La noche del viernes había caído, y Namjoon no podía estar más ansioso. Odiaba los viernes, o más bien, odiaba la idea de quedarse en casa durante todo el fin de semana.

Casi siempre encontraba una oportunidad para no estar ahí, pero esta vez sus amigos estaban ocupados para salir, y él no quería pasarla solo.

Sofocado, se acostó sobre su cama y se quedó viendo el techo. Quizás si la pasaba durmiendo las horas irían más rápido, no era la primera vez que dormía más de doce horas seguidas, aunque había leído en alguna ocasión que eso era dañino para la salud. Pero ¿a quién le importaba? A él no, eso era seguro.

Estaba buscando sus audífonos, eran alrededor de las ocho y seguramente su padre ya debería estar llegando a casa. Después de veinte minutos su madre comenzó a gritar y él solo se los colocó con la música muy en alto.

Hace algún tiempo que ya se había acostumbrado a eso, y no es que le afectara demasiado, simplemente estaba cansado de escucharlos gritar todos los días.

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Su teléfono notificó mensajes nuevos el sábado, siendo que eran las ocho de la mañana a Namjoon no le pareció raro pues sus amigos siempre solían molestarlo a todas horas.

Hobi
Euuuu, ¿cómo vas?

Chim
Tengo que salir con mi mamá. Te mandaré la tarea al rato, ggg. ¿Meper...?

YunKi
Conocí a un chico, lo invitaré a salir. No le digas a los demás, me estarán molestando todo el rato. 😤

Contestó a cada uno de ellos a como pudo, pues todavía se sentía medio dormido, después de veinte minutos de plática estaba despierto y tratando de sacarle más información a Yoongi. Era un poco extraño que invitara a salir a alguien, era un suceso que pocas veces ocurría. Hoseok tenía práctica con su club, y Jimin debía ayudar a su mamá con algunas cosas. Suspiró profundamente, realmente quería salir, despejarse como siempre, pero no le gustaba la idea de ir solo. Prefería no hacerlo, tendía a sobrepensar cuando iba por la acera en su soledad y acababa llorando en alguna banca de algún parque.

Se quedó mirando a la nada unos segundos cuando un nuevo mensaje le llegó.

Desconocido
¡Hola! Soy Jungkook. ¿Es este el número de Kim Namjoon?

Namu
¡Hola! Sí, soy yo. No creí que realmente me enviaras un mensaje. Lo siento si fue raro o extraño.

¡Qué estoy diciendo! Por supuesto que fue extraño.

Jungkook
Un poco, pero me alegra que lo hayas hecho. Me estaba preguntando... Mis amigos tendrán una exposición hoy por la tarde en el edificio A de la universidad, ¿quieres ir? ¡Prometo que mi hermano no te avergonzara!

Quisiera agradecerle por lo del café del otro día.

A Namjoon le tomó varios minutos tomar una decisión. Era cierto que quería salir, pero también quería sentirse cómodo. No es que Jungkook le desagradara, simplemente no se conocían lo suficiente. Quizás estaba tomando una decisión equivocada, pero terminó por aceptar la invitación.

Cuando dieron las tres en las manecillas del reloj, Namjoon ya estaba frente al edificio A según las indicaciones. Pensó en llamar a Jungkook, pero honestamente estaba aterrado. ¿Y si había sido una broma? No, no, no. Jungkook no se veía como ese tipo de persona.

Estaba buscando su contacto cuando sintió a alguien tocar su hombro.

—¡Hola! —saludó Jungkook alegremente.

Namjoon sonrió al instante, aliviado.

—Hola, estaba a punto de llamarte.

—También yo. Por suerte te encontré cuando estaba caminando hacia aquí —explicó Jungkook—. ¿Entramos?

Namjoon asintió, un poco ansioso porque se había olvidado de cómo ser él. Estaba ligeramente apenado, sin embargo camino junto a su nuevo amigo, tomándose el atrevimiento de llamarlo de esa manera.

La exposición era acerca del agua, cuando se lo dijeron su expresión demostró estar incrédulo, haciendo que Jungkook riera.

—También fue mi cara cuando mi hermano les dio la idea, pero no te imaginas lo que se puede hacer con un poco de imaginación. —Alzó sus palmas juntándolas ante él y luego abriendólas.

—Imaginación —murmuró Namjoon imitando su gesto—. Como la caricatura.

—Una esponja y una estrella de mar nos enseñaron a pensar. Qué tal, ¿eh?

—Eso creo... —dijo no muy seguro de su respuesta.

—Solo bromeo —le tranquilizó Jungkook—. Por aquí —dijo señalando una doble puerta cerrada.

Cuando Namjoon entró se maravilló por todo lo que había dentro, Jungkook había tenido razón. Era increíble lo que uno podía hacer con un poco de imaginación. El lugar parecía un mar abierto, daba la sensación de estar a miles de kilómetros debajo del agua gracias a l sonido ambiental. Habían muchas personas recorriendo los pasillos donde también podían observar fotografías y pinturas relacionados con el tema. Namjoon quedó todavía más impresionado cuando miró hacia una esquina donde estaban un grupo de chicos con pintura en todo su cuerpo simulando el movimiento del agua.

—Esto es increíble. Estoy sin palabras. Jamás había visto una exposición de esta magnitud aquí en la universidad. El equipo es realmente talentoso —dijo Namjoon admirando todo una vez más.

—¿Verdad que sí? Estoy muy orgulloso también.

—Claro que lo estás —interrumpió una voz a su derecha.

Seokjin.

—¿Cómo no lo estarías si eres parte del equipo de producción?

Jungkook miró a Namjoon con ojos de asombro y algo de culpa.

—Taehyung te estaba buscando, dice que ya es hora de dar su discurso —dijo Seokjin mirándolo fijamente—. ¿No eres el chico del café? —Ahora se giró hacia Namjoon.

—Sí.

—Gracias por cuidar de mi hermano —dijo Seokjin con un leve asentimiento—. A veces es muy...

—¿Olvidadizo?

—¿Qué? No. Es tonto —dijo frunciendo su ceño—. No había comido desde temprano ese día, ¿qué quería? ¿Desmayarse en la cafetería?

—¡Hyung, sigo aquí! —exclamó Jungkook haciendo un puchero.

—Sí, ya te vimos. ¿No deberías estar buscando a Taehyung? Yo cuido a tu novio —dijo diciendo adiós con su mano.

Jungkook lo miró unos segundos, después miró a Namjoon y dijo—: No te vayas a ir, por favor.

Namjoon solo asintió.

—Él no te dijo que estaba a cargo de todo esto, ¿verdad? —Seokjin interrumpió sus pensamientos.

—No lo hizo.

—Él es así. Hará grandes cosas, pero nunca hablará sobre ellas porque piensa que se verá presumido si lo hace.

—Dijo que era de unos amigos y que tú los ayudaste.

Seokjin bufó. —Ayudé un poco, di algunas ideas, sí, pero él y su amigo hicieron el resto. La exposición era su pase para aprobar el parcial. Si te preguntas porqué... Es mejor que esperes a Jungkook. Aunque sirvió para cerrarle la boca a todos sobre lo talentoso que él es.

—Sin duda —confirmó Namjoon mirando como Jungkook se preparaba junto a su amigo para dar su discurso.

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La exposición había acabado, y Jungkook estaba sentado en una banca junto a Namjoon después de dos horas recogiendo y ordenando todo en su lugar.

—Gracias por quedarte. No tenías que hacerlo —dijo Jungkook rascando su cuello.

—Bueno... Tú dijiste...

Jungkook lo miró y rio.

—Es cierto. Bueno, me refería a que no te fueras antes de que yo me explicara, pero no tenías que ayudarme con todo el trabajo de limpieza. Gracias.

Namjoon se encogió de hombros. —No hay problema.

Jungkook suspiró. —Lamento no haberte dicho antes —comenzó a explicar—, pero no me gusta decirlo. Suena presuntuoso. No lo sé. Además, la razón que me llevó aquí es vergonzosa.

—No tienes que contarme si no quieres. Está bien, entiendo lo que quieres decir. No estoy enojado al respecto, al contrario, me asombra lo artístico que puedes ser. Eres asombroso.

—¿En serio? —preguntó Jungkook en hilo de voz.

—Lo digo en serio.

—Gracias —dijo mirando hacia otro lado—. Ahora quiero contarte aún más —sonrió enormemente.

—De acuerdo, ¿qué sucedió? —preguntó Namjoon curioso.

—Tuve una discusión con el profesor de mi clase porque según él mi compañera de equipo había hecho todo el trabajo sola. Ella incluso abogó por mí, le dijo que no era cierto, pero no le creyó. Estaba tan enojado, así que le dije que no importaba porque su clase era un asco, lo cual no es cierto. En realidad su clase es genial, pero él es un egocéntrico y creo que le caigo mal solo porque sí. El punto es, dijo que debería crear una exposición de algún tema del trabajo para pasar el parcial, y así fue como acabé aquí.

—¿Y tu amigo?

—Oh, Taehyung le dijo al profesor que eso era injusto, así que él dijo y cito: "Entonces supongo que deberás ayudarlo". Le pedí disculpas a Tae por meterlo en este enredo, pero el dijo que era mucho mejor que presentar ese tonto proyecto.

—Tae es buen amigo. Y su exposición resultó bastante bien. Fue increíble, en realidad. Me quedé maravillado con todo por un largo rato.

Jungkook sonrió al escuchar esas palabras.

—Me alegra que haya resultado bien también —dijo mirando su reloj—. Es un poco tarde, ¿está bien para ti?

Namjoon también corroboró la hora. Eran las siete de la noche. Se sorprendió al ver como el tiempo había pasando rápidamente en compañía de Jungkook.

—En realidad... —se detuvo a pensar un momento—. ¿No tienes hambre?Festejaremos tu triunfo de hoy.

—¡Eso suena genial! —exclamó Jungkook alegremente—. Pero ¿en serio está bien para ti?

Namjoon asintió.

—Yo invito. —Fue lo único que dijo cuando se levantó comenzando a caminar junto a su nuevo amigo.

Aunque fuera un atrevimiento llamarlo de esa forma con tan poco tiempo de conocerlo.

«No importa», había pensado en contestarle, «aún es muy temprano para regresar a casa».

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