez, ¿qué tanto debería preocuparme?
Andres me observa, y puedo notar hasta un poco de compasión en su mirada.
— Un cien, más o menos.
A pesar de que quería tomarme sus palabras como una exageración típica de él, sabía en mi fuero interno que era probable, o casi seguro que mi luz de luna tenia altas probabilidades de apagarse para mí.
Y eso era algo que no iba a permitir.
Ese tipo perdió su oportunidad, dejo ir a la mejor mujer que nadie se merecía. Y yo había puesto mis ojos en ella, y ella me correspondía. No iba a dejar que un tonto que no conocía tambaleará mi lugar.
Pero no tuve tiempo de seguir maquinando mis estrategias para perder a mi Flor, ya que el celular de Andres comenzó a sonar, y al instante él se puso alerta.
— ¡Código rojo, código rojo! —empezó a decir, desesperado. Y sin darme aviso, ni tiempo de hacer más que seguir sus pasos, me arrastro hacia la salida, vociferando palabras que no alcancé a entender del todo—. Emergencia familiar, casa de Florencia urgente. ¡Código rojo!
________________________________
PRECIOSOS, HERMOSOS, BELLOS VAMPI-LECTORES, ESPERO HAYAN DISFRUTADO ESTE CAPITULO. PARA QUIENES LE ATINARON CON EL PERSONAJE QUÉ IBA A PROTAGONIZARLO, LES ENVIÓ BESITOS DULCES DE MIEL JAJAJA
Quise que conocieran un poquito a Rafael, antes de seguir con Flor y Nahuel, y su inminente encuentro. Creo que se darán cuenta de qué es el código rojo al que se refiere nuestro cabeza de zanahoria. :(
Este capitulo va dedicado especialmente a NiccoleRey4 que me permitió usar uno de sus poemas, muchas gracias por apoyar el libro. Visiten su perfil, tiene cosas requete lindas escritas.
Y a todos los nuevos lectores que amorosamente votan en la historia, y me llenan de lindos comentarios. Los nombraría como siempre, pero no quiero dejar a nadie afuera :(
Y para quienes siguen la historia desde el principio, gracias por tanto.
Ahora quiero saber:
*¿Como encontraron este libro?
Tengo curiosidad de saber cómo llegaron a la historia de nuestro vampiro fake.
¡Los quiero un montón!
(02:29 am)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro