Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 35

-Canción: I Want to Know What Love Is by Foreigner. (Este tema me sensibilizo bastante, escúchenlo, por favor. En el nombre de Vampi-Nahuel)

Maratón 2/3

"Ella es esa clase de chicas que viene de la oscuridad pero aun así ama las puestas del sol"🍃—Ron Israel







Las palmas me sudaban, los latidos frenéticos de mi corazón y un nudo en el estómago me tenían en un estado constante de nervios por el inminente reencuentro con ella.

No sé que es lo que me espera cuando la vea, como reaccionaré, como lo hará Florencia. Y traté inútilmente de no pensar en ésto, porque estoy seguro que no lo voy a resistir por más tiempo. Estoy a un paso de perder la cabeza.

La voz del conductor del taxi me llego a medias, y no pude entender qué me decía. Habia optado por utilizar este medio de transporte, porque me pareció más rápido y privado. Tener público hubiese sido casi un circo considerando el estado en el que me encontraba.

— Disculpe, ¿qué dijo? —le pregunto con voz sofocada.

— Que si no tiene calor, joven. Estamos superando los treinta grados, y usted parece que esta en pleno invierno —dice, con tono amable, echando un vistazo por el espejo retrovisor.

— Ay, no, para nada.  Es que este sudor es porque mis glándulas sudoríparas están tristes —suelto mi intento de chiste, pero el señor sólo gruñe, y ya no me vuelve a hablar hasta llegar a destino, y decirme la tarifa del viaje.

«¿Glándulas sudoríparas? ¿De verdad había pensado que eso le iba a dar risa a alguien? ¿En qué estaba pensando?» Bueno. Había tomado un taxi en cuanto había escuchado la voz de Florencia, así que quedaba claro que no estaba pensando mucho, pero... ¿GLÁNDULAS SUDORÍPARAS?»

Volver a tener el edificio enfrente mio causo nuevas emociones. Sensaciones sepultadas que no volví a sentir por nadie. Ni siquiera por mi profesión, que me apasionaba. Esto era otro nivel de locura y anhelo al mismo tiempo.

Lo primero que noté al pisar el lobby es lo descuidado del lugar. La pintura de las paredes se descascaraba en varias partes. El escritorio donde solía encaramarse la señora Josefa hablando con todos los inquilinos, menos conmigo, estaba lleno de polvo. Es como si estuviera todo abandonado.

— Si no fuera por esos lentes que siempre llevas, no te habría reconocido.

El olor a tabaco me llego antes de girarme a ver a la persona que me había hablado.

— Hola, Julio.

El moreno cubierto de tatuajes, pearcing en casi toda su cara, y de cabello largo no había cambiado nada.

— Hola... tú.

Y al parecer todavía no recordaba mi nombre.

— Mi nombre es... —lo pensé mejor, y decidí callar—. Estoy buscando a Florencia, la chica que vivía en el departamento enfrente del mio.

— Ya sé quien es.

— Entonces, ¿puedo subir a...?

— No. Ella se mudo hace unos años.

Eso me sorprendió, ya que mi hermano me había dicho otra cosa.

— ¿Sabes dónde puedo encontrarla?

— No puedo darte esa información.

Él no podía notarlo, pero lo estaba asesinando con la mirada en estos momentos. Pero yo sí podía ver el desdén y su expresión de mala leche, como si desconfiara de mi, como si fuera un completo desconocido.

— ¿Al menos puedes decirme si ella esta bien? —pregunte, mirando alrededor, mientras él pitaba de su cigarrillo.

— Supongo que sí. Después de la pandemia creo que todos perdimos algo, a alguien. Hace un rato estaba aquí, esa niña siempre sermoneandome de como debería arreglar... —al escuchar sus ultimas palabras, me gire a verlo de inmediato, y en su cara se notaba que se arrepentía de decir aquello—. Olvida eso. Estoy ocupado ahora, así que te pido que te marches...

Sin despedirme de él, ni terminar de oír su pedido, salgo corriendo hacia afuera del edificio. No existía ninguna posibilidad de encontrarla, pero guiado por mi instinto comencé a caminar hacia la parada de colectivos. 

Y me detuve.

¿Por qué estoy tan desesperado? ¿Por qué mi corazón parece querer saltar de felicidad?

No estaba preparado. No parecía el mejor momento. Pero ya no había vuelta atrás. Porque Florencia estaba de espaldas a mi, justo enfrente mio. Me causó nuevas emociones. Sensaciones sepultadas que no había vuelto a sentir... que creí que se habían marchitado ese día.

Todos estos años creyendo que salir de su vida era lo mejor, que idiota al pensar así. Quizá para ella no signifiqué nada, pero para mi fue perder poco a poco mis ganas de amar a otra persona que no sea ella. En todos estos años, no hubo nadie para mi. Ninguna era ella, y todas se me hacían ordinarias y sin encanto en comparación. Mi vida se torno solitaria y vacía. 

Gracias al clima, pude deleitarme con una Florencia mostrando más piel como nunca antes la vi, y desde la lejanía, percibí como el sudor de su cuello hacia que algunos mechones de cabello se le pegaran en la nuca. Dos metros de ella, tan poco, pero parecía tan enorme la distancia que tenia que recorrer hasta llegar a mi Flor.

Llene de aire mis pulmones y dí el primer paso. Pero me quede estático una vez más al ver que dos adolescentes la abordaban. Desde mi lugar, escuche su voz, su dulce y potente voz. Y su carcajada, tan escandalosa como siempre. Me alegraba saber que en ese aspecto no había cambiado.

¡Mami! —una pequeña personita corría de la mano de una señora, jalándola hasta llegar a donde estaba Florencia. 

Entonces, caigo en la cuenta de como ese niño se había referido a ella, porque es a ella a quien llamó de esa manera, a quien besuqueaba su mejilla, a quien ella abrazaba con dulzura.

Sin poder evitarlo, me acerco unos centímetros, simulando ver algo en mi celular. Me sentía un completo imbécil por hacer esto, y no hay una explicación lógica para excusarme. No la hay.

— ¿Cómo se portó mi travieso? —pregunta ella.

— Es un bombón, pero para tener cuatro años es bastante hiperactivo —escucho a la señora que le responde con un tono un tanto exhausto. Me acerco sutilmente dos pasos más. Y con mucho cuidado le doy un vistazo al niño. Al verlo sólo pude pensar en una garrafita con pies. Rechoncho, su piel un poco más clara que la de ella, minúsculas pecas en el puente de su nariz, y ojos enormes y verdes.

Como un tonto empiezo a hacer cuentas mentales. Y si mis cálculos no fallaban, Florencia se embarazó antes de la cuarentena, o durante también es una posibilidad.

— Gracias, Tita, por cuidarlo —dice Flor, y abraza como puede a la mujer, con el niño acomodado en su cadera—. Benji, dile adiós  a Tita, tu papi nos espera.

El niño balbucea una despedida, y la señora y las adolescentes se despiden de Florencia. A pesar de que no tenia porqué quedarme, necesitaba calmar mi curiosidad. Ver de una vez por todas que ella era feliz. No sé en qué me iba a beneficiar a mi. Sólo... lo necesitaba.

Entonces la seguí. Ella caminaba sosteniendo la mano de su hijo, ignorando que estaba detrás. Benji no paraba de parlotear un sinfín de anécdotas de su estadía con aquella mujer.

Un par de cuadras más adelante se detiene en una cafetería. Ella observa por el ventanal, hasta que le hace señas a alguien. Unos segundos después escucho el tintineo de la puerta, y me escabullo detrás de un poste de luz. «¿En serio, Nahuel? ¡Gran escondite!»

— ¡Mi chiquito precioso! —reconocí quien era incluso antes de mirar de reojo hacia donde ellos se encontraban.

— ¡Papi, papi! ¿Por qué no me fuiste a buscar?

Casi me atraganto con mi propia saliva. ¿Por qué ese niño le decía papá al primo de Florencia? ¿Qué tipo de mierda era esto? ¿Ellos no...? Eso era imposible. Necesitaba una explicación de inmediato, aunque supongo que no soy nadie para que me tengan que explicar nada.

— Estoy en una reunión del trabajo, ya sabes, si quieres que papá te compre un Thor, o un Hulk, tengo que trabajar, hijito.

Bruno, el primo de Florencia, se me hizo más grandote desde la ultima vez que lo vi. Y que ahora llevara un traje tipo ejecutivo le añadía seriedad en su porte de la que antes carecía.

— Mami Flor me va a llevar a tomar un helado —anuncio el pequeño, olvidando su anterior reclamo.

— Eso esta muy bien, si termino antes, los alcanzo —escuche besos sonoros, y solo me anime a mirar por dos segundos a Mi Flor. Ella seguía con la vista clavada en el ventanal, como buscando algo—. ¿Se te perdió algo, primita?

Flor le da un golpe. El sonido de su palma chocando con alguna parte de la anatomía de Bruno se oye desde donde estoy.

— ¿Esta él contigo?

— Sabes que sí. Pero no me lo distraigas que entonces no terminamos más.

— Solamente sera un saludito, no seas amargado.

Bruno suspira y hace un ademan con la mano, indicando que le permite ver a quien sea que esté ahí adentro. Los tres se introducen al establecimiento. Y no me queda otra opción que acercarme al cristal. 

Y es allí cuando lo veo. La persona que tiene el corazón de mi Flor.

Un hombre rubio, alto, bien parecido. La abrazó, la besó, y sólo eso necesite para oír el crash de mi corazón rompiéndose. Florencia resplandecía en su presencia, destilaba alegría y amor en todo su rostro. 

Derrotado. Así me sentía. ¿Por qué? 

Fue absurdo hacer este viaje, yo estaba bien sin saber nada de ella. ¿Por qué demonios no me quede a escuchar lo que tenia que decir mi hermano?

Yo sabia que esto era una posibilidad, pero terco y masoquista, tenia que verlo con mis propios ojos. Y continuar con mi vida, con lo que sea que estaba haciendo con mi vida antes de verla una ultima vez.

Me aleje de ese lugar, deambulando sin rumbo hasta detenerme en una parada de colectivos. Algunas personas me miraron extrañadas. Todas vestidas apropiadamente en este calor sofocante, yo el único raro que no se adaptaba al clima. Puse una distancia considerable, para no incomodarlos, y me apoye en un paredón. 

Suspire. Una, dos, tres veces. Y la risa de Florencia viajo hasta mi, como una melodía que no me cansaría jamas de escuchar. «¡Qué bien! Lo que te faltaba, tener apariciones casi reales de la sonrisa de Florencia. ¡Patético lo tuyo, Nahuel!»

Su carcajada volvió a resonar, ahora más cerca, e iba a reclamarme internamente otra vez cuando me doy cuenta que en realidad ella sí esta aquí. Con el niño.

— ¿Por qué papi me dice que no puedo decirte mami? ¿Por qué debo llamarte tía? —suelta la ultima palabra con desagrado, arrugando su pequeña nariz. 

Y ahí estaba ella. Pasando por mi lado, sin percatarse de mi presencia. Tal como lo hacia en el pasado.

— Porque tu papá es un tonto que no entiende la conexión que tenemos —Florencia le responde mirándolo con complicidad, aunque unos segundos después sus ojos marrones estaban brillantemente abiertos de par en par al percatarse de lo que dijo—. Pero no repitas eso que te acabo de decir, ¿trato?

El niño y ella entrelazan su dedo meñique. La observo detenidamente hasta que ya no puedo ver su perfil,  mas su espalda me despide alertándome que ya era hora de regresar al departamento de mi hermano. Ya no tenia sentido estar parado aquí, acosándola como un desesperado. Ella es feliz, y no hay otra cosa más importante que tener la certeza de que al fin de cuentas sí hice bien en alejarme.

Pero algo cambio. Ella no actuó como antes. Porque en esta ocasión Florencia se detuvo. Y mi corazón también lo hizo. Sólo nos separaba medio metro. Y sin perderme ni un rasgo de su rostro, pude ver como ella miraba hacia mi dirección desde su hombro, sin girar su cuerpo. Su cabeza vuelve a contemplar al frente, pero luego su vista se clava en el suelo. Puedo notar como su cuerpo se encoje lentamente. Sus hombros se hunden, un claro gesto de decepción.

— Ya te vi —es lo único que dice. Y siento que mi alma acaba de escapar de mi cuerpo.






........................





¡YEEEY! LLEGAMOS A 1K DE ESTRELLITAS!! GRACIAS EN SERIO POR LEER ESTE LIBRO, VOTAR, COMENTAR, USAR SU TIEMPO PARA GASTARLO EN MI OBRA ME LLENA DE FELICIDAD Y ORGULLO. ESTAMOS CRECIENDO, POCO A POCO, PERO LO IMPORTANTE ES QUE ESTÁN USTEDES, MIS VAMPI-LECTORES AHORA!

BUENO, ya dejo de gritar, xd.

No tengo mucho que decir más que gracias por ser tan pacientes. Así como otros escritores estaban teniendo problemas para publicar también me paso lo mismo...

En el próximo capitulo narra nuestra Florcita.

He aquí las menciones especiales: ¡Bienvenidas nuevas VAMPI-LECTORAS! franiRiver Meilin_17 AlOondra_Riivera son lo más!! Gracias por su apoyo!!

También quisiera nombrar a una persona especial, una amiga incondicional, una sabia mujer: Marluieth siempre ayudándome cuando me bloqueo, es un amor, mi corazón de pollo estará eternamente agradecido contigo, te amo, mi vida!! Y para que no se me ponga celosa, mi hermana, mi primera lectora, la que me empujo a publicar este libro Marianbtstae1 si no fuera por ella, es probable que esta historia estaría en borradores, como tantas otras.

¡LOS AMO A TODOS!

BESOS BRILLOSOS Y EMPALAGOSOS, MIS VAMPI-LECTORES (I know, lo menciono mucho, es que me encanta tener un fandom, jajaja)

¿Qué pasara en el próximo capitulo? Chan, chan...

 Créditos del meme a Marluieth

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro