« El niño que eras, ¿Estaría orgulloso de la persona que eres hoy? »

Si el silencio matara, definitivamente ambos jóvenes estarían muertos.

El Hyuga mayor estaba ya fastidiado de la situación, el más joven analizaba todo, intentando descubrir como llego a ese lugar y, más importante, con alguien tan parecido a él.

-¿Quién eres?-Se digno en preguntar el menor luego de 15 minutos de un infinito silencio.

-Hyuga Neji.-Contesto desinteresado el mayor, admitía que verse le parecía divertido, también horribles recuerdos venían a su mente.

-¿Cómo es posible?

-Quien sabe, ya que estamos aquí tal vez debamos hablar...-Suspiro el mayor tomando asiento en el suelo. El menor se sentó junto a su yo mayor.

-Si eres mi yo del futuro... Puedo saber que sucederá.

Neji miro a su yo pequeño, notaba que por su edad aún no luchaba con Naruto en los exámenes chunnin, suspiro ante eso.

-Si quieres saber te diré, pero... Dudo te guste el desenlace de las cosas...-Sonrió el mayor amargamente. El menor con seriedad se miro.

-Dime.

-Estamos muertos.-Soltó de golpe. El mayor no mostró reacción exagerada, sólo le envió una mirada interrogante.-Protegimos a Hinata-sama.

El Hyuga menor hizo una mueca, el mayor bufo ante eso.

-Morimos... Salvando a la rama principal... Que patético.

Neji apretó los dientes dándole una mala mirada.

-No es así.-Clamo ganando la mirada del mejor.-No estamos muertos por salvar a la rama principal, protegiamos a Hinata-sama, porque...

-Es nuestro deber y obligación.-Lo interrumpió frívolo el menor.-Se perfectamente que todo esta predestinado... El presente y futuro... Hasta el pasado... El destino no puede cambiar, no es necesario me lo repitas.

-Estas mal...

-¿Qué?

-¡Estas mal!, ¡Si protegí a Hinata-sama no fue por algo tan monótono como el deber u obligación!, ¡Lo hice porque no quería verla morir!, ¡Porque Hinata-sama es de las pocas personas que siempre estuvo para mi!, por mucho... Que la haya tratado como la mayor basura y tirándole tomo mi odio... Ella... Ella realmente jamás me odio.

-No me lo creo.-Una carcajada cínica e irónica soltó el menor.-¿De verdad eres yo?

-Lo soy, se que entenderás algún día lo que te digo... Sólo protege a los que amas, deja de lado eso de que todo esta predestinado, cuando logres entenderlo, podremos ser libres.

-¿Hablas de libertad?, ¿Olvidas el sello?, jamás seremos libres.

El mayor sonrió.

-Cometí miles de errores... Culpe a la persona equivocada y la lastime... Hice llorar y casi mato a esa persona... A pesar de eso está me perdono y me brindo toda su confianza...No quiero repetir esos actos, pero se que no lo entenderás hasta conocer a ese idiota... Pero saber, lo mejor de mi vida, sin duda.

-¿Qué?

-Fui libre de elegir mi muerte, sonreí en el último minuto, y puedo decir que todas las personas que aprecio están bien.

-Hmp...-El Hyuga menor se encontraba irritado.

-Gracias por todo.-Dió una ademán con la cabeza, desconcertando al menor.

-¿Por qué...?

-Tú seras yo, mi vida fue corta, pero no me arrepiento, soy feliz... Por eso te agradecería que te convirtieras en mi...

-Si ya todo esta predestinado no tengo opción...-Murmuro entre dientes. El mayor sonrió alegre.

"Gracias."