Capítulo IX
Tragó grueso, totalmente incómodo. Ante él se interpuso una imagen que no vio de una manera tan explícita ni siquiera en los videos porno que le mostró su compañero de piso.
Estuvo buscando por bastante rato en el campus a BaekHyun, así que decidió pasarse por el interior de la sede y terminó en el baño por necesidad. Orinó y se lavó las manos. Nada fuera de lo normal, a exceptuar por unas zapatillas demasiado conocidas que vio a través del espejo, indicándole que el personaje estaba dentro de uno de los cubículos.
En un inicio pensó que era YiXing porque sabía que aquellas zapatillas las vio en el departamento, pero no recordó de quién eran. Al no obtener una respuesta definida se acercó hasta la puerta, pensando en primera instancia en tocar, pero prefirió que no, después de todo alguna persona estaría haciendo sus necesidades allí dentro y había una alta posibilidad de que ni siquiera fuese YiXing, así que optó por esperar.
El tema es que se apoyó por accidente en la puerta y esta se abrió, sorprendiéndolo en primera instancia porque no tuviera pestillo, pero aquel pensamiento quedó rápidamente en el olvido cuando se dio cuenta de los personajes que estaban en el interior. Al final las zapatillas no eran de YiXing, sino que de BaekHyun y no estaba solo; había un pene ahí.
Aún demasiado impactado por todo retrocedió y se metió al cubículo vecino para bajar la tapa del inodoro y sentarse ahí. Dejó la vista perdida en las baldosas ligeramente salpicadas por el agua de los lavamanos y por otras cosas, probablemente.
—ChanYeol. —Cerró los ojos al escuchar su nombre desde el cubículo que estaba a su derecha.
Respiró profundamente y se pasó las manos por el rostro durante un momento en el intento de borrar la imagen de su cabeza.
Solo le estaba haciendo una mamada, ChanYeol. Es algo sumamente normal. A ti te han hecho una también, se repitió una y otra vez en su cabeza.
—ChanYeol —volvió a repetir el chico y él se puso de pie.
Escuchó ropa moviéndose y, ahora que veía el espejo, notó que la puerta del cubículo del lado estaba cerrada. Se lavó las manos nuevamente, casi como si hubiera sido él quien hizo aquella proeza en ese lugar.
—No me ignores.
Se giró entonces hacia BaekHyun y notó que el chico tenía la mochila en el hombro, el pelo completamente despeinado y los labios rojos.
Se repitió que no tenía nada que reclamarle y por un momento le pasó por la cabeza que BaekHyun le daba igual, que podía meterse con los tipos que quisiese, que no tenía ninguna necesidad por mostrarle aquel mundo precioso relacionado con el amor que ChanYeol conocía y quería compartir.
Sacó del interior de su mochila el pequeño bocadillo que compró para el chico y lo dejó sobre su mano en silencio—. No vemos en el departamento.
—ChanYeol...
Ignoró completamente al contrario y salió por la puerta del baño, sintiéndose un poco desorientado por la cantidad de gente que había alrededor. ¿Cómo BaekHyun tuvo el descaro de hacer algo como así en un lugar donde habían tantas personas? Prefirió ignorar su propia pregunta y no hizo más que caminar hacia su sede.
Lamentablemente le costó mucho volver a concentrarse, si es que llegó a hacerlo realmente. Se la pasó todo el día distraído, pensando en BaekHyun a pesar de que no quiso. No dejó de replantearse una y otra vez si cometió una estupidez al ofrecerle su ayuda al contrario. No es como si se arrepintiera, simplemente de repente cayó en cuenta de que sería mucho más difícil de lo que pensó acercarse al rubio de esa forma.
—Pero no imposible —susurró para sí mismo de manera confidencial, alentándose.
—¿De qué hablas?
Se giró para mirar a quien le habló, encontrándose entonces con KyungSoo, el cual lo observaba con el ceño fruncido. En ese momento ambos se encontraban en clases, al parecer estaban nuevamente juntos, aunque ChanYeol apenas le prestó atención.
—Nada. Solo estaba pensando en voz alta.
Por suerte el pelinegro no era alguien de muchas palabras y tampoco parecía que su extraño comportamiento le interesara, así que este solo volteó la cabeza hacia el frente para prestarle atención al profesor, cosa que ChanYeol no hacía desde hace rato, incluso estaba la posibilidad de que se cambiaron de sala y varió el profesor, pero que él no se haya dado ni cuenta.
El día continuó siendo más de lo mismo. Inclusive en reiteradas oportunidades fue regañado por estar distraído. Prácticamente ya quedó como el tonto de la clase y a pesar de que a ChanYeol le importaba mucho la universidad no pudo concentrarse, cosa que lo llevó a enojarse consigo mismo, pero más aún con BaekHyun. Sabía que el chico no tenía la culpa de igual modo, que solo era él armándose caldos de cabeza que no venían al caso, pero pensar eso no lo hizo sentir mejor.
Por suerte ese día salió temprano de clases y se fue directo al departamento, a pie y con la mente en otra cosa. Ni siquiera conocía el camino y solo se guió por los edificios que recordaba de ese mismo día en la mañana cuando BaekHyun lo llevó en su auto.
Sorprendentemente llegó a su destino. Saludó al guardia sin muchas ganas, casi como si se tratara de una costumbre que llevaba haciendo desde hace años. Luego se dirigió hacia las escaleras, optando por estas en vez del ascensor. Una vez en su piso caminó hasta la puerta de su departamento, abrió esta con la llave que le entregó BaekHyun y pasó directo a su habitación, no sin antes saludar con la mano de manera desganada a JunMyeon, quien se encontraba viendo televisión en el sofá. Supuso que YiXing estaría por algún lado en el departamento, pero como no lo vio simplemente pasó a su cuarto y cerró la puerta tras de sí.
Justo en el momento en que se sacó la mochila para dejarla sobre el escritorio escuchó unos suaves golpes en la puerta de su cuarto. Lo primero que pensó fue que se trataría de YiXing, posiblemente queriendo reclamarle por que no le haya saludado, pero para su sorpresa se encontró con JunMyeon, quien tenía una expresión tan seria como todas aquellas veces que se lo encontró. De igual forma parecía más prudente y accesible que en otras ocasiones.
—¿Estás bien?
Frunció el ceño, descolocado por la pregunta—. ¿Me veo mal? —fue lo único que se atrevió a preguntar mientras se llevaba las manos hacia las mejillas para recorrer sus pómulos, acto que hizo prácticamente sin darse cuenta.
—No te veas mal. Simplemente pareces cansado. —No pudo evitar sorprenderse ante lo que dijo el contrario—. Sé que es tu primer día de clases, pero no pensé que fueras a quedar tan agotado. —El chico le dio una sonrisa apenada, viéndose más humano que alguna otra vez que interactuaron—. Lamento estar entrometiéndome. Solo sentí cierto grado de preocupación.
Algo se removió dentro del pecho de ChanYeol. Se vio en la necesidad de tomar un poco de aire y abrió la boca para botar este mismo, como si no pudiese respirar. Y no es como si le estuviese dando un ataque de asma de los suyos, de esos que lo hacían agonizar en la niñez, más bien se trataba de aquella agría sensación que se instaló al inicio de su estómago.
Quiso llorar. Apretó los labios y miró hacia otro lado, aguantándose las lágrimas y luchando consigo mismo para que la voz no le saliera entrecortada.
—Muchas gracias por preocuparte. —Falló con la voz, pero al menos pudo dirigirle la mirada a JunMyeon sin que esta se le empañara, aunque el chico deformó su rostro en señal de preocupación—. Debo sentirme así porque temo que me cueste un poco adecuarme a este estilo de vida.
El contrario ladeó la cabeza, curioso. ChanYeol al ver eso se preguntó internamente cómo fue que pensó que JunMyeon era un hombre frío y serio. Solo no lo conocía lo suficiente.
—¿Quieres pasar?
Su cama estaba desecha, pero para ese momento a ChanYeol le dio lo mismo y al parecer a JunMyeon también. El chico se sentó sobre el colchón en silencio y él cerró la puerta antes de sentarse a un lado del chico con los hombros caídos y la mirada fija en la alfombra.
—Extraño a mi familia —susurró sin levantar la cabeza. Siempre evitaba pensarlo porque sabía cómo se ponía, pero eso no omitía que se sintiera triste de vez en cuando—. Tengo miedo de no ser lo suficientemente capaz de mantenerme en la universidad —continuó. Dio una sonrisa que rozaba la ironía antes de proseguir—: Temo cagarla.
—¿Esto es por BaekHyun?
Levantó la cabeza, encontrándose entonces con los ojos oscuros de JunMyeon, no curiosos ni indiferentes, simplemente estaban ahí, brillantes e indescifrables.
—YiXing me dijo que algo estaba pasando entre ustedes —prosiguió el pelinegro—. Conozco a BaekHyun y sé que no le gustan las cosas serias, por eso mismo nunca se acuesta con chicos a los que conoce o con los cuales tiene mucho contacto. Debido a esto me extrañé cuando LuHan preguntó si estaban juntos, primero porque Baek no rompería su regla de vida por un chico que conoce hace una semana; y segundo, porque no parece ser tu estilo de pareja.
Abrió la boca, intentando decir algo, casi como si quisiera negar lo dicho por el contrario, especialmente contradecir la hipótesis que se planteó sobre su tipo ideal.
—No me gustan los hombres. —Soltó una risa sin ganas luego de escucharse y pensó si decía aquello por costumbre o porque de verdad lo sentía así—. No es por ofender, por supuesto que no. Solo no me gustan, no me atraen. —JunMyeon tuvo intenciones de hablar, pero mediante un gesto de manos lo detuvo con sutileza—. Pero algo extraño me pasa con BaekHyun. Podría parecer que es debido a las distintas perspectivas que tenemos respecto a la vida y por eso chocamos. Probablemente parezca que quiero hacer cambiar su forma de pensar...
—¿No es eso lo que quieres hacer? —lo interrumpió.
—Irónicamente es lo quiero —confesó en un susurro sin quitarle la mirada de encima—. ¿Pero si es un caso perdido me debería esforzar?
JunMyeon guardó silencio durante un momento. No pensaba en una respuesta, eso estaba claro, simplemente parecía estar escaneándolo.
—Viste a BaekHyun con alguien —confirmó, sorprendiéndolo, pero no tanto como para hacerlo reaccionar de una forma muy evidente. Después de todo JunMyeon parecía ser una cajita de sorpresas y aquello prácticamente ya lo dio por hecho.
—¿Por qué importaría si lo hice? Ya he escuchado suficiente de BaekHyun como para deducir cómo es.
—No es lo mismo escucharlo que verlo.
Guardó silencio, dándole la razón al contrario—. ¿Qué debería hacer entonces?
—Siendo sincero, y a pesar de que parezca muy infantil lo que quieres hacer, lo encuentro razonable y creo que es una de las mejores cosas que alguien podría hacer por BaekHyun. Necesita que alguien le enseñe otro tipo de realidad. Por eso mismo valoro lo que estás haciendo. Noto que no tienes malas intenciones, pero a la vez te expones a ser más propenso a este tipo de situaciones. Pasarás malos ratos con BaekHyun.
—Estoy consciente de eso. Una parte de mí está preocupada, pero a la otra le da igual. Quiero probar, equivocarme, aprender y volver a intentarlo. Es la clave de la vida después de todo.
—Hazlo —dijo JunMyeon con decisión, casi pareciendo feliz incluso—. Si crees que eso te aportará a ti como persona entonces hazlo. Mátate pensando en cómo solucionar un rompecabezas tan complejo como lo es BaekHyun y aprende de ello.
El pelinegro le regaló una sonrisa en aquel momento, pareciendo tan cercano y amigable que ChanYeol no pudo evitar sonreírle de vuelta. Ambos supieron que la conversación llegó a su fin y a pesar de que tuvieron la intención de levantarse de la cama para dirigirse hacia la sala y hacer alguna otra cosa sus acciones quedaron abruptamente interrumpidas ante una puerta abierta y una voz masculina sonando casi intrusa.
—¿Debería sentirme celoso?
ChanYeol sonrió al ver a YiXing con expresión sería debajo del marco de la puerta mientras afirmaba fuertemente la manilla, probablemente estando inseguro de cómo sentirse al ver a su novio en la habitación de su compañero de piso. De igual forma no se preocupó porque sabía que no estaba haciendo nada malo con JunMyeon, pero eso no evitó que su sonrisa flaqueara cuando vio por detrás de YiXing, casi estando escondido, a un BaekHyun con mirada gacha y mandíbula tensa.
—Hazlo —dijo JunMyeon mientras miraba a su novio con una sonrisa, aunque luego le dedicó a ChanYeol una rápida mirada, entonces supo que aquella palabra iba dirigida hacia él.
—Traje sushi —mencionó BaekHyun desde atrás casi tímido, como si estuviese de colado en una escena que no le perteneciese.
—Estoy muerto de hambre. —JunMyeon se puso de pie luego de hablar y se dirigió hacia la salida de la habitación haciendo como si nada hubiera pasando.
ChanYeol no creyó que YiXing estuviese hablando muy en serio con aquello de sentirse celoso, pero de igual forma se preocupó cuando vio el ceño fruncido que puso el chico al notar que su novio pasaba por su lado y se dirigía hacia la sala. Ese sentimiento se intensificó aún más cuando lo vio caminar por el pasillo con rapidez para alcanzar a JunMyeon.
A pesar de que la situación de la otra pareja llamó su atención eso rápidamente quedó en segundo plano cuando notó que BaekHyun aún continuaba apoyado en el marco de la puerta con la mirada perdida en el suelo. No pareció triste o molesto, más bien se asemejaba a un niño pequeño que sería regañado por su madre y ChanYeol no tuvo ninguna intención de tomar ese papel.
—¿Cómo te fue en la universidad? —preguntó sonando casual, restándole importancia a aquel tema por el que se preocupó en un inicio.
El rubio levantó la cabeza con curiosidad y lo miró desde con las cejas alzadas, como si no se esperase para nada lo que mencionó. Aunque en realidad era lo más lógico, supuso.
BaekHyun entró a su habitación con lentitud y cerró la puerta, luego de eso caminó hasta la cama y tomó asiento sobre esta, frente a él.
—Quiero disculparme por lo que viste hoy. Fue descuidado de mi parte no asegurar la puerta.
Sonrió suavemente, casi como si estuviese enternecido.
A pesar de que quizás no lo pareciera, era eso lo que ChanYeol quería escuchar, cosa de la que no se hubiese dado cuenta si no fuese porque habló con JunMyeon respecto al tema.
Hay cosas que se quieren y otras que se deben escuchar. Aquel era un caso de aquellos.
Quizás sería mejor que BaekHyun se disculpara por hacer el hecho en sí, pero después de todo no tenía por qué hacerlo. El chico podía hacer con su vida lo que quisiese, independiente de si el resto estaba de acuerdo con ello o no. Por lo tanto, estuvo bien que simplemente se haya disculpado por haberlo puesto en esa situación vergonzosa, eso era lo correcto y lo razonable, eso era en lo que ChanYeol debía basarse para ayudar al contrario.
—Debes tener más cuidado la próxima vez. —Sonrió sin ganas por lo bajo.
—Lo haré.
Su primera impresión fue sentirse incómodo por lo dicho, ya que inmediatamente se imaginó a BaekHyun repitiendo el mismo proceso, pero con otros hombres. Lo extraño de la situación fue que el peliblanco le dio una mirada de ojos brillantes tan indescifrable, pero estremecedora a la vez, que lo hizo replantearse esa idea.
—Y gracias por el bocadillo —agregó sonriéndole con sinceridad.
Asintió como si recibiera los agradecimientos y a la vez le restara importancia a aquello.
Se quedaron un momento en silencio, uno que tristemente se volvió incómodo.
—¿Vamos a comer?
Asintió nuevamente y siguió al chico cuando este se puso de pie. Ambos se dirigieron a la cocina, sintiéndose totalmente incómodos al ver a YiXing aprisionando a su novio contra la mesa.
—No comeré ahí —aseguró BaekHyun mientras se acercaba a las bolsas de papel donde estaba la comida que compró.
—Coman ustedes. —YiXing tomó de la mano a JunMyeon—. Nosotros estaremos en mi habitación.
—Por supuesto. Comerán otra cosa —murmuró BaekHyun por lo bajo con la intención de molestar.
El dueño del departamento se llevó a su novio fuera de la cocina. Sus pasos se escucharon por el pasillo hasta que finalmente la puerta de la habitación de YiXing se cerró.
—Es horrible cuando lo hacen —susurró el más bajo mientras sacaba la comida, aunque sonó divertido a pesar de lo mencionado—. La cama de YiXing suena demasiado.
Rio al imaginárselo, casi como si se tratase de la vida de alguien más, siendo que dentro de poco sería él quien estaría escuchando esos ruidos.
—En tu habitación se escucha menos —dijo el rubio luego de meterse un bocadillo a la boca, pareciendo bastante tierno, según ChanYeol, cosa que lo hizo sonreír ligeramente.
—Si quieres podemos quedarnos en mi habitación mientras comemos y vemos una película, al menos hasta que terminen.
BaekHyun se quedó mirándolo en ese momento, dudoso de si estaba hablando en serio o no—. ¿De verdad?
—Vamos. —Tomó al chico suavemente de la muñeca con la intención de dirigirse hacia su habitación, pero apenas tocó la piel expuesta se quedó estático y sus ojos fueron a parar sobre los de BaekHyun, dándose cuenta que hizo lo mismo que YiXing con su novio unos minutos atrás.
—Lo siento —susurró antes de soltar al chico y miró hacia otro lado, incómodo—. ¿Llevarás todo a la habitación?
Tomó las bolsas que contenían el sushi sin esperar una respuesta por parte del contrario, aunque BaekHyun asintió con suavidad, al parecer aún estando un tanto descolocado por lo que sucedió, que no fue la gran cosa tampoco, pero terminó siendo raro e incómodo.
—Mejor llevemos todo. De esa manera no tendremos que levantarnos después.
Asintió y salió primero de la cocina para dirigirse de inmediato hacia su habitación, dejando olvidado a BaekHyun atrás, cosa que no le importó mucho en aquel instante porque su principal intención era huir de ese embarazoso momento. Una vez dentro de su cuarto dejó la comida sobre el escritorio y ordenó la cama, acción con la cual BaekHyun ayudó. Cuando tuvieron todo listo cerraron la puerta y se recostaron sobre el colchón junto con la comida.
—¿Qué película quieres ver? —le preguntó BaekHyun mientras viajaba por Netflix.
En el inicio no había nada más que películas infantiles, esto porque en todo el departamento tenían la misma cuenta y lo que más vieron eran películas de ese estilo, además de algunas cuantas de acción.
Terminaron viendo Ratatouille, principalmente porque ChanYeol insistió mucho en verla cuando vio la carátula pasar con rapidez en la pantalla.
Se la pasaron la tarde así, comiendo sushi y viendo la película a un volumen demasiado alto como para que llegara a considerarse cómodo, pero BaekHyun no mintió con el rechinar de la cama de YiXing, agregando que JunMyeon gemía demasiado alto, cosa que hizo que ChanYeol ya no lo tomara tan en serio.
—¿Cómo los soportas? —preguntó cuando iban a mitad de la película.
BaekHyun le envió una rápida mirada y solo en ese momento pudo darse cuenta que el chico estaba muy pendiente de la película y que posiblemente ni siquiera escuchó su pregunta.
—Te terminas acostumbrado.
Bufó—. Aquí siempre hay que acostumbrarse a las cosas.
El rubio soltó una suave risa, ya teniendo toda su atención.
—No es algo que podamos impedir tampoco. —Se encogió de hombros—. Con YiXing siempre tuvimos esa regla cuando... lo hacemos. —BaekHyun mostró una sonrisa apenada, como si no quisiese tocar el tema—. Simplemente debemos respetar cuando el otro está en eso.
—¿Tienen sexo seguido?
—¿Ellos? —BaekHyun apuntó hacia la pared, aunque estaba claro a quienes se refería. ChanYeol de igual forma asintió y el contrario no hizo nada más que bufar con simpatía—. Lo deben hacer más veces que yo. Y lo peor es que en cualquier lado. —Elevó ambas cejas, sorprendido. Al parecer a BaekHyun le hizo gracia su expresión porque rio con suavidad y procedió a explicarse—: Suelen avisar de igual forma, aunque eso no quita que después sea incómodo sentarse en el sofá o comer en la mesa. Incluso una vez estuve lavándome los dientes en el lavaplatos porque no podía dejar de imaginármelos sobre el lavamanos.
—¿Lo hicieron en el lavamanos?
—Lo han hecho en todos lados. —BaekHyun se metió un trozo de sushi a su boca, probablemente por puro capricho porque desde hace rato que perdieron el hambre.
—¡YiXing!
Frunció el ceño y miró hacia la pared que estaba detrás de la cabecera, donde sabía que se ubicaba la habitación de su compañero de piso.
—A veces es interesante escucharlos —comentó BaekHyun, aunque al parecer este notó lo raro que sonó porque intentó remediarlo—: O sea, lo que quiero decir es que...
—¿Es excitante?
—¿Cómo? —El rubio estaba avergonzado, aquello era evidente, y por alguna razón a ChanYeol se le hizo sumamente divertido.
—Eso. ¿Te excitas al escucharlos?
—¡Por supuesto que no!
Se quedó mirándolo solamente unos segundos antes de notar el sonrojo en las mejillas del contrario y no hubo duda alguna de que el rubio estaba inquieto debido a su pregunta.
—Puedes decirme si es así, BaekHyun. Yo no te diré nada. —Le sonrió suavemente, intentando transmitirle confianza—. Además, recuerda que ya sé bastantes cosas sobre ti.
El aludido bufó—. Yo también debería saber algo de ti para que al menos estemos a mano.
—Solo quieres saber algo de mí para usarlo en mi contra de ser necesario —bromeó, pero en el fondo sabía que tenía algo de razón.
—Exactamente. Tú ya sabes demasiado de mí.
—Nunca diré nada respecto a ti, así que quédate tranquilo.
—¿Cómo puedo asegurar eso?
Puede que se esté volviendo extraña su conversación, pero era tan obvio y divertido a la vez. ChanYeol pudo notar de inmediato que estaba exasperando a BaekHyun y sacando de este a su parte más infantil.
—Luego hablaremos de mí entonces. De esa forma tendrás algo con lo que chantajearme —bromeó.
BaekHyun en respuesta bufó, pero aún mantenía una sonrisa divertida entre los labios.
—¡Más rápido!
Ambos guardaron silencio, creando un ambiente totalmente incómodo, donde no se escuchaba nada más que los gemidos que hacían los otros dos chicos en el departamento y cómo sonaban sus cuerpos al moverse.
—Eh... —empezó ChanYeol con la intención de retomar la conversación—. Respecto a mi pregunta anterior...
—Ya te dije que no.
—No me mientas.
—¡Bien! Sí lo hago. ¿Algún problema?
Sonrió al ver lo exasperado que pareció el chico con quien estaba compartiendo cama y luego negó con suavidad por lo bajo, aún manteniendo una sonrisa entre sus labios—. No te alteres.
—No estoy alterado.
Pero lo estaba. A pesar de que lo conocía desde hace muy poco aprendió a notar los detalles en BaekHyun. En realidad, y de una forma bastante curiosa, empezó a ver detalles en su compañero de piso que probablemente no vio en nadie más. Puede que ChanYeol tenga otro tipo de mirada a la hora de observar personas, pero nunca dedujo tanto de alguien a partir de ese método como lo estaba haciendo con su compañero de piso. Se le hacía bastante impresionante ese hecho.
—Entonces enséñame.
—¿Qué?
Su petición tardó un tiempo en llegar, así que supuso que BaekHyun no entendió a qué hizo referencia.
A pesar de lo que pasaba por su cabeza a ChanYeol no le dio vergüenza decirlo—: Enséñame cómo lo haces, cómo te excitas escuchándolos.
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