Erase una vez, un niño llamado carlos, el era un niño alegre y sonriente, peli castaño como su padre y con la piel algo bronceada como su madre, sus ojos verdes como dos rubíes, algo bajo en estatura para su edad, pero muy juguetón.

El niño junto a sus padres había salido de viaje al campo natal de su madre, ahí se reunirían con su abuela, la cual no veía desde hace mucho tiempo, la ultima vez que recuerda haberla visto en persona fue a los 5, de eso ya han pasado 6 años, no sabia el porque se reunirian con ella hoy, pero no le importaba mucho.

Cuando finalmente llegaron, el chico lo primero que hizo fue salir a explorar el campo natal de su madre, su progenitora rapidamente noto eso-¡Carlos!¿adonde crees que vas jovencito?-dijo la madre del chico interrogandolo, tratando de caerle atras al muchacho que ya iba corriendo rumbo a la aventura, despues de unos minutos de persecución, esta logra finalmente alcanzarlo y sujetarlo de forma firme en un abrazo- es que quiero ir a dar una vuelta ma, prometo que no me ire lejos, te lo juro mama, porfiiiis-dijo el niño mientras saltaba y juntaba las manos rogando que su madre aceptara, esta lo miro de reojo, un poco cansada, suspiro y pensó- "dejémoslo que juegue por ahora, tal vez no le guste lo que vendrá"-.

La madre del niño, llamada cristal, una señora de treintaiocho hablo, dando un gran suspiro antes de- esta bien, te permito que juegues y corretes por el bosque, pero mas te vale no irte muy lejos, hay muchos peligros en este lugar, asi que sera mejor wue tengas cuidado, oiste?- lo ultimo lo dijo con mucha seriedad, mas que una advertencia era una amenaza - s-si ma - respondio el niño, entendiendo la gravedad del asunto, su madre lo miro por ultima vez a los ojos, y luego lo dejo ir, este ni corto ni perezoso, salio disparado en rumbo a cualquier sitio.

La madre miro como se alejaba, pero dirigio su stencion a la casa, su esposo, un hombre de treintasiete años, estaba desempacando las maletas y el equipaje que la familia habia traido, este distraido no habia notado que su esposa estaba observandolo, tan pronto como noto su presencia, este la miro fijo a los ojos, estos estaban cansados, con ojeras, no durmio la noche entera por la noticia que le habia llegado, ni siquiera habie tenido tiempo para dijerirla totalmente, pero ahi estaba, en la casa de sus padres, esperando a que su madre se tranquilice un poco, ella no habia salido de su cuarto desde que llegaron, en verdad esta notica tambien la afecto mucho.

-oye cariño, ¿estas bien?- pregunto alejandro acercándosele lentamente, con preocupación en sus palabras.

-sisi, yo estoy bien, es solo qu- sus palbras se entrecortaron, un nudo en su garganta se hizo y una lágrima se le logro escapar del ojo, alejandro fue y la abrazo tratando de reconfortarla - lo siento - dijo cristal dejando escapar otra lagrima, alejandro se acerco su rostro y con su mano derecha la seco - "porque te tenias que ir papa? "- dijo cristal para sus adentros, rompiendo en un llanto desconsolado delante de su esposo, el cual no podia hacer mada mas que consolarla tambien triste por la situacion.

Carlos, mientras tanto, andaba por el bosque que quedaba detras de la casa de su abue, un bosque que aunque no habia visitado muchss veces sabia a la perfeccion el camino, ya que su abuelo siempre lo guiaba.

Ahora que lo pensaba, no habia visto a su abuelo desde que llego, tal vez estaba en el trabajo o haciendo quien sabe que cosa importante.

El niño en un momento de su caminata se detuvo al ver lo que parecia un rio, este tenia una corriente constante de derecha a izquierda, y al parecer era bastante hondo, solo viendolo desde la superficie, el habia venido con su abuelo ya a este rio, pero nunca se habie fijado bien en los detalles.

Por ejemplo, que habia un arbol caido y destartalado, podrido hasta la medula, que era lo suficientemente largo como para llegar a el otro lado del rio, el niño lo vio, y solamntemcon ver como conectabs con el otro lado penso en hacer algo bastante, bastante tonto, tal vez estaba desobedeciendo a su madre, pero, si no estaba aqui, no podria culparlo de nada.

El chico, armamdose de valentia, se arremango su camiseta, y fue directo al tronco, subiendose encima de este con dificultad aunque logrando mantener el equilibrio una vez estando parado.

El niño al ver la inestabilidad del tronco, penso por un momento en bajarse, pero, una vocecita en su cabeza se lo impidio, llamandose asi mismo cobarde por no poder hacer algo tan simple como eso.

El chico otra vez se devolvio en sus pasos, y con una caminata algo lenta pero segura, avanzo con cuidado en tronco, y a cada paso que daba, este perdia del miedo y lo reemplazaba con arrogancia, algo que le costo muy caro.

-"ja! Esto es mas facil de lo que crei, como puede ser que esto me diera miedo en un principio?, si ahsta un bebe lo podria hacer"- decia para sus adentros, el chico estaba tam pendiente a su propio pensamiento que no observo por donde caminaba, resbalandose con el muzgo del arbol y tropezandos.

Su zapato izquierdo, de algun modo logro enredarse con una de las ramas del viejo arbol, y este al momento de caer se al agua se le quito, el chico cayo en el rio, algo que no seria un problema sino es porque el NO sabia nadar, y mas aun contando que la presion con la que llegaba el agua era muy fuerte, poco a poco lo estaban jalando, el chico estaba asustado y entrando en panico, la falta de oxígeno mas el sentir que esta siendo empujado sin poder hacer nada es algo que puede poner nervioso a cualquiera.

El chico en uno de sus intento de salir del agua hizo un movimiento muy brusco, usando mucha fuerza lo cual ocasiono que chocara su cabeza de forma fuerte contra una roca, cayendo inconsciente...............
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-niño? Niño? Oye!, despierta pequeño! no es la hora de la siesta, tienes que levantarte!- le dijo una voz desconocida para carlos, el joven poco a poco levantaba la cabeza, sintiéndose mareado aun sin abrir los ojos, este se sostuvo la frente por unos segundo y fue abriendo los ojos poco a poco, notando una escena particular.

El ya no estaba en el bosque, no estaba en el rio, no estaba en la casa de su abuela, no, el estaba en otro lugar completamente distinto, algo que nunca antes habia visto.....

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-D-donde estoy?!- dijo carlos sobresaltado, por no saber el lugar de donde se encontraba, este miraba y miraba pero solo veis lo mismo, luz, era como estar en una hoja en blanco.

-pues, bueno niño, estas en ¡dreamland! ¡el lugar donde los deseos se hacen realidad!- dijo la voz que habia escuchado anteriormente, el niño volvio a asustarse al no ver a nadie al rededor, siguio buscando hasta que encontro a un gato delante de el, sentado mirandolo fijamente.
-hay, rayos gatito, cuanto tiempo has estado aqui pequeñin? - dijo carlos agarrando al gato para empezar a acariciarlo y a abrazarlo -creo que me estoy volviendo loco, ya estoy empezando a escuchar voces sin ni si quiera haber personas cerca-

-Si, que raro, a mi también me pasa lo mismo- le respondio el gato- ah y por cierto, un gusto conocerte, me llamo gato y tu?- le pregunto al pequeño mirándolo directamente.

-........- el pequeño se quedo en silencio, anonadado y analizando lo que acababa de pasar, ¿A-acaso e-el G-g-gato acababa d-de HABLAR?.

-oye niño, que te pasa? Porque estas tan asusta-

-AAAAAAAHHHHHH- grito el chico en absoluto terror por lo que acababa de pasar, de forms rapida y para nada cuidadosa se quito el gato de encima y empezo a correr lo mas rapido que sus piernas le permitian, no sabia  siquiera adonde se dirigia por el hecho de que todo estabs en blanco, pero le daba igual, seguia y seguia y siguio, hasta que sus pierna no aguantaron mas el cansancio y se tumbaron.

El chico estaba jadeando muy cansado, aunque por lo menos algo aliviado de que se habia alejado de ese gato del demonio- oye, podrias dejar de hacer tanto escandalo? Es molesto, por eso no me gustan los niños, aparte mira como dejaste mi pelaje! Rayos, tendré que lamerme de nuevo - dijo el gato por la actitud tan infantil que estaba tomando el, carlos lo observo y respiro con calma tratando de analizar un poco la situación, sabia que no iba a poder salir de ahi, asi que por lo menos trataria de saber, porque demonios estaba ahí?.

-O-oye, gato, huumm, te queria preguntar algo - decia el chico entre una combinación de pena y miedo - si? Que quieres preguntarme pequeño humanito? -dijo el felino con algo de burla en sus palabras - ¿que es este lugar? Y mas importante, ¡¿porque estoy aqui?! - dijo el chico con mucha duda y exaltación en sus palabras, claramente todavia estaba muy sorprendido, no terminaba de digerir todo esto que estaba pasando - aaaaahh, preguntas preguntas que pronto tendran su respuesta, pero no ahora pequeñin - decia el gato claramente desinteresado del tema sin tomarle lo mas minimo la importancia- ¿estas....bromeando, cierto? Aparezco en un mundo extraño donde todo es color blanco, un gato magico me empieza a hablar de la nada y cuando trato de correr termino en el mismo lugar que antes.....¿y tu me dices que no me daras las respuestas? ¿¡es una estupida broma?!- dijo el chico, alterandose cada vez mas por la actitud del felino hacia su persona- aparte, deja de llamarme pequeñin, ¡soy mas alto que tu maldita sea!- dijo el chico ahora si furioso.

-a si?- le dijo el gato.
-¡si!- respondió con fiereza el humano.
-esta bien, ahora lo veremos-dijo el gato levantandose, este no parecia hacer nada en especial, el empezaria a caminar hacia carlos, a cada paso que daba el gato, este aumentaba de tamaño, dejando rápidamente al humano del tamaño de un gato a su perspectiva.

-¿y que tal ahora?- su voz retumbaba en todo el sitio, carlos ahora sintió terror del monstruo que tenia de frente, alcanzando a cubrirse con ambos brazos en caso de un posible ataque que, por suerte, jamas llego, el gato volvio a si estado original, colocandose al lado del chico.

Escucha, no quiero hacerte daño, y como veo que tu quieres informacion, te propongo un trato, tu le rascas la espalda y a cambio te explico que es este lugar, ¿si?- dijo el gato, carlos aun en shock acepto sin dudarlo ahora sabiendo de lo que era capaz ese gato.

El chico siguio las instrucciones que el gato le dio, sentandose y dejando que el gato reposara en su regazo, asi empezando a acariciar al pequeño michi.

-aaaaaah~ esto es vida~- dijo el gato con un nivel de relajacion extremo, cada rascada la disfrutaba como no tenia idea, ser mimado era lo maximo esto continuo como por 20 minutos hasta que por fin el gato estuvo satisfecho, el niño logro cslmar su corazon un poco, asimilando que esta situación no era para nada normal y que debia adaptarse a esto.

-Esta bien, mocoso, puedo ser un gato pero soy un gato de palabra, te dire todo lo que se- le
Dijo el gato, se puso en frente de el y sento para tene una mejor comunicación, asi observandose ojo a ojo.

- estas aquí porque, estas en el borde- dijo el gato - ¿el borde de que? - dijo el niño curioso, a lo que el gato le respondió de una forma totalmente cruda - de la vida y la...muerte.

El niño se asusto por lo ultimo, muerte? Como? Cuando? Porqu-

- si te lo preguntas- dijo el gato interrumpiendo la abalancha de pensamientos del joven - todo esto paso cuando te caíste al rio, te golpeaste muy fuerte la cabeza con una roca mientras te estabas ahogando y siendo arrastrado por la corriente del rio, es por eso que estas aqui, o bueno, ese es casi todo el porque- dijo el gato haciendo una pausa.

-y que es el porque que falta?- dijo carlos ansioso por tener mas respuestas.

-pueees, se podría decir que yo te traje- dijo el gato, el niño se quedo anonadado, con mas preguntas que respuestas en la cabeza, y es que todo esto era muy complicado para un chico de 11 años.

-¿porque me trajiste aqui?-

-Porque, como te explique, estas al borde de la vida y la muerte, y de tu depende-

-El que?- pregunto el chico con mucha mas sorpresa que antes.

-El si seguir viviendo oh no- dijo el gato, de forma seria abandonando su actitud despreocupada de hace unos momentos.

-que?- dijo carlos sin saber que mas responder, esto era demasiado para la mente de un chico de 11 años normal.

-Entonces, que decidiras? Aunque yo no puedo influir ni controlar directamente tu desicion, creeme que para mi, lo mejor seria descansar en paz- dijo el gato sin pelos en la lengua.

-porque dirias eso?- dijo el chico extrañado de las palabras de ese gato - porque, este mundo en el que tu vives es.....tan cruel - dijo el gato sin tapujos- es tan malo, que no se como alguien querria vivir en un lugar asi, un mundo el donde matar para sobrevivir es ley, en donde tienes que pisotear a los demas con fuerza para que no te pisoteen a ti, donde hay tantss personas llenas de codicias, ambiciones desmedidas, egoismo, maldad, y ganas de hacer mucho daño a las personas a su alrededor y no solo eso, sino tambien tragedias- dijo el gato mirando fijamente al chico- si te quedas aqui, no habra guerras, no habra asesinatos, no habrá crimen, no perderas a seres queridos, no habra nada malo, nada!  Este es el paraiso, donde todo se puede cumplir, y los placeres mas grandes se pueden experimentar - dijo el gato todavia tratando de convencer al niño de quedarse - por favor, hazlo, librate de la maldad de un mundo que aun no te corrompe, por favor, no seas como ellos- el gato lo ultimo dijo mirando al suelo, con desesperanza y algo de melancolía en sus palabras.

-yo....... - el chico se pensó bien sus palabras, no sabia exactamente que decir, pero iba a hablar no importa que- yo..... no me quedare- dijo de forma algo blanda, el gato lo miro con decepcion en su rostro, ya sabia que iba a decir eso, pero siempre que pasa, duele mucho.

- porque? Solo dime.... -el gato tuvo que detener sus palabras, dando un suspiro antes de continuar- porque? Para que volverias a ese lugar?.

- porque, en ese lugsr, no hay solo cosas malas como tu dices, por cada persona mala hay dos buenas en el mundo, por lo menos eso dice mi papa, pero lo que te quiero decir es que, el mundo esta mal, pero no del todo.- dijo el chico sorprendiendo un poco al gato.

-acaso olvidaste a esas personas buenas? A esas que valen la pena?- dijo el chico hablando desde la inocencia del corazón, el gato escucho atentamente cada palabra y procedio a preguntar- cuales son esas personas que valen la pena? - hablo el gato.

-las unicas que conozco son mis padres, ellos son las personas mas amorosas que conozco, siempre que necesito slgo ellos estan ahí para mi, y no importa lo que haga, las tomterias que cometa o los disparates que haga, ellos siempre estaran ahi para mi- el niño estsbs hablando desde el fondo de su corazon, el gato lo miro por ultima vez,
-es en serio? En verdad, p-piensas que ellos te aman?- dijo el gato viendo a carlos fíjamente en busvs de respuesta.

Totalmente.
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