Capítulo XV
—ChanYeol. —Continuó quitando las hojas de la col con la intención de ayudar a su madre con el fermentado de kimchi. Su hermana suspiró—. Nuestros padres no han preguntado nada porque te notan extraño, pero creo que sería bueno que nos dijeras qué está pasando y si seguirás en la universidad. Recuerda que de igual forma tendremos que pagar por el alquiler.
Con frustración dejó caer dentro del bol con el líquido rojizo unas cuantas hojas que sacó del vegetal y se puso de pie, dispuesto a ignorar a su hermana como el irrespetuoso que nunca fue, pero ciertamente ChanYeol no tenía disponibilidad emocional para aquello. Aún no lograba sacarse a BaekHyun de la cabeza ni aquella molestia en el pecho a pesar de que llevaba cerca de una semana en su casa de toda la vida, encargándose de hacer una y mil mierdas con la única intención de mantenerse distraído.
Salió por la puerta de la cocina para encontrarse con parte del patio de su vivienda y se acercó a la superficie de madera en altura que estaba en el centro, donde generalmente su abuelo se ponía a jugar a las cartas con sus vecinos. Para su mala suerte su hermana lo siguió y se sentó frente a él con esos grandes ojos que nunca le gustaron porque se veían intimidantes, pero que lamentablemente él también tenía.
—Saber que puedes confiar en mí, ¿cierto? —dijo ella suavemente y tomó una de sus manos, poniéndolo incómodo—. Si algo ocurre, ChanYeol, si alguien te hizo algo o simplemente no te gustó puedes decírmelo.
—Estoy bien, YooRa.
Se alejó de su tacto y se giró para quedar mirando hacia el gallinero con la intención de perderse con cualquier otra cosa.
—¿Entonces por qué estás aquí cuando se supone que deberías estar en clases? —No respondió y la mujer chasqueó la lengua—. Te han estado llamando al celular toda la semana. ¿De verdad te jactas de ser adulto cuando no puedes hacerte cargo de tus propios problemas?
Se quedó completamente estático y dejó que YooRa se fuese, quien al parecer dejó aquella interrogante para rematar la conversa porque ingresó a la casa y se puso a picar algunas verduras en la cocina mientras le daba la espalda. Por otro lado, ChanYeol se sintió aún más desdichado porque no solo él se sentía triste por todo lo que sucedió con BaekHyun, sino que los demás parecían restregarle contra la cara que también los perjudicaba a ellos y de repente volvió a sentirse solo aun después de encontrar en casa. Por eso mismo ese día se forzó a sonreír y mintió después de mucho tiempo; le dijo a sus padres que tuvo una semana de receso por las actividades de inicios de semestre y que, como ya pasó la semana, debía volver.
Se subió al bus tan cargado como lo fue la primera vez porque su madre insistió en empaquetarle comida y sus sobrinos le dieron los tantos dibujos que hicieron para él y que no lo pudieron entregar porque no estuvo.
Llegó después de medio día al departamento, cerca de las seis de la tarde y apenas entró se encontró de inmediato con un chica pelirosa de cabello corto junto a un chico. Le dio igual y luego de hacer una venia a modo de saludo pasó a la cocina con la intención de guardar lo que su madre le pidió que llevara, aunque lamentablemente eso hizo que se encontrase a la última persona que quería ver.
—Buenas tardes —saludó por cortesía, pero ni siquiera lo miró y pasó por su lado para dejar lo que cargaba sobre la mesa de la cocina—. Dejaré algo de comida en el refrigerador por si quieres sacar.
BaekHyun ni siquiera le respondió con un sonido de garganta, simplemente le dio un rápido vistazo y salió del cuarto, dejándolo con los dientes apretados y el cuerpo recargado sobre sus palmas que se apoyaban sobre la superficie de la encimera.
No había mucho más que pudiese hacer, así que se tragó sus mierdas y ordenó las cosas a regañadientes antes de ponerse a buscar los potes en los que llevó la comida con la que llegó el primer día porque su madre ya le estaba reclamando por los mismos y si no los guardaba ahora que se acordaba no lo haría después.
Cuando entró a su habitación la encontró igual de desordenada a como la dejó y eso lo hizo sentir aún más horrible si aquello era posible porque recordó de inmediato lo que hizo con BaekHyun dentro de esas cuatro paredes, sobre esa cama. Se contuvo de hacer cualquier acto impulsivo y tomó aire lentamente en un intento de relajarse. Suficiente tuvo ya con la semana pasada, donde sus escapadas a la playa eran recurrentes y generalmente terminaba rompiendo todo en lo que debía emplear un poco de fuerza.
Mientras estuvo ordenando se puso de acuerdo con KyungSoo para que le ayudara a ponerse al día, así que el resto de la tarde se la pasó en el escritorio con su computador y el estrés al máximo porque no entendía el cuaderno de su compañero con únicamente títulos y cuadros comparativos cuando él siempre fue más de escribir y hacer dibujos.
—¿ChanYeol? —Curioso se giró a mirar hacia la puerta, pero nadie abrió, así que se puso de pie. Del otro lado se encontraba YiXing con su ceño fruncido—. Hombre, ¿estás bien?
—Sí. —Asintió y luego suspiró. No tenía por qué enojarse con YiXing—. Lamento preocuparlos si es que fue así. Solo fui a mi casa porque tuve unas cosas que hacer. Le avisé por mensaje a JunMyeon.
—Sí, nos avisó, pero de igual forma me gustaría saber si está todo bien. —El tipo se mantuvo en silencio en espera de una respuesta, pero luego se apresuró en agregar—: Si está todo bien en general, quiero decir.
Le sonrió y apoyó una mano en su hombro—. Todo bien, YiXing. Gracias. Y perdón por el escándalo, de verdad.
—Lamento haberte dicho indirectamente que eras una mala persona. —El contrario se rio luego de lo que mencionó y él lo hizo también—. Con JunMyeon queremos hacer pizza hoy. ¿Te nos sumas?
Guardó silencio y contuvo el aire, sin saber qué responder porque puede que solamente haya pasado una semana desde que tuvo relaciones con BaekHyun, pero para ChanYeol el tema iba mucho más allá de un acostó con su compañero de departamento. Después de todo fue gracias a su ayuda que se sembró aquella semilla de curiosidad y duda en su interior, la cual de repente parecía ponerlo en disyuntiva sobre lo que era y lo que le gustaba.
—Por el momento pasaré —terminó susurrando y suspiró—. Me perdí las clases toda la semana. Tengo que ponerme al día.
—Claro. —YiXing le sonrió—. De igual forma te traeré unos trozos en cuanto la terminemos.
—Gracias.
A pesar de que logró ponerse al día con las materias no se sintió mucho mejor las semanas posteriores. El contacto con BaekHyun por su parte siempre fue cortés mientras que el otro sencillamente lo ignoraba, pero la verdad es que ChanYeol terminó prefiriendo que fuese así porque de esa forma no se veía obligado a absolutamente nada, aunque eso no benefició mucho.
Se sentía bastante idiota por todo. No conocía a BaekHyun de absolutamente nada, pero aun así se plantó frente a él prometiéndole todas esas cosas locas sobre un amor que ni siquiera él mismo había experimentado porque de repente se encontró con que existían otras cosas más allá de las que él conoció. Se sintió pobre, vacío y con un aura extraña que cargaba encima, la cual hacía que sus hombros cayeran, que las clases se volviesen aburridas y que de repente no se encontrara a sí mismo sonriendo frente al espejo.
Tuvo miedo porque no estaba siendo el mismo de siempre y aquello no parecía como que fuese a salir de su zona de confort para expandir las alas y volar para conseguir nuevos logros, para nada; más bien parecía estar revolcándose en la mismísima mierda mientras comía porque debía comer, se bañaba porque debía bañarse y se levantaba todos los días porque su despertador sonaba.
Y así mismo pasó una semana, dos, tres o más. ChanYeol no lo supo con certeza, pero recordaba vagamente que dio una serie de evaluaciones, acompañó a KyungSoo con su novio a un boliche donde se la pasó sentado con una única botella de cerveza individual y que recibió una pequeña caja roja con forma de corazón en algún momento del mes. Sin embargo, no le importó nada de ello. No se halló sonriendo como pensó que lo haría cuando su madre lo llamó para felicitarlo por las calificaciones ni cuando sus sobrinos le contaban del nuevo videojuego que les compró su hermana.
En ChanYeol no hubo espacio para pensar en cosas así debido a que lo único que pasaba por su cabeza era que de repente le empezó a gustar un hombre y que aparentemente ese gusto no tenía intenciones de irse porque a pesar de que no le prestó atención a absolutamente nada sí reparó en BaekHyun. Lo notó muy pocas veces dentro del departamento, al parecer este incluso prefería quedarse la noche fuera porque pasaron semanas donde no se lo topó ni siquiera en el piso que compartían. Supuso que retomó su vida normal y al cabo de un tiempo decidió que él también debería hacerlo.
Aquel día sábado terminó todas sus obligaciones antes de las seis como pronosticó, así que decidió tomar rápidamente sus cosas con la finalidad de salir a comprar unas cervezas porque sencillamente quería beber y llevaba una semana viendo un anime que ya estaba por acabar, así que deseaba darse su espacio de relajación en su habitación. La pura idea lo motivó un poco y lo alentó a comprarse unos cuantos dulces por puro capricho, aunque después de todo podía permitírselo porque consiguió un trabajo sumamente sencillo trabajando en la biblioteca de la universidad, cosa que se vio obligado a hacer porque llegó un punto en el que se dio cuenta que tenía que hacer algo para no desperdiciar su tiempo pensando, que no podía quedarse simplemente moviéndose entre sus salones de clases y su cuarto.
Subió rápidamente las escaleras con la paleta en la boca y la bolsa en las manos en dirección a su piso, ya acostumbrado a utilizar ese medio para movilizarse porque podía subirse a los ascensores, pero seguía estando incómodo en ellos.
—No. —Se detuvo y pestañeó aturdido al escuchar una voz proveniente desde más arriba.
ChanYeol sabía que no acostumbraba a andar mucha gente por allí, así que le pareció curioso, pero simplemente lo ignoró y subió mientras seguía pensando en cómo serían los últimos capítulos del dichoso anime, ya que se pasó el camino debatiéndose con ello. Sin embargo, se vio obligado a detenerse abruptamente cuando llegó hasta donde estaba la otra persona e inmediatamente se ocultó detrás de la columna de cemento en la que giraban las escaleras.
Apretó los dientes y los ojos porque era BaekHyun con algún otro sujeto y parecían estar hablando. Quiso devolverse, pero ya prácticamente estaba en su piso y se suponía que él estaba más o menos claro con lo que tendría que hacer para salir de esa fase de enamoramiento estúpido y auto-desvalorización, fase que lo llevó a abrirse con JunMyeon nuevamente y este le comentó que saber que las cosas estaban mal era crucial para empezar a hacer un cambio; también le dijo que debía codearse con BaekHyun y superar todo aquello, pero que fuese a su tiempo y ChanYeol sabía que no podía ir y ponerse a conversar con el chico, aunque tampoco tenía que hacerlo en ese momento, ¿no?
Tomó aire de forma imperceptible y apretó fuertemente el puño que sujetaba la bolsa mientras se volteaba para subir. Avanzó por los escalones por rapidez y si bien ignoró a los otros dos eso no evitó que reparara en una mano que se le hizo conocida siendo sujetada por otra, pero siguió porque se supone que era lo que debía hacer. No obstante, se detuvo detrás del bloque de cemento que lo separaba de la pareja y pensó en lo que vio.
Sabía que vio a BaekHyun, de eso estaba seguro, pero también notó que este estaba siendo sujetado por otro tipo y por alguna extraña razón la imagen de esos dedos anchos contra la delgada muñeca del peliblanco lo hicieron sentir raro mucho más allá de celos o algo por el estilo. Tenía una ligera incomodidad en el pecho que estuvo dispuesto a olvidar y así seguir con su camino, pero un siseo por detrás lo detuvo y lo hizo mirar sobre su propio hombro para luego inclinarse mínimamente y observar por un lado del bloque. Se encontró con unos ojos brillantes y él se sintió avergonzado; quiso huir, meterse a su habitación y no salir más de ahí. No obstante, notó también la barbilla rojiza y los dedos anchos sujetando el cuello del chico.
Sintió que estaba mirando algo que no debía, así que se dispuso a darse la vuelta porque él no tenía nada que ver ahí, pero escuchó que el chico contra la pared soltó un jadeo cuando le dio la espalda y él entendió que aquello no estaba bien, sea ese chico BaekHyun o quien fuese.
No supo qué era mejor, pero bajó los escalones sin decir ninguna palabras y con fuerza tomó por el hombro a quien estaba sujetando al otro, haciendo que este se voltease a mirarlo con el ceño fruncido, probablemente dispuesto a tirarle mierda a él también, pero ChanYeol no sabía pelear y no creía que los golpes fueran necesarios tampoco, así que solo sujetó con suavidad el brazo de su compañero de piso para tirar de él y sacarlo de ahí.
Subieron las escaleras con rapidez y abrió la puerta con cierre hidráulico antes de plantarse delante de su departamento. Buscó con urgencia las llaves dentro de sus bolsillos y abrió la puerta apenas pudo para hacer que el otro entrara. Cerró el trozo de madera una vez dentro y observó por la mirilla, notando que el tipo aquel salía de detrás de las puertas que direccionaban a las escaleras y una vez en el pasillo pareció perderse porque miró a todos lados y maldijo en voz alta. ChanYeol suspiró y estuvo agradecido de que el más bajo no se le haya ocurrido invitar a semejante idiota al departamento también o sino lo hubiesen tenido rompiéndoles la puerta.
Ya más tranquilo se volteó y notó a BaekHyun por detrás de él con el cuerpo ligeramente recargado sobre la mesilla largada que estaba en la entrada para dejar las llaves. Tenía ambas manos sobre el cuello y permanecía con la mirada perdida. Él no pudo evitar detenerse a mirarlo porque se le fue impresionante que un tipo con tanta personalidad confiada como lo parecía ser el peliblanco terminara ahorcado y acorralado contra una pared, aunque puede que sea parte de algún tipo de fetiche extraño y él no se haya dado ni cuenta, cosa que era lo más probable.
Sin embargo, BaekHyun sin mirarlo le habló en un susurro—: Gracias.
Asintió con los ojos puestos en el salón y caminó hacia el interior del departamento para dirigirse a su habitación porque definitivamente estar juntos ahí no tenía ningún sentido y ChanYeol ya hizo lo suficiente como para sentir que se superó a sí mismo. No obstante, una mano lo sujetó de la muñeca y lo hizo voltearse, notando entonces a BaekHyun mirándolo de una forma extraña con el cuello tan rojo que él se preguntó si todo lo que vio con anterioridad fueron chupones debido a encuentros sexuales o si estuvieron ahorcándolo todo ese tiempo.
—Por favor no le digas a nadie.
Volvió a asentir mientras se soltaba del agarre que el otro ejercía contra él y caminó con grandes zancadas hacia su habitación. Una vez dentro cerró la puerta, dejó la bolsa con las cosas que compró sobre la cama, caminó hasta la ventana para abrir esta y miró hacia afuera en busca de aire y tranquilidad.
Por unos cuantos minutos divagó en lo que pasó, pero rápidamente se obligó a sacarse aquello de la cabeza porque no quería tener nada que ver con BaekHyun nuevamente, al menos no cuando seguía sintiéndose tan imbécil por mostrarse así de inocente en el pasado, creyendo que su corazón era digno para dar y recibir amor cuando aparentemente él no era más que algo que ayudaba a complacer instintos sexuales.
De mala gana se sentó sobre la cama y reprodujo nuevamente el video para continuar con su serie mientras abría una de las botellas de cerveza con el destapador que tenía colgado en el llavero, al cual encontró inútil hasta ese momento.
A pesar de que le costó muchísimo procuró no pensar en su compañero de piso y por suerte la cerveza le dio suficiente sueño como para no quedarse hasta la madrugada despierto nuevamente. Sin embargo, la felicidad le duró poco porque al día siguiente fue despertado a las cuatro de la mañana por un sonido tan gutural que no pudo evitar asustarse y levantarse con apremio.
Cuando abrió la puerta se encontró con el departamento completamente a oscuras a exceptuar por la luz del baño, la cual pareció querer dejarlo ciego porque su habitación estaba justo en frente y quien sea que ingresó al cuarto dejó la puerta abierta.
—Hey —se le ocurrió decir casi sin voz.
BaekHyun estaba acuclillado delante del inodoro, vomitando aparentemente. Él se acercó hasta el otro y se acuclilló para tomar algo de papel higiénico y alcanzárselo, encontrándose así con unos ojos húmedos que parecían adormilados y cansados, probablemente porque el chico estuvo un buen rato ahí.
—Te prepararé sopa —murmuró sin mirarlo y se puso de pie.
Se dirigió a la cocina y encendió luces. Se movió con rapidez, hirvió agua, picó vegetales e incluso preparó un jugo natural de naranjas porque estaba seguro que su compañero de piso necesitaba revitalizarse un poco.
—ChanYeol —Se sobresaltó al escuchar su nombre con ese tono. BaekHyun había pasado un tiempo sin nombrarlo—, si vas a cocinar ponte algo.
—¿Ah? —Solo ahí se miró a sí mismo y siseó porque estaba sin camiseta—. Te sirvo y me cambio.
—Estoy bien.
—Ya está listo. Solo cómetelo. —Sin mirar al contrario dejó el plato sobre la mesa y caminó hasta su habitación para abrigarse.
Cuando estuvo listo se detuvo un momento delante de la puerta y pensó si de verdad sería necesario que fuese hasta el peliblanco. Después de todo le preparó una sopa a esa hora mientras debería estar durmiendo, no obstante, nunca le gustó ser irrespetuoso y por lo mismo se obligó a salir a la cocina, donde se encontró a su compañero de piso sentado frente al plato de comida a la vez que lo miraba fijamente, cosa que le hizo fruncir el ceño.
—¿Está mala?
—No. —El chico le dio una rápida mirada y luego volvió a concentrarse en el líquido—. Es solo que...
ChanYeol esperó que el contrario le dijera algo más, pero este solo se llevó la mano a la boca y se puso de pie para pasar por su lado directo hacia el baño, donde lo escuchó vomitar nuevamente y él suspiró.
Sabía perfectamente que no le concernía para nada, pero aun así se dirigió hasta el baño mientras aún su compañero parecía seguir devolviendo comida y buscó entre los cajones el botiquín. Una vez que lo tuvo entre las manos lo abrió y buscó en su interior todo aquello que parecieron ser pastillas y jarabes, fue hasta su pieza, encendió la luz y abrió su computadora porque no tenía ni puta idea de medicamentos y no quería intoxicar al peliblanco a pesar de que debió aprovechar la oportunidad para hacerlo.
—¿Qué haces? —le preguntó BaekHyun casi sin aire poco después y al voltearse se lo encontró apoyado en el marco de la puerta, cosa que le preocupó y lo hizo ponerse de pie de inmediato para acercarse.
—¿Qué tan mal te sientes?
Le importó una mierda el que debería de estar odiándolo a muerte y le puso la mano contra la frente, sacándole un bufido al chico, pero a ChanYeol le dio igual y solo se preocupó de su temperatura, encontrándolo bien.
—Solo creo que algo me hizo mal. —El contrario lo miró a los ojos y él de inmediato dio un paso hacia atrás. Solo en ese momento se percató de que se acercó demasiado.
—Recuéstate. Te llevaré la sopa a la cama por si puedes comértela.
BaekHyun tuvo intenciones de hablar, pero lo ignoró, tomó el medicamento que durante todo ese momento se aseguró de que era el indicado y pasó por su lado para dirigirse hacia la cocina, donde ordenó una bandeja con el plato ya servido. Junto a ello incluyó el jarabe y un vaso con agua.
Una vez que tuvo todo listo caminó hasta la pieza de su compañero, donde se encontró a este sentado en la cama, abrigado y con las rodillas apegadas al pecho. Debido a la posición pudo notar nuevamente las marcas que estaban en torno a su cuello y se preguntó entonces qué mierda de vida tenía realmente BaekHyun.
Dejó la bandeja sobre la mesilla de noche—. ¿Te enciendo la televisión?
El peliblanco por fin le prestó atención y asintió, así que él se movió para tomar el control y encendió esta antes de alcanzarle el objeto al contrario, aunque este solo se quedó mirándolo con el ceño ligeramente fruncido, aparentemente estando más preocupado que molesto.
—ChanYeol, perdón. Yo...
—Da igual —lo interrumpió y se sentó en la cama luego de alcanzar la bandeja para ponerla delante del chico—. Solo come.
No se atrevió a mirar a BaekHyun y solo lo escuchó suspirar. Cuando lo vio tomar el plato y tragarse unas cucharadas de sopa se dio por resuelto, se puso de pie, ignoró que el contrario lo llamó por su nombre y simplemente se dirigió a su habitación para cerrar la puerta detrás de sí. Se tiró de cara a la cama y gruñó contra la almohada porque sabía que no podría volver a dormir.
Al día siguiente desapareció temprano para no encontrarse con BaekHyun, suponiendo que este tendría intenciones de decirle aquello que planeaba comentarle el día anterior —o más bien ese mismo día en la madrugada—, pero ChanYeol aún no se sentía apto para ello y consideraba que con lo que sucedió aquella noche fue más que suficiente.
De alguna forma BaekHyun se disculpó. No sabe por qué, pero lo hizo y aquello lo dejó pensando durante unos cuantos días en los que notó que el contrario quiso acercarse, pero siempre terminaba dejándolo con la palabra en la boca y sencillamente huía porque no se consideraba capacitado para escucharlo, sea lo que quisiese decir. Probablemente por aquello mismo se quedó estudiando en la biblioteca más tiempo del que requería, a veces revisando cosas relacionadas con su carrera mientras que en otras ocasiones solo se sentaba en un sofá individual al lado del ventanal y se ponía a curiosear en historietas hasta que la encargada regordeta lo encontraba y le pedía que le ayudar a acomodar los libros cuando él ni siquiera estaba en horario laboral. No obstante, cualquiera de esas cosas se le eran más satisfactorias que encontrarse con su compañero de departamento.
—¿Estás huyendo de BaekHyun? —JongIn se carcajeó frente a él.
—No quiero más mierda. Con lo que ya tengo es suficiente —respondió sin mirarlo y con los palillos robó un trozo de salmón del pote de a su ahora amigo.
—Eres uno de los pocos que no corre hacia BaekHyun cuando este lo busca. —Frunció el ceño al escucharlo y el chico solo se carcajeó—. Si yo fuera tú ya estaríamos en eso. Ya sabes. —Al ver las cejas alzadas del contrario no pudo evitar erguirse.
Juntó los palillos y los dejó sobre la mesa, de repente perdiendo el apetito—. No sé cómo KyungSoo no te ha matado aún.
—Porque me ama.
—Entonces no juegues de esta forma con él —soltó molesto porque esos dos tenían algo que él no tenía y jodía demasiado que no lo valoraran cuando él se sentía tan miserable por aquella carencia.
El tipo suspiró y cambió su expresión a una más seria, al parecer percibiendo de inmediato que le tocó una fibra sensible porque se concentró nuevamente en su comida casera —preparada por su novio— y le dio un vistazo a su celular, aunque rápidamente pareció olvidarse de su estado porque lo tiró del brazo con la intención de llamar su atención.
Apenas sus ojos se enfocaron en los de JongIn este le puso su celular contra el rostro, haciendo que frunciera el ceño—. BaekHyun se desmayó.
| ••• |
Hola, personitas. Espero que esté muy bien. ⭐️
Así como les dije en el anterior capítulo, estaré actualizado cada dos días, al menos siempre y cuando reciba de su apoyo. 👀🤣
Por otro lado, me gustaría ir leyendo sus teorías, ideas o pronosticaciones respecto a la historia. No sé por qué me cuesta tanto desarrollar esta obra, quizás porque es la primera vez que escribo sobre este género a tanta profundidad, por lo que leerlos de verdad me ayuda mucho y así no entro en colapso. 🥺🙏🏻
Muchas gracias por leer, votar y comentar. 🍒
Saludos y besos, Ary. ♥️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro