Nunca fue fanático de ser un irrespetuoso, pero ese día corrió por los pasillos de la universidad sin tener misericordia por quien se le cruzara de frente y simplemente pasó, chocando con algunas personas a su alrededor y ganándose insultos de por medio. Pero le dio igual porque su corazón de seguro no podría estar más loco y alterado como en ese momento, porque sabía perfectamente que había alguien que necesitaba de él. O puede que sencillamente, de una forma estúpida, quiso creer en ello.

Empujó a gente, se tropezó y azotó puertas, pero finalmente terminó frente a un hombre alto —sí, más que él— que le dijo que no podía entrar así de alterado a enfermería y ChanYeol sabía que era verdad, pero no pudo evitar alterarse. No sabe por qué, pero lo hizo, maldición. Así que se tragó sus ganas de hacer al médico a un lado, tomó aire profundamente y asintió, acción que pareció convencer al contrario porque le hizo un gesto de cabeza para que lo siguiera y terminó entrando a una habitación con unas cinco camillas, aunque solo una de ellas era utilizada y BaekHyun ya estaba sentado ahí.

—¿ChanYeol? —El tipo pestañeó aturdido—. ¿Qué haces aquí?

Suspiró al verlo porque le dio algo así como un alivio el darse cuenta que su compañero de departamento seguía ahí todo ojos brillantes, curvas pronunciadas —para un varón coreano promedio— y labios rosados. Lo odió momentáneamente por preocuparlo y al segundo se sintió estúpido porque quien dejó que se sintiera así de afectado fue él mismo.

—BaekHyun no necesita que alguien lo venga a buscar —mencionó la enfermera que estaba con unos papeles en las manos y al lado de la camilla como si se hubiese quedado petrificada ante su inesperada llegada.

—Somos... —Se quedó mirando al chico y guardó silencio porque no eran absolutamente nada y él llegó hasta allá como si el cielo se le fuese a caer encima—. A petición de un amigo vine a asegurarme de que estuviera bien.

—¿YiXing?

Le asintió a BaekHyun porque tampoco es que estuviese perjudicando al pelinegro de alguna manera con su mentira.

—Está todo bien —continuó la mujer y luego le envió una mirada al médico, como si quisiese que este continuara.

—Sí, BaekHyun está bien —aseguró el hombre y con un gesto de manos le pidió que se sentase en la silla que estaba un lado de la camilla—. Se desmayó y en la caída se golpeó la cabeza a nivel superficial. —Le asintió al hombre porque este lo miró de una forma tan extraña y profunda que por un momento pensó que le iba a comentar que el bajito tenía una enfermedad terminal o algo así—. Sin embargo, está deshidratado y no se nutre lo suficiente.

Frunció el ceño y miró al peliblanco, quien parecía demasiado entretenido mirando las sábanas mientras jugaba con ellas, pero ChanYeol sabía perfectamente que el tipo estaba escuchado todo y que probablemente el regaño ya le llegó por privado.

—Esto solamente es un espacio que ofrece primeros auxilios dentro de la sede, por lo que no tenemos la maquinaria para revisarlo como se debería. —Asintió nuevamente y observó a BaekHyun con el ceño fruncido, encontrándose de inmediato con sus ojos de perrito regañado—. Te dejo pendiente que te asegures de que BaekHyun se revise como corresponde, por favor. Me comentó que se ha sentido mal del estomago y me preocupa que tenga una infección gastrointestinal de gravedad porque ya lleva bastante tiempo así.

ChanYeol realmente no tenía ni puta idea de qué hacía ahí asintiendo con la cabeza y enviándole miradas reprobatorias al otro chico como si siquiera tuviese algún derecho de hacerlo, pero después todo nunca se caracterizó por ser desconsiderado y siempre fue de esos que llevaba a sus compañeros a cuestas de ser necesario cuando estos se golpeaban durante la clase de deportes.

—Ya se lo mencioné a BaekHyun, pero es obvio que no me hará caso, así que te lo digo a ti directamente.

—Doctor —reclamó el aludido por lo bajo y el hombre le envió una importante mirada al chico.

—Tú sabes que debes comer, BaekHyun. Todo ser humano debe hacerlo y aun así no lo haces.

—Pero sí lo hago —dijo ofendido y se enfocó en ChanYeol, quien se sintió ligeramente nervioso porque lo incluyera en la conversación—. El problema es que no retengo nada de lo que como, siempre termino vomitándolo.

—¿Entonces por qué no te has revisado con un médico como corresponde? —regañó el mayor con suavidad y hasta con profesionalismo, cosa que a él le pareció ridículo incluso—. Por eso le pido a tu compañero que te ayude. —Luego se dirigió hacia él—: Que pida hora con un médico y que coma despacio, pero de forma seguida.

Asintió y agradeció la ayuda del doctor cuando BaekHyun aparentemente estuvo listo para salir de ahí, así que apenas estuvieron fuera no hizo más que mirar hacia el jardín que estaba frente al edificio sin saber que más hacer o decir porque de repente no se sentía con tanta confianza como cuando llegó al lugar. No obstante, fue el contrario quien se le adelantó.

—¿Y tu mochila?

Cerró los ojos y tomó aire profundamente al darse cuenta que se le quedó en la cafetería—. Iré a buscarla. ¿Me esperas o vienes conmigo?

—¿Por qué tendría que esperarte?

—¿No escuchaste al doctor? —preguntó serio y por un momento no se reconoció porque él siempre se definió como un agrado de persona—. Iremos a que te revisen.

—Pero debo pedir una hora.

—Pues ve pidiéndola porque esta tarde sí o sí te revisan.

Se dio media vuelta y sencillamente se fue hacia donde dejó sus cosas con la esperanza de que JongIn siguiera comiendo ahí porque tenía dos opciones: perdió la mochila o tendría que ir hasta la facultad de ingeniería para buscarla y ChanYeol no tenía ganas de moverse más de lo que ya lo hizo.

Por suerte el chico seguía ahí, ya sin almuerzo y peleando con la bombilla de su cajita de jugo, aunque francamente le dio igual y con un gesto de cabeza saludó a un chico desconocido que estaba sentado frente al moreno.

—Escuché que BaekHyun se desmayó. ¿Se murió por fin?

Frunció el ceño al escuchar eso de quien no conocía y se ahorró el invertir energía en discutir, así que solo tomó su mochila y se dio media vuelta.

—YiFan está bromeando —le dijo JongIn de igual forma y él lo miró—. ¿Cómo está?

—Bien —soltó sin más y se dio media vuelta para volver por donde vino.

Mientras hacía el recorrido de vuelta se concentró en quitarse un poco de preocupación, estrés o lo que sea que lo estuviese poseyendo en ese momento porque se notó desagradable incluso hasta para él y por lo mismo se forzó en darle una pequeña sonrisa a BaekHyun cuando se puso delante, quien sorprendentemente lo esperó como le pidió.

—¿Vamos?

—Tengo clases en media hora —se lamentó el chico y él tomó aire lentamente, casi olvidándose de que hace un rato intentó tranquilizarse.

—¿Quieres que te espere? Yo no tengo más clases durante la tarde. —Se encogió de hombros, pero el contrario simplemente se quedó mirándolo.

—ChanYeol, necesitamos hablar.

—¿De qué? —Fingió buscar algo dentro de su mochila para no mirarlo.

—De lo que pasó entre nosotros.

—¿Qué pasó entre nosotros? —preguntó cruelmente, pero de verdad no quería hacerse cargo de ello en ese momento.

En respuesta solo recibió unos labios apretados que parecieron ocultar a una lengua mordaz y se sintió estúpido porque no tenía ningún sentido seguir batallando así.

—Ve a clases.

—Vámonos. —Sorprendentemente BaekHyun lo tomó de la mano y tiró de él.

Le costó ser realmente consciente de que estaba caminando con un chico de la mano, aunque este solo pareció hacer aquello para que se apurase y no se tardó nada en soltarlo porque el destino estaba más cerca de lo que esperaba.

—Sube.

Hizo una mueca cuando vio el auto, ya que sabía que BaekHyun se sentía mal y hace un rato se desmayó, pero andaba ahí con ganas de conducir. Se dijo a sí mismo que daba igual porque no había forma de que él pudiese manejar, no sabía siquiera, así que tomó asiento junto al peliblanco y todo pareció medianamente normal hasta que recordó la vergüenza que pasaron dentro de ese vehículo, cosa que lo hizo ahogarse ligeramente y desviar la mirada hacia su derecha, donde estaba la ventana del copiloto.

—Confieso que fue bastante bueno el sexo contigo.

Frunció el ceño y se giró a mirar al contrario, quien abrió la boca como si recién hubiese reparado en lo que dijo y ChanYeol no pudo imaginarse qué estaba pasando por la cabeza del contrario en ese momento. Solo percibió su corazón acelerado que lo hizo sentir tan extraño, pero no se detuvo a pensar mucho en ello porque BaekHyun era el mejor dando ilusiones y él no quería joderse como hace un mes después de todo el avance que obtuvo.

—Bien por ti —terminó soltando sin mirarlo al darse cuenta que esperaba una respuesta.

Para su sorpresa el chico tomó un desvío hacia un camino que los llevó por una calle angosta y larga rodeada de árboles, la cual aparentemente iba en dirección hacia una fábrica que no le halló ningún sentido y que después terminó comprendiendo que estaba abandonada.

—¿Qué haces? —preguntó confundido y hasta un poco molesto cuando el otro se detuvo—. No estoy para bromas. Estoy aquí contigo porque debo llevarte al doctor.

No pudo evitar sobresaltarse cuando sintió otro par de labios sobre los suyos y por un momento fue eso mismo lo que no lo dejó reaccionar. El aire se le fue y simplemente permaneció quieto mientras el peliblanco le daba un beso sumamente estúpido porque tampoco se movía, solo estaba ahí con los ojos apretados contra él y eso lo hizo sentirse aún más extrañado porque de repente llegó a su cabeza aquel chico que se puso un cintillo de orejitas sobre la cabeza mientras le decía de un modo implícito que fue especial por contarle algo tan íntimo a nivel emocional. O puede que simplemente él se haya confundido.

De igual forma eso lo hizo idiota de nuevo.

Se afirmó de la mejilla ajena y abrió la boca para tomar más del contrario, provocando que este gimiera contra él y ese solo acto hizo que su cuerpo se erizara por completo. Se acomodó de mejor forma para evitar que el tipo se perforara las costillas con el freno de manos, aunque fue ese mismo movimiento lo que los hizo separarse para mirarse directo a los ojos.

—BaekHyun —lo llamó sin saber qué más decir y él aludido solo se mantuvo con los ojos amplios hacia él.

—Solo una vez más —mencionó casi sin voz.

Se sintió confundido, pero no le tardó nada recomponerse porque el contrario volvió a saltar sobre él para besarlo, aquella vez con mucha mas vehemencia y sacándole un gruñido entre dientes porque ese chico causaba algo extraño en él.

Sabía que no tenía que hacerlo, que no debió apretar el botón para subir el vidrio ni aumentarle el volumen a la radio, pero aun así terminó haciéndolo y eso mismo pareció dar rienda suelta a lo que sea que quisiese BaekHyun, ya que terminó convenciéndolo con una sola mirada para que se pasasen a los asientos traseros. Una vez ahí el chico se le puso sobre el regazo con ambas piernas a los costados de sus caderas y sus manos se fueron de inmediato a la cintura ajena. Enterró suavemente los dedos en la piel mientras continuaba con el contrario encima y dejó que este metiese las manos por entre su cabello, todo aquello sin dejar de besarlo.

—Baek, yo... —soltó casi sin aire cuando el chico se separó para quitarse él mismo su propia camiseta y se quedó mirándolo desde ahí con esos ojos brillantes que lo hicieron tragar grueso.

Debería estar siendo el hombre más idiota del mundo en ese momento, pero en realidad estaba dejándose caer nuevamente. No obstante, ya conocía quién era BaekHyun y sabía lo que el chico le diría una vez que terminaran, pero aun así le dio igual y continuó besándolo.

Se permitió excitarse ante el poco espacio y de algún modo terminó con la espalda del peliblanco contra su pecho mientras este se restregaba contra él, invitándolo a besarle el cuello y juguetear con sus pezones que parecían incluso estar más sensible de lo que estuvieron durante su primer encuentro, aunque puede que fuese solo la situación o la relación extraña que ahora tenían, pero BaekHyun gemía muchísimo y se escuchaba aún más fuerte dentro del limitado espacio del vehículo.

—¿De verdad piensas hacerlo aquí? —preguntó asustado al sentir que el contrario tocaba su miembro duro con la mano, como pidiéndole que se moviera de una vez.

—¿No te gusta?

Soltó un jadeo cuando BaekHyun lo miró por sobre su propio hombro desnudo—. ¿Siquiera tienes lubricante? —El chico gimoteó y negó con la cabeza—. ¿Entonces qué esperas que haga?

Nuevamente otro quejido sin abrir los labios y ChanYeol lo encontró demasiado infantil, casi como si de nuevo se plantara ante él ese chico que tenía interés en ponerse cosas rosa mientras le pedía por su cuidado y atención. Sin embargo, fue probablemente ese pensamiento lo que lo hizo acariciar la espalda ajena con suavidad mientras dejaba que el otro brazo rodeara al chico por la cintura en un intento de acercarlo más hacia él.

—Baek, ¿por qué mejor no vamos al médico?

—¿No quieres hacerlo?

Hizo una línea con sus labios porque no sabía qué mierda le pasaba al otro. ¡Ni siquiera sabía qué le pasaba a él!

—¿Y si vamos al departamento? —sugirió, pero el contrario se mantuvo con el ceño fruncido.

—Quiero hacerlo aquí.

—Pero BaekHyun... —alejó alargando su nombre.

—Yo nunca... —El chico se calló y desvió la mirada, apartándose de sus ojos.

—¿Tu qué? —insistió.

—Nada.

—Pero, Baek...

—Da igual. —El peliblanco alcanzó su camiseta.

Él lo detuvo tomándolo por las caderas y obligándolo a que se volviese a sentar donde estuvo en un inicio. BaekHyun lo miró sin entender, pero ChanYeol ya calculó que todo se fue a la mismísima mierda, así que actuaría sin pensar en las consecuentes. Lo mismo lo llevó a besar al chico mientras, a ciegas, buscaba los pantalones de este para desabrocharlos y el contrario por suerte no se negó, más bien parecía tan ansioso como él.

Se dedicó a besarle la espalda y acariciarle los pezones con cuidado. Sus manos recorrieron el cuerpo del otro con cierta urgencia porque extrañó su calor y el sonido que hacía el chico cada vez que lo tocaba.

Lo acarició por sobre la ropa ante la petición ahogada y al poco rato terminó tocando la piel ligeramente húmeda por el líquido preseminal, dándole la bienvenida a un espiral que parecía querer meterlo en un pozo profundo en el que sabía que no encontraría salida.

ChanYeol tuvo sexo con un hombre una sola vez y aquella fue con BaekHyun, por lo que volvió a sentirse ligeramente inseguro de cómo continuar, pero el espacio lo hizo moverse con urgencia y buscar cómo poner al contrario contra los asientos porque quería tocarlo e incluso el chico se lo pedía. Sin embargo, antes de eso el peliblanco tomó su mano y lamió dos de sus dedos, metiéndose estos a la boca mientras lo miraba a través del espejo retrovisor, dejándolo completamente loco.

Lo puso contra los asientos traseros y esos mismos dedos húmedos tocaron la entrada ajena, sacándole un gemido ronco a su acompañante y este mediante un siseo le pidió que lo tocase, haciendo que la vibración de las palabras ajenas lo sacudieran a él también, especialmente a su pene.

A pesar de que no sabía cómo continuar acabó comprendiendo y se las arregló para mojar al otro, mordiendo de vez en cuando la piel blanca de la espalda baja y los glúteos porque el chico tenía un contorno hermoso que no lo hizo aguantarse mucho más.

Podría sonar ridículo, pero volvió a estar dentro de BaekHyun esa tarde y, a la vez, el chico también estuvo metido dentro de su cabeza todo ese tiempo, haciéndolo gemir guturalmente mientras lo acariciaba con sus manos ásperas y veía que el peliblanco se sujetaba fuertemente de los asientos delanteros a la vez que lo miraba por el espejo retrovisor.

Conseguir el orgasmo fue difícil, pero no por eso aburrido ni poco satisfactorio, más bien todo se volvió demasiado caliente y peligroso dentro de ese pequeño lugar, expuestos en un área boscosa a plena luz del día, pero a los dos le dio igual y no se detuvieron hasta que ChanYeol terminó con el cuerpo ajeno recostado contra su pecho, con la cabeza sobre su hombro y los dedos de BaekHyun jugando con los hilos sueltos de los pantalones rotos que nunca se sacó.

Se quedaron así en silencio, como si se hubiesen olvidado de la razón que los metió en el auto en primer lugar, como si no recordasen que hace un poco más de un mes parecían estar odiándose porque pensaban que el otro jugó con sus sentimientos.

No obstante, en ese momento estaba ahí con la mirada en el bosque mientras acariciaba suavemente la espalda de su compañero sin decir ni esperar nada. De hecho, fue justamente aquello lo que ChanYeol desde en un inicio deseó ofrecerle a su compañero de piso, pero para ese momento ni siquiera se dio cuenta que era ello lo que le estaba dando.

—¿Tienes hambre? —se le ocurrió preguntar poco después y solo ahí se dio cuenta que BaekHyun estaba dormitando sobre su hombro—. Vayamos al doctor para llegar a casa, ¿sí?

—¿Podemos no ir al doctor? —preguntó el peliblanco sin abrir los ojos siquiera y ChanYeol acarició su cabello.

Sin embargo, detuvo cualquier movimiento y se quedó mirando las pestañas del chico que seguía recordado contra su cuerpo.

BaekHyun abrió los ojos al notar su falta de caricias—. ¿Qué pasa?

—¿Por qué hicimos esto? —preguntó como si recién hubiese caído en cuenta y el contrario se alejó para mirarlo de mejor forma—. ¿Con la finalidad de conseguir esto fue porque me pediste que hablara contigo?

ChanYeol no le reprochó nada, pero sonó ligeramente herido y de seguro el otro lo notó porque se alejó de él y procedió a vestirse, lo que también lo hizo ordenarse su propia ropa. Luego de eso no se movió hasta cuando BaekHyun salió del vehículo y él lo siguió, sentándose a su lado en el asiento del copiloto.

—¿No me responderás? —Fue eso lo que realmente lo hizo enojarse ligeramente.

Se sintió herido por haber sido usado por el peliblanco en un inicio porque él se acercó al contrario con la mejor de las intenciones, le ofreció ayuda, cobijo y su corazón incluso. Lo peor es que BaekHyun acordó seguirle el juego, intentarlo y algo avanzaron, pero ChanYeol ofreció más de lo que realmente podía dar y fue eso lo que lo que lo hizo huir, perderse y encerrarse en sí mismo porque primero necesitaba entender que lo que le sucedía con su compañero de departamento iba más allá de saldar una simple curiosidad o por la buena voluntad de mostrarle cosas nuevas al otro. No. ChanYeol solo ahí se dio cuenta que no podía tomar tan a la ligera los sentimientos de la gente y especialmente los suyos.

Para aquel momento le pareció ridículo su comportamiento inicial porque se miró a sí mismo como una máquina, como algo que fuese capaz de controlar cuando en realidad nunca estuvo verdaderamente expuesto a un cambio de sentimiento tan brusco como lo vivió con BaekHyun. A pesar de que la estaba pasando mal solo allí pudo darse cuenta de lo que significaba realmente estar vivo.

Y ahora estando ahí a un lado del más bajo, quien observaba hacia el frente con la mirada perdida, se dio cuenta que el chico volvió a recurrir a él simplemente para tener sexo, para no sentirse solo o para la mierda que fuese porque ChanYeol aún ni siquiera eso sabía.

—Así que viniste a buscar mi pene entonces —teorizó con burla, sin planeando ofender al contrario, pero sí pudo notar que su acompañante no se lo tomó muy bien porque lo miró con el ceño fruncido.

—¿Te quejarás nuevamente conmigo cuando fuiste tú solito quien aceptó hacerlo? —soltó el peliblanco con molestia y se concentró en encender el vehículo.

En respuesta soltó una risa—. No. Ahora sí sé por qué me buscaste y aun así me dejé encontrar, ¿no?

Los ojos de BaekHyun terminaron sobre los suyos y él no pensó mucho antes de posar una mano sobre la nuca del contrario para acercarlo hacia sí y besarlo con vehemencia, sacándole un gemido de sorpresa que lo hizo sonreír.

Aquello fue un impulso, lo sabía, pero no pudo evitar moverse con fuerza contra el otro porque, por muy masoquista que pudiese llegar a sonar, echó de menos su presencia. De seguro sonará tóxico, lo más probable es que sí, pero el pensamiento se le fue rápidamente de la cabeza cuando el ritmo de su acción bajó de intensidad y se encontró besando a BaekHyun con lentitud, cuidado y dedicación, como quien se besa con otro simplemente porque quería demostrarle cuánto lo apreciaba y no por una necesidad carnal detrás. De hecho, fue eso mismo lo que lo hizo separarse con lentitud y lo dejó con los ojos atentos en los otros, los cuales lo miraban de una forma tan brillante ante la cual no pudo evitar sonreír, olvidándose momentáneamente de lo que acababa de suceder.

—Algo así era lo que quería mostrarte. —Sonrió suavemente y se concentró en el frente, sintiéndose triste porque ya no estaba la oportunidad de mostrarle ese tipo de cosas al contrario y tampoco deseaba hacerlo.

Después de todo así fue como lo escogió BaekHyun.

| ••• |

Holi. Espero que estén disfrutando de la historia. 🦑💖

Ayer me inspiré y escribí un par de capítulos, ante lo cual me surgieron unas dudas y me gustaría saber qué opinan al respecto. O sea, ¿qué le pasa realmente a BaekHyun? ¿Por qué actúa así? ¿Por qué ChanYeol actúa como lo hace? ¿Qué creen que sucederá? 👀🦦

Muchas gracias por leer, votar y comentar. 💃🏻🌟

Saludos y besos, Ary. ♥️