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Capítulo XIX

Un caos total. Precisamente eso era lo que estaban viviendo todos en ese instante mientras escuchaban a BaekHyun llorar en su habitación. Él, por otra parte, estaba echado sobre el sofá como si estuviese muerto, con la cabeza recargada en el respaldo y los pies por debajo de la mesilla de centro.

—Leí un libro sobre gestantes una vez y proponen que los antojos son pedidos de atención, ¿sabes?

—Lo sé, JunMyeon —soltó cansado, casi sonando agónico—. Y en ese libro también sale que a pesar de ello debes complacerlos, ¿no?

—Pues sí... Beneficia su sentido de valoración y zona de confort.

—Ya me leí esa mierda —se quejó y se enderezó para ponerse de pie.

Se sacó la gorra para volver a acomodarse el pelo por debajo de esta. Con todo lo que estaba pasando en el departamento apenas ha tenido tiempo para mirarse en el espejo, pero llegó un punto en el que no pudo soportar los mechones sobre la cara, por lo que se puso una de sus gorras y dejó una nota mental para ir a cortarse el pelo.

—Ahora mismo no necesito más información de libros, sino consejos que realmente funcionen.

—Pues suerte entonces. BaekHyun se ha pasado toda la noche llorando. —YiXing también se levantó—. Yo estuve aguantándolo desde las cuatro de la mañana hasta ahora, así que no jodas y déjame dormir.

Suspiró y dejó que el pelinegro caminara por su lado para perderse en su habitación. Ni siquiera JunMyeon andaba por ahí porque las clases estaban siendo agotadoras para todos, especialmente para BaekHyun porque las náuseas no se acabaron. A pesar de que lo acompañó al doctor este solo dijo que era normal. Ante lo mismo el hombre les explicó que los dolores en el hombre gestante eran muchísimo mayor y para BaekHyun podría ser ligeramente más complejo debido a su cuerpo menudo.

Solo pasaron tres semanas desde que se enteraron de la noticia y el impacto inicial pareció superarse, aunque la molestia física se estaba volviendo en uno de los mayores problemas para el futuro padre. Los mareos eran constantes y pareció generar dolor en las caderas y el vientre bajo, por lo que las quejas eran múltiples y ya para ese momento el chico optó por no asistir más a la universidad. Además, para desgracia de ChanYeol, llegaron los antojos.

—¿BaekHyun? —llamó luego de abrir la puerta de la habitación del mencionado, encontrándoselo acostado en la cama, con las mantas hasta la cabeza y dándole la espalda a la puerta—. ¿Cómo te sientes?

Eran las diez de la mañana. ChanYeol tuvo examen temprano ese mismo día, por lo que YiXing se ofreció la noche anterior a estar al pendiente de lo que fuese necesario y probablemente haya sido por eso que el pelinegro quiso dejarle la aparente carga que se estaba volviendo su compañero de piso. No obstante, ChanYeol no lo veía así. Le gustaba ayudar, ser parte y hacer feliz al peliblanco, aunque eso le costase tranquilidad y horas de sueño. Además, sentía un poco de pena por el otro porque solamente ellos sabían del embarazo, el chico no se los había querido contar ni a sus propios padres todavía.

Entró a la habitación y cerró la puerta detrás de él. Las cortinas estaban abiertas al igual que la ventana, por lo que supuso que el contrario estaba despierto.

—ChanYeol —Se sobresaltó ligeramente al sentir la voz gangosa—, quiero chirimoya.

—¡Tengo eso! —Sin poder evitarlo se emocionó y BaekHyun levantó la cabeza de la almohada para mirarlo con el ceño fruncido. Estaba todo despeinado y tenía los ojos rojos.

No se detuvo para escuchar los regaños del contrario y fue hacia la cocina para revisar la canasta de frutas. Entre tantas cosas que se le antojaban al chico se aseguró de comprar la mayor variedad que pudiese, prácticamente un poco de todo, ya que era horrible salir a las tres de la mañana porque al chico se le antojaban almendras.

Peló la fruta con rapidez y la cortó en trozos antes de volver a la habitación de su compañero, quien ya se sentó sobre la cama y entrecruzó las piernas. Estaba con una camiseta grande y pantalones cortos. Se veía como un niño ahí sentado con esa expresión cansada y el puchero inconsciente en los labios, al parecer ansioso de que llegase para comer. Le tendió el plato y en respuesta recibió una sonrisa y un beso volador bastante desinteresado que lo hizo reír. Caminó hasta la cama y se sentó frente al chico.

—¿Cómo te sientes?

—Mejor. Gracias. —BaekHyun se metió un trozo de fruta a la boca—. Ayer dormí horrible. YiXing no sabe dar masajes como tú.

Sonrió por lo bajo y puso ambas palmas sobre el colchón para recargar su espalda. Desde ahí miró hacia la ventana, encontrándose con el cielo despejado.

—ChanYeol. —Se giró hacia el chico—. ¿Te puedo hacer una pregunta? —Asintió—. ¿Por qué haces esto?

—¿Qué cosa?

—Ayudarme. —El peliblanco dejó el pote con la fruta a medio comer sobre la mesa de noche—. Te esfuerzas mucho más que los chicos y yo no te ofrezco nada a cambio.

—Nunca te he pedido algo. —Se enderezó y se encogió de hombros. Aprovechó la posición para subir los pies a la cama y cruzar estos mientras se volteaba para quedar frente al otro—. Simplemente quiero hacerlo.

—¿Por qué?

—No lo sé —dijo divertido, pero el contrario se mantuvo con el ceño fruncido.

—¿Cómo no sabes?

—De verdad no lo sé, BaekHyun. —Fue sincero y al parecer el contrario lo notó porque lo miró atentamente durante unos segundos antes de bajar la mirada.

—¿Es porque te doy lástima? —La pregunta le sorprendió y al parecer el chico lo notó porque le dio una sonrisa tristona.

—Creo que es porque me gustas —murmuró e hizo una línea con los labios al encontrarse con los ojos sorprendido del contrario.

De inmediato quizo agregar algo, pero el peliblanco lo interrumpió—: ¿Entonces de verdad te gusto? Así en serio, ¿no?

—¿A qué te refieres? —preguntó divertido porque las interrogantes ajenas fueron extrañas.

—De que... —BaekHyun tomó un poco de aire antes de continuar y ChanYeol notó entonces que el tema estaba siendo algo más serio—. No sé... —El chico soltó una suave risa. Estaba nervioso—. Esos "gustar" que salen en las películas, donde todo es bonito, de colores pasteles y con mucho dulce.

Soltó una suave risa al sentirse enternecido—. ¿Así ves las relaciones de pareja?

—Así eres tú —le contestó el chico de inmediato y él se sorprendió—. ¿Te puedo ser sincero con algo?

—¿Qué quieres ahora? —bromeó y el chico rio.

—Eres guapo. —Frunció el ceño con confusión, pero no perdió la sonrisa—. Te ves atractivo yendo de un lado a otro, siempre preocupado y cuidadoso. Es... —El chico se calló. ChanYeol enserió su rostro y elevó ambas cejas, curioso—. Eres como me imaginé a mi primer novio.

—¿Incluso en lo físico? —preguntó porque sentía curiosidad, aunque intentó sonar cómico.

—Incluso en lo físico —repitió y luego agregó—: El único detalle es que eres muy alto. Resulta vergonzoso ponerme de pie a tu lado.

Rio divertido y BaekHyun le tiró una almohada que lo hizo reír aún más fuerte. De igual forma en algún momento se le tenía que pasar, así que cuando pudo controlar su respiración suspiró y se quedó mirando los ojos ajenos, cosa que aparentemente le provocó un sonrojo al tipo.

—¿Y qué te hubiese gustado hacer si así hubiera sido tu primer novio?

El contrario pareció confundido—. Eh... No lo sé. Me hubiese gustado ir a un lugar lindo, comer algo rico y conocernos mejor.

—¿Así de sencillo? —El peliblanco asintió con una sonrisa y él rio suavemente—. ¿Un lugar lindo como cuál?

—No lo sé. Un parque, un acuario, una feria artesanal... Da igual.

Amplió su sonrisa—. ¿Eso no suena a una cita de película? —BaekHyun amenazó con tirarle una almohada, así que rápidamente lo detuvo con la risa en la garganta—. ¿Qué tal si vamos ahora?

—¿Ah? —El contrario bajó los brazos y él lo miró atento.

—¿Quieres ir conmigo a uno de esos lugares y hacer esas cosas?

La expresión de BaekHyun cambió drásticamente, entristeciéndose y apartando los ojos de los suyos incluso, cosa que lo hizo temer porque llevaba ya buen rato con el otro con un ánimo regular y positivo, algo difícil de conseguir durante esos últimos días.

—¿Esta es otra de tus citas falsas?

La pregunta le quitó la sonrisa del rostro—. ¿No se supone que eso ya pasó?

—¿Entonces por qué te comportas así?

—Porque todo este tiempo lo que gira entorno a ti es el bebé y creo que sería bueno que te dieses un espacio para ti como BaekHyun, como persona más que como papá. —La respuesta claramente le sorprendió al otro, pero él no quería discutir de ningún modo, mucho menos con el chico por su estado tan delicado, así que optó por desistir—. Prepararé el almuerzo. ¿Hoy tienes antojo de algo en especial?

Caminó hacia la puerta y una vez allí se volteó para esperar una respuesta, pero el peliblanco seguía en la misma posición, aunque con la mirada fija en la cama.

—¿A dónde iremos? —Frunció el ceño ante la pregunta del contrario y este se aclaró la garganta—. Quiero hacerlo. ¿Dónde iremos?

Sonrió y se adentró a la habitación—. No lo sé. ¿Dónde quieres ir?

—Tampoco lo sé. —El contrario rio y él se sintió extraño nuevamente, pero sus fundamentos para invitar a BaekHyun a salir los creía lo suficientemente razonables.

—Podríamos ir a almorzar fuera y luego caminar un poco. —El chico le sonrió y asintió, a lo que él se apresuró en aclarar—: Aunque solo un poco. Tus calambres son cada vez peores.

—Está bien. —El chico acompañó su diálogo con un asentimiento animado—. Dame veinte minutos.

—No hay problema. Si necesitas ayuda me llamas.

Mantuvo la sonrisa hasta que logró salir de la habitación del chico. Ya una vez en el pasillo pudo botar el aire que estuvo conteniendo y con rapidez se metió a su propia habitación, cerrando la puerta a sus espaldas. Rebuscó en el armario en busca de qué ponerse como si se tratase de su primera cita y se sintió estúpido por ponerse así cuando sabía perfectamente que no debía relacionarse de esa forma con BaekHyun ahora que estaba embarazado. Después de todo él no tenía por qué interponerse en la familia de nadie y no lo haría tampoco. Por lo mismo intentó ser algo distante con el contacto, pero era prácticamente imposible porque el contrario necesitaba ayuda para absolutamente todo —o así lo creía él—, así que BaekHyun se sujetó de su brazo desde el minuto uno y él se encargó de atenderlo lo mejor que pudiese, corriéndole la silla cuando escogieron donde comer, partiéndole la carne y asegurándose de que su vaso de jugo de naranja siempre estuviese lleno.

—Tengo una duda desde hace días, pero no la recordé hasta ahora. —El peliblanco lo miró con la lechuga a medio comer, al parecer esperando a que continuara—. ¿Tienes una hermana?

—Sí. ¿Por qué? ¿Ha ido al departamento?

La cara de susto del otro fue cómica y él no pudo evitar reír al respecto, ganándose solo una mueca por parte del chico que rápidamente borró. Al parecer lo estaba pasando bien porque las emociones esporádicas no lo hacían cambiar de estado anímico como solía ser.

—¿Es peluquera? —El chico abrió los ojos con asombro y él rio—. Ella me hizo el cabello.

—¿BaekYi? —Asintió y el chico hizo una mueca—. Con razón te dejó tan feo.

Hizo de sus labios una línea y dejó que el contrario se riese de él un poquito. Después de todo a ChanYeol le hacía infinitamente feliz que el chico sonriera más seguido.

—Es broma. —El peliblanco le sonrió apenado y ese fue su momento para reírse.

—Lo sé, BaekHyun. No debes disculparte. —Desde el otro lado de la mesa el chico asintió, al parecer recomponiéndose—. ¿Cómo fue tu primera cita?

Al parecer la cagó e inmediatamente se arrepintió dado que el contrario perdió la sonrisa por completo y pellizco la lechuga con el tenedor para meterse una contundente porción a la boca, claramente con la intención de tardarse un poco más en contestar y eso lo preocupó.

—El chico me gustó desde hace años y era la primera vez que alguien me prestaba atención en ese sentido —comenzó contando el pequeño sin mirarlo, al parecer más pendiente de decidirse por cuál alverja escoger—. Tuve mi primera vez en esa ocasión.

Se sorprendió, pero no dejó que aquello se notase en sus expresiones porque no deseaba que el contrario lo malinterpretara, mucho menos deseaba desanimarlo aún más.

—¿Y qué tal fue la cita?

—Fui a su casa y no hicimos más que eso. Luego simplemente me fui. —Asintió con lentitud y tomó un poco de su vaso con jugo mientras le pedía a la tierra que se lo tragase—. Mi real primera cita creo que fue cuando me pediste que te acompañara a comprar el computador y comimos en el restaurante del primer piso.

Posó la mirada en BaekHyun y de forma urgente buscó sus ojos, por lo que terminó encontrándose también con una ligera mueca entre los labios, aunque el chico claramente no quería perjudicar de ningún modo la situación porque mediante un gesto de manos le pidió que le alcanzara el plato con la zanahoria rallada, cosa que rápidamente hizo.

—¿Entonces esa fue nuestra primera cita?

BaekHyun se sonrojó—. Eh.. No. O sea, yo... —Soltó una suave risa y el contrario simplemente guardó silencio.

—Me alegra saber que compartimos nuestra primera cita.

—¿Por qué habría de ser tu primera cita? —El chico soltó una suave risa, al parecer retomando su buena actitud.

—Has sido mi primera vez con un chico en muchos sentidos.

El contrario solo se largó a reír, al parecer comprendiendo la broma, así que simplemente se permitió disfrutar de la bonita expresión que se formaba en el rostro de BaekHyun cuando se reía, como de tiernos se veían sus ojos y lo brillantes que eran sus dientes, como si iluminase todo.

—Me hubiese gustado aprovechar la oportunidad que me diste —musitó sincero y el contrario pestañeó sin comprender—. Si no hubiese huido en ese momento probablemente las cosas serían distintas.

—Las cosas ya están hechas de igual forma.

—Exacto. Por eso mismo estoy aquí. —Obtuvo de inmediato la atención del contrario y sonrió—. Muchas gracias por contarme aquello.

—¿Por qué agradeces?

—Porque así te conozco mejor y eso es agradable.

Se regalaron un par de sonrisas y volvieron a comer, ya pasando a hablar de cómo fueron durante la adolescencia; BaekHyun un chico popular mientras ChanYeol fue "el bromas" de la clase. Condonaron que se hubiesen llevado bien si se hubieran conocido antes, pero tampoco era como que se lamentaran de que aquello no haya sucedido. Después de todo ambos estaban ahí disfrutando del otro en ese preciso momento.

—¿Estás con la chaqueta que te regalé? —preguntó BaekHyun desde atrás mientras él compraba un bocadillo que se le antojó al chico.

—Sí. ¿Por qué? ¿Me la vas a quitar? —bromeó y el contrario rio.

—Te queda bien. Eres la primera cita que usa algo que le doy.

—¿Así que ahora sí soy tu cita?

El contrario sonrió ampliamente y a él se le pasó por la cabeza que podía besarlo ahí mismo, dentro de una tienda cualquiera en pleno centro de la ciudad mientras tenía entre las manos una serie de cosas para comer que se le antojaron al contrario. No obstante, volvió a recordarse que él no era ningún personaje importante en el cuento del peliblanco.

—¿Estás cansado?

—No.

—¿Seguro?  —Se acercó al chico mientras le entregaba la bebida de aloe vera que le pidió que comprara.

—Estoy bien, ChanYeol. De verdad. —Una sonrisa fue suficiente para tranquilizarlo—. Eres encantador. Te odio.

Rio al sentir el suave golpe que le dio el chico en el brazo y simplemente dejó que se le adelantara, aunque rápidamente se apresuró para llegar hasta su lado, sin embargo, no pudieron avanzar mucho más porque el contrario se detuvo.

Ambos quedaron delante de una tienda de tres piso que era bordeada mayormente por ventanales, mostrándoles de forma clara los adornos infantiles en lo alto, los juguetes y las cunas. Había muchísima ropa por todos lados y esta estaba colgada tiernamente de unos columpios que diseñaron como colgadores, con las enredaderas artificiales subiendo por las cuerdas que llegaban hasta el alto techo.

—¿Podemos entrar? —le preguntó su acompañante tímidamente y él no pudo haber sonreído más.

Con cuidado sujetó al chico por la cintura y lo invitó a ingresar, todo con delicadeza y calma a pesar de que ChanYeol quiso correr por el sitio, agarrar todo para comprarlo y llevárselo al departamento. No obstante, se mantuvo calmo y caminó junto al más bajo con cuidado, deteniéndose cada vez que el otro lo hacía, sin decir ni tocar nada, solo fijándose en los ojos brillantes y hermosos del más bajo.

—¿Tu crees que el bebé pueda usar esto algún día? —musitó BaekHyun casi para sí mismo mientras tomaba un par de zapatos de color verde menta que debían ser para un bebé de no más de cuatro meses.

—Por supuesto que sí. —Sonrió y tomó la caja con los zapatos, llamando la atención del contrario—. Nos lo llevaremos.

—Pero aún ni siquiera sabemos el sexo del bebé.

—¿Y eso qué? El verde menta parece un buen color.

—¿Tú crees? —El chico le mostró una sonrisa amplia y él asintió—. ¿Podemos ir hasta el fondo? Quiero ver la ropa de los niños más grandes.

Se sorprendió ligeramente cuando BaekHyun le tomó la mano y tiró de él para adentrarse al local, al parecer encontrándose sumamente animado. Se sintió feliz al verlo, probablemente como muy pocas veces se sintió antes, ya que era ligeramente distinto el sentimiento, se sentía cálido, le cosquilleaba el cuerpo y tenía tantas ganas de sonreír que incluso estaban empezando a dolerle las mejillas.

—Mira que precioso.

El peliblanco se detuvo al lado de una cuna mecedora de madera con aspecto minimalista y posó la mano sobre la superficie, donde dio un ligero empujón para que el peluche de elefante en el interior comenzase a columpiarse. De inmediato recibió una sonrisa brillante y los ojos ajenos se empezaron a cristalizar, pero a pesar de eso no se le borró a ninguno de los dos la sonrisa.

—Te ves feliz —comentó en un susurro cuando siguieron adentrándose entre algunas repisas que ofrecían utilices de aseo para los bebés y los niños con pieles delicadas.

—Estoy feliz —aseguró el chico y tomó un patito de hule, lo que hizo que soltara su mano.

—¿Entonces seguirás llorando? —bromeó con cuidado y el peliblanco bufó.

—Ojalá pudiese traspasarte algo del dolor que siento en el cuerpo para que entiendas cómo se siente —se burló y él rio.

—¿Tú crees que yo no sufro? El miércoles me quedé dormido sentado en el suelo y desperté con el pelo lleno de plátano por tu culpa.

—Es que yo quería plátano molido —se disculpó el chico avergonzado y él rio suavemente.

De forma inconsciente, como acostumbraba a actuar durante el último tiempo, acarició el pelo del contrario y lo hizo a un lado ligeramente para darle un beso en la frente antes de pasar por un costado de BaekHyun hacia unos colgadores que exponían unos vestidos azul marino.

—¿Cuál te gusta? —Se volteó para mirar a su acompañante, quien pareció quedarse petrificado mirándolo—. Llevaré el que quieras.

—Pero son para niñas de diez meses. —El peliblanco caminó hasta él.

—¿Y eso qué? El bebé crecerá.

El contrario hizo una línea con los labios—. ¿Y si es niño?

—Ya pensé en eso. Escoge el vestido y yo la jardinera de varón.

Se dio vuelta sobre sí mismo para dirigirse hacia el otro lado de la tienda, donde se exponía la ropa para hombrecitos, pero cuando llegó hasta allá y se volteó se encontró a BaekHyun mordiéndose labio inferior y él frunció ligeramente el entrecejo. Era la primera vez que veía esa expresión, por lo que simplemente se quedó quieto, atento a lo próximo que haría y la preocupación desbordó su cuerpo cuando lo vio darle la espalda y llevarse las manos hasta el rostro con la intención de cubrírselo para ocultar su llanto.

Con rapidez se acercó hasta él y le pasó ambos brazos por sobre los hombros para ocultarlo contra su pecho, no porque le importase que las personas en el local se volteasen a mirarlo, sino porque durante todos esas semanas que vio a BaekHyun así se dio cuenta que era un chico demasiado abandonado emocionalmente y hasta desprotegido, siempre se ocultaba y se encorvaba, como si no quisiese que lo viesen llorar y él se sintió con el pecho apretado al imaginarse que el peliblanco sentía que realmente no podía contar con nadie.

—Tenía miedo en un inicio, pero ahora estoy muy feliz de que vayamos a ser padres.

| ••• |

Este capítulo no sabía si subirlo o no, pero finalmente aquí está. Estaba por arrepentirme y arreglar desde este capítulo en adelante, pero mejor me quedo así como estoy, ya que volví a leerlo todo y parece que se puede rescatar. Después me comentan qué opinan. 😂

Ya estoy escribiendo los dos últimos capítulos. Espero terminarlos con éxito para continuar con lo que deseen que haga. (?) incluso quiero hacer una historia OT12 así toda gloriosa. En realidad siempre quise hacerla, pero nunca me sentí capaz. Quizás una colaboración salve el proyecto. 🤣👌🏻

Muchas gracias por leer, votar y comentar. ⭐️💕

Saludos y besos, Ary. ♥️

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