Capítulo VII
—Así que nos multaron —comentó BaekHyun mientras comía del plato que preparó.
ChanYeol no supo dónde meterse para ocultar su vergüenza. Su compañero de piso se encargó de contar la historia con el policía parecido a Seo InGuk. Y lo peor de todo es que no solo estaba YiXing sentado junto a ellos, sino que también JunMyeon, MinSeok, LuHan y SeHun. Al parecer los chicos se pusieron de acuerdo en hacer una cena entre amigos antes de empezar las clases en la universidad, así que ChanYeol se tuvo que encargar de hacer la comida para todos ellos. Por suerte nada salió mal a exceptuar de la situación ocurrida con BaekHyun cuando iban de regreso.
—Tengo algo que preguntar —dijo LuHan luego de tomar una cucharada de sopa—, pero no sé si debería decirlo ahora.
Al ver la mirada que el rubio le dio a BaekHyun pudo comprender de inmediato por dónde iba la cosa. Dirigió la atención rápidamente a SeHun, viéndolo tan desentendido como los demás, y se enfocó en su compañero, quien solo se encogió de hombros con desinterés, prácticamente diciéndole a LuHan que podía preguntar lo que quisiese. De inmediato insultó mentalmente a su compañero de piso cuando escuchó al rubio hablar.
—¿Estás saliendo con ChanYeol?
Al parecer ni BaekHyun se esperó una pregunta tan tajante como esa porque se ahogó mientras estaba bebiendo la sopa y ChanYeol se vio en la necesidad de servirle agua en su vaso y luego golpearle suavemente la espalda para ayudarlo.
—¿Por qué lo preguntas? —fue lo primero que dijo BaekHyun cuando logró recuperarse.
LuHan abrió la boca dispuesto a contestar, pero se contuvo. Sus ojos entonces de dirigieron hacia MinSeok y ChanYeol comprendió que fue este último quien lo detuvo, probablemente porque no era el lugar ni el momento adecuado para pregunta aquellas cosas. ChanYeol estuvo infinitamente agradecido con el chico pelinegro.
Por suerte LuHan en aquel momento pareció decir otra cosa, dejando el tema aparentemente olvidado, pero ChanYeol sabía perfectamente que BaekHyun lo tenía en mente. Probablemente por aquello mismo el chico se juntó solo con su amigo luego de cenar. No fue sino hasta que todos se fueron que el peliblanco terminó entrando a su habitación sin tocar y sin hacer ningún tipo de ruido.
—¿Pasó algo? —preguntó al verlo con una cara de culo increíble.
El chico sin siquiera dirigirle la mirada tomó asiento en la cama. Como él estaba sentado en el escritorio con su computador tuvo la necesidad de hacer correr su silla hasta quedar frente al contrario. Una vez allí apoyó los codos sobre las rodillas para inclinarse un poco y quedar más cerca de BaekHyun.
—¿Qué pasó? —volvió a preguntar.
—LuHan piensa que estamos saliendo.
El rubio se dejó caer hacia atrás en la cama con dramatismo y ChanYeol bufó mientras hacía correr la silla hacia un costado de la cabecera para quedar cerca del rostro del chico nuevamente.
—Ni siquiera sé cómo sacó esa conclusión tan rápido —se lamentó sin mirarlo.
—Quizás porque nos vio acostados en la misma cama.
—No creo que eso sea realmente importante. —BaekHyun hizo una mueca—. Suelo acostarme con cualquiera y LuHan lo sabe.
ChanYeol guardó silencio, sorprendido porque por aquella facilidad del contrario para decir la verdad sin siquiera pensar en cómo se sentiría él ante aquello; porque lo llamó cualquiera como si solo fuese otro tipo más en su larga lista cuando él lo que más quería era marcar la diferencia.
—¿Quizás fue porque salimos juntos hoy?
—¿Qué tiene que ver eso? —le contestó el otro de inmediato, casi a la defensiva.
—¿Has salido a dar vueltas por ahí con algún chico con el que has tenido sexo?
El rubio se mantuvo en silencio y ChanYeol se puso de pie. Dejó la silla donde correspondía y cerró las cortinas de su habitación. Ya estaba anocheciendo.
—Tienes razón —susurró el contrario y ChanYeol pudo notar que lo estuvo mirando.
—Llegamos juntos hoy cargando un montón de bolsas. Supongo que puede ser razonable que hayan pensado algo, especialmente LuHan que cree que nos acostamos. —El chico desde la cama bufó y él le dio la espalda—. ¿No te gusta que tengan esa imagen de ti?
BaekHyun se giró en la cama, quedando de perfil al colchón y luego puso ambas manos por debajo de su mejilla. Al ver el espacio disponible al lado del chico tomó asiento con la espalda reposando en el cabecero.
—Después todos pensarán que estamos saliendo. —El rubio cerró los ojos, como si solo pensar en ello le causara dolor de cabeza.
—¿Y qué tiene de malo? Prácticamente estaremos saliendo.
ChanYeol tuvo intenciones de reírse cuando vio que el contrario se alzaba con rapidez sobre la cama y lo miraba con ojos amplios.
—No estamos saliendo. Solo quedamos en que nos acostaríamos unas cuantas veces.
—Pero eso también implica que permitas que pueda hacer cosas de parejas contigo.
El contrario suspiró y cerró los ojos suavemente, quizás con la intención de calmarse.
—¿Por qué, ChanYeol? Aún me cuesta comprender por qué tienes intenciones de hacer eso. No es necesario que lo hagas. No lo necesito. —Tuvo intenciones de hablar, pero rápidamente fue acallado por lo que dijo el contrario—: Y si es que lo necesitara no tienes ninguna razón para ayudarme.
Guardó silencio, ya que ni no sabía por qué se empeñaba tanto en cuidar de BaekHyun.
—Has las mierdas que quieras entonces —exclamó, improvistamente molesto—. Si quieres puedes vender todas esas mierdas. —Apuntó con brusquedad a la bolsa rosaba que estaba en el suelo, recargada sobre el armario—. Puedes quedarte solo hasta los cincuenta si quieres. Es tu problema.
—¿Estás molesto? —Bufó y se recostó en la cama, dándole la espalda al chico—. ChanYeol. —Al no obtener respuestas BaekHyun volvió a intentarlo—: Vamos, ChanYeol. No te molestes conmigo.
—¿Aceptarás mi ayuda o no?
El chico detrás suyo guardó silencio y ChanYeol no hizo nada más que esperar mientras su corazón latía fuertemente dentro de su pecho, ansioso por la respuesta.
—Está bien.
Se giró con rapidez—. No quiero reclamos después.
—Imbécil —susurró el chico entre dientes.
Ambos se quedaron en silencio en aquel momento, estando uno frente al otro.
—¿No me mostrarás porno? —BaekHyun frunció el ceño ante su pregunta—. Dijiste que debía ser tu daddy.
El chico resopló, provocando que sus cabellos se movieran y él se percató entonces que aquello era una extraña manía que tenía el tipo.
—Voy a buscar mi iPad.
Su compañero de piso gateó sobre la cama hasta los pies de esta para bajarse del colchón y luego salió de la habitación. Volvió después de unos pocos segundos con el dispositivo y los audífonos en una mano.
—No quiero quejas —dijo mientras lo apuntaba de manera acusadora—. Fuiste tú quien lo pidió.
—Debo aprender. —Se encogió de hombros, haciendo que el contrario pusiera los ojos en blanco.
BaekHyun tecleó de manera rápida sobre la tableta y él no hizo más que mirarlo de reojo, intentando controlar su impaciencia.
—¿Lo verás conmigo? —preguntó un poco incómodo al notar que el chico solo le extendió uno de los audífonos.
—¿Quieres verlo solo?
—Sería menos incómodo si lo veo solo, ¿no?
El contrario se encogió de hombros—. No sé. Es cosa tuya.
ChanYeol se mordió el labio inferior y pensó atentamente durante unos segundos en qué podría ser mejor. Definitivamente sería incómodo si se quedaba ahí a ver aquello con BaekHyun, pero a la vez no quería que el chico pensara que deseaba estar solo para ver ese tipo de cosas. Quizás qué se le pasaría por la cabeza.
—Me iré entonces —fue lo único que dijo el chico antes de gatear por el colchón nuevamente para llegar al final de la cama y bajarse. Por suerte el rubio no pareció enojado, sino solo urgido por escapar.
Una vez que quedó solo en la habitación dedicó su atención a la imagen que se proyectaba en el iPad, notando entonces la escena explícita que lo hizo tragar con fuerza.
Daddy kink, repitió en su mente antes de cerrar suavemente los ojos, preguntándose una y otra vez por qué mierda estaba haciendo eso. Para probar, se dijo. Pero entonces ¿para probar qué? No había ninguna necesidad de hacerlo y en el fondo BaekHyun no tenía por qué ser razón suficiente como para ponerlo en aquella situación. No correspondía.
Bufó y se maldijo a sí mismo cuando se puso los audífonos, decidiendo que ya para ese momento le daba prácticamente igual si estaba tomando una buena decisión o no. Supuso que era algo que terminaría viendo de igual modo. Todas las personas que conocía hasta el momento, a exceptuar de su familia y amistades de su pueblo, parecían ser homosexuales. Terminaría conociendo ese tipo de cosas en algún momento, ¿no?
Le dio a la flechita que había en el centro de la pantalla y se quedó en silencio, en espera de lo próximo que saldría en el iPad.
Detuvo el vídeo de inmediato. Incapaz de verlo. Al menos no todavía. Apretó los labios y luego se maldijo en voz alta antes de salir del vídeo, dándose cuenta entonces que estaba en una página, una especie de perfil. De manera curiosa empezó a bajar por él y se percató de que aparentemente era una aplicación de fotos.
Se encontró con algo suave al inicio, pero lo hizo ponerse nervioso, como si estuviese de intruso donde no debía. De igual forma no creyó que alguna de aquellas fotos fuera de BaekHyun, por lo que continuó husmeando sin mayor complicaciones.
La primera imagen que había en la página consistía en un pecho desnudo, masculino y pálido, con cierta masa muscular, pero nada de otro mundo. Algo normal. Algo que ChanYeol podía ver si iba a la playa o a alguna piscina. Se regañó un poco a sí mismo por pensar que vería cosas de otro mundo.
Continuó bajando por la página. La segunda imagen consistía en unas piernas blanquecinas, femeninas a primera vista, que usaban unas medias de encaje que se veían hasta un poco más arriba de la rodilla de color blanco, anticuadas y casi coloniales. Prosiguió y se encontró entonces con algo un poco más "fuerte", aunque la verdad es que a ChanYeol no se le hizo tan extraño. Al frente de la pantalla se encontraba un miembro erecto en todo su esplendor. Una imagen completamente estática que le hizo suspirar porque en el fondo él tenía pene y más de una vez en lo que llevaba de vida se erectó.
Siguió, pero lo siguiente fue un poco más chocante; lo hizo avergonzarse incluso. Consistía en una imagen en movimiento del pleno acto sexual. Solo vio un pene y un orificio, que a juzgar por su apariencia, era de la parte trasera de alguien, aunque no descubrió si aquel alguien era hombre o mujer. No lo supo nunca tampoco porque la imagen no le mostraba mucho más.
Respiró profundo después de eso, preguntándose a sí mismo si estaba dispuesto a continuar, a descubrir qué más podría encontrar en ese extraño y obsceno perfil.
Cuando temió por algo que veía no hacía más que preguntarse si realmente era la gran cosa. Después de todo, no era algo demasiado extraño ver porno de ese estilo. Quizás para él sí fuera un poco difícil porque apenas vio porno heterosexual, pero después de todo supuso que no era algo de otro mundo.
Con el mismo pensamiento prosiguió y se encontró entonces con algo que no llegó a ver antes. Se trataba de una falda blanca con líneas verticales de azul marino, un suéter color celeste pastel y unas medias negras que llegaban un poco más arriba de las rodillas. Más allá de ello lo importante fue que se encontró con un pene eyaculando junto con una mano delgada y pálida agarrando las mantas, al parecer buscando a qué aferrarse. A ChanYeol le recordó de inmediato a BaekHyun y ante lo mismo se avergonzó. Tragó grueso, incómodo con sus propios pensamientos porque nunca antes se imaginó a BaekHyun en pleno acto sexual. Bueno. Quizás sí lo hizo aquel mismo día mientras estaban en el estacionamiento, pero no lo hizo de una manera tan... "Daddy kink".
Continuó, posiblemente ansioso de seguir aprendiendo. Se topó entonces con otra imagen en movimiento donde ya vio derechamente un encuentro homosexual. Volvió a encontrarse con las medias blancas y la falda con líneas, pero esa vez se topó con unas manos atadas por detrás de la espalda, una penetración casi brusca y un trasero rojizo, posiblemente por palmadas.
Prosiguió, maldición. Y lo peor de todo es que sintió que no podría detenerse.
Se encontró entonces con una cabellera oscura y un trozo de piel. No mucho más. Era un vídeo, así que lo abrió para darle play y escuchar el audio. Era una mamada de hombre a hombre y se quedó viéndola hasta el final de todos modos, casi sintiéndose perturbado porque la voz del chico que estaba de rodillas cuando gemía le parecía mucho a la de BaekHyun y eso solo lo puso más nervioso.
Miró entonces sus pantalones cortos de pijama, notando que no había nada inusual con él. ¿Se llegaría a excitar teniendo a un hombre delante? Porque probablemente, más que cualquier otra cosa, ese sería el verdadero problema.
Fue bajando por la página, percatándose entonces de la ropa interior femenina y con encaje, de los colores negro y rosa, junto a las faldas cortas, las medias largas, los suéteres de colores pasteles y los consoladores.
Se vio en la necesidad de pararse de la cama aún teniendo los audífonos puestos y un vídeo reproduciéndose.
¿Los hombres cómo pueden llegar a gemir tanto?, se preguntó a sí mismo y caminó hasta la puerta de la habitación, abrió esta y salió al pasillo. Ni siquiera miró hacia la pieza de YiXing y solo siguió derecho, entrando a la habitación de BaekHyun sin siquiera tocar, por lo que se encontró al chico entre las mantas viendo la televisión con el pecho desnudo.
—¿Qué haces aquí? —le preguntó al rubio apenas lo vio entrar.
ChanYeol cerró la puerta detrás de él y se acercó hasta la cama. Notó entonces que BaekHyun estaba con la espalda apoyada en el cabecero y que veía una película de acción que a él no le importó ni un poco. Se sacó los audífonos y tiró el iPad a la cama, dejando ver entonces el vídeo de porno homosexual reproduciéndose.
—¿Ya te dio asco o qué? —El más pequeño bufó mientras tomaba el dispositivo y puso en pausa el vídeo antes de dejar el aparato bloqueado junto con los audífonos sobre su mesita de noche.
—¿Quieres vestirte de niña? —preguntó directamente, tomando totalmente desprevenido al contrario.
—¿De qué estás hablando? —preguntó el chico totalmente extrañado.
ChanYeol tosió un poco, incómodo. Sintió que dijo algo incorrecto y probablemente fue así, por lo que tomó asiento lentamente en el borde de la cama con temor de asustar a BaekHyun.
—Estuve mirando un poco. —Apuntó con la barbilla al dispositivo apagado que estaba sobre la mesilla de noche—. ¿Quieres vestirte como mujer?
BaekHyun abrió la boca y pudo notar de inmediato aquel gesto que le indicaba que estaba ofendido, pero al chico pareció costarle mucho contradecirlo, cosa que lo hizo fruncir el ceño.
—No debes tener vergüenza —susurró de manera suave, sintiendo compasión por el chico—. Puedes decírmelo.
—Sí —susurró BaekHyun sin mirarlo y con los hombros temblando, como si le hubiese costado una eternidad confesarlo.
A pesar de que fue ChanYeol quien insistió, y que en cierta medida lo sospechaba, no creyó realmente que el chico quisiera parecer una mujer. No hasta ese momento, al menos.
—¿De verdad? —se vio en la necesidad de preguntar.
BaekHyun se mordió el labio inferior y lo vio tragar con dificultad, nervioso, cosa que le sorprendió.
—No es que quiera ser mujer. —El chico rio suavemente, avergonzado—. ¿Pero no crees que es bonito?
Frunció el ceño—. ¿Bonito?
El rubio cambió su expresión entonces, perdió aquel brillo en sus ojos y ChanYeol entendió entonces que le quitó la ilusión. ¿Con quién más pudo haber compartido secretos como ese?, se preguntó mientras lo miraba tan tímido y avergonzado, tan alejado del BaekHyun que conoció.
—¿Te gustan esas cosas? —BaekHyun ahora negó, provocando que frunciera el ceño—. ¿Por qué lo niegas?
—¿Lo encuentras raro? —le preguntó el chico sin responderle a ninguna de sus preguntas.
—No sé qué opinar al respecto. —Se encogió de hombros—. Ni siquiera conocí a un homosexual antes de ustedes, así que todo es nuevo para mí.
—¿Entonces por qué estás haciendo esto, ChanYeol? —le preguntó casi como un lamento—. ¿Por qué te esfuerzas en hacer algo que no es tu estilo?
—¿Pero por qué no podría hacerlo? —BaekHyun guardó silencio—. Tengo todo el derecho de hacer lo que quiera.
—Lo sé, pero casi pareciera como si...
—No me estoy forzando a nada, si es lo que piensas. —Tomó un poco de aire antes de continuar—: Déjame ser tu amigo en este tipo de casos. Déjame conocerte y ayudarte en estas cosas.
—No es necesario...
—¿Alguien más sabe de este tipo de gustos? —volvió a interrumpir. BaekHyun negó con la cabeza gacha—. Aparentas ser el chico sexy, pero ni siquiera teniendo sexo con todo el mundo te sientes satisfecho. Después de todo no es lo que estás buscando.
—ChanYeol... —susurró el chico suavemente.
Solo en ese preciso instante pudo notar sus ojos brillando de una manera distinta, una manera que lo hizo acercarse casi de forma instintiva, que lo obligó a apegarse al chico, a pasarle los brazos por sobre los hombros para construir un fuerte abrazo y esconderlo contra su pecho.
—Puedo ser ese tipo de persona para ti, BaekHyun.
—¿A cambio de qué? —preguntó el chico con suavidad, desconfiando de cada una de las cosas que dijo.
—A cambio de que me enseñes este nuevo mundo que no conozco.
Rio suavemente, sin saber si realmente dijo lo correcto, pero a juzgar por la pequeña sonrisa que BaekHyun se esforzó en ocultar pensó que así fue. Se alejó de él lentamente, temiendo haberse sobrepasado o algo.
—¿Qué están haciendo ustedes dos?
Ambos se giraron hacia la entrada de la habitación, notando que YiXing estaba parado debajo del marco de la puerta solo con ropa interior y el pelo revuelto. El chico se rascó un ojo mientras se apoyaba en el marco.
—¿Te despertamos? —preguntó ChanYeol apenado. El pelinegro solo negó.
—No realmente. Me desperté para tomar agua entonces vi tu habitación vacía porque estaba la puerta abierta y que de la habitación de BaekHyun se escuchaban unas voces. —El chico se encogió de hombros—. Si van a tener sexo háganlo temprano para que mañana podamos dormir hasta tarde. Buenas noches.
El chico no dijo nada más ni dejó que ninguno de los dos pudiera explicarse antes de salir y cerrar la puerta de la habitación. Se giró a mirar a BaekHyun con la boca abierta y notó una expresión avergonzada en el rostro ajeno.
—YiXing es inconsciente a veces.
—Es raro —murmuró, pero terminó dándose cuenta que dijo lo mismo de BaekHyun hace unos días atrás.
—ChanYeol —lo llamó su compañero de piso en aquel momento, llamando de inmediato su atención—. Sé que no debería, pero ¿te molesta si duermes conmigo esta noche?
Volvió a abrir la boca, sorprendido. No pudo ocultar para nada su asombro y al parecer BaekHyun comprendió de inmediato sus expresiones.
—¡No me malentiendas! —El chico negó con las manos—. Solo te estoy pidiendo que te recuestes conmigo. —El peliblanco hizo un gesto, señalando el espacio vacío que había sobre el gran colchón.
—¿No te incomoda?
—Ya nos hemos acostado varias veces en la misma cama.
Tragó con un poco de dificultad y terminó por asentir, pensando que después de todo no sería tan malo acostarse un rato con el chico y hablar con él, si es que se lo permitía la situación. Aún habían varias cosas de BaekHyun que quería saber.
—Tienes razón —susurró.
Se levantó de la cama esperando que BaekHyun le diera una indicación para que ingresara por debajo de las mantas o algo, pero cuando no vio ningún gesto de su parte procedió a hacerlo por su propia cuenta, aunque el chico terminó deteniéndolo de inmediato.
—Estoy desnudo —exclamó el rubio avergonzado y acercó las mantas más hacia su cuerpo. De inmediato se enderezó, alejándose así del cuerpo del contrario—. ¿Podrías pasarme unos bóxers, por favor?
Miró atentamente la sonrisa avergonzada que le mostró BaekHyun mientras apuntaba hacia el mueble que tenía delante de él, uno bastante similar al que ChanYeol tenía en su habitación. Se quedó un momento mirando al chico y no pudo evitar reír al notar lo abochornado que estaba.
—¿En cuál? —le preguntó con diversión una vez que llegó frente al armario.
—El que está abajo a la izquierda.
Abrió cautelosamente el cajón, notando entonces la ropa sin doblar en su interior—. ¿Cualquiera?
—Síp.
Tomó uno del color más chillón que encontró, prácticamente rosa mexicano, y se lo tiró a BaekHyun, quien lo tomó para después bufar. Al parecer para el rubio fue un poco difícil ponerse la ropa interior por debajo de las sábanas, pero terminó haciéndolo, todo eso bajo la atenta mirada de ChanYeol, quien no pudo apartar la vista de sus hombros pálidos. Sorprendentemente no tenía ninguna marca.
—¿Me puedo acostar ahora? —preguntó al ver que el chico se sentó nuevamente sobre el colchón y que lo miró.
BaekHyun no hizo nada más que asentir como respuesta y se acercó hasta el lado de la cama que estaba más cercano a la puerta. Una vez ahí elevó las mantas con cuidado para introducirse en su interior. Cuando quedó por debajo de las sábanas se sintió incómodo de una manera inmediata, tanto así que por un momento llegó a pensar que fue una idea terrible haber aceptado la invitación del contrario.
—¿Te gusta la película? —le preguntó su compañero de piso de manera casual mientras apuntaba hacia la televisión.
ChanYeol lo único que vio fueron autos chocando y muchas explosiones. No tuvo ni idea de qué película era.
—¿O quieres que veamos otra?
Se encogió de hombros, a lo que BaekHyun entrecruzó las piernas por debajo de las mantas y se enderezó. De manera casi inmediata sus ojos fue a parar hasta la espalda del chico.
—Tienes muchos lunares —comentó casi sin pensar.
BaekHyun se giró a mirarlo y quedó un momento en silencio, dudoso de qué decir al respecto, al parecer quedándose sin palabras. ChanYeol al notar eso rápidamente se arrepintió de haber dicho aquello último.
—Tú siempre te fijas en las cosas más mínimas —susurró el chico sorprendido.
Se avergonzó de inmediato, pensando que dijo algo realmente incorrecto, pero al ver la sonrisa que le dedicó BaekHyun se sintió un poco más tranquilo.
—¿Soy extraño?
—Más o menos. —A pesar de su pregunta no se esperó una respuesta como esa por parte de BaekHyun, así que fue inevitable para él fruncir el ceño. El contrario al ver su expresión no hizo nada más que reír—. ¿Qué quieres ver entonces?
Miró hacia la pantalla, dándose cuenta que el chico estaba en Netflix y de inmediato vio aquella película infantil que estaba perdida entre las demás.
—Anastasia —dijo apuntando hacia la película, cosa que pareció provocar sorpresa en BaekHyun.
—¿Te gusta una película de princesas?
—¡Es genial! —exclamó casi ofendido, a lo que BaekHyun solo bufó con una sonrisa.
—Yo también creo que es genial.
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