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Capítulo XXIX

—¿Tiene dónde anotar? —preguntó siguiendo con las formalidades y se sacó el gorro de cocina al sentirlo chocar con el techo del auto.

—En la guantera —le susurró el hombre, quien se dio el tiempo de inclinarse hacia él para abrirla.

Agradeció la indicación y se enfocó en el compartimiento, notando aquella libreta de animalitos que compró junto al otro un año atrás, donde se encargó de anotar absolutamente todo de DaHyun o BaekJoon, dependiendo de como terminó llamándose el pequeño.

Intentó no pensar mucho en los recuerdos y la abrió, notándola casi ocupada por completo, por lo que se dirigió a una de las últimas hojas para anotar rápidamente los ingredientes que utilizaron para la sopa. Llámenlo maniático o lo que fuese, pero también se las arregló para tomar su celular y utilizar la calculadora en un intento de determinar la porción.

—¿Cuánto vinagre le echaste? —le preguntó directamente al chico mientras miraba sobre su propio hombro, notando como parecía interesado mirando uno de los juguetes de la pequeña.

Le caía como la mierda.

—Un poco.

—¿Qué es un poco para ti?

—Unas gotas.

—Fue como mínimo una cucharada. Dime exactamente cuánto le echaste —exigió y él otro frunció el ceño.

—¿Y usted quién es para enjuiciarme así? —le reprochó.

Absolutamente nadie, se recordó y volteó la vista al frente mientras se aguantaba un suspiro con los ojos cerrados. Intentó olvidarse de lo que acababa de suceder y pensó en algo que pudiese ser útil para el médico que revisaría a la pequeña.

—Un chef no solo sabe preparar comida —comentó BaekHyun despacio, sorprendiéndolo. El hombre se aclaró la garganta—. También estudian nutrición.

El chico en los asientos traseros guardó silencio y ChanYeol supuso que no le sería de mucha ayuda, así que se concentró en visualizar lo que tenía escrito hasta el momento, notando en la hoja izquierda, a un lado de donde él escribió, una letra mucho más redonda y pulcra que la suya, pero ininteligible por la rapidez en la que fue escrita. Lo único que entendió fue la palabra 'desnutrición' y 'vitaminas'.

Nunca se imaginó que BaekHyun no fuese preocupado por los detalles de salud de sus hijos. Al menos esperaba que la familia del chico lo ayudase.

—Tres cucharadas. —Sin entender miró al chico—. Le eché tres cucharadas.

El grito no terminó por salir nunca de su garganta porque BaekHyun frenó abruptamente en ese momento, asustando a la bebé y haciéndola llorar aún más.

—¡Baek! —lo regañó, obteniendo sus ojos al instante.

Se arrepintió apenas se dio cuenta de esas orbes opacas y ligeramente acuosas. Se pasó y logró darse cuenta no por la respuesta corporal que tuvo el castaño, sino por el sonido de confusión que hizo el chico desde atrás.

Tomó aire lentamente y miró por la ventana, notando que ya llegaron al área de emergencia del hospital. BaekHyun se estacionó con rapidez y rápidamente salieron de ahí para dirigirse hacia el edificio, cosa que lo hizo detener improvistamente porque aún andaba con su uniforme impecable de color negro y se sintió tan extraño ahí que pensó en quedarse fuera.

—¿Qué pasa? —le preguntó el hombre con la bebé, quien aún lloraba—. Debe enseñarle eso al médico.

Miró la libreta que tenía entre las manos y asintió, decidiendo que le importaba poco cómo se viese, después de todo estaban en emergencia por algo.

La atención fue tardía a pesar de todo lo que lloraba la pequeña y él no supo realmente qué hacer. Solo permaneció apoyado en la pared, con la cabeza echada ligeramente hacia atrás y los ojos cerrados, agradecido que nadie fuese tan alto como él para notarle la expresión de agobio que estaba teniendo al escuchar a la pequeña llorar.

—Byun NaYeon.

El apellido lo reconoció a través de los parlantes, así que miró hacia abajo para encontrarse con los ojos de BaekHyun, quien tenía a la pequeña en brazos e intentaba calmarla contra su pecho. Por suerte el tipo fue más rápido después de que le frunció el ceño, como si recién con eso lo hiciese reaccionar y suspiró cuando desapareció, permitiendo recién doblegarse mientras se acuclillaba derrotado.

El otro chiquillo que los acompañó por suerte no dijo absolutamente nada, así que él pudo quedarse un rato ahí hundiéndose en ese sentimiento extraño que albergaba su pecho, el cual no solo surgió por ver a BaekHyun otra vez, sino que por la presencia de la niña.

—ChanYeol.

Rápidamente se enderezó al escuchar la voz de BaekHyun un poco después, por lo cual se lo encontró caminando por donde entró hace unos minutos. Estaba solo y con los ojos llorosos, por lo que no dudó en apegarlo contra sí cuando chocó contra su pecho con cierta brusquedad, como si quisiese fusionarse con él o desaparecer.

—¿Qué pasa? —preguntó suavemente, asustado incluso y no se contuvo de tocarlo. Estaba demasiado preocupado de lo demás como para reparar en todo ello.

—ChanYeol... —Volvió a repetir casi sin voz y él se vio obligado a alejarlo para que lo mirase a los ojos—. NaYeon fue trasladada al edificio de pediatría. La internarán.

Se olvidó de las interrogantes con respuestas obvias y simplemente apegó el cuerpo del hombre a su costado para caminar y dirigirse hacia el otro edificio. BaekHyun no se opuso a su agarre, más bien se aferró con ambas manos a la chaqueta de su uniforme.

Se detuvo a mirar al chico que los estuvo acompañado todo ese tiempo, quien aún seguía sentado donde   mismo. Lo apuntó—. Tú vienes con nosotros —demandó.

Sabía que no tenía ningún jodido derecho, pero estaba furioso con ese tipo y aún no sabía quién era. De igual forma le daba completamente igual, lo que a él le interesaba era asegurarse de que la pequeña estuviese bien; luego podría agarrarse a golpes con el chiquillo si fuese necesario.

Una vez en el edificio de pediatría soltó a BaekHyun, pero este siguió aferrándose a su traje, por lo que tuvo que ir detrás de él cuando se acercó a preguntar por su hija. La enfermera detrás del mesón les dio unas indicaciones y él acompañó al castaño, al menos hasta que alguien se detuviera para sacarlo, pero no fue así y en algún momento logró llegar hasta el frente de un vidrio amplio que le mostraba la pequeña cama en el centro.

Se quedó petrificado y los sonidos parecieron dejar de sonar a su alrededor. Sintió a BaekHyun caer al suelo a su lado, aunque se preocupó más de su propio corazón porque latía demasiado rápido y los ojos amenazaron en lagrimear. Apenas pudo se agachó para sujetar al otro, quien lloraba escandalosamente en el desolado pasillo.

Lo tomó por las mejillas y lo obligó a que lo mirase—. ¿Qué te dijo el médico?

El hombre abrió y cerró la boca unas cuantas veces, claramente consternado por todo lo que estaba sucediendo. ChanYeol se las arregló para contenerse y no zarandearlo.

—BaekHyun, por favor.

—Reacción alérgica. Dijeron que no había que preocuparse y que con el medicamento se le pasará.

—¿Entonces por qué está ahí? —espetó bruscamente y vio al castaño tensar la mandíbula, conteniendo el llanto.

—Se le inflamaron las vías respiratorias, por lo que la conectaron a un ventilador mecánico.

Se dejó caer de culo al suelo, aliviado en cierta medida y no precisamente porque su trabajo estuviese involucrado, sino porque esa pequeña se veía demasiado inválida con tanta maquinaria médica.

—¿Entonces solo hay que esperar?

BaekHyun asintió unas cuantas veces y él se apresuró en abrazarlo.

ChanYeol no tenía ni idea de cómo llegó hasta allí si tan solo hace unas semanas se encontraba quejándose de KyungSoo en China. Se le era aún mas extraño que se topase con BaekHyun en el hospital como si fuese una situación que podría llegar a pasarle cuando en realidad él no debería ni siquiera saber que el otro existía.

Durante todo el tiempo que estuvo fuera sintió que su vida no era suya realmente, sino que se terminó convirtiendo en una especie de máquina que hacía lo que le mandaban y eso fue lo suficientemente bueno para él porque el tiempo para pensar era poco. Sin embargo, no por eso se olvidó de BaekHyun ni mucho menos de DaHyun/BaekJoon.

Se dio cuenta que lo que vivió con quien fue su compañero de departamento no era una simple vivencia y ya, sino que se trataba de algo que probablemente lo perseguiría toda la vida porque erróneamente fue padre por ocho meses. Se dio cuenta recién ahí, cuando estuvo sentado en la silla plástica del hospital con BaekHyun llorando contra su pecho sin decir nada, solo ahí, interrumpiendo el silencio con sus sollozos mientras ChanYeol se quedaba atento al frente, en el vidrio amplio que les mostraba la imagen más triste que de seguro vería alguna vez en su vida.

Y fue ahí que se dio cuenta que lo que pasó no fue algo que le sucedería a cualquiera, no fue el rompimiento de una relación muy estrecha ni la muerte de alguien, sino que él mismo se autoproclamó padre cuando nunca lo fue y como a cualquier papá el perder a su "hijo" lo hizo trizas, pero vivió siempre con la esperanza de que se lo podría volver a encontrar. No obstante, aún no sabía nada de DaHyun/BaekJoon. Solo tenía conocimiento de la nena que estaba en la pequeña camilla y de un hombre castaño que ni siquiera reparó en el hombro en el que era consolado. ChanYeol aseguraba que si fuese así, si el dolor no hubiese cegado a BaekHyun durante ese momento, de seguro el hombre estaría corriéndolo a patadas y diciéndole nuevamente que se fuera y que no quería verlo más.

—Llamaré a mis padre. Si sale el médico me avisas, por favor.

Asintió ante el comentario del otro, quien se puso de pie y caminó dificultosamente por el pasillo hasta que dobló por uno de ellos, de seguro dirigiéndose a un área donde pudiese usar el teléfono. ChanYeol, por otra parte, simplemente se quedó ahí con los dedos gruesos y parchados reposando sobre el cuadernillo al que estuvo tan ligado en su pasado. La sensación amarga del recuerdo lo hizo prestarle atención a la libreta y la abrió. Así como vio en el auto, luego de que él dejó de escribir otra persona lo hizo; la letra era mucho más bonita y por lo general habían distintos colores de tinta. El escritor era muy redundante para exponer los temas, los cuales giraban todos entorno a NaYeon y sus detalles médicos. Por lo mismo sintió cierta sensación extraña llegado a cierto punto de la lectura y se preguntó si en realidad el bebé de BaekHyun, aquel que él también cuidó, no era un varón, sino en realidad una nena.

Se dijo a sí mismo que debía preguntárselo a BaekHyun cuando volviese, pero llegó a la conclusión de que no tenía ningún motivo real para hacerlo más allá de la curiosidad, por lo cual solo debía cerrar la boca y aguantarse porque el hombre ya tenía suficiente con lo que estaba sucediendo con su hija como para que además llegase él con interrogantes completamente insignificantes para ese momento.

Siguió leyendo el cuadernillos, notando como este cada vez tenía una letra más ilegible y se cambiaba la tinta por una de un solo color. Supuso que hubo un momento en el que BaekHyun no pudo con tanto, sobretodo cuando empezaron a aparecer los nombres de los medicamentos.

—Papá de NaYeon. —Distraído elevó la cabeza, encontrándose con el médico dirigiéndose hacia él, así que rápidamente se puso de pie—. La pequeña ya está lista para irse.

—¿Ya? —preguntó asombrado y siguió al hombre al ver el gesto de cabeza que le hizo.

—Solo fue una reacción alérgica y acidez estomacal.

Asintió con ímpetu y siguió al doctor hasta que se detuvieron frente a una pequeña camilla ocupada, siendo rodeada por muchas otras. Estaban en una habitación de los internos de pediatría.

—La trajimos aquí para revisarla un poco más, pero ya disminuyeron todos los síntomas. Solo deben hacerle las pruebas necesarias para determinar las alergias y tener cuidado con la alimentación.

—Por supuesto.

—Y no le den vinagre siendo tan pequeña.

Apretó los labios y respiró profundamente antes de asentir, preparando ya el regaño que le llegaría a BaekHyun por descuidarse con aquello.

—Muchas gracias. —Acompañó sus palabras con una inclinación y dejó que el médico lo dejase solo con otras dos enfermeras, las cuales cuidaban de los niños que estaban cerca de la ventana.

ChanYeol miró a la pequeña y suspiró, viéndola mucho mejor y aferrada a la baranda de la cuna mientras daba patadas, alegando que quería bajarse.

—¡Papá!

—Voy —susurró inconscientemente y le sonrió antes de tomarla, recibiendo de inmediato un tirón en las orejas—. Cuidado.

—Papá... —volvió a repetir la pequeña y formó un puchero, dejando en claro que se pondría a llorar si no aparecía su padre, supuso.

—NaYeon —la llamó con cuidado y los ojos negros de la pequeña pestañearon hacia él, dejándolo atontado por unos segundos.

Era preciosa, con la piel blanquísima siendo adornada por unos cuantos lunares y el cabello negro y liso. Aparentemente le quitaron los moños en el proceso y estos quedaron sobre la mesilla a un costado de la camilla junto con su bolso, por lo que su pelo llegaba hasta un poco más por abajo que las orejas. NaYeon no era para nada como se la imaginó KyungSoo.

—¿Por qué tu papá te vistió con una falda tutú? —le preguntó como si le fuesen a contestar y la niña movió los brazos hacia su propio bolso—. ¿Quieres cambiarte de ropa? Yo te aconsejo que lo hagas. Te vas a tropezar con eso. —Volvió a dejar a la pequeña en la cuna y a su lado puso el bolso, el cual abrió—. Escoge qué quieres usar.

Sonó ridículo y lo sabía, las enfermeras mirándolo raro se lo confirmaron, pero no le importó porque la sonrisa de NaYeon fue hermosa y pareció entenderlo o algo porque rebuscó en su propio bolso hasta sacar una camiseta larga de color café con leche, la cual parecía cumplir la función de vestido.

—Tu papá no se molestará si te quitó esto, ¿cierto? —preguntó entre dientes mientras le desabrochaba el tutú y le quitó aquel suéter extremadamente holgado que le pusieron para colocarle el vestido sobre la camiseta con manga larga que ya tenía.

Le dejó las calzas y le puso los zapatos, los cuales también estaban sobre la mesilla. Una vez con eso le puso un abrigo marrón, le echó colonia y la peinó antes de ponerle la diadema con una flor naranja en la cima.

—¿Qué tal? —Rio con suavidad cuando, una vez lista, pareció dar todo de sí para sobrepasar la baranda—. Tu papá debe estar buscándote. ¿Vamos por él?

La tomó en brazos y con cuidado la sujetó para alcanzar el bolso y ponérselo sobre el hombro. Una vez listo se despidió superficialmente de las enfermeras y caminó hacia la salida, siendo guiado por las marcas en el piso. Todo pareció ir fantástico hasta cuando NaYeon comenzó a removerse entre sus brazos, indicándole que quería bajarse.

Apenas conocía a la pequeña, por lo que no supo qué tan adelantada estaba en su evolución. Sin embargo, le hizo caso y se agachó para dejarla en el suelo, sujetándola siempre de la mano cuando tuvo intenciones de caminar. ChanYeol no pudo evitar sonreír cuando la sintió tirando de él.

Una vez que estuvieron por llegar a lo que pareció ser el vestíbulo de pediatría se encontró con BaekHyun a lo lejos, quien tenía unos cuantos papeles en las manos.

—¡Papá!

NaYeon se soltó de su agarre y caminó por su cuenta, sorprendiéndolo y haciéndolo mover a su lado de forma que pudiese encontrase con él en caso de querer sujetarse. No obstante, no lo necesitó y logró caminar los dos metros sola.

Para su sorpresa BaekHyun cayó de rodillas donde estaba, aunque no reparó en él hasta que se encontró con la pequeña, a quien acobijó entre sus brazos. Lo escuchó llorar y él rápidamente se agachó, notando entonces que NaYeon también lloró al ver a su padre hacerlo.

—BaekHyun —lo llamó con cuidado y el aludido elevó la cabeza para encontrarse con sus ojos.

—Es... —El hombre intentó controlar su propio llanto y se echó aire con la mano—. Es la primera vez que camina sin apoyo.

Se sorprendió y por lo mismo no se le ocurrió qué decir, así que solo posó una mano sobre el hombro del castaño y le sonrió, ganándose una sonrisa de vuelta.

—NaYeon está bien, ¿cierto? —le preguntó a la niña y esta se pasó las manos por la cara con fuerza, al parecer con ganas de quitarse las lágrimas al ver que su padre también lo hacía—. El doctor dijo que hay que tener cuidado con la alimentación y no darle más vinagre, al menos no por ahora. —Le sonrió a BaekHyun y este le devolvió el gesto—. ¿No le hiciste la prueba cutánea? ¿Al menos te fijaste en los exámenes de sangre?

El hombre hizo una mueca y se levantó del suelo mientras tomaba a NaYeon—. Es difícil para mí ajustarme con los tiempos y no he podido contactar con el pediatra para hacer las pruebas aún. De igual forma no suele enfermarse mucho.

—Pero tiene problemas nutricionales —reprochó, esa vez olvidándose por un momento que él no tenía nada que ver con NaYeon como para enfadarse.

De inmediato dio un paso hacia atrás y miró hacia otro lado, temeroso de escuchar a BaekHyun gritarle otra vez que él no era padre y que no tenía ningún derecho de hablar de esas cosas.

—La pequeña está bien, así que ya me voy —susurró y le dio el bolso al contrario, quien tuvo algo de dificultad para tomarlo con la bebé aún en brazos. Le dio una sonrisa a la pelinegra antes de hacerle un gesto de manos—. Adiós.

—¡Papá!

Para su sorpresa la niña se las arregló para tomar el biberón con agua que estaba en el bolsillo externo de malla que tenía el bolso, tirándolo luego al suelo y haciendo que se estrechara estruendosamente con las baldosas. La acción asustó a los otros niños que esperaban a ser atendidos por un médico y eso hizo llorar a NaYeon también.

Suspiró cuando escuchó a BaekHyun regañarla y lo detuvo con rapidez antes de que este quisiese agacharse para arreglar el desastre. Fue ChanYeol quien recogió el plástico roto y con ayuda de un poco de papel higiénico que le ofreció el castaño limpió el suelo húmedo.

—En el bolso metí la libreta donde anoté los ingredientes de la sopa. Si se lo comentas al pediatra podría ser más fácil detectar a qué es alérgica —comentó al acordarse y tiró lo sucio al basurero—. Ahora sí me voy.

Dio la vuelta para marcharse, pero las palabras de la pequeña lo hicieron detenerse abruptamente—. ¡Papá Yeol!

Se quedó mirando las escaleras por unos cuantos segundos. Su cuerpo se entumeció y su labio inferior vibró suavemente, anticipando el llanto que lo hizo jadear de una forma imperceptible y agradeció que nadie notase sus expresiones porque debía de verse ridículo conteniéndose de llorar.

La voz de BaekHyun se reprodujo dentro de su cabeza, diciéndole una vez tras otra que el niño no era suyo, que él no era padre y que simplemente no tenía por qué meterse, así que solo tomó aire profundamente y se dispuso a bajar con rapidez por las escaleras mientras se convencía a sí mismo que lo que escuchó no fue nada más que algo producido por su imaginación. No obstante, la voz de la pequeña diciendo su nombre siguió reproduciéndose luego de aquel suceso. Cuando pasó una semana y luego dos supo que no podría sacárselo de la cabeza y se planteó durante muchos días si llegaría a verse como un idiota si aparecía frente a la puerta de BaekHyun solamente para verlos y saber si llevó a la pequeña a hacerse las pruebas o aún no.

—¡ChanYeol, no te quiero en la cocina si no estarás pendiente de lo que haces!

—¿Ah? —Pestañeó confundido y volvió a la realidad al sentir el golpe contra él, haciéndolo a un lado para apagar la cocina eléctrica.

Soltó un improperio por lo bajo al soltar el sartén sonando estruendosamente por el aceite friéndose en su interior. Ni siquiera recordaba qué hacía en primer lugar.

—Wow. Es la primera vez que veo que al chef Park se le quema algo —se burló KyungSoo, provocándole una mueca.

Suspiró y dejó los utensilios sucios sobre el lavaplatos, aunque no pudo hacer mucho más porque el profesor indicó el término de la clase.

—¿Qué te pasa? —le preguntó el pelinegro mientras caminaban a la par por la universidad, dirigiéndose hacia la salida.

—No es nada.

—¿De verdad no me dirás? —cuestionó burlonamente el contrario.

Desde que sucedió lo de BaekHyun hace ya más de un año en el único que pudo confiar fue en KyungSoo y se convirtió en su mayor confidente, sin embargo, el tipo siempre se burló de él cuando mencionaba a BaekHyun de cualquier jodida forma. ChanYeol ya dedujo que el pelinegro estaba incluso más afectado que él por lo que sucedió y supuso que todo debió ser peor cuando volvieron, ya que JongIn de inmediato apareció frente a KyungSoo para pedirle más y más disculpas. El rechazo por supuesto que fue directo y para él resultó sumamente incómodo ver cada uno de ellos, después de todo vivía con KyungSoo y todos los días JongIn se plantaba en algún momento del día con ganas de hablar con su ex novio.

—Por favor. —Negó y se apresuró en recolectar los ingredientes que necesitaba para cumplir con las calorías necesarias que le pidieron para la prueba—. Si tú vas es más probable que KyungSoo vaya.

—No, JongIn. Ya te lo dije. No pienso ayudarte —soltó tosco, ya harto con el tipo porque al menos él supo la clase de persona que era BaekHyun cuando salió con él, pero su amigo solo fue engañado una y otra vez por su ahora ex novio.

—Pero estoy enamorado de él.

—Entonces debiste cuidarlo mejor. —Lo empujó por el hombro y se dirigió hacia los carbohidratos, siendo seguido por el moreno.

—Es una fiesta de bienvenida para ambos. También estará BaekHyun.

—¿Y a mí por qué mierda eso me importaría? —espetó molesto porque ya estaba harto de escuchar el nombre de BaekHyun, ya bastante tenía con todas las veces que lo pensaba.

—También JunMyeon y YiXing. Ya sabes. Los chicos.

—Jódete, JongIn —le escupió y agarró algo más bien al azar para salir de ahí de una vez.

—¡¿Ni siquiera quieres saber qué pasó con BaekHyun y su hija todo este tiempo?!

—No me incumbe.

—Pues buen padre que eres, ChanYeol —mencionó sarcástico.

Se detuvo y miró al chico con el ceño fruncido, a lo que este se mantuvo serio y tomó aire lentamente, al parecer conteniéndose.

—¿De qué mierda estás hablando?

—Es el bastardo de BaekHyun quien debería decírtelo. No me metas a mí de nuevo.

El chico pasó por su lado para darle un empujón antes de salir del almacén, dejándolo solo en el oscuro y frío lugar.

| ••• |

Ahora sí que sí. Quiero leer sus teorías. 👀

Si hay algo ilógico, que no calce bien o que sea demasiado brusco en cuanto a evolución de historia por favor me avisan. Algunos temas se seguirán explicando en los próximos capítulos (son 35), pero en caso de que algo falle podré corregirlo. (?) 🤣

Como aviso extra, estaré actualizando con los especiales prometidos de Radar de susurros y ya tengo próximos planes, así que espero que puedan apoyarme y disfrutar de lo que traeré. 🙈💖

Muchas gracias por leer, votar, comentar y apoyar.
Saludos y besos, Ary. ♥️

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