Capítulo XXXV
—YooRa.
Elevó ambas cejas sorprendido y la aludida se mostró ofendida—. Soy 'tía YooRa', irrespetuosa.
ChanYeol simplemente se mostró encantado y abrió ambos brazos aún sentado en el suelo para que la pequeña fuese hacia él, cosa que hizo sin dudar y la pelinegra se apegó a su pecho mientras reía.
Se sentía completamente dichoso a pesar de que las cosas no fuesen tan bien como deberían. Bajó ligeramente el promedio de notas en la universidad y consiguió otro trabajo menos satisfactorio por menos horas laborales, pero NaYeon estaba completamente sana y hermosa, por lo que cualquier cosa valía completamente el jodido sacrificio de ser padre.
Ya sabiendo de la existencia de su hija todo fue muchísimo mejor para todos, incluso para BaekHyun, quien pudo compartir sus obligaciones con él y de algún modo se deshicieron del niñero negligente que intoxicaba niños, sí, porque ChanYeol así decidió llamarlo. Junto a eso pudo hacer que la pelinegra conociera su antiguo hogar con sus padres y ellos estuvieron tan felices que incluso lloraron de felicidad cuando lo vieron plantado delante de la puerta con la niña en brazo y YooHyuk colgando de su cuello.
Sí, definitivamente todo fue para mejor en la vida de ChanYeol. No obstante, aún había algo que no podía solventar del todo y claramente eso era BaekHyun. ¿Qué debería hacer? Su contacto casi parecía profesional, con la información necesaria para atender a NaYeon lo mejor que pudiesen, pero más allá de ello se cerró cualquier otro tipo de contacto más íntimo. Aunque después de todo, ¿debería hacer algo? ChanYeol aún no sabía cómo responderse a aquella pregunta.
BaekHyun lo hirió hasta el cansancio en su pasado y por cosas que no tenían ningún fundamento lógico, pero el hombre cambió con tanta brusquedad luego del embarazo que ChanYeol se encontró un día diciéndose que fue verdad que el amor lo hizo cambiar, el amor por su hija.
—¿Baek no le echa una crema para peinar? La pobre tiene el mismo pelo que tú —se quejó la mujer poco después mientras intentaba hacer que el pelo corto en lo alto se mantuviese sobre su frente.
—A mí me gusta sin flequillo. —Empujó en broma a su hermana y se puso frente a la pelinegra para poner dos trabas, una por sobre cada sien—. No debiste cortárselo. BaekHyun casi se murió cuando la vio.
—Pero se ve linda.
Ignoró a su hermana y se concentró en la pequeña, quien se veía hermosa con su vestido largo de color mostaza y su abrigo de color ladrillo. A ChanYeol le encantaba vestirla y con BaekHyun llegaron a la conclusión de que mejor él le escogiese la ropa porque de lo contrario estaría llena de brillo rosa y unicornios.
—Vamos a ver a papi —le mencionó con una sonrisa y extendió los brazos hacia la niña, quien sin dudarlo le dejó el beso en la mejilla a YooRa para despedirse—. Gracias por acogernos hoy, hermana.
—Sabes que siempre serás bienvenidos. Para la próxima podrías traer a Baek para que cenemos juntos, ha pasado un tiempo desde que no lo veo. —La mujer miró hacia el pasillo, ignorando como perdió la sonrisa—. ¡Niños, vengan a despedirse de su prima!
NaYeon solo tenía veinte meses. Pasó relativamente poco desde que se enteró de todo, pero el cambio en su vida fue monumental y para mejor. ChanYeol se sentía agradecido y feliz con su hija, cosa que lo hacía estar agradecido con BaekHyun en cierta medida a pesar de todo lo que hizo el otro para mantenerlo lejos. Incluso JunMyeon se atrevió a hablar de ello y le comentó que le parecía sumamente extraño que el hombre no le contase que era padre, pero sí quiso que lo fuese y estuviese con la pequeña.
—Quizás el compromiso le de miedo ofrecer compromiso —mencionó JunMyeon en algún momento de su conversación mientras se entretenían armando un rompecabezas junto a su hija—. Dudo que BaekHyun lo hiciese porque no te quiere como padre de NaYeon, más bien parece que tiene miedo de que tú no lo incluyas a él.
—¿Incluirlo?¿Por qué eso sería importante para él?
—Quizás nadie lo quiere para nada y las personas que se acostumbran a ser rechazas generalmente no esperan que las acepten fácilmente, incluso se aíslan a sí mismas. —El contrario se encogió de hombros—. Ilusionarse duele, ¿no?
—Aun así estamos hablando de un bebé, no de un tatuaje. ¿Cómo pudo ocultármelo? —se quejó entre dientes y le prestó atención a su hija, quien le pedía que metiese el dichoso cubo en el orificio.
—Pff... ¿Tú crees que a nosotros nos dijo de buena gana? Estuvimos cuatro meses sin saber de él. Todas sus cosas quedaron en el departamento.
—¡Tío Jun!
—¿Qué?
—NaYeon, quítate eso de la boca —regañó despacio al verla chupando el control de la televisión.
JunMyeon bufó—. Nena, solo hazlo.
Frunció el ceño y miró al contrario—. No hagas que me desobedezca. Y no le enseñes cosas malas. Después terminará echándose cualquier cosa y puede ahogarse.
—Necesita estimulación. Ahora mismo está construyendo su personalidad, ¿sabes? —Se tragó el suspiró y miró hacia otro lado. Desde que se juntaba con el hombre junto a su hija siempre hablaba de cosas raras—. Está pasando por su desarrollo psicosexual ahora mismo, siente placer al meterse cosas a la boca y si le quitas eso será una alcohólica.
—¡Ya, psicólogo Kim! —Inconscientemente tomó a su hija con cuidado para apegarla hacia sí. Puede que parezca hasta ridículo, pero vio a BaekHyun hacer tantas veces eso que ya le salía solo el imitarlo.
El aludido puso los ojos en blanco—. No soy freudiano, pero por algo deben vender esas cositas para morder... ¡Hey, NaNa! ¡Bájate de ahí!
—No le digas así. Con Baek queremos que se aprenda su propio nombre —se lamentó porque al escuchar el apodo la pequeña de inmediato se sintió aludida y comenzó a mover sus bracitos hacia el contrario para que la tomase.
Dejó caer pesadamente la espalda sobre el respaldo del sillón. Su hija solo se estaba encaramando sobre el sofá individual que estaba a menos de dos metros de él. No era como que estuviese a tres metros de altura ni fuese de un material peligroso, así que no entendió por qué el hombre se urgió tanto por sacarla, pero JunMyeon era así de raro, así que no le preocupó.
—De igual forma, ¿qué decías de Baek? —De seguro no debió mostrarse tan interesado porque de inmediato el contrario rio.
—Nos enteramos de NaYeon a los cuatro o cinco meses después que nació. Imagínate que antes pensábamos que era niño. —El hombre puso los ojos en blanco con diversión—. Sabes que los cercanos son YiXing y BaekHyun, así que no me extrañó que Xing quisiese ir a ver a la niña.
—¿Recién ahí supieron que era mía? —preguntó con cuidado y él otro botó aire por la boca, divertido.
—¿Crees que te parí a ti como para reconocerte de bebé? Baek es sobreprotector y roza la exageración. Cuando la vimos estaba con una chaqueta impermeable, corro, bufanda y todo. Apenas se le veían los ojitos. —JunMyeon acarició el cabello de la niña, quien le sonrió por el gesto y le palmeó la mano.
BaekHyun le enseñó que debía agradecer las caricias mientras fuese de gente que ellos como padres permitieran. En su momento el hombre mencionó algo de la zona VIP o algo así, pero NaYeon le entendió y parecía palmear a todos, menos a YooRa, que era a la única que le intentaba acariciar el pelo. Por lo demás, parecía querer chutarle el ojo a todos y aun así ChanYeol seguía pensando que era buena idea.
—Fue en invierno cuando la conocimos y andaba así hasta que pasaron unos dos o tres meses. Ya después apareció con vestido y sandalias. —El hombre rio, al parecer recordando el momento—. YiXing se desmayó cuando la vio.
—Estás bromeando.
—No. Te lo juro. Tenemos una foto.
Y maldición. JunMyeon no mentía. En su celular tenía una foto de YiXing tirado en el sofá y con NaYeon encima metiéndole los dedos en la nariz.
—Supongo que Baek no sabe de la existencia de esta foto —dedujo. El castaño se decía tener "todas" las fotos de la pequeña y estaban enmarcadas por toda su casa o metidas en el álbum, así que dudaba que supiese de esa.
—No. Se la saqué cuando fue al baño. ¿Crees que dejaría a su hija haciendo eso?
Se rio y dirigió la mirada a NaYeon, quien golpeó sus piernas y tiró de los pantalones, aclamando por atención y él la tomó para acurrucarla en su pecho, sabiendo de automático que le tocaba la hora de la siesta.
—Es igual a ti —murmuro JunMyeon enternecido y él se sorprendió por el cambio de tono—. Nos enteramos que era tu hija cuando tenía unos siete meses porque BaekHyun claramente no lo podía negar.
Acarició la cabeza de la pequeña al notar que pestañeaba adormilada—. ¿Y el resto de chicos?
—Pff... Esos se enteraron mucho después. BaekHyun solo es cercano a YiXing y es porque sus familias se conocen desde que son niños, pero no es como que tenga muchos amigos, incluso LuHan y MinSeok se enteraron al mismo tiempo que los otros, en su primer cumpleaños.
—¿En serio? —preguntó asombrado y el contrario solo hizo una mueca divertida—. ¿Cómo LuHan no terminó metiéndose a su casa o algo?
—Les mintió diciendo que se fue a China con una de sus tías.
Elevó ambas cejas, sorprendido—. ¿De verdad tuvo tanto afán por ocultar a NaYeon?
—Baek conoce mejor a LuHan que nosotros dos y de lo poco que sé estoy seguro que sería capaz de ir a buscarte a Xile de ser necesario.
—Chile —corrigió, pero verdaderamente a ninguno de los dos le importó mucho el país sudamericano, al menos no en ese momento.
—Para el cumpleaños nos invitó a todos y ahí la conocimos. JongDae hizo escándalo, como siempre. Aunque el peor fue JongIn.
—¿JongIn? —preguntó curioso y se puso de pie con la niña aún en brazos al darse cuenta que se quedó dormida.
Los chicos vivían en el apartamento en el que él se quedó hace un año, así que fue hasta la habitación matrimonial, al final del pasillo, y junto a JunMyeon acomodaron las cosas para acostarla.
—Te fuiste con KyungSoo, hombre. Se pasó el primer meses buscando pasajes para Estados Unidos, pero nos enteramos que tendrían distintas sedes de estudio, así que fue en vano. —El psicólogo se encogió de hombros—. Sin embargo, parecía querer hacer lo imposible para que te enterases.
—¿Qué? —soltó una risa irónica—. ¿En serio?
—Pues claro. Le convenía para que, de primeras, KyungSoo supiese que la bebé no es de él.
—JongIn es idiota —lo insultó entre dientes y salió de la habitación junto al otro antes de juntar la puerta para volver al salón.
NaYeon al despertar tenía un humor muy semejante al de BaekHyun y parecía querer dar vuelta la casa cuando no la dejaban dormir o la despertaban, así que procuraba tener cuidado con sus sueños.
—¡Todos somos idiotas!
—No grites —zanjó entre dientes, de seguro pasándose con sus expresiones porque el contrario pareció hasta asustado—. Cuando la despiertas se molesta y se esfuerza en hacerte la vida imposible hasta que se le olvida que la despertarte. Y mierda, a la niña no se le olvidan rápido las cosas.
El contrario lo miró extrañado—. ¿Te das cuenta de lo que dices? ¿Baek te pegó su sobreprotección? Aún le falta por cumplir los dos años. No se está esforzando en hacerte la vida imposible.
—Ajá. Ya verás cuando tenga que despertarla. —Se cruzó de brazos, amurrado, y el hombre solo rio divertido—. De igual forma, suelta el chisme rápido que también tengo sueño.
—Desde que BaekHyun te vio no tuvo sexo con nadie más.
—Ajá —repitió, fingiendo que le creía y se recargó sobre el sofá.
—Estoy hablando en serio.
—Dijo eso, pero desde que nos acostamos, no desde que me conoció.
JunMyeon suspiró—. No lo hizo con JongIn.
—Yo los vi.
—Solo se la chupó. Ya verás si te embarazas con una mamada. —Crispó los labios y el otro solo rio—. De verdad, ChanYeol. ¿Para qué te mentiría? Soy psicólogo, quiero ver el mundo arder de otra forma, no siendo tan directo. —Elevó ambas cejas, exceptivo—. Vale. MinSeok y LuHan se lo sacaron a Baek y MinSeok es buena gente, conversa con todos y creo que le caigo bien.
—Así como dijiste antes, son solo rumores.
—¿Y por qué no le preguntas directamente a BaekHyun?
Bufó y puso los ojos en blanco—. ¿Para qué? Nuestra relación solo es por NaYeon. No somos pareja.
El tipo hizo una mueca con los labios y acabó asintiendo—. Claro. Entonces supongo que no te importa si te comento que tampoco se acostó con SeHun.
Casi se desnucó cuando quiso mirar al contrario—. Eso sí es mentira. Incluso el mismo Baek me lo comentó cuando pasó.
—Baek se emborracha y no sabe ni como se llama. De igual forma, nosotros estuvimos ahí. YiXing quería vengarse por la figurilla que rompió Baek. —Ni idea. ChanYeol no recordaba y a JunMyeon tampoco pareció importarle mucho—. SeHun fue el primer en caer, así que nos colaboró indirectamente. Fue un rollo en su momento porque no sabíamos que a LuHan le gustaba y YiXing prefirió callarse porque conoce a Baek, por ende a LuHan y sabe como son. O sea, terminaría muerto.
—Pero hablé con MinSeok para ver el tema de los padres...
—No lo parece, pero Min se drogaba hasta el cansancio. Dudo que recuerde alguna de sus salidas. —El hombre se encogió de hombros y se levantó para cerrar las cortinas del departamento. Ya estaba atardeciendo—. Es verdad cuando digo que a Baek le gustaste desde que te vio. Se quiso hacer el chulo, igual que con todos, pero no se tardó mucho en darse cuenta que eres distinto.
Miró sus propias manos y acarició sus cicatrices, como últimamente acostumbraba a hacer. No importaba cuantas veces se lo dijeses, a él seguía pareciéndole imposible.
—¿Entonces por qué JongIn se preocupó al saber que podría ser el padre? Entiendo que SeHun no lo supiera, pero JongIn... —Miró con suspicacia al contrario y este resopló.
—Ya te dije, JongIn es idiota. La universidad es para drogarse, ChanYeol. Por Dios. Eres demasiado bueno.
—¿Así que ahora JongIn también estaba drogado? —preguntó con ironía y el psicólogo suspiró.
—Vuelvo a lo mismo; puedes creer lo que quieras y no estoy aquí para decirte cuál es la realidad, eso lo defines tú a tu gusto.
Se la pasó haciendo muecas durante ese día y se planteó lo dicho por el otro, sabiendo que no estaba justificando a BaekHyun de ninguna manera y que solo quería probar con distintas hipótesis para saber si algo de lógica tenía el otro.
Síp, puede que BaekHyun pasase por muchas decepciones. Lo dejaron plantados muchas veces en la vida y en todos los sentidos, desde familia hasta pareja, le respondió BaekYi con una mueca mientras le cambiaba el pañal a su hija. En aquel momento se encontraban en la casa de ella, quien optó por vivir junto a su pareja. La mujer continuó: No fue algo específico y traumático, al menos que yo sepa. Es solo que... No sé. Supongo que llega un momento en el que sencillamente te cansas de intentarlo y al ver que nunca funciona... uno pierde un poco la esperanza.
—Papá —le mencionó la pequeña y él le hizo el gorro de lana hacia atrás para verle mejor el rostro—, leche.
—Leche —susurró afligido y miró a su alrededor para buscar donde sentarse.
Se encontraban frente al edificio donde trabajaba BaekHyun, así que no había lugar donde estar muy cómodo. Optó por acercarse al borde que contorneaba unas plantas, haciendo de especie de banca y macetero a la vez, así que sentó a su hija ahí y él se sentó junto a ella para quitarse el bolso del hombro con la intención de sacar el vaso de plástico con boquilla y el termo con agua tibia.
Rápidamente se estresó cuando vio a la pequeña con intenciones de pararse sobre la banca para tocar las flores, así que afligido le prestó atención a la pequeña para tomarla y hacer que alcanzase la dichosa flor.
—¿Necesitas ayuda?
—Un poco —susurró volteándose, aún concentrado en NaYeon como reparar mucho en quién le habló, por lo que se sorprendió cuando vio a BaekHyun.
—¡Papi!
La pequeña escapó de sus brazos para llegar hasta los de su otro papá, quien la recibió con cariño y le di un beso en la frente alta, sacándole una risa a la niña.
—¿Nos vamos?
—NaYeon quiere leche.
El castaño se dirigió a su hija—. ¿Quieres leche, nena? —La pequeña negó, aún demasiado encantada con su padre—. ¿Qué estás diciendo, papá Yeol? NaYeon no quiere leche —bromeó y él bufó con una media sonrisa.
Terminó guardando las cosas y se colocó el bolso al hombro con la intención de caminar junto a BaekHyun hacia la parada para tomar locomoción. Era viernes por la tarde y ChanYeol aprovechó de estar con su hermana y sobrinos aquel día, ya que el mayor tuvo que ir a un control médico y YooRa pidió un permiso en el trabajo para ello.
De igual forma, se le hizo costumbre ir a buscar a BaekHyun cuando este salía de trabajar, ya que generalmente él se quedaba con la pelinegra durante la tarde, en caso contrario se movía entre sus tías y abuela Bae.
—¿Qué tal el trabajo? —preguntó con una mezcla de cortesía e interés.
—Todo bien. Ahora que estás a cargo de NaYeon me siento mucho más tranquilo y sé que no necesito estar llamando a mi hermana cada media hora o mensajeando a YooRa para asegurarme de que no le haya dado un ataque de estrés.
Rio con suavidad y le lanzó un beso a su hija cuando esta hizo el ya tan conocido gesto hacia él.
—Caminar.
—No, princesa. Estamos muy cerca de la calle, es pelinegro.
—Baek. —El aludido se fijó en él y terminó bufando, de seguro por ver su expresión—. De la mano.
—Bueno —soltó el otro a regañadientes y la bajó, aunque de inmediato la tomó de la mano y la apegó a su cuerpo. Sin embargo, NaYeon estaba satisfecha y eso era lo importante.
—¿Quieres ir a cenar? —le preguntó al castaño con suavidad un poco después, cosa que pareció sorprenderlo.
—¿Yo estoy invitado? —Entendió que el contrario quiso comentar a modo de broma, pero se escuchó mucho más inseguro, quizás dejando ver cómo se sentía. Para evitar que el otro sacase conclusiones idiotas se apresuró en asentir—. Claro. Vamos.
ChanYeol tenía planeado comer en un restaurante más o menso decente y hogareño, pero a exigencia de NaYeon ambos terminaron sentados en unas sillas demasiado pequeñas para ellos, comiendo papas y hamburguesa mientras la pequeña disfrutaba de los juegos que se ofrecían para su edad.
BaekHyun estaba como loco detrás de la pelinegra y para ChanYeol resultó divertido notarlo correr de un lado a otro con pantalones de vestir y camisa. Al verlo desde la distancia sonrió y pensó que a pesar de ser una mierda como pareja era muy bueno como padre, o al menos intentaba serlo. Se decía a sí mismo que con pedirle eso al contrario era más que suficiente, que él no tenía por que esperar algo más del tipo, pero cuando pasaron otros tres meses más e incluso celebraron el segundo cumpleaños de la pequeña acabó dándose cuenta que no quería a BaekHyun solo como el papá de su hija, sino también como... novio o algo así.
Le gustaba y desde hace mucho, pero siempre creyó que eso fue cosa de un momento pasado que se olvidó. Sin embargo, estaba obligado a toparse con el otro como mínimo una vez en el día y siempre conversaba con él por teléfono, hablaban únicamente de NaYeon, pero ChanYeol se encontró embobado un día mirando la foto de perfil del contrario donde salía este junto a su hija.
Se dio cuenta que era capaz de perdonar. ChanYeol creía que eso lo hizo hace bastante y ya hasta recordaba con diversión aquellas veces en las que BaekHyun le gritó que no era el padre del bebé. Se preguntó cómo se sintió el hombre luego de haber dicho aquello y se preguntó si en algún instante fue motivo de su llanto constante durante el embarazo.
Lo echaba de menos a pesar de tenerlo todos los días cerca y siempre deseó secretamente que lo mirase un poco más, se abriera con él y dejase de sentirse culpable, como si no tuviese derecho a hablarle, a tocarlo o siquiera a preguntarle algo más allá de saber cómo estaba.
Luego de aquella experiencia con BaekHyun y su hija, la primera experiencia "familiar" que tuvieron y que él recibió muchas cosas de parte del castaño ,se halló solo en la habitación del departamento que compartía con KyungSoo, con todo lo que le entregó BaekHyun desparramado sobre la cama.
Revisó todo minuciosamente y se encontró a sí mismo sonriendo mientras releía una y otra vez lo que escribió su exnovio. Si el otro no tuviese ni un poco de interés no lo dejaría estar a su lado en primer lugar, durante el embarazo. Sería lógico huir, esconderse y mantener el embuste hasta el final, pero BaekHyun siempre intentó incluirlo en todo, en llevarlo a cada control médico, preguntarle por el nombre que le gustaba para, en ese entonces, el futuro bebé.
Si BaekHyun no hubiese querido que se enterase no le haría un libro contándole, no le sacaría cada foto y grabado cada vídeo a su hija como si fuese un jodido maniático, pero lo hizo por él y ChanYeol aún no terminaba de entenderlo del todo. ¿Si lo quería como padre de su hija por qué no lo mantuvo junto a él desde el primer momento? ¿Por qué ocultarlo, pero mantenerlo al tanto a la vez? ¿Sería lógico creer que lo hizo porque realmente no quería que se separase de su hija al saber que el otro padre sería BaekHyun? Era ilógico a un nivel superior y pensó que tendría que vivir con esa confusión durante el resto de la vida.
—Park NaYeon —llamó la enfermera desde lo alto y le hizo unos gestos con la mano a la pequeña para saludarla, quien tomó su cartera y fue con ella. ChanYeol solo la miró y bufó con una sonrisa antes de ponerse de pie para seguirla.
Desde que la pelinegra obtuvo una mejor estabilidad para caminar se puso en una postura extraña donde parecía imitar a BaekHyun con las cosas que hacía y usaba.
—Hola, papá. ¿Cómo está?
Se detuvo sorprendido hacia el hombre que se encontró de pie apenas entró a la habitación y formó una sonrisa con los labios—. Doctor Kim.
—¿Tú no eres el chico que hacía la dieta de su novio? —Se rio sin pensárselo mucho y acabó asintiendo—. ¿Cómo está el otro papá?
—Bien. —Asintió y ayudó a NaYeon a subirse a la camilla—. Está trabajando.
—Comprendo. Me alegra saber que todo está bien.
Puede que aquella fuese la primera oportunidad donde el médico vio a la pelinegra y la relacionó con él, ya que se detuvo en medio del lugar y ni siquiera pareció poder ocultar su asombro porque el hombre abrió la boca y ahí se quedó de pie, sacándole unas risas a las enfermeras y a ChanYeol también.
El doctor Kim alternó la mirada entre ambos y luego lo apuntó. Supo de inmediato a lo que se refería, así que no dudó en responder—: Soy el otro padre.
Ah, pues lo obvio, pensó porque NaYeon del físico de BaekHyun tenía poco más allá de los detalles como el color de piel, los lunares y aquel brillo en los ojos.
—Son iguales —soltó el hombre en un susurro y pareció despabilar. Se dirigió a la pequeña—. Hola, linda. ¿Cómo te llamas?
—NaYeon —soltó ella con una sonrisa y ChanYeol también lo hizo porque cada vez pronunciaba mejor su propio nombre.
—¿Te duele algo? —La niña negó y luego se dirigió hacia él—. ¿Solo es control?
—Exacto. —Asintió y sonrió, aún demasiado emocionado porque no creyó que fuese tan satisfactorio hacerle saber al médico sobre su verdadera relación con la pequeña.
—Yo no soy el doctor habitual de NaYeon. Solo estoy de reemplazo —le explicó el hombre mientras veía unos papales y las enfermeras revisaban los pequeños dientes de su hija—. Pero estuvo bajo peso los meses anteriores. ¿Qué pasó? —El hombre le dio un rápido vistazo a la hoja como para asegurarse de algo—. BaekHyun tuvo un embarazo muy sano.
—No estuve con ella durante el primer año —soltó con poca voz y perdió la sonrisa de inmediato—. BaekHyun no me contó que yo... —El hombre asintió a modo de respuesta y aquello fue suficiente para no forzarlo a decir algo más.
—Él parecía bastante enamorado de ti. Es una pena que ya no estén juntos incluso ahora que saben que tienen algo más grande en común.
Prefirió guardar silencio porque de los sentimientos de BaekHyun no sabía absolutamente nada, pero el hombre pareció querer seguir hablando de su vida privada mientras revisaba la espalda y abdomen de su hija.
—No sé qué habrá sucedido entre ustedes, pero intenten llevarse bien. NaYeon los necesita a ambos.
—Nos llevamos bien —acotó y asintió, recordando que optó por dejar cualquier tipo de trámite legal de lado—. Ambos vemos a nuestra hija todos los días y nos turnamos para hacer las cosas junto a ella.
—Eso es genial. Por lo general los padres que sufren de ese tipo de complicaciones les cuesta relacionarse de buena manera.
—¿A qué se refiere? —preguntó confundido.
—Puede pasar que el gestante no quiera contarle al otro padre, ya sea por miedo, problemas, o rechazo. Aun así me parece bastante rescatable de BaekHyun que te haya mantenido a su lado a pesar de todo ello. Él siempre vino y estuvo acompañado por ti, ¿no?
—Pero me dejo fuera de la vida de ella durante un año —murmuró entre dientes, ligeramente enfadado por el actuar del otro, aunque este solo asintió sin mirarlo, dándole la razón.
—Se equivocó con algo muy grande —concordó el hombre por lo bajo y le revisó los oídos a la pequeña—. Puede que sufriera de relaciones de apego y vínculo de gran importancia. ¿No se ha tratado de forma psicológica?
—No que yo sepa —susurró con la vista perdida en su hija, quien agarró un depresor lingual de madera.
—Estás en una sociedad donde se tiene la esperanza de que el "hombre", o el que actúa de fecundador, sea el sustento económico. Lo sabes, ¿cierto?
—Sí, pero ¿qué tiene que ver eso?
—La economía no es solo dinero, se refleja en la sociedad y quien te da un plato de comida también te da seguridad, especialmente a quien está imposibilitado de todas sus facultades físicas para desenvolverse como lo suele ser para un gestante. —El hombre le elevó ambas cejas, pareciendo mucho más serio que alguna otra vez que lo vio—. El constructo social se refleja en nuestro día a día y la actitud de BaekHyun puede tener un significado tan, pero tan profundo que incluso pensarás que es ridículo.
—Dígame —pidió y el otro soltó el aire con lentitud.
NaYeon ya se adueñó del estetoscopio.
—Puede que te viese como soporte y no lo digo por el lado económico, sino por la sensación de estabilidad y permanencia. Eso lo hizo temer perderte, por lo que optó por lo más seguro: mantenerte a su lado, aunque eso signifique no contarte y generar sufrimiento para ambos. No obstante, te tendría ahí, pero no para él, sino para ella. —Apuntó a la pequeña, quien ya se estaba metiendo el estetoscopio a la boca y a él le dio taquicardia.
—¡NaYeon, no! —la regañó y le quitó el objeto, aunque eso hizo que a la pequeña le diese una rabieta monumental.
Era la primera vez que ChanYeol la llevaba solo a un control médico, así que no supo qué tan recurrente era aquello y si podría considerarse normal o no, pero la pequeña hizo un berrinche tremendo, lloró y gritó aún cuando nadie la tocó y apenas intentó acercarse para tranquilizarla recibió un carterazo en la cara y se preguntó si su hermana le regaló el pequeño bolso para niñas con esa finalidad.
Los médicos la terminaron de revisar como pudieron y el doctor Kim solo le dijo que era normal y le pidió que se quedase tranquilo, pero eso no calmó a NaYeon, a quien tuvo que sacar a rastras del hospital porque se negaba a tocarlo y al cabo de diez minutos intentando tranquilizarla en los patios exteriores del hospital optó por llamar a BaekHyun, quien le contestó de inmediato.
—Hola. ¿Todo bien?
No estaban acostumbrados a llamarse por teléfono si el otro estaba en horario laboral, así que supuso que se preocuparía de inmediato.
—Todo bien —susurró y miró a la pequeña, quien aún seguía a su lado llorando y le pegaba manotazos cuando intentaba tocarla—. NaYeon está enfadada.
—¿Cómo? —preguntó el otro con confusión y sonó casi idiota, casi, porque de seguro ChanYeol lo debía parecer más sintiendo que su hija lo odiaba.
—No deja de llorar y gritar. Te juro que no le pasó nada. Estuve todo el rato con ella.
—Pásamela.
ChanYeol quiso burlarse, pero notó que BaekHyun estaba solicitando videollamada, así que accedió y lo acercó a la pequeña de forma que ambos se viesen.
—¿Princesa? —Los ojos de NaYeon se abrieron y miraron a su alrededor. ChanYeol se sintió muy mal al haberla ilusionado con la llegada de su otro padre—. Nena, estoy al teléfono.
—¡Papá! —La pelinegra lloró con tanta fuerza y la notó tan triste que de verdad temió haber hecho algo mal.
—¿Qué pasó? Papá me dijo que te portaste mal.
—¡Papá Yeol! —se quejó ella y lo apuntó con el ceño fruncido, sacándole un grito ahogado porque lo miró con ojitos de perrito. ¡Se estaba victimizando!
—¿Qué hizo papá Yeol?
—¡No! —gritó y batió los brazos—. Dijo no.
—¿Y por qué te dijo que no?
ChanYeol quiso reírse cuando la niña miró a la cámara con miedo mientras se llevaba las manos a la boca y chuparse los dedos, como si recordase. Los ojos de NaYeon se encontraron con los suyos y él elevó ambas cejas con una sonrisa, negándose a ofrecerle ayuda.
—Si papá dijo que no es porque eso es malo, NaYeon.
—Papá grito —dijo la pequeña rápidamente, defendiéndose.
—Vale. ¿Papá gritó? —La niña asintió fervientemente hacia la cámara—. ¿Recuerdas lo que dijiste ayer sobre papá?
—Oso gigante —respondió la pequeña por lo bajo y se encogió en su lugar, al parecer ya aceptando el regaño.
—Exacto. Papá es como un oso gigante y a veces ruge muy fuerte, ¿cierto?
ChanYeol frunció el ceño y se avergonzó, estuvo dispuesto a reclamar por la asociación idiota, pero recordó que aquello era para el entendimiento de la pequeña, quien pareció tranquilizarse con la explicación.
—Sí —respondió la niña con suavidad y asintió antes de darle una mirada, mostrándose arrepentida.
—¿Entonces qué debes decirle ahora a papá Yeol? Recuerda que ChanGuk te enseñó.
—Perdón.
Se sorprendió, más aún cuando vio al sonrisa de BaekHyun a través del teléfono, al parecer orgulloso de su propia hija y ChanYeol por supuesto que también lo estaba. Pasaba todos los días un poco de tiempo con ella y nunca la notó tan inteligente como hasta ese momento, lo que lo hizo preguntarse qué hacía BaekHyun con cuando pasaba tiempo con ella a solas.
—¿Qué más? —agregó el padre y la pequeña se arrastró por la banca hasta él para abrazarlo, luego le extendió los brazos y cuando la tomó recibió un beso en la mejilla—. ChanYeol —Algo perdido alzó el teléfono y se enfocó a sí mismo—, ¿era eso?
—Sí —soltó confundido y el castaño solo soltó una suave risa.
—Bien, entonces me quedo tranquilo. —El hombre miró a su alrededor y les sonrió mientras movía la mano para despedirse de ambos—. Me iré a trabajar, cariño. Nos vemos en la noche.
La llamada se cortó y ChanYeol quedó con un sentimiento extraño en lo alto del estómago, demasiado conmocionado por las palabras de su exnovio, aunque no supo si fueron dichas para él o para la pelinegra, quien se las arregló para meterse entre sus brazos en busca de cariño y perdón.
Ese día fue de mucha sobrecarga de información para él, por lo que estuvo más distraído de lo normal cuando dejó a NaYeon con su abuela Bae y posteriormente se fue a clases en la universidad.
El doctor Kim lo hizo darse cuenta de una razón medianamente entendible detrás del actuar de BaekHyun y lo sucedido con su hija y el castaño lo hizo recordarse que la cosa no era tan fácil como sacar al tipo fuera de la película, excluirlo de su cuento. Puede que ese fuese el motivo por el que decidió mirar las cosas desde otro punto de vista e intentó acercarse con lentitud y paciencia, pero acercarse de igual modo.
Incluyó a BaekHyun en tantas salidas como pudo, se sacó fotos y realizó videos con él, aunque siempre manteniendo a su hija como razón de interacción. No obstante, llegó un momento en el que ChanYeol llegó a la conclusión de que no quería que las cosas siguieran como estaban en ese momento. Probablemente por eso se plantó aquel sábado en la tarde en la casa de BaekHyun con un vino tinto en una mano y vestido con pantalón de vestir y un suéter como si hubiese hecho algo importante más allá de ir a trabajar.
—¿ChanYeol? —Su exnovio le abrió la puerta con pijama y el pelo revuelto y húmedo—. NaYeon está en la casa de mis padres. Dijiste que estabas de acuerdo en que se quedase con BaekYi.
Formó una sonrisa por lo bajo—. Lo sé.
—¿Entonces pasa algo? —El hombre abrió más la puerta, aunque no dejó de fruncir el ceño con preocupación—. Entra.
Tomó aire de forma imperceptible y entró al departamento, el cual se encontraba muy ordenado y limpio. Al parecer el contrario aprovechó lo que le quedaba de tarde después del trabajo.
—Soy quería invitarte a cenar —soltó como si dijese cualquier cosa y el otro simplemente pestañeó unas cuantas veces, recién reparando en lo que llevaba en la mano.
—¿Cenar?
Lo notó sorprendido y eso lo hizo ponerse nervioso. Puede ser lógico de ChanYeol tener un corazón blando y amoroso, podía considerarse relativamente propio de él que perdonase a BaekHyun o se acostase con él cuando aún no se enteraba de nada, pero ya pasó bastante tiempo de ello. ChanYeol incluso ya estaba por terminar con las prácticas profesionales del quinto semestre y titularse.
Se trataron mal y ambos lo sabían, pero NaYeon los hizo tener una especie de tregua, obligándolos a ignorar todo lo que se quisieron o llegaron a odiar. ChanYeol aprovechó eso para reunir fuerzas y plantarse ahí con esa sonrisa de 'todo está bien', aunque realmente no fuese para nada así.
—¿Quieres tener sexo?
—¿Qué?
BaekHyun se sonrojó, como si recién cayese en cuenta de lo que dijo—. ¿Para qué más querrías cenar conmigo vestido así y con vino de por medio?
El argumento le pareció ridículo, pero siguió al otro con la mirada, viendo cómo se dirigía hacia la cocina y se apresuró en seguirlo para refutarle, pero después de todo ni siquiera ChanYeol sabía si era verdad o no. ¿Su finalidad era tener sexo? Pues ojalá pudiese revolcarse un rato con BaekHyun en la cama, pero definitivamente eso no era lo único que quería.
—La última vez fue así —susurró el otro mientras le daba la espalda y ponía el hervidor.
—Eso fue cuando aún no sabía de NaYeon —recordó duramente, sintiéndose mal de inmediato.
—¿Siempre me lo reprocharás?
Se supone que no debería, que los errores los cometen todos y que había que perdonar. Sin embargo, ChanYeol no podía perdonar eso del todo, a pesar de que en un principio pensó que sí.
—Perdón —terminó soltando y dejó la botella sobre la mesa antes de pararse a un lado del hombre—. Es algo que será difícil de superar.
—Lo siento mucho. —Lo escuchó lamentarse por lo bajo y él no lo pudo ver muy bien debido a su cabello húmedo y desordenado, aunque no se tardó en darse cuenta que estaba llorando.
ChanYeol debía ser malo seguramente, debía herir al otro como lo hirieron con él. Sin embargo, lo amaba y era doloroso dañar a alguien a quien apreciaba tanto, especialmente cuando lo vio sufrir, aunque no haya sido directamente por su culpa.
Suspirando le pasó un brazo por los hombros y lo atrajo contra su pecho. BaekHyun quiso alejarse, pero él lo mantuvo ahí y contó hasta cinco, razonando que si el contrario aún después del número seguía intentando librarse entonces debería soltarlo. No obstante, aquello no pasó. Su exnovio terminó aferrándose a su suéter mientras lloraba contra su pecho y le pedía perdón una y otra vez.
—Estás perdonado, BaekHyun —se atrevió a decirle cuando lo sintió más tranquilo.
Sus palabras sorprendieron al otro porque este de inmediato miró en su dirección—. ¿Cómo puedes perdonarme?
—Porque me di cuenta de que hiciste lo que pudiste. —Asintió y sonrió con la intención de recalcar su punto—. El ser humano siempre lo hace lo mejor que puede y en ese momento fue lo mejor que pudiste ofrecer. A pesar de que yo sufrí por no estar con ella tú sufriste por sí estarlo. —Notó que BaekHyun quiso refutar, pero se apresuró en continuar—: Sé que amas a NaYeon más que a nada, pero también sé lo difícil que es realmente ser papá; el dinero, la presión social, los sentimientos... Dejas de ser BaekHyun por ser el padre de NaYeon.
—Estoy feliz de que así sea —le aseguró con el rostro serio, dejándole en claro que no había duda en su respuesta.
—Lo sé —susurró y sonrió, descolocando un poco al otro—. Pero la cosa se vuelve un poco más complicada cuando no hay nadie que te recuerde que eres más que un padre.
El hombre pareció entenderlo, de seguro acordándose de la primera cita real que tuvieron, cuando BaekHyun le contó de él, cuando pasearon juntos y cuando terminaron mirando ropa para bebé por primera vez.
Los ojos del otro estaban fijos en los suyos y al parecer esperaban algo más de su parte, de seguro que se explicase o algo por el estilo, pero no pudo encontrar las palabras indicadas para comentarle algo más al contrario, así que solo se acercó para posar sus labios sobre los ajenos, abriéndose pasó en esa cavidad bucal que tanto echaba de menos. Con una de sus grandes manos sujetó la nuca del contrario para profundizar el beso mientras que la otra mano lo rodeó por la cintura y lo atrajo más hacia su cuerpo.
BaekHyun lo recibió tan bien como siempre lo hizo, aunque sintió su tacto un poco temeroso al inicio. De igual forma aquella actitud duró poco porque ChanYeol lo echaba demasiado de menos y al cabo de unos minutos besándose lo puso contra el refrigerador en un intento de buscar algo que los estabilizara de alguna manera, ya que se sentía perder en el abismo.
—Dijiste que no venías por el sexo —le susurró el castaño, aún manteniéndose tan cerca como para compartir sus respiraciones.
—No —aseguró y sonrió contra los labios ajenos—. Vine a hacerte el amor.
| ••• |
Primero: La historia no termina aquí. Aún falta una o dos partes. Aún trabajo en ello. 🙊💕
Segundo: Perdón por la tardanza. Me puse a trabajar en otra historia y terminé divagando. 🥺🙏🏻
Tercero: ¿Qué opinan? 😳
Sé que no es del agrado de muchas(os) y que siguen pensando que ChanYeol es un tonto tierno y Baek... pues ya no sé qué opinan de Baek, pero me gustaría saberlo. 👀
Muchas gracias por leer, votar y comentar.
Saludos y besos, Ary. ♥️
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