Capítulo X
Descolocó a BaekHyun y aquello estuvo claro, aunque a pesar de eso al chico no le tomó mucho tiempo recomponerse—. ¿Acaso nunca has visto porno?
Se encogió de hombros sin mucho interés—. Sí lo he hecho, pero no creo que sea lo mismo. Aquí estamos hablando de personas que están en el cuarto contiguo y que conocemos.
El chico tomó un poco de aire. Casi pareció como si fuese la primera vez que se diera cuenta de aquello.
—Te enseñaré. —El peliblanco se mostró decidido, aunque, conociendo a su compañero de piso, aquello no tendría por qué ser algo sorpresivo.
El rubio apagó la televisión y se levantó para dejar la comida sobre el escritorio. Al estar en completo silencio pudo escuchar con mayor atención a los chicos en la otra habitación.
BaekHyun no exageró para nada con los sonidos. La cabecera se golpeaba contra la pared y el rechinar de las patas de madera era hasta cierto grado insoportable. Los gemidos de JunMyeon era fuertes y roncos, aunque a veces agudos. Agregando los gruñidos de YiXing y aquel sonido de piel contra piel que hacía todo más morboso.
—¿Comprendes ahora?
Miró a BaekHyun, quien estaba parado a los pies de la cama y ChanYeol tuvo que pestañear un poco al verlo.
Se sintió raro en ese momento.
—¿Quieres que vuelva a poner la película o...?
—Quiero probarlo. Ven —lo interrumpió.
Quiero probarte, se le pasó por la cabeza. Ante aquello inconscientemente se mordió el labio inferior, casi como si fuese un castigo consigo mismo por pensar aquello.
BaekHyun pareció incómodo al recostarse a su lado sobre la cama.
—¿No sería mejor si nos tapamos? —preguntó el rubio con la mirada en el techo, cosa que lo hizo reír ligeramente.
—Creo que sería lo mejor.
—Iré a ponerme pijama. —Frunció el ceño ante lo mencionado por el contrario, un poco fuera de lugar según su perspectiva, pero no hizo nada para evitar que el chico saliera de su habitación.
Él también optó por cambiarse de ropa. Dejó el pantalón de jeans por sus pantalones cortos de pijama, al igual que la camiseta por una más vieja y desteñida que solía usar para dormir.
El día estaba nublado, pero a pesar de eso cerró un poco las cortinas, más que nada para hacer que la habitación tuviera una luminosidad más tenue.
BaekHyun volvió unos minutos después, cuando ChanYeol ya se recostó en la cama e incluso se planteó la posibilidad de dormir independientemente de lo bulliciosos que eran sus compañeros de piso. El rubio se acostó a su lado sobre el colchón vistiendo algo similar a lo que llevaba él.
—¿Te pondrás a dormir o quieres aprender?
Rio con suavidad y cambió su posición para quedar mirando hacia el techo al igual que BaekHyun—. ¿Qué se supone que tengo que hacer?
—Cierra los ojos. —Obedeció. Lo único que escuchó fue a YiXing con JunMyeon, lo que provocó en él cierto grado de incomodidad—. Imagínate algo que te guste.
Ante él no apareció nada más que un BaekHyun diciendo aquella frase, cosa que le hizo fruncir el ceño teniendo aún los ojos cerrados.
—No puedo.
—Solo inténtalo.
Bufó y a su lado BaekHyun se removió, lo que lo hizo abrir los ojos. Vio entonces el cuerpo ajeno acostado a su lado, cubierto con las mantas hasta el pecho y los ojos cerrados. ChanYeol quiso golpearse cuando se escuchó decir a sí mismo decir: quiero probarlo.
—¿Lo estás logrando?
—Sí —susurró apenas con voz sin apartar los ojos del rubio. El chico se remojó los labios y luego se volvió a remover—. ¿Y tú cómo vas? —preguntó suavemente.
—Bien —fue lo único que mencionó su compañero de cama.
—¿Hay...? —Tomó un poco de aire antes de continuar, sin saber si lo que estaría por hacer era correcto o no—. ¿Hay algo que te gustaría que te hicieran ahora mismo?
—¿Ahora? —El chico pareció meditarlo durante un momento—. Tengo un poco de frío en las piernas. Creo que me iré a cambiar los short por pantalones.
Sin pensárselo mucho rodó un poco sobre la cama, al menos solo lo suficiente como para tocar con una de sus piernas la extremidad de BaekHyun. El chico de inmediato abrió los ojos, aunque ChanYeol apenas le dio tiempo de que lo mirara antes de taparle la visual con una de sus manos.
—No abras los ojos.
—¿Qué estás haciendo?
No contestó de inmediato, más que nada porque no supo qué responder—. Solo quiero saber cómo imaginarme esto.
—No es necesario que...
—¿Qué más sientes? —lo interrumpió.
BaekHyun soltó una suave risa nerviosa—. ¿Harás todo lo que pida?
Tragó salida de manera inaudible—. Depende de qué me pidas.
—Me gusta esto —bromeó el rubio y soltó una suave risa antes de reacomodarse en la cama.
—Tampoco abuses.
—Tranquilo. No lo haré.
Se quedaron un momento en silencio, BaekHyun con los ojos cerrados y con la espalda contra la cama mientras ChanYeol estaba de perfil al colchón y miraba a su acompañante, esperando que este cambiara su expresión a una de relajación.
—Me están tocando el muslo —susurró el chico como si se tratase de un soplido por entre los dientes.
ChanYeol ni siquiera lo pensó cuando llevó la mano hasta donde dijo el contrario, arrepintiéndose un poco al sentir la tibia piel ajena expuesta, ya que debido a las mantas la tela de sus pantalones cortos subió ligeramente.
—ChanYeol, ¿de verdad te atreverías a tocarme? —La pregunta de BaekHyun fue realizada con los ojos cerrados y la voz un poco ahogada. Ahora que la pregunta se realizó directamente no estaba tan seguro de su respuesta—. ¿No prefieres que yo te toque a ti?
Iba a contestar con un bufido y una negación, pero antes de que se diera cuenta ya tenía una delgada mano sobre el muslo.
—Puedes pensar que soy una chica —le susurró burlón sin abrir los ojos—. Mientras no nombres a alguien más no hay problema.
—¿Qué dices? —preguntó con brusquedad sin habérselo propuesto, provocando que el contrario abriera los ojos un poco asustado.
Notó que BaekHyun tuvo intenciones de decir algo, probablemente de explicarse, pero no le dio nada de tiempo y sencillamente se subió sobre el cuerpo del más pequeño, aunque apoyó sus manos y rodillas sobre el colchón para no aprisionarlo. Obviamente su acción tomó por sorpresa al rubio, quien puso ambas manos sobre sus hombros casi de manera instintiva, dispuesto a empujar de inmediato.
—¿Qué estás haciendo? —cuestionó asustado el contrario.
No parecía como que le tuviese miedo a él, sino que a la situación que se estaba llevando a cabo. Era raro de explicar, pero ChanYeol lo percibió de esa manera.
—Mostrándote que no soy un frutado bisexual que se refugia en un hombre por culpa de su ex.
BaekHyun abrió la boca, aunque no supo si lo hizo de manera inconsciente o para decir algo. De igual forma ChanYeol no le dio tiempo de nada. Se dirigió hasta el cuello del chico, detuvo su nariz contra la piel y olfateó, percibiendo la colonia masculina, cosa por la cual se preguntó qué mierda estaba haciendo con ese hombre. Y sorpresivamente le dio igual la respuesta.
—No es necesarios que hagas esto. —ChanYeol se asombró al escuchar lo apenado que pareció el contrario. Levantó la cabeza para mirarlo directo a los ojos, aunque este desvió su vista hacia el techo, esquivándolo.
—No haremos nada más que imaginar.
De fondo se escuchó un grito fuerte y ChanYeol supo de inmediato que JunMyeon llegó al orgasmo, cosa que se le hizo bastante cómico porque era la primera vez que los escuchaba en ese tipo de ámbito.
—¿Quieres? —preguntó finalmente, a lo que BaekHyun contuvo el aire.
—No sé. No quiero hacer algo que después apenas podamos sobrellevar.
En aquel momento recordó las palabras de JunMyeon, exactamente aquellas que hablaron de BaekHyun y le decían que era un chico que no quería ataduras ni compromisos, que prefería meterse con gente que se relacionara poco para luego no tener que verlas tan seguido. Pero aun así el platinado seguía ahí debajo suyo, le devolvió los coqueteos y acordó intentar algo medianamente serio con él prácticamente para fines de estudio.
—La vida está llena de cosas que tendrás que sobrellevar, BaekHyun.
El chico tomó aire profundamente y lo meditó durante unos segundos, los cuales a ChanYeol se le hicieron minutos, incluso planeó cómo escapar de ahí sin pasar más vergüenza de la que ya estaba pasando.
—Está bien —terminó susurrando BaekHyun y tomó aire profundamente—. ¿Será sin tocarnos directamente?
—Si quieres que te toque lo haré —susurró coqueto, sacando confianza de donde no sabía que tenía.
BaekHyun mostró un ápice de sonrisa nerviosa y le pasó un brazo por sobre los hombros de manera insegura—. ¿Cómo deberíamos hacer esto? —preguntó sin mirarlo, pareciendo tan indefenso que le hizo fruncir el ceño.
Solo en ese momento fue consciente de que probablemente BaekHyun se saltaba todo ese tramo para pasar directamente al sexo, sin juegos previos, sin caricias ni palabras dulces. ChanYeol debió haberlo supuesto antes, pero no lo hizo hasta ese instante, cuando BaekHyun lo miró con unos ojos tan inseguros y perdidos que incluso tuvo miedo de tocarlo por si llegaba a hacerle daño.
—Es algo así como... coqueteo —mencionó más que nada por decir algo, por lo tanto era comprensible que BaekHyun le frunciera el ceño denotando incomprensión—. Solo debes calentarme.
Precioso fue el sonrojo que tiñó las mejillas de BaekHyun en aquel momento. ChanYeol quiso pegarse en la frente con algo duro, desmayarse y luego despertar para descubrir si aquel que estaba contra su cuerpo era el mismo BaekHyun que le saltó el primer día que se conocieron o si se trataba de su hermano gemelo perdido.
—Te aviso que no sé cómo hacerlo.
Guardó silencio y contuvo el aire cuando sintió las piernas de BaekHyun moverse por entre sus rodillas. No pareció tener la intención de tocarlo directamente, más bien quiso acomodarse. Es por esto que ChanYeol se hizo hacia atrás, provocando que el brazo que estaba sobre sus hombros cayera sobre la cama.
De fondo se volvieron a escuchar gemidos.
—¿Te incomoda si te sacas la camiseta? —Sin poder evitarlo se sorprendió ante la pregunta del rubio—. No es que quiera desnudarte, solo siento que así será menos raro y yo...
—Sácamela cuando no puedas soportar el calor —sugirió despacio, dejando boquiabierto al contrario. Incluso el mismo ChanYeol se sorprendió por lo que salió de su propia boca.
Se quedó un momento quieto, de repente sin saber cómo continuar. Su mirada estaba fija en la de BaekHyun, quien se alzó para sentarse sobre la cama, quedando tan cerca de él que su sistema nervioso pareció enviarle chispas por todo el cuerpo, asemejándose a un cortocircuito.
—Prenderé la televisión para que no parezca que... —En todo momento que habló estuvo mirándolo, así que fue un tanto extraño cuando su voz se perdió.
Quiso besarlo.
Dejó que el chico pusiera Spotify de forma nerviosa y no le importó escuchar a Jhene Aiko cantar Wading, al menos no mientras los ojos intensos de BaekHyun no dejaban de sostenerle la mirada, de excitarlo.
—Tienes unos ojos preciosos —dijo así mismo como lo hizo en otro momento, hace días.
Tomó aire profundamente y no dejó que BaekHyun se dejara avergonzar por sus palabras, no le dio tiempo. Se inclinó ligeramente hacia adelante, provocando que el contrario se fuese lentamente hacia atrás, quedando sobre sus codos hasta finalmente reposar toda la espalda sobre el colchón. Él mantuvo la posición que tuvo anteriormente, con las manos ancladas sobre la cama, paralelas a la cabeza de BaekHyun.
—¿Cuál es el límite?
Se sintió confundido ante la pregunta del rubio, así que se tomó un tiempo para pensarlo—. Si duele es porque llegaste al límite.
El ceño fruncido del contrario le dejó claro que este no comprendió su respuesta y no es como que ChanYeol se haya explicado muy bien, pero el tema no tenía más trasfondo, al menos no para él.
—Siempre y cuando no duela —repitió mirándolo a los ojos mientras se acercaba lentamente para besar su hombro ligeramente desnudo, sin saber qué más hacer para escapar de esos ojos oscuros.
—¿Te refieres al sexo o...?
—No necesariamente —lo interrumpió y elevó la cabeza para mirarlo, para hacerle saber que estaba hablando en serio y que quería que lo tomara como consejo.
—Aun así no sé qué contornea ese límite... —BaekHyun dejó su pregunta implícita en el aire, esperando que ChanYeol comprendiera que quería una explicación, que estaba dispuesto a aprender.
No era como si el más alto fuese muy conocedor del tema, para nada, pero tocó cuerpos ajenos de forma distinta a como lo hizo BaekHyun. Miró y besó distinto, por lo tanto sabía otras cosas, por pequeñas que fuesen, cosas que podrían aportarle a BaekHyun.
—Acaricia —fue lo primero que dijo, decidiendo empezar por algo sencillo.
Para su mala suerte BaekHyun no pareció comprender a lo que hizo referencia porque este apoyó una mano sobre su brazo, en la zona ubicada un poco más arriba de su codo, y apretó ahí con los ojos más abierto de lo normal, dándole a entender que no estaba de acuerdo con él. ChanYeol comprendió entonces que el contrario estaba pensando en otro tipo de caricias.
—No hablo de tocarme el pene. —Sonó más molesto de lo que quiso, lo notó en la forma como lo miró BaekHyun, temeroso por haberse equivocado.
Le dio un poco de rabia, ¿cómo no? El chico le pasó los brazos por sobre los hombros mientras él estaba prácticamente desnudo en el pasillo y fue tan casual como si confianza fuese su segundo nombre y coquetería su apellido. Pero ahora BaekHyun temblaba demasiado, haciéndolo pensar que quizás estaba aprisionando a un cuerpo equivocado por debajo suyo.
—No te arrepientas. —Se sorprendió al escuchar al contrario hablar—. No se te ocurra arrepentirte ahora.
Tomó aire profundamente, totalmente desorientado debido a lo que dijo el otro. Se fijó entonces en sus ojos, intentó sentirse familiar frente a ellos, pero no se encontró con nada más que desconfianza y un brillo que desapareció rápidamente, pareciendo algo casi mágico. Supuso que fue por el cambio de canción o debido a la carátula oscura que proyectó la pantalla, pero probablemente ocurrió por la dilatación de la pupila. Sabía que BaekHyun estaba superándose a sí mismo al aceptar su extraña petición de aquella noche, donde puso todas las cartas sobre la mesa y supo que no estaba dispuesto a perder la jugada.
Las manos ajenas se apoyaron sobre sus hombros y empujaron, lo hicieron rodar sobre el colchón hasta quedar con la vista en el techo, imagen que fue sustituida por otra, por unos ojos negros y unos labios rojizos y brillantes. ChanYeol no supo el motivo de aquello porque aún no lo besaba.
Un suave movimiento sobre su entrepierna le hizo fijar los codos sobre la cama para impulsarse hacia arriba y así obtener un poco de aquella piel expuesta que BaekHyun mostró debido a lo flojo del cuello de su camiseta y a su posición.
Mientras el rubio se dejaba caer hacia adelante ChanYeol se preguntó qué tan lejos podría llegar eso, de qué serían capaces. ¿BaekHyun se atrevería a besarlo? ¿Le sacaría la camiseta, los pantalones y la ropa interior? ¿Se burlaría de la cicatriz que tenía en su cadera? ¿Le besaría el cuello, el pecho y sería capaz de llegar hasta su ombligo?
Afirmó las caderas ajenas con fuerza e hizo que quien estaba sobre él volviera a tener la espalda contra la cama. Se rozaron con movimiento tan bruscos y fuertes que el control de la televisión rebotó fuera del colchón, pero claramente a ninguno de los dos le importó.
Terminó entre sus piernas y por alguna razón no tuvo miedo de moverse con rudeza, de dirigir la boca hasta el cuello blanquecino del chico para enterrar suavemente los dientes y succionar mientras no dejaba de moverse. No, no tuvo miedo si lo único que escuchaba eran los ligeros y casi inaudibles gemidos de BaekHyun contra su oreja, quedos y tímidos, como si le avergonzara que el asunto le gustase.
—ChanYeol —llamó sin aire, arqueándose ligeramente—. ChanYeol.
—¿Hhm...? —Siguió con los labios atentos en el cuello del contrario, ahora ubicados sobre otro trozo de piel.
—Yo creo que...
No tuvo la necesidad de separarse para comprender qué quiso decir el contrario, ya que con el simple tirón de su camiseta pudo comprenderlo todo. Y gracias a Dios BaekHyun se atrevió a prestarle atención a la vestimenta porque ChanYeol ya no hallaba cómo desvestirse sin llegar a asustar al peliblanco.
—Sácala —pidió sin detener los movimientos de caderas y los besos sobre la barbilla del más bajo.
A pesar de que BaekHyun metió una mano por debajo de su ropa no tuvo intenciones de sacarle la prenda. Pensó entonces que era debido a que aún continuaba con la boca sobre su piel, así que se alzó y quedó sobre sus rodillas para tomar el inicio de su camiseta para así pasársela por sobre los brazos con rapidez, tirando esta finalmente al suelo.
Se inclinó hacia adelante y se dispuso a atacar el cuello ajeno nuevamente, pero unas manos sobre sus hombros lo detuvieron. Su corazón dejó de latir en aquel momento.
Se alejó lentamente del chico sin poder evitar sentirse preocupado. ¿Qué mierda hizo mal?
—¿Te hice daño? —preguntó con un poco de miedo, no solo por el temor de haberlo herido, sino porque tendría que ver a ese chico por casi todo el año que pagó por el alquiler de la habitación y no creía ser capaz de soportar un odio masivo o algo así.
Mierda, se dijo a sí mismo. ¿Por qué no pienso antes de actuar?
—No. —La respuesta lo alivió—. Es solo que... —Detestó que BaekHyun dejara el enunciado sin finalizar, aunque una vez que se tocó el cuello con ambas manos ChanYeol tuvo que tomar aire por la boca mientras se echaba hacia atrás.
Tengo muchas ganas de besarte, le quiso confesar. No sabía dónde mierda dejar mis labios para que no comerte la boca.
—Lo siento tanto.
Se maldijo a sí mismo mientras llevaba las manos con miedo al cuello ajeno y dejaba reposar la falange de su dedo índice sobre la mancha rojiza que teñía la piel.
—No se nota —mintió como si con eso pudiera remediar la situación.
—¿No? —BaekHyun se toqueteó el cuello y parte de la clavícula, aunque estaba claro que no había modo de que pudiese detectar con el tacto los tonos rosáceos que teñían su piel. Quizás solo podría llegar a hacerlo mediante el ligero dolor.
—Tengo un derrame, ¿sabes? —se burló BaekHyun, mostrándole una sonrisa confianzuda y dándole a entender que no había un gran problema.
Soltó el aire que estuvo conteniendo, a lo que el rubio rio y él le mostró una sonrisa de medio lado.
—Es algo superficial. —Se encogió de hombros, restándole importancia al asunto, pero ya podía imaginarse como estaría el día siguiente quejándose con él y buscando bufandas hasta por debajo de la cama.
—Me toca entonces.
Frunció el ceño cuando vio a BaekHyun sonreír y luego inclinarse hacia adelante hasta que se afirmó de sus hombros para acomodar las piernas, adoptando la misma posición que él tenía.
No comprendió qué quiso hacer.
—Siéntate.
Aún sin quitar su expresión de confusión se sentó ahí mismo donde estaba, prácticamente al medio de la cama. Sin tardarse absolutamente nada BaekHyun pasó las piernas por sus costados hasta quedar a horcajadas sobre él, quitándole el aire cuando se dejó caer porque su miembro ahora duro por debajo de los pantalones que sintió el roce.
Para su sorpresa el peliblanco lo empujó hacia atrás, dejándolo con la cabeza casi fuera de la cama, por lo que esta se inclinaba ligeramente hacia atrás.
—¿No pudiste...?
—Solo quiero mordisquear aquí —lo interrumpió después de besar suavemente su cuello, dándole a entender que dejaría un chupón sobre la manzana de adán.
—¡No! —pidió urgido—. Se me marca demasiado. Si dejas una marca ahí será muy obvia y...
—Entretente con otra cosa y cállate. —Para su sorpresa BaekHyun tomó una de sus manos e hizo que esta terminara bruscamente contra su trasero, golpeándolo ligeramente y provocando que el cuerpo del chico se moviese hacia adelante, creando nuevamente un roce entre sus entrepiernas que hizo gemir al más bajo, quien ya se apoderó de la piel de su cuello.
Él mantuvo las manos donde mismo, sin querer apartar a BaekHyun sobre su entrepierna, ni siquiera al sentir la dureza contra él, recordándole que quien estaba sobre su cuerpo seguía siendo un hombre.
No.
ChanYeol rio al sentir la lengua pasar morbosamente por sobre su cuello hasta terminar a un costado, un poco más abajo de su oreja. BaekHyun se detuvo allí.
No. Definitivamente no le importaba.
Sus manos subieron, introduciéndose ligeramente por debajo de la camiseta de BaekHyun hasta detenerse sobre sus caderas, las cuales afirmó y empujó hacia abajo, hacia su entrepierna. El gemido quedó atorado en su garganta, pero en el caso de BaekHyun el sonido obsceno se escapó de entre sus labios, sonando fuerte y claro para su sistema auditivo, tanto así que pareció ingresar a su cabeza y rebotar dentro de su cráneo, dejándolo hipnotizado durante unos segundos.
Una vez que logró recuperarse acarició las caderas de BaekHyun al darse cuenta de que lo estuvo apretando demasiado fuerte. También buscó sus ojos, cosa que le costó un poco encontrar porque el chico nunca se detuvo de mordisquearle el cuello y solo ahí ChanYeol pudo responder una de sus preguntas: Sí, le besó el cuello, el pecho y definitivamente no tenía miedo de seguir bajando hasta su ombligo. De hecho, ya podía ver el chupón que quedó un poco más abajo de su última costilla.
—Terminemos esto rápido —susurró roncamente.
Se apoyó sobre uno de sus codos y con la otra extremidad abrazó a BaekHyun por la cintura, más que nada para sujetarlo porque tenía intenciones de moverse solo un poco, al menos lo suficiente como para que su cabeza quedara estable sobre la cama. Sus acciones llamaron la atención del otro, por supuesto. Y lo encontró precioso con las manos sobre su pecho, mirándolo con los ojos abiertos y las cejas alzadas, como si le estuviese preguntando mudamente qué pasaba, qué quería.
No pudo evitarlo, realmente no tuvo la fuerza de voluntad para hacerlo. La mano que antes tocó a BaekHyun por la cintura subió rápidamente hasta su rostro, posándose en su mejilla. Dejó que la punta de sus dedos se perdiera entre el cabello despeinado y ligeramente húmedo por la constante búsqueda de placer. Lo miró a los ojos y se acercó, hechizado por aquel brillo único, por ese rostro tan bonito y por lo delicadas que se veían sus pestañas, las curvas de su nariz y sus labios quebradizos.
—Maldición... —dijo sin dejar de mirarlo con la sonrisa asomándosele ligeramente por entre los labios.
Dejó caer su mano suavemente, acariciándolo, y una vez que esta llegó hasta la cama se apoyó sobre ambas palmas. Sonrió sincero y feliz, porque nunca antes encontró un tesoro hecho persona. Y no, no se refería a algo sentimental, a ojos ciegos. No. El tesoro que era BaekHyun lo podría ver cualquiera.
---Ary---
Estoy aquí corrigiendo y quedé toda loca con mi propia historia. 😂
Muchas gracias por leer, votar y comentar. Espero que puedan seguir apoyándome con la historia. Ya saben que alienta mucho a continuar. 🙈⭐️
Saludos y besos, Ary. ♥️
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