—¿No crees que es sospechoso que mi papá nos invitase a cenar?

Tosió incómodo, pero evitó parecer demasiado extraño—. En cualquier momento tendrás al bebé, BaekHyun. Ellos quieren estar presente en todo ese proceso. Además, deberías presentarlo ya.

Justo en ese momento se detuvieron delante de la puerta de la casa de los padres del peliblanco, quien se acarició su propio abdomen como acostumbraba a hacer desde que el bulto se volvió notable. Al parecer le pesaba bastante el bebé porque acostumbraba a acariciarse la barriga mientras llevaba otra mano hasta su espalda baja. A ChanYeol siempre le pareció sumamente encantadora la postura a pesar de que se imaginaba lo doloroso que debía ser.

—Mis padres me regañan por absolutamente todo. De seguro DaHyun no les gustará. Quizás sea mejor DoHyun o SooHyun.

—El último no. Mi ahijado me recordara a KyungSoo.

BaekHyun se volteó a mirarlo con el ceño fruncido—. MinSeok será el padrino.

—¿Qué? —preguntó ofendido, dispuesto a dar la lista de razones por la cual él debería ser el padrino del bebé.

—¡BaekHyun!

La puerta se abrió delante de ellos, mostrando a una BaekYi muy alegre que abrazó a su hermano con cuidado y luego pasó uno de sus brazos por los hombros de ChanYeol, viéndose en la necesidad de quedarse en uno de los escalones de la entrada para estar a su altura.

Para su sorpresa el peliblanco le dio un golpe en el brazo—. Suelta a mi novio.

—Pero debo llevarme bien con mi cuñado —bromeó la mayor, provocando en el otro un ceño fruncido.

—Es así como aparecen las infidelidades en los dramas.

—¿Por qué te haces problema? —La chica lo soltó y les hizo un gesto con la cabeza para que entraran—. ChanYeol solo es baeksexual.

—¡Pero tu también eres Baek!

—Por eso.

—¡Maldita!

BaekYi solo se largó a reír y él también lo hizo. Después de todo conocía a la chica y sabía que tenía pareja —sí, porque logró conquistar a su colega—. Además, durante las últimas semanas se reunieron los tres junto a la madre de BaekHyun con la finalidad de comprar unas cosas para el niño porque sí, a último minuto el doctor Kim les avisó que sería varón, en el control de los 8 meses. Ante lo mismo programaron la cesárea para el próximo mes.

En esa oportunidad, cuando se encontraron comprando ropa y cosas para las necesidades del bebé, la madre de BaekHyun se le acercó cuando este estuvo con su hermana desde el otro lado de la tienda viendo la ropa de los niños. Él, por otra parte, se encontraba dando un vistazo en la ropa de las nenas.

—¿Por qué ves un vestido si será varón? —le preguntó la mujer con suavidad.

No se giró a mirarla. Estaba demasiado atento en si comprar el de color menta o azul marino como lo pensó la primera vez.

—Noté que el doctor no estaba seguro cuando lo dijo. Parecía más urgido en complacer a BaekHyun. —La mujer soltó una suave risa a su lado y él sonrió—. Tengo un presentimiento extraño y me surge la necesidad de comprarle algo de niña —susurró avergonzado y la miró.

Para su sorpresa la mujer sonrió con amplitud—. Entonces cómprale algo. Y si es varón podemos regalar  la prenda.

Asintió y escogió entonces el pequeño vestido de color azul marino. Tenía encaje de flores blancas en la parte inferior y vuelos en los hombros con el mismo diseño. Era para una bebé pequeña y realmente le encantó la diminuta ropita. Cuando estuvo en caja para comprar el vestido aprovechó de echar unas cuantas diademas con moños que estaban en el mostrador; por si acaso. Solo por si acaso.

Y justamente desde aquel momento las cosas cambiaron ligeramente. Ellos siguieron adornando el cuarto de BaekHyun que se encontraba en la casa de los padres del chico, optando por aquella opción porque de esa forma tendría la ayuda de su madre y hermana, quienes podrían ayudarlo más que ChanYeol porque este ya estaba terminando el año universitario y debía mantener su beca, cosa con la cual le estaba yendo bastante bien. Al parecer fue de ayuda para él también todo lo vivido con BaekHyun, ya que lo llevó a un estudio constante que Le facilitó el aprendizaje de las materias teóricas del primer año.

Por otra parte, fue bien acogido por las dos mujeres y eso claramente era un alivio para él porque tenía interés en ir en serio con BaekHyun. No obstante, aún no tenía un contacto directo con el padre de su compañero de piso y no estaba muy seguro de qué pasaría luego de aquel día.

—Wow. Esa sí que es una panza —comentó el hombre mayor apenas vio a su hijo entrar al salón.

BaekHyun rio suavemente y el señor Byun se levantó para abrazarlo y felicitarlo por el cuidado que ha tenido con el bebé. Después de los meses el mayor pudo asimilar la idea y el contacto entre BaekHyun y su familia fue mucho mejor, aunque no por eso ChanYeol tuvo mayor contacto con el padre del chico.

—ChanYeol, ¿qué me dijiste que debía de prepararle de ensalada a Baek? —le preguntó la mujer desde la puerta de la cocina, al parecer preparando las últimas cosas para empezar con la cena.

Se fue donde ella después de dejar una suave caricia en el brazo del peliblanco en un intento de darle aviso de que no estaría junto a él. Ya en la cocina ayudó a su ahora suegra y rapidez prepararon lo faltante.

Su "ahora suegra". Aquello sonaba muy bien a pesar de que la mujer no fuese todo un encanto, pero era la madre de BaekHyun después de todo y en ese momento le estaba dando una oportunidad para presentarse y ser conocido como correspondía, cosa que no pasó la primera vez que la conoció debido a que recién se esteraron de que serían abuelos gracias a su hijo menor.

Pero bien, al parecer ChanYeol tenía atractivos que gustaron como la pareja de su hijo y hermano porque siempre terminaba riendo con las dos mujeres Byun y lo hicieron también así cuando se sentaron aquel sábado por la tarde para cenar. BaekHyun agradeció en aquel momento de que los invitaran y el señor Byun, a pesar del shock inicial, le dijo a su hijo que estaba muy agradecido de que le diera la oportunidad de ser abuelo. ChanYeol lo vio todo desde lejos y no pudo evitar reír con suavidad cuando su novio se largó a llorar imprevistamente, sacándole una risa e improperios a su hermana porque la sobresaltó.

—Come espinacas —le pidió con suavidad al chico a su lado y le alcanzó al plato, quien lo tomó con apremio. Notó entonces que comía demasiado rápido—. Más lento o sino vas a...

BaekHyun se llevó la mano a la boca y rápidamente se puso de pie para correr hacia algún lado de la casa. Él no tardó nada en dar una pequeña inclinación de cabeza para pedir disculpas en el momento en que se levantó de la mesa y fue hacia el chico, encontrándoselo en una de las habitaciones del pasillo, afirmado al lavamanos y vomitando. Se acercó para acariciarle la espalda y el chico suspiró en reiteradas ocasiones.

—¿Te sientes bien?

—Me duelen las piernas a morir —susurró el contrario agotado y luego se limpió la boca.

—Solo debes esperar unas cuatro semanas. DaHyun está programado para el 6 de octubre.

—¿DaHyun? —Recién entonces repararon en la presencia de la chica en el pasillo—. ¿Ese es su nombre?

—Sí. —BaekHyun dejó todo olvidado en el baño y pasó por su lado para hablar con su hermana, claramente sintiéndose fascinado por el tema a tratar—. ¿A que es lindo?

—No me gusta. —La chica hizo una mueca, pero claramente se burlaba de su hermano—. Yo hubiese escogido uno mejor.

—Pues es mío, no tuyo, así que yo le pongo el nombre que quiera.

—¿Ya tienen el nombre del bebé? —La madre del chico apareció por el pasillo y él solo rio, apagó la luz del baño e hizo un gesto para que volvieran a la mesa.

—¿Ya tienen el nombre de mi nieto?

BaekHyun tomó asiento frente a su padre—. Será Byun DaHyun. ¿Qué tal?

—Suena horrible —continuó la rubia y él aguantó la risa porque la chica tenía una fascinación por burlarse de su hermano.

No obstante, la cosa luego no fue chistosa porque el peliblanco se puso a llorar ahí, en plena mesa mientras el señor Byun se estaba llevando la pinza de langosta a la boca, dejándolo pasmado con la cosa esa contra la cara.

—BaekYi solo está bromeando —le susurró y acarició su pierna.

El más bajo agarró unas cuantas servilletas y se las puso contra la cara, probablemente para que no lo vieran llorar y para sonarse.

—Lo siento, Baek. No quise ofenderte. Obviamente el nombre es perfecto y mi sobrino también lo será.

El chico asintió unas cuantas veces y sorbió mocos mientras él no dejaba de acariciarle la cabeza en un intento de tranquilizarlo.

Con la entrada a la última semana del embarazo las cosas se volvieron un poco complejas, especialmente por el estado ansioso de BaekHyun y los cambios emocionales producidos por las hormonas. Entre todo eso y el dolor físico ChanYeol estaba temiendo por cómo sería todo, pero confiaba en que su apoyo con el de la familia Byun sería lo suficiente para que el chico se sintiese lo más cómodo y resguardado posible como para tener a su hijo sin mayores complicaciones.

—Estábamos entre DaHyun, DoHyun y SooHyun, ¿cierto, Baek? —comentó en el intento de cambiar ligeramente el enfoque de conversación.

Así como supuso, los ojos del peliblanco volvieron a brillar y dejó las servilletas sucias de lado para tomar los palillos, comerse un camarón y dirigirse hacia su madre, olvidándose de todo lo que pasó como si de un botón se tratase.

—DaHyun está bien, ¿cierto?

—¿Y qué tal BaekJoon? —Todos se giraron a mirar al hombre mayor y esté elevó las cejas—. ¿Qué? Es bonito.

—¿Byun BaekJoon? —preguntó la hermana con el sueño fruncido. Pues para ChanYeol quedaba mucho mejor que DaHyun, pero nunca lo diría en voz alta—. ¿Y qué tal ChanHyun?

Se encontró de inmediato con los ojos de la rubia, quien solo se detuvo a mirarlo por unos cortos segundos. Por lo demás, todos los otros integrantes de la mesa se quedaron en silencio y él se sintió sumamente incómodo.

—DaHyun está bien —acotó y le sonrió al chico—. Incluso BaekJoon igual suena bien.

—A mí igual me agrada BaekJoon —susurró la mujer, quizás con temor de que su hijo se alterase nuevamente.

—¿Tú qué dices? ¿Deberíamos llamarlo BaekJoon en vez de DaHyun? —le preguntó BaekHyun directamente, sorprendiéndolo; cosa idiota porque fueron ambos los que estuvieron muchos días escribiendo y tachando nombres sobre uno de sus cuadernos de nutrición.

Se mantuvo un rato quieto, sin saber realmente qué decir. Al parecer los familiares del chico notaron su incomodidad porque empezaron a hablarle al peliblanco con la intención de distraerlo y quedaron en que podrían hablar de ello una vez que terminaran de comer. ChanYeol estuvo de acuerdo, después de todo se estaba pasando el horario habitual de la cena de BaekHyun y si se hacía más tarde no alcanzaría a reposar lo suficientemente bien como para dormir sin la necesidad de levantarse cada diez minutos para ir al baño a vomitar.

La cena transcurrió tranquila y no hubo mayor novedad hasta cuando la señora Byun propuso salir a la terraza techada a comer el postre, el cual consistía en una ensalada de fruta que ChanYeol ayudó a preparar. Ya fuera se envió un par de miradas con el padre de su novio y este decidió comenzar con el tema que realmente los reunió en aquella ocasión, aunque obviamente el chico no sabía de ello.

—BaekHyun —lo llamó el hombre y este hizo un sonido de garganta para que continuase hablando, al parecer demasiado ensimismado en pinchar la frutilla que se le escapaba entre el plato—, tendremos invitados esta noche.

—¿Invitados? —El chico hizo una mueca—. ¿Le dijiste a tus socios que estoy embarazado?

—No se trata de eso.

Fue BaekYi quien apareció en ese momento por la puerta trasera de la casa junto a otro dos hombres por detrás, los cuales parecieron quedarse pasmados cuando se encontraron con BaekHyun y su inmensa panza, quien rápidamente frunció el ceño al verlos. ChanYeol, por otra parte, solo se quedó de pie a un lado del hombre mayor porque sabía que en ese momento no le correspondía sentarse al lado de su novio.

—¿Qué pasa?

—Es necesario que sepamos quién es el otro padre del bebé, tanto para ti como para ellos y nosotros.

Los ojos de BaekHyun de inmediato se toparon con los de ChanYeol, quien no logró descifrar qué transmitían, pero estaba claro que, como mínimo, estaba incómodo.

SeHun y JongIn tomaron asiento frente al peliblanco, siendo separados por la mesa de centro de cristal. La señora Byun se encontraba en el otro extremo de la terraza sentada en el sofá individual, con el pote con frutas en una mano y la mirada baja, teniendo a BaekYi de pie a su lado totalmente rígida, probablemente percibiendo lo tenso de la situación.

—Felicidades por el embarazo. —JongIn fue el primero en hablar. Se notaba nervioso, pero al menos logró sonreír y pareció sincero—. Lamentamos estar recién en este punto hablando de esto, pero nos enteramos hace muy poco y estuvimos viendo cuál podría ser el momento idóneo para conversarlo contigo.

Para su sorpresa SeHun le dirigió una rápida mirada antes de agregar—: No queremos entrometernos en tu relación con ChanYeol. Solo nos interesa saber quién es el padre del bebé para que este pueda hacer lo que le corresponda.

—¿Qué significa esto? —preguntó BaekHyun bruscamente, sorprendiendo a los dos chicos—. Ya dije que solo yo sería el padre del bebé.

—Pero no es justo, BaekHyun —susurró BaekYi, sorprendiendo al aludido—. El padre de tu bebé también tiene derecho a conocerlo y ser partícipe de la vida del niño.

—Y si no es así atraerá consecuencia legales —acotó el señor Byun, sorprendiendo a ChanYeol ligeramente porque eso sonó demasiado extremista.

—De igual forma no era necesario hacer todo esto.

—Nosotros intentamos hablarlo en varias ocasiones y tú no nos quisiste contar —contraatacó el padre del peliblanco, sacándole un bufido a este último—. Así que con la ayuda de BaekYi y ChanYeol intentamos averiguarlo por nuestra propia cuenta.

—¿ChanYeol? —preguntó inmediatamente su compañero de piso y le dio una importante mirada, poniéndolo nervioso. La próxima vez que habló el chico se dirigió puntualmente a él—: ¿Estás involucrado en todo esto?

—Sí, BaekHyun. Estoy de acuerdo con que el niño debe conocer a sus dos padres.

El chico bufó y soltó una risa irónica, aunque terminó guardando silencio y eso dio paso a que el señor Byun hablara—: Aparentemente ellos son los chicos que podrían ser los posibles padres y han accedido a hacerse una prueba de ADN para determinar quién es compatible.

—¿Me están jodiendo? —BaekHyun pareció realmente sorprendido.

—Realmente estamos dispuestos —acotó el moreno con un asentimiento de cabeza. SeHun, por otro lado, pareció más distante e inseguro.

—Yo sé quien es el padre del bebé —susurró el peliblanco entre dientes, sonando tan bajo que ninguno realmente pudo escucharlo, por lo que el señor Byun le pidió que lo volviese a repetir—. ¡Sé quien es el padre!

ChanYeol se quedó completamente estático en su lugar. Sin poder evitarlo soltó una risa irónica mientras le daba la espalda a los presentes y se llevó las manos a la cintura, postura que solo en ese momento se dio cuenta que adoptaba de forma recurrente últimamente, de seguro porque si no lo hacía se iría de cara contra el suelo o estaría soltando golpes a diestra y siniestra.

—¿Lo sabes? —preguntó el señor Byun entre dientes, claramente conteniéndose—. ¿Por qué no nos dijiste?

—Yo nunca les dije que no lo sabía.

—Hablamos con YiXing y JunMyeon. Con LuHan y MinSeok, con todos, BaekHyun. —El hombre tomó aire profundamente—. Dijiste que no sabías.

—Pues lo sé —espetó el peliblanco, claramente molesto—. Y no sé por qué se están metiendo cuando ustedes no tienen nada que ver con mi hijo —recalcó lo último y luego se dirigió puntualmente a ChanYeol—: Tú eres el último que debe preocuparse por esto.

—Pero es lo que se debe hacer.

—¿De verdad estuviste revisando mis encuentros sexuales para averiguar esta mierda?

Apretó los labios y bajó la cabeza, sintiéndose avergonzado porque si se ponía así, pues sonaba bastante fuera de lugar y hasta irrespetuoso que se pusiese a investigar acerca de eso cuando se trataba de su novio, parecía hasta tóxico, pero claramente la situación no eran por unos celos enfermizos ni nada por el estilo. ChanYeol solo quería ofrecerle lo mejor al pequeño y como él era de ayuda no dudó en hacerlo.

—No es una mierda. Es lo que el niño se merece.

—¡El niño no es tuyo! —chilló el chico y se puso de pie. Solo ahí se pudo dar cuenta de que el pelo blanco estuvo llorando y su corazón pareció dejar de latir en ese momento—. No tienes ningún puto derecho de preocuparte ni de preguntar.

—BaekHyun —regañó su madre casi sin aire.

—Sé... Sé que el niño no es mío —titubeó, aún demasiado impactado por el actuar del otro—. Lo sé perfectamente, me lo has repetido un sinfín de veces y aun así estuve todo este tiempo apoyándote porque te quiero y...

—Eres el mejor papá del mundo, pero no eres papá, ChanYeol —se burló cruelmente el peliblanco, al parecer teniendo la intención de dañarlo de alguna manera, cosa que consiguió—. No puedo creer que me estuviste sonriendo todo este tiempo mientras, a mis espaldas, te metías en mi vida privada para sacarme información que no te corresponde para absolutamente nada.

—No voltees la situación, BaekHyun —regañó el padre del chico por lo bajo, haciendo que el aludido pusiese los ojos en blanco—. ChanYeol lo hizo de buena voluntad y para un bien mayor.

—¿Un bien mayor? —preguntó el chico irónico, con las lágrimas cayendo por sus mejillas.

—El papá se lo merece, BaekHyun —mencionó él, sintiéndose también afectado por la situación y notando sus ojos acuosos. La próxima vez que habló su voz sonó tan rota como se sentía—: Se merece verlo nacer, merece celebrar su cumpleaños, ayudarlo con su primera fiebre, acompañarlo al colegio el primer día...

—¡El niño no es tuyo!

—¡BaekHyun! —gritó BaekYi, claramente metiéndose porque el chico estaba siendo demasiado hiriente.

—¡Sí sé que no es mío! —Su voz se rompió y no pudo contener más las lágrimas, cosa que le hizo apretar los labios.

—Vete —soltó el peliblanco casi sin aire y con la mirada en el suelo—. No quiero verte más, ChanYeol. Vete de aquí.

—¿De nuevo? —preguntó sarcástico y el peliblanco le envió una mala mirada—. ¿Es así como resuelves cada problema en tu vida? ¿Apartas a cualquiera que no haga las cosa a tu gusto?

—Me importa una mierda lo que pienses. Vete de aquí. No quiero verte más.

—BaekHyun... —llamó su madre casi sin aire.

No obstante, él entendió que las cosas sencillamente eran así, lo puso confirmar cuando vio al otro llorar, pero mantenerse con ese ceño fruncido y la mirada furiosa, claramente diciéndole que no había manera de que cambiara de opinión.

—Bien, BaekHyun. —Asintió y retrocedió. Luego hizo una pequeña inclinación porque descortés nunca sería—. Muchas gracias por la cena.

Se dio media vuelta y caminó rápidamente por el interior de la casa para dirigirse hacia el salón, de donde tomó su chaqueta. Durante todo ese tiempo escuchó a alguien correr por detrás de él, aunque solo pudo abrir la puerta principal del hogar antes de que lo alcanzaran.

—ChanYeol, no te vayas. —BaekYi le mostró una mueca, claramente afectada al verlo llorar—. BaekHyun está enojado. Ya sabes que con los cambios hormonales del embarazo todo se vuelve más delicado y al parecer le afecta mucho el tema del padre del bebé.

—No es la primera vez que me pide que me vaya —soltó entre dientes, sorprendiéndola—. Y si él quiere que me vaya lo haré. Ya me cansé de intentar quedarme siempre. —Tomó aire profundamente en un intento de que su voz dejara de salir entrecortada, pero aquel gesto solo pareció empeorarlo—. No podría soportar que BaekHyun me pida que me vaya cada vez que las cosas se pongan difíciles. Realmente no podría.

—Pero aun así...

—Tu hermano es la peor persona que he conocido, BaekYi —susurró con la voz agrietada, sorprendiéndola. Acompañó lo dicho con una negación de cabeza—. El niño no es mío y BaekHyun tampoco lo es.

Se soltó con suavidad del agarre de la chica y salió por la puerta principal para llegar hasta la calle. Se encontraba en un lugar que no conocía y más encima era de noche, pero aun así respiró profundamente y emprendió rumbo hacia donde veía más movimiento vehicular, donde había mayor posibilidad de que encontrara un taxi y pudiese largarse a su departamento para caer derrotado en su cama y ponerse a llorar.

Caminó lentamente mientras sollozaba, sintiéndose tan malditamente roto que se dijo a sí mismo que aquel era su límite, justo ahí, con su corazón latiendo de una forma tan angustiante, con esa opresión en el pecho que quería hacerlo correr y enterrarse en los brazos de su madre para no salir más de allí. Quiso volver a su infancia, a cuando era ignorante de todo lo que podía conseguir y, por ende, de lo que podía perder. Sin embargo, sabía perfectamente que ya no había vuelta atrás, que el daño ya se hizo y que el sentimiento estaba siendo experimentado, dispuesto a dejarlo hecho trizas como se sentía en ese momento.

Pensó en las consecuencias de aquello y se preguntó si luego de ello sería capaz de ver el rostro de BaekHyun en el departamento, si podría darle las felicidades por el nacimiento del bebé y si este aceptaría la cuna envuelta en papel de regalo que le compró junto con las colonias de bebé, los zapatos, los pañales...

ChanYeol dio mucho de sí, tanto física como emocionalmente. Siempre, durante toda su vida, intentó dar lo mejor de sí y únicamente ahí, ya solo parado sobre la calle, llorando y con los autos pasando velozmente frente a él, se prometió a sí mismo que nunca más volvería a ser herido de esa manera.

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Supongo que la reacción de Baek se la esperaban, pero ¿qué opinan de ChanYeol? Ya estamos entrando al final del fic a nivel de contenido. 👉🏻👈🏻😳

Espero que sigan disfrutando de la historia y como siempre muchas gracias por leer, votar y comentar.
Saludos y besos, Ary. ♥️