Capítulo XVIII
—BaekHyun —lo llamó suavemente mientras se asomaba por la puerta entreabierta—, recuerda que ahora mismo eres un recipiente emocional, no puedes...
—¡Cállate!
Esquivó la almohada que le lanzó el contrario y suspiró al escucharlo llorar con más fuerza contra el colchón de la cama, donde cayó apenas llegaron del hospital y no quiso volver a levantarse. Sabía que era normal aquella ambivalencia respecto a los sentimientos —al menos según lo que leyó de lo que les dio el doctor—, por lo que le dio su espacio y se puso a revisar todos los papeles para ser algo útil, pero cuando el peliblanco mencionó que no quería cenar ChanYeol no pudo quedarse mucho más tiempo esperando.
Rodeó la cama y se puso frente a su compañero de piso, ya que este estaba recostado de espalda hacia la puerta. Una vez ahí el chico pareció sorprenderse y quiso ocultarse, pero él le acarició el pelo y le sonrió.
—¿Qué sientes? —BaekHyun se volvió a largar a llorar con más fuerza y él se sentó en la cama, cerca de la cabecera para no molestar al contrario—. ¿Me podrías dar un abrazo?
No quiso obligarlo, no funcionaba si lo hacía, así que prefirió preguntar y por suerte el contrario le prestó atención e incluso le hizo caso porque se sentó sobre el colchón y le pasó ambos brazos por los hombros, encaramándose ligeramente sobre su cuerpo. Lo apretó con fuerza y sollozó con tanta intensidad que ChanYeol lo encontró particularmente roto. Eso no le gustó, así que pasó ambas manos en torno a su cintura y lo apegó a su pecho.
—Déjame ayudarte, ¿sí?
Guardó silencio luego de eso y dejó que BaekHyun se tranquilizase por sí mismo. Para cuando el otro dejó de llorar con tanta fuerza lo acobijó en sus brazos y le acarició la espalda reiteradas veces mientras el chico hacía un desastre con los pañuelos desechables.
—¿Qué voy a hacer, ChanYeol? —le preguntó después de un tiempo casi sin voz—. Debería estar en el cuarto año de mi carrera, pero recién estoy empezando con mis estudios y de repente pasa esto.
—¿Y por qué eso es un problema? —preguntó suavemente y buscó su mirada, encontrándose con unos ojos sorprendidos.
—Tendré que dejar de estudiar.
Asintió porque era cierto—. ¿Y eso será para siempre? —El peliblanco se alejó ligeramente para verlo mejor y él sonrió—. Puedes hacer esto y mucho más, BaekHyun. ¿Por qué pareces tan roto por algo en lo que serás tan bueno? —aseguró, aunque no tenía ninguna certeza de que fuese así.
—¿Tú lo crees?
—¡Claro! —Se alejó un poco del chico y este se sentó de mejor forma en la cama—. Leí que es normal sentir inseguridad, felicidad e incluso rechazo. Después de todo es algo importante. —Asintió, acompañando sus palabras e intentó usar un tono animado y casi infantil al hablar—. Pero tienes la suerte de vivir esto, BaekHyun. Deberías dejar de quedarte solo con la inseguridad y el rechazo.
—Pero no estoy preparado para esto. Soy joven. Considero que aún tengo demasiadas cosas por hacer.
—¿En qué tiempo? ¿Cómo estás seguro de que tendrás el tiempo para hacer todas esas cosas?
—Pues... Yo... —El contrario cerró la boca y tomó aire profundamente—. Eres bueno en esto.
Rio y asintió con suavidad, aunque no consideraba que aquello fuese cierto—. Tómatelo como la partida de un videojuego.
—Claro, una partida para toda la vida —se quejó el otro.
—¿Y eso qué? —Rio y BaekHyun lo miró con unos ojos extraños, pero no quiso detenerse a pensar mucho en ello—. Las cosas que son fáciles de conseguir aburren. Deberías aprovechar que estás viviendo esto. Después de todo la vida es para vivirla y si te quedas siempre donde las cosas son fáciles terminarás desencantándote con estas.
—¿Con ese pensamiento me propusiste salir en un inicio?
Se sorprendió por lo que dijo el chico y probablemente ello fue evidente. Quiso mostrarse afectado porque al menos así se sentía, pero no por ese momento, al menos no cuando BaekHyun le daba esa sonrisa inestable, como si en cualquier momento se fuese a largar a llorar, pero a la vez estuviese muy cerca de la felicidad.
—Sí, exactamente con ese pensamiento. —Le mostró una sonrisa y el contrario le devolvió el gesto—. ¿Así que irás a comer conmigo o no? Te preparé productos del mar. ¿Quieres comer?
El chico asintió con suavidad y él se puso de pie para ayudar al contrario a levantarse. Sin mayor vergüenza agarró el basurero de escritorio en el que BaekHyun estuvo echando los papeles usados.
—Los chicos preguntaron por ti —murmuró antes de llegar a la puerta—. Solo les dije que te sentías mal. Te corresponde a ti decir lo que sea que quieras decir. Te aviso para que no te sorprendas.
—ChanYeol —lo llamó con suavidad, sonando casi suplicante—, ¿por qué eres así?
Frunció el ceño confundido, pero rio—. ¿Así como?
—Bueno. —Quitó la sonrisa porque no entendió a qué se refería específicamente el peliblanco—. Después de lo que pasó entre nosotros aun así me hablas bien e incluso me ayudas. ¿Por qué?
—¿Y por qué no hacerlo? ¿Por qué debería quedarme toda la vida odiándote cuando en realidad me hiciste un favor a pesar de que eso haya costado dolor? —Se puso demasiado sentimental y poético. Logró identificarlo de inmediato y se arrepintió porque no quería ser el tema de conversación—. De igual forma...
—¿Hacerte un favor? —Tomó aire y desvió la mirada. Tuvo intenciones de ignorarlo y pasar de largo, pero el chico lo sujetó fuertemente del brazo—. ¿A qué te refieres?
—Me di cuenta que me pueden gustar los chicos. —Se encogió de hombros y sonrió. BaekHyun pareció quedar más claro con su explicación, aunque notó que se sorprendió en un inicio.
—¿O sea que cuando dijiste que te gusto fuiste sincero?
—Por supuesto que sí. ¿Por qué habría de mentirte?
Pasó por su lado, ya decidido a dejar el tema atrás. Se dirigió hacia la cocina, donde botó lo que estaba en el basurero y lo posó a un lado en el suelo para luego dejarlo en la habitación del contrario. Lo que le interesaba en ese momento era servirle la comida a BaekHyun porque estuvo cerca de dos horas preparando algo que no fuese demasiado pesado, pero que le entregara la energía suficiente al chico.
—Por favor come despacio, ¿sí? —mencionó cuando puso el plato delante del peliblanco, quien tomó asiento en la mesa. Él se sentó en la silla que estaba diagonal al contrario.
—¿Dónde están los chicos?
—Fueron a comprar algunas cosas que estaban faltando en el departamento.
Su interlocutor solo asintió y agarró los palillos—. ¿Por qué preparaste tanto?
—Porque debes alimentarte bien, BaekHyun. Recuerda lo que dijo el médico. —El chico hizo una mueca y él rio—. Además, no sabía si debía preparar para mañana también.
—¿Para mañana?
—¿Quieres ir a clases? —Tuvo cuidado con sus palabras y agarró los palillos con la intención de pellizcar algo de comida. No comió antes porque no quería dejar a BaekHyun haciéndolo solo—. Si quieres ir está bien. Estaré para lo que necesites.
—¿Y si me desmayo nuevamente? —preguntó el chico con miedo.
ChanYeol no pudo evitar sonreír al verlo porque el chico tenía los palillos posados sobre un costado del labio inferior y se veía realmente preocupado.
—Para evitar eso debes comer. —Hizo un gesto con la mano hacia la comida y el peliblanco suspiró con fastidio antes de pellizcar lo que había en su plato—. ¿Qué me dices?
—Iré. —Asintió y se concentró en agarrar una buena cantidad de arroz—. ¿Pero podrías estar conmigo?
Se le cayó la bola deforme de arroz que tomó en un inicio y se giró a mirar al contrario, a quien notó sonrojarse y él no pudo evitar ocultar su asombro porque definitivamente el peliblanco le estaba mostrando una parte de él que no conocía.
—¿Y tus amigos?
—Pero eres el único que sabe de esto. —Los ojos de BaekHyun brillaron con un deje de tristeza y el suspiró, aunque acabó asintiendo.
—¿No piensas contarles?
—Me atosigarán con absolutamente todo y no quiero que la gente se entere. —Vio al contrario bajar la mirada, ante lo cual no hizo más que apretar los labios y asentir, comprendiendo las razones.
—Pero en algún momento se notará —dijo con suavidad, sin querer presionar al chico de ninguna forma—. No creo que lo mejor sea ocultarse por temor a que el resto se entere, especialmente cuando esto no es algo negativo, no es como que te hagas o le hagas daño a alguien.
—Pero todos se pondrán a hablar de mí, ChanYeol. Es molesto.
—¿Por qué deberías ser tema para ellos?
—Porque soy el "prestador de servicios" —se mofó cruelmente de sí mismo el más bajo, cosa que lo hizo fruncir el ceño—. Ya suficiente tengo con eso como para que sea tema mi embarazo. Andaré lo suficientemente sensible y no quiero sobrellevar eso también.
Prefirió evitar preguntar por la referencia extraña que hizo el chico sobre sí mismo y en vez de eso se quedó mirando su bol con arroz.
—¿Por qué no preguntas? —Se sobresaltó. Cuando se fijó en BaekHyun se encontró con una sonrisa irónica—. ¿Por qué no preguntas quién es el padre?
Volvió a bajar la mirada y se concentró en conseguir algo para comer—. Ese tema no me concierne.
—¿No? —preguntó el contrario sarcásticamente y él frunció el ceño confundido—. ¿Ni siquiera has pensado en que podrías ser el padre?
—Ya me dijiste que no lo soy —susurró sin mirarlo y agarró un trozo de zanahoria para metérsela a la boca, sintiendo su corazón aprisionarse de una forma incómoda.
—¿Así sin más te lo creerás? —preguntó de una forma extraña que le sorprendió porque incluso sonó dolido—. ¿No deberías estar sacando cuentas, pidiéndome una prueba de...?
—Confío en ti —lo interrumpió y se aseguró de mirarlo directo a los ojos porque quería que al peliblanco le quedase claro—. Si soy o no soy el padre está bien. Si tú no estás seguro también está bien, BaekHyun.
—¿Por qué? —No comprendió esos ojos tristones y esa expresión molesta en el rostro ajeno—. ¿Por qué te importa tan poco?
—No se trata de...
—¡Da igual! —Se sorprendió ante el alza de voz del peliblanco—. De igual forma el niño no es tuyo.
Asintió lentamente porque comprendía, el chico ya se lo dijo y no supo por qué se lo volvía a repetir—. Está bien. Lo entiendo...
—¿Pero cómo va a estar bien? —El chico apoyó los codos sobre la mesa y se llevó las palmas de las manos al rostro para ocultar este—. ¿Está bien que mi hijo tenga un solo padre?
—No. Yo... —Se detuvo y tomó aire profundamente al escucharlo llorar—. Ven aquí.
BaekHyun negó y él posó suavemente una mano sobre la del chico porque no quería asustarlo. Por suerte la reacción fue la esperada porque el contrario lo miró por entre sus dedos, dejando ver sus ojos húmedos por el llanto. Luego de un gesto más animado de su parte el peliblanco terminó por ponerse de pie para dejarse caer sobre su regazo, donde envolvió su cuello y se puso a llorar sobre su hombro.
Sin tener muchas más opciones acarició la espalda del contrario con cuidado. Sabía que el peliblanco acababa de enterarse de una noticia sumamente importante como lo era estar esperando un hijo y que solo lo tenía a él para conversar de ello, por lo que en ese momento ChanYeol era su pañuelo de lágrimas, su saco de boxeo y su mejor compañía, supuso.
Vivió el primer embarazo de YooRa de una forma similar. Ella no quiso contar cuando se enteró porque su esposo en ese momento consiguió un trabajo fuera del pueblo y ella no quería preocuparlo, ser un impedimento o lo que fuese. De algún modo él terminó comprando tanto dulce como a la mujer se le ocurrió entre antojos y recibió golpes sin querer que dejaron hematomas por días.
Por lo tanto, por supuesto que entendía a BaekHyun y a pesar de todo lo descastado que sabía que sería para él aun así decidió mantenerse para el chico si es que este lo necesitaba.
Escuchó la puerta abrirse, la llaves cayeron sobre la madera y luego sonó un jadeo extraño que de seguro provino de YiXing debido a la sorpresa. Le hubiese gustado verlo, pero estaba de perfil a la puerta y BaekHyun seguía sentado sobre él, por lo que le tapaba la visual.
—¿Está todo bien?
—¡Estoy embarazo!
El peliblanco se puso de pie para mirar a los otros dos y se llevó las manos a la boca, como si realmente no hubiese querido decir lo que dijo y él solo suspiró porque pudo notar lo afligido que estaba el chico por haber soltado aquello.
—¿Cómo? —preguntó JunMyeon suavemente, sin entender—. ¿Tú... de verdad estás esperando un bebé?
—BaekHyun —lo llamó con suavidad y se encontró con sus ojitos ya rojos por tanto llorar—, por favor ven a sentarte. Debes seguir comiendo. —El chico le hizo una mueca y él se puso de pie para llevarlo hasta donde estuvo sentado en un inicio—. Y deja de moverte tan bruscamente. No te vayas a marear.
—¿Serán padres? —cuestionó YiXing totalmente sorprendido, recién saliendo de su estupor.
—No. Yo no. —Hizo una mueca con los labios porque no entendía por qué él era la puta referencia cuando esos dos sabían perfectamente todas las interacciones sexuales que solía tener BaekHyun.
—¿No? —El pelinegro se giró a mirar a quien seguía sentado, quien agarró los palillos de mala gana—. ¿Quién es el otro padre?
El peliblanco solo apretó los labios. Parecía agobiado e incluso un poco molesto, pero mucho más tranquilo. Él volvió a tomar asiento para destentar un poco el ambiente y agarró los palillos con la intención de comer.
—No lo sé. —Se quedó totalmente quieto ante el susurró del otro.
El chico se llevó las manos al rostro para cubrírselo aún con los palillos entre las manos, al parecer porque quiso volver a llorar y a ChanYeol no le costó mucho confirmarlo cuando lo escuchó poco después.
—¿Cuánto tiempo tiene?
BaekHyun lo miró y él se apresuró en contestar—: Seis semanas.
—¿Lo acompañaste? —le preguntó directamente YiXing y él asintió—. ¿Cuándo fue esto?
—Hoy —habló al notar que el otro chico no tenía intenciones de hacerlo—. BaekHyun se desmayó y fuimos al hospital. Hoy se enteró.
—¿Cómo estás? —preguntó suavemente JunMyeon mientras se acuclillaba a un lado del peliblanco.
Al chico le costó muchísimo responder—. Mal. Me siento física y emocionalmente mal. Hoy casi me partí la cabeza con el arbusto de forma de pato del campus del norte.
Se largó a reír y luego se cubrió la boca porque el tema era delicado, sabía que no correspondía reírse, pero también sabía que una actitud como esa sería mucho más agradable y podría hacer el tema un poco más llevadero. De hecho, la pequeña sonrisa que le regaló BaekHyun en ese momento se lo confirmó.
—Por suerte ChanYeol ha estado conmigo. —La próxima vez que habló el chico se dirigió puntualmente a él—. Muchas gracias.
—No agradezcas. —Sonrió y el chico imitó el gesto—. Ayudaré en lo que pueda.
Notó las miradas extrañas que le envió la pareja al escucharlo y cualquiera pensaría que sentirse pasmado por su actitud sería lo más lógico, pero él de por ende tenía una personalidad mucho más apacible y positiva. Además, BaekHyun seguía gustándole y esperaba ver al chico feliz, independientemente de que no fuese con él.
De hecho, y fue precisamente en ese momento que se dio cuenta, podría ser eso lo que realmente hiciese cambiar la forma extraña de pensar del platinado. ChanYeol sabía perfectamente que BaekHyun no amará a nadie más como lo hará con su bebé y él por alguna razón sentía que debía contribuir a eso, aunque no hubiese realmente razón aparente.
—¿Entonces también lo ayudarás a buscar al otro padre? —cuestionó JunMyeon cruelmente, pero él entendió perfectamente el porqué de su actitud. Después de todo el pelinegro fue como su paño de lágrimas todo ese tiempo y podía imaginarse lo idiota que debería verse en ese momento.
—Si es algo en lo que pueda ayudar lo haré —soltó un poco ahogado, como si la garganta se le hubiese cerrado.
Se encontró con los ojos de BaekHyun y este tomó aire profundamente antes de quedarse con la mirada hacia el frente, perdiéndose entre los números que ofrecía el calendario que les regaló el tipo que vendía el agua de bidón que tanto se esmeraba YiXing en comprar.
—¿Qué? ¿O sea que nos podremos a buscar al tipo ese? —mencionó YiXing medio en serio, medio en broma—. ¿Cuántos son los sospechosos?
Notó que el pelinegro quiso hacer un poco más cómica la situación, así que él fingió su sonrisa y se dispuso a ayudar con la causa, pero BaekHyun se giró a mirarlo con el ceño fruncido y parecía respirar de forma agitada.
—Baek —lo llamó con suavidad—, ¿todo está bien?
El aludido se levantó de la silla con rapidez y fuerza, haciendo un sonido estruendoso que dejó a todos los presentes atentos a los próximos movimientos que efectuaría el chico, aunque este solo terminó posando la mirada en él con los ojos ligeramente vidriosos y a ChanYeol le pareció que estaba más enfadado que triste.
—Es por esto mismo que no quiero que nadie se entere —soltó el tipo entre dientes y él frunció el ceño con confusión.
—Pero fuiste tú quien les dijo —musitó con un ligero temor porque no quería que el contrario tuviese muchos cambios de humor. Aquello no era bueno o al menos en las hojas que les dio el doctor decía eso.
—¡Y tú deberías al menos hacerte pasar por el padre de mi hijo!
Boqueó porque eso no se lo esperaba para nada. El peliblanco estaba furioso y ChanYeol no terminaba de comprender por qué—. Pero si nunca me lo dijiste.
—¡Pero deberías!
El más bajó se dio media vuelta y él suspiró con agobio, aunque se apresuró en seguirlo cuando lo vio dirigirse hacia el pasillo y posteriormente hacia la habitación.
—BaekHyun, no te enojes. Enojarse produce cortisol y el cortisol no es bueno para ti ni para el bebé. —El aludido le cerró la puerta en la cara—. ¡BaekHyun!
—¡Cállate! ¡El niño no es tuyo, así que no te metas!
Aguantó la respiración unos cinco segundos y botó el aire pesadamente por la nariz para luego apoyar la cabeza sobre el trozo de madera que estaba en frente. Durante ese momento se repitió a sí mismo que todo estaba bien, que, así como dijo BaekHyun, el problema no era suyo, por lo que no tenía por qué involucrarse. No obstante, por alguna razón sentía que en algo debía de ayudar, que tenía que moverse, actuar y sacarle sonrisas a quien gestaba a ese bebé sencillamente porque sí.
—¿Entonces qué? —preguntó durante JunMyeon desde la entrada del pasillo, llamando su atención—. ¿Vas a consentir a BaekHyun en todo lo que te pida?
—Es un momento delicado, JunMyeon.
—Estoy de acuerdo —susurró YiXing y su pareja se giró a mirarlo ofendido—. BaekHyun necesita de nuestro apoyo ahora mismo.
—Apoyar no es lo mismo que consentir.
—Pero aun así quiero hacerlo —aseguró, sorprendiendo al psicólogo.
—¿Y dónde quedará tu salud mental, imbécil? ¿Piensas matarte en el intento de hacer feliz a BaekHyun?
Guardó silencio porque el contrario estaba siendo extremista. ChanYeol no creía que su participación en el problema sea de gran relevancia para su compañero de piso como para que él tuviese que hacer hasta lo imposible por contentarlo durante el embarazo.
—Solo quiero que esté saludable y feliz, JunMyeon. Aún me siento capacitado para ayudar con ello.
—¿O sea que no estás lo suficientemente roto? —cuestionó el contrario rudamente—. ¿Aún falta que BaekHyun te dañe más para que realmente te des por vencido?
—Sí —susurró y sintió incomodidad en los ojos, probablemente porque las palabras del novio de su compañero de piso causaron en él más efectos de los que realmente debió—. No me daré por vencido hasta que me rompa por completo de ser necesario.
| ••• |
Ay, ay, ay. ¿Qué opinan? ¿Qué sienten? ¿Qué huelen? 🌝
Yo no puedo decir mucho más, así que solo me quedaré calladita y las(os) leeré. 👀
Por otra parte, ante la falta de propuestas en mi notita del capítulo anterior estuve pensando en hacer un ficfest 😳. Aún no sé ni como, pero lo estuve pensando 😂. Por lo mismo me gustaría saber qué opinan. Obviamente me gustaría hacerlo si, pues... está el apoyo. 👉🏻👈🏻💕
Como siempre muchas gracias por leer, votar y comentar. Un gusto ofrecerles un capítulo más de esta historia, de la cual prácticamente ya estoy escribiendo el final, así que pueden leer tranquilamente porque no desapareceré de nuevo. 😂
Ah, sí. Yo no soy muy entendida con el tema gestacional, principalmente porque no es algo por lo que tenga mucho interés. No obstante, he investigado y me estoy basando en mi trabajo y estudios. Si llego a equivocarme en algo referente a la información que entregue por favor me corrigen. 🙏🏻
Saludos y besos, Ary. ♥️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro