Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo XVII

—¿Pasará solo?

Frunció el ceño al mirar a la enfermera porque él no consideraba necesario acompañar a BaekHyun, ya que este solamente se haría una serie de pruebas. No obstante, terminó asintiendo y siguió al otro chico. La doctora lo invitó a sentarse en una silla mientras que el peliblanco caminó por detrás de la señora para subirse a la camilla que estaba en la consulta.

—Cuéntame cuál es el problema, cariño.

BaekHyun posó los ojos sobre él, aunque no supo por qué—. Hoy me desmallé. Llevo unos días con mareos y náuseas.

La mujer elevó las cejas y dijo que procedería a revisarlo, así que ChanYeol simplemente observó en la otra dirección, concentrándose en el póster del globo ocular que estaba detrás del escritorio.

—¿Te has hecho una prueba de embarazo? —Miró sobre su hombro para concentrarse en BaekHyun, quien observaba a la doctora con los ojos muy abierto, al parecer no considerándolo como una posibilidad—. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste relaciones sexuales?

Se llevó una mano hasta el pelo y se la pasó por ahí en un gesto de nerviosismo porque no podía creer que el malestar de BaekHyun tuviese relación con eso.

—Hoy.

—¿Hoy? —La doctora pareció divertida, pero no burlona. Ella miró a ChanYeol y él tragó grueso—. ¿Y antes de eso?

BaekHyun no contestó y él de inmediato supuso por qué, después de todo la lista de encuentros debía de ser casi infinita. Incluso por un momento le pareció ridículo y se le vino a la mente la broma bastante insensible de que el contrario no sería capaz de encontrar nunca al padre de su hijo en caso de que estuviese embarazo. El pensamiento fue tan cruel hasta para sí mismo que no pudo evitar mirar con cierta tristeza al otro chico, quien permanecía con la cabeza gacha.

—¿Él es tu novio? —La mujer lo apuntó y él volvió a encontrarse con los ojos de BaekHyun.

Tuvo intenciones de responder, pero el otro se le adelantó—: Sí.

Se sorprendió y probablemente eso fue evidente porque la señora elevó las cejas de una forma extraña, pero acabó asintiendo con lentitud mientras alternaba la mirada entre ambos, al parecer notando que las cosas eran ligeramente extrañas. A ChanYeol no le sorprendió la actitud de la mujer, después de todo él debía de tener una expresión increíble.

—¿Quieres hacerte una prueba de embarazo?

Contuvo el aire como si quien debiese hacerse la prueba fuese él. No sabía si BaekHyun estuvo alguna otra vez en alguna situación similar, pero en ese momento parecía demasiado impactado, como si no pudiese con nada de lo que le decía la mujer y ChanYeol estaba empezando a tener miedo de que el contrario sufriera de un estado de shock.

—BaekHyun —lo llamó y se puso de pie al notar su falta de respuesta.

Para su respuesta el chico estiró los brazos hacia él y una vez que se puso en frente lo abrazó por la cintura y enterró la cara en su abdomen para largarse a llorar, preocupándolo de inmediato y haciendo que sus manos se dirigieran a su cabello y espalda para acariciarlo, ayudarlo de cualquier jodida manera porque era la primera vez que escuchaba al otro llorar y sentía que el corazón no podía llegar a dolerle más.

—Todo está y estará bien —aseguró cerca de su oreja y el peliblanco solo lloró con más fuerza.

También quiso decirle que estaría para él, que lo ayudaría tanto como pudiese y que haría todo lo que tendría que hacer de la mejor forma posible. No obstante, no tenía ningún derecho de hacer eso porque no era más que un simple personaje anónimo que pasó por la vida de BaekHyun, que solo se detuvo a mirarlo y acariciarlo por un capítulo, por lo que había posibilidad de que el chico no quisiese que realmente estuviese a su lado para ese tipo de cosas.

—Todo está bien, cariño —alentó la doctora y BaekHyun se alejó de su cuerpo para mirarla—. Aún no sabemos la respuesta, así que primero asegurémonos con eso y luego pensaremos en lo próximo que vendrá.

A partir de ese momento el más bajo no le soltó nunca la mano y lo sujetó fuertemente. ChanYeol lo volvió a encontrar tan débil, sencillo y desprotegido que supo de inmediato que ese era el verdadero BaekHyun, el chico con ojos brillantes, con miedos y desconfianza que se escondía detrás de ropa apretada, maquillaje y sonrisas eróticas.

—Lo haré —aseguró el pequeño y la mujer se movió hasta uno de los estantes para sacar una cajita que BaekHyun recibió con manos temblorosas.

—Esa puerta es la del baño —agregó ella mientras apuntaba hacia un lado de la habitación.

—Estaré aquí —aseguró, pero el tipo en respuesta lo miró con unos ojos tan llenos de miedo que incluso le dolió el pecho—. Vamos.

Suavemente caminó hasta la puerta y abrió esta para encender la luz de la pequeña habitación. BaekHyun se mostró muy nervioso sujetando la caja, así que él posó una mano sobre su hombro y nuevamente se recordó a sí mismo siendo igual con cualquier otro hombre, por lo que decidió cambiar un poco y acarició el cabello del chico antes de dejarle un beso en la frente, pensando que eso haría si estuviese con una amiga en aquella situación. Y al parecer de algo funcionó porque el contrario le dio una débil sonrisa, contrastando con sus ojos rojos por el reciente llanto.

Cuando el peliblanco entró a la pequeña habitación y cerró la puerta él suspiró. Se llevó las manos hasta la cabeza y sacudió su pelo para luego darle la espalda al lugar. Hizo un recorrido por el exiguo espacio y cruzó los brazos antes de detenerse en medio de la habitación con la mirada perdida en esa puerta blanca.

—¿Estás nervioso? —Miró a la doctora y ella rio enternecida—. Todo estará bien.

—Lo sé —aseguró y sonrió, aunque la verdad es que se estaba muriendo de nervios.

—¿Cuánto tiempo llevan de relación?

Claramente la mujer preguntó con la intención de sacar un tema de conversación, distraerlo probablemente, pero él perdió el brillo en los ojos y solo mantuvo los dientes a la vista en una mueca. Ella pareció notarlo porque borró la sonrisa y miró hacia otro lado mientras pestañeaba unas cuantas veces, al parece apenada por su propia interrogante.

—Disculpa. Yo pensé...

—No se preocupe —se apresuró en responder y le sonrió con la intención de tranquilizarla.

La mujer le correspondió el gesto y se dirigió hacia su escritorio para ordenar unos papeles, así que él solo se quedó ahí donde estaba mientras tenía los brazos cruzados y se mordía el labio inferior.

—Si está embarazado lo más probable es que como mínimo tenga tres semanas.

Miró a la mujer, quien pareció decir aquello con la intención de tranquilizarlo, pero eso solo lo hizo sentirse más intranquilo. Recién ahí cayó en la cuenta de que había una posibilidad real de que su compañero de piso estuviese esperando un bebé, o sea, ese chico que le parecía tan lindo, pero tan hiriente a la vez, el mismo que le dio su primer encuentro homosexual y que lo hizo sentirse avergonzado de sí mismo por su actuar.

Solo ahí se dio cuenta de lo realmente importante que se volvió BaekHyun para él, que probablemente sería de esos nombres que jamás olvidará en la vida porque marcó, dejó huella y lo cambió de forma irreversible.

¿Cómo mierda pude acostarme nuevamente con él?, se preguntó mientras se llevaba una mano a los ojos y se cubría estos.

Después de todo lo que le hizo aun así aceptó involucrarse en su sucio juego sexual donde aparentemente tenía el mismo valor que una caja de condones.

—No usamos condones —dijo casi sin aire para sí mismo al darse cuenta de ello y miró hacia la puerta, hacia donde rápidamente caminó y golpeó sobre el trozo de madera—. ¡BaekHyun!

—¿Qué pasa? —preguntó la doctora asustada y se acercó hasta él.

Estuvo a punto de hablar, de explicarle que iba ser papá. Sí, porque si BaekHyun estaba embarazo definitivamente él era la otra parte o puede... O puede que simplemente el peliblanco lo haga sin precaución con todos.

La puerta delante de él se abrió y el chico apareció con el test en la mano y el ceño fruncido—. ¿Cuánto se supone que tarda en desaparecer la rayita?

La doctora tomó el objeto que le ofrecía el más pequeño y le dio un vistazo al aparato antes de fijarse en el peliblanco, quien la miraba con los ojos ansiosos. ChanYeol, por otra parte, simplemente estaba petrificado ahí porque él sí entendía lo que significaban esas marcas en el aparato.

—Voy a pedirte una hora con el especialista. —La mujer se dirigió hacia su escritorio.

—¿Cómo? —BaekHyun la siguió de cerca y apoyó ambas manos sobre el mueble, botando sin querer el calendario que estaba en la superficie—. ¿Para qué un especialista?

—Hay sospechas y el profesional nos ayudará a asegurarnos —mencionó la doctora con una sonrisa, aunque claramente ya se estaba exasperando con ambos.

—¿Sospechas?

—Lo hicimos sin preservativo. ¿Por qué te sorprende? —soltó fuerte, molesto incluso porque la actitud del otro le estaba pareciendo hasta cínica.

BaekHyun se volteó a mirarlo y sus ojos estaban húmedos, preparados para dejar caer las lágrimas—. No es tuyo, así que ve haciéndote a la idea.

Apretó los labios porque no tenía nada que refutar. Simplemente se llevó ambas manos a las caderas y le dio la espalda al chico porque la verdad es que no sabía qué era peor, ser o no ser el padre del hijo de BaekHyun.

—Tengo una hora disponible con un colega para veinte minutos. ¿Deseas tomarla? —preguntó la doctora hacia el otro chico, quien solo respondió con un sonido de garganta, haciéndole saber a la mujer que estaba de acuerdo.

Luego de que la mujer haya tecleado un rato sobre su computador le entregó un papel con su firma y timbre con la intención que lo mostraran en el área donde debían dirigirse, así que una vez que salieron de la habitación se encontraron en el transcurrido pasillo. Ambos se detuvieron ahí.

—BaekHyun —lo llamó con suavidad, pero el contrario no lo miró—, ¿me voy?

Los ojos ajenos se encontraron con los suyos y él desvió la mirada mientras metía las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta. No quería que el contrario lo viese afectado por lo que estaba sucediendo cuando la probabilidad de que tuviese algo que ver con él fuese del uno porciento.

—No —musitó el otro casi sin voz y él fijó sus ojos en el chico—. Quédate conmigo, por favor.

Asintió con suavidad y le hizo un gesto con la mano para que caminase por el pasillo a pesar de que no tenía ni idea de dónde estaba el área de pediatría. Avanzaron a la par, ambos en silencio y concentrados en sus propias cosas, ante lo cual ChanYeol se detuvo al ver la cafetería al final de uno de los pasillos.

—Iré a comprarte algo para comer. ¿Qué quieres? —Revisó sus bolsillos para encontrar su billetera.

Ante la falta de respuesta elevó la cabeza para mirarlo, pero el chico solo lo observaba atentamente con sus ojos lloroso y él apretó los labios porque no podía hacer nada. Ni siquiera sabía qué postura debía adoptar.

—¿Qué tal una manzana? —mencionó el peliblanco unos segundos después y él asintió en espera de que agregara algo más—. ¿Agua?

—¿Qué más?

El chico frunció el ceño—. ¿Galletas? —Esperó y el tipo remarcó más su gesto—. ¿Qué esperas que pida, lomo vetado tres cuartos con salsa agridulce?

Soltó una suave risa que fue acompañada por la de BaekHyun y notó sus hombros destensarse, sintiéndose mucho mejor y optó por mantenerse con esa actitud porque después de todo era el otro quien estaba pasando por el momento más difícil. Él debería estar ahí para apoyarlo.

—¿Un lomo vetado entonces? —bromeó y el más bajo rio.

De forma distraída llevó la mano hasta la patilla de BaekHyun al notar una pelusa en la zona, pero fue eso mismo lo que lo dejó con la mano posada ahí y con el corazón latiéndole fuertemente dentro del pecho, recordándole lo bonito que era BaekHyun y que este, de alguna u otra forma, le gustaba. Sin embargo, esa piel no era para él, más aún ahora que había tanta posibilidad de que el contrario estuviese esperando un bebé.

—Ya lo traigo.

Se dio la vuelta y se apresuró en hacer la fila. Una vez con las cosas que le encargó BaekHyun —y otras cuantas más porque sabía que el chico no había comido— llegó hasta su lado y le ofreció primero la botella de agua mientras retomaban su andar.

Llegaron a la zona con rapidez y notó de inmediato cómo su acompañante se puso tenso al ingresar a la sala de espera, donde estaba repleto de mujeres y hombres embarazados o con niños, al menos en su mayoría. Por lo mismo le costó encontrar asiento, pero ChanYeol se esmeró en conseguir uno cerca de la ventana para BaekHyun porque no quería que el chico se sintiese sofocado o algo así.

Solo alcanzó asiento para el otro, así que él se acuclilló a un costado del chico y abrió el paquete de galletas para ofrecérselo—. ¿Quieres un trozo de lomo?

—Me dejarás con ganas de comer carne. —El chico le sonrió y él lo hizo también.

—Te prepararé carne entonces.

La sonrisa de BaekHyun fue distinta y la suya también, pero no se permitió perderse mucho en ello porque no debía, así que enfocó sus ojos en el suelo y sacó una galleta de forma distraída para llevársela a la boca.

Esperaron unos cuantos minutos hasta que llamaron a BaekHyun y él entonces se alzó, aunque no caminó para ir detrás del otro y simplemente se quedó ahí porque no estaba realmente convencido de que debiese entrar.

—¿No lo acompañará? —preguntó la enfermera y él se preguntó por qué mierda todas parecían sorprendidas de que esperase afuera.

—No —murmuró y negó con la cabeza, a lo que BaekHyun se giró a mirarlo.

Y no fue el único, prácticamente todas las personas que estaban en la sala de espera se voltearon a verlo y ChanYeol incluso dejó de escuchar a los bebés llorar y a los niños corretear, aunque puede que solo sea su idea.

Con pasó rápido se acercó al contrario y posó una mano sobre su espalda al dar cuenta que este estaba enterándose las uñas en las palmas de las manos por el nerviosismo. Para cuando estuvieron dentro de la habitación se encontraron con una mucho más grande de como lo era la anterior y un doctor los saludó con una sonrisa amplia y los invitó a tomar asiento frente al escritorio.

—Byun BaekHyun —leyó el hombre del computador y él frunció el ceño. Era la primera vez que escuchaba su apellido y la peluquera rubia vino a su recuerdo—. Una colega me ha pedido esta imprevista horita de atención, por lo que supongo que hay un detalle importante por ahí con tu embarazo. ¿Qué está fuera de lugar?

El chico rio nervioso a su lado y se puso a jugar con sus propios dedos—. En realidad aún no sé si estoy embarazado. Hoy me desmallé y he estado con náuseas, entonces la doctora me propuso hacerme un test de embarazo.

—¿Y estás preparado para confirmarlo? —El médico habló con tono alegre y elevó ambas cejas, claramente intentando transmitir buena energía.

El peliblanco asintió con una sonrisa nerviosa, pero al menos sonreía y eso lo hizo sonreír a él también porque se reprodujo en su cabeza un disco rallado donde el "sonríe por BaekHyun" se repetía como un mantra.

Mediante las indicaciones del médico se dirigieron hacia la camilla y ChanYeol tomó asiento donde le señaló el hombre, aunque cuando estuvo ahí se sintió sumamente nervioso e inconscientemente apretó la mano del peliblanco cuando este tomó la suya.

El doctor comenzó a explicarle cada cosa que hacía en términos sencillos, dando el porqué se aplicaba el gel, cómo se podía ver a través de la pantalla y qué querían decir los números y líneas sobre la misma. Él se encontró asintiendo, prestando atención a absolutamente todo mientras BaekHyun no hacía nada más que mirar el techo mientras jugueteaba con sus dedos.

—Bien, chicos. Vamos a ver.

Sintió el corazón detenerse al ver cómo el hombre pasaba el aparato por sobre el abdomen plano del peliblanco, quien estaba atento a la pantalla oscura, donde se vio una pequeña mancha blanquecina en el centro que era tan pequeña que ambos se encontraron mirando al doctor en espera que les explicara eso e incluso ChanYeol estuvo dispuesto a hablar, a reclamarle porque el tipo estuvo explicándoles hasta para qué servía el basurero, pero cuando era el momento de saber lo esencial el hombre solo pasaba una y otra vez el objeto ese por la piel ajena mientras se mantenía atento a la pantalla.

—¿Ven ese círculo oscuro? —El médico apuntó hacia la pantalla con una sonrisa y asintieron—. Aquella será la casita de su hijo los próximos siete meses. Felicidades.

Pestañeó unas cuantas veces mientras veía la pantalla y se sintió pasmado, sin aire y con el corazón latiéndole de una forma preocupante, pero no se concentró mucho en ello porque sabía que el otro debía estar mucho peor que él.

—BaekHyun —lo llamó con suavidad y este se giró a mirarlo. Tenía los ojos vidriosos—, felicidades. Vas a ser papá.

El chico le soltó la mano y se llevó ambas extremidades hasta su rostro para cubrirse este ante la aparición del llanto, dejando así que los sollozos llenaran el ambiente y él entrecruzó sus propios dedos, bajó la mirada hacia ellos y tomó aire profundamente con la intención de concentrarse y ser el pilar que de seguro su compañero de piso necesitaba en ese momento.

Para su sorpresa sintió una suave presión en el antebrazo—. Perdón. Pensé que eran pareja.

Negó con una sonrisa por lo bajo y volvió a mirar sus manos solo unos segundos más antes de ampliar la sonrisa. Recibió los pañuelos desechable que le ofreció el médico y él se los tendió al peliblanco.

—Baek, ¿cómo estás? —Le acarició el pelo en un intento de tranquilizarlo y el aludido lo miró por entre sus dedos—. Escuchemos bien al doctor y luego hablaremos de esto, ¿sí?

Sin decir ninguna palabra el chico asintió, le recibió el pañuelo y se limpió la nariz. BaekHyun estaba llorando mucho y tenía el rostro rojo.

—¿Cuánto tiempo tiene? —preguntó el más bajo con la voz gangosa y el hombre sonrió.

—Eso lo debes saber mejor que yo, pero como mínimo tiene cinco semanas.

—Disculpe, ¿tiene algo dónde anotar? —se encontró preguntando por lo bajo y él médico pareció extrañado, pero le dijo que podía sacar una hoja de la repisa superior de la impresora y un lápiz del escritorio.

Una vez que volvió a sentarse anotó la fecha y el número de semanas. El hombre rio enternecido a su lado, pero no dijo nada.

—Aún es muy pequeño, pero es probable que podamos escuchar sus latidos. ¿Quieren oírlos?

Él asintió ansioso y miró a BaekHyun, quien terminó soltando una risa suave nerviosa e imitó sus gestos, lo que los llevó a ambos a mirar la pantalla con anhelo. Cuando los sonidos se hicieron presentes una sensación extraña lo envolvió por completo y su mirada se perdió. Lo único para lo que pareció concentrarse fue para escuchar aquello que era tan ligero y casi imperceptible, tanto que incluso le costó creer que realmente esa cosita estuviese viva.

—ChanYeol —Confundido se giró hacia BaekHyun, quien seguía con los ojos acuosos, pero tenía una sonrisa casi burlona en los labios—, estás llorando.

Asustado se pasó las manos por las mejillas y tosió un poco, dándose cuenta que estaba mostrándose tan afectado por todo eso cuando su papel en esa película era inexistente. Sin embargo, se sintió ligeramente partícipe cuando el contrario le regaló esa sonrisa tan bonita que tenía.

—¿Nos podemos llevar una foto del bebé? —preguntó hacia el doctor y este asintió mientras se ponía de pie.

—Por supuesto. —El hombre le alcanzó papel higiénico a BaekHyun para que se limpiara y movió las máquinas con la finalidad de dejarle espacio para salir. Luego de eso caminó hasta el escritorio—. Programaremos la próxima sesión porque me interesa estar al pendiente. —La próxima vez se dirigió directamente al más bajo—. Me dijiste que te desmayaste, ¿cierto?

—Sí. El primer doctor que me revisó dijo que estaba deshidratado y falto de nutrientes, ¿eso es así?

—A primera vista me parece que sí. Estás demasiado delgado incluso para lo que podría ser tu peso normal. —El médico le hizo un gesto al chico para que se acercara hasta la pesa—. Recuerda que cuando comas no solo te estarás alimentando a ti, sino también a tu bebé.

El hombre midió y pesó a BaekHyun mientras ChanYeol solo estaba ahí sentado retorciendo sus propios dedos, totalmente nervioso porque una cosa era escuchar a su profesora de biología explicándole la concepción en los mamíferos y otra muy distinta era ver otro cuerpo que realmente estaba llevando una nueva vida dentro.

—Les comparto algo de información para que tomen las debidas precauciones.

Asintió y recibió los papeles impresos, sabiendo que BaekHyun debía tener suficiente con aclarar su propia cabeza como para ponerse a leer sobre el requerimiento del ácido fólico y la vitamina E.

—¿BaekHyun? —lo llamó cuando se encontraron ya en el estacionamiento exterior del hospital.

Durante todo ese tiempo ChanYeol optó por mantenerse en silencio porque el contrario parecía demasiado ensimismado en sí mismo y entendía que necesitaba tiempo y espacio, por lo que no lo interrumpió, aunque en ese momento estaban a un lado del vehículo.

—ChanYeol, yo... —El chico se detuvo y lo miró con esos ojos brillantes, claro indicio de que se pondría a llorar.

| ••• |

¡Se viene! O ya se vino. 🌚

¿Qué piensan? ¿Qué creen que sucederá? Yo creo que ChanYeol es el ser más racional y pensante que existe en el planeta tierra. Quiero ser como él cuando grande. 😂

Me ha ido bastante bien con la escritura a pesar de todo lo que sufro para avanzar. Ya tengo preparado unos seis capítulos. Lamentablemente no puedo adelantar nada aún ni hacer maratón porque todavía no termino la historia y me gustaría tener este plazo para acabarla. De igual forma les haré saber cuando todo esté listo, pero pueden quedarse tranquilas(os) porque esto lo termino sí o sí. 💃🏻

Muchas gracias por leer, votar y comentar. Ya saben que me anima mucho a seguir existiendo 🤣. Sus comentarios siempre me han encantado y a mí me sirven para continuar la historia, de forma literal y metafórica. 😂💖

Por último me gustaría hacer una petición... ¡Invítenme a un Ficfest ChanBaek que tengo ganitas y busco, pero no encuentro! 😭😂

Saludos y besos, Ary. ♥️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro