Taehyung fumaba su cigarrillo electrónico mientras Jungkook dormia desnudo a su lado, dándole la espalda.

Habia sido el mejor momento de sexo en casi toda su experiencia.

Antes de Jungkook, Taehyung no habia estado con muchos chicos, había tenido apenas un novio hacia como cuatro años, pero la relación había sido una mierda. Luego se acostaba con chicas que conocía en alguna fiesta y pasaba de ellas así como ellas pasaban de él. Rosé había sido la última persona antes de Jungkook.

Y la verdad no habia ni punto de comparación, con Jungkook la cosa habia sido de maravilla: resulta que al menor le gustaba que se lo hiciera fuerte y hasta el fondo. Taehyung sonrió como un estúpido antes de soltar el humo falso, al recordar el momento en el que Jungkook lo montó.

Estaba más que claro que Jungkook tenia la practica de un maldito Dios. Taehyung sintió algo raro en el pecho al pasar en la imagen de Jungkook montandolo y dando saltos sobre su miembro como todo un profesional.

Se sentía feliz de una forma extraña que  no había sentido en mucho tiempo. Hacía años que Taehyung no se sentía feliz y ahora podía sentirlo otra vez.

Taehyung dejó su cigarrillo electrónico en la mesa de luz de Jungkook y le acarició la espalda. Su piel era suave y se sentía tibio. Ya se habían duchado y cambiado las sábanas.

El mayor salio de la cama y abrió las cortinas. Ya era de noche, casi las nueve.  Tae se acercó a Jungkook y sin despertarlo le dio un beso en el hombro desnudo.

Él se puso su ropa y su abrigo y tomó las llaves de Jungkook para ir a comprar una pizza. Su estómago pedía algo apetitoso luego de una buena ronda de sexo. Siempre le pasaba lo mismo, en vez de darle sueño como a casi todos los hombres por el agotamiento de energía, le daba hambre. Era todo un caso.

Taehyung llegó al local de pizza y pidió para llevar cuatro, caminó por casi todo el barrio para encontrar una tienda de Dumplings y llevó como diez. Finalmente optó por ir a comprar cuatro latas de Coca Cola y se encaminó hacia el apartamento de Jungkook.

Jungkook estaba en la cama y se movió molesto porque su celular comenzó a sonar. Era uno de sus compañeraños que le decía que estaba obligado a hacer su tarea o de lo contrario la pasria mal si no la hacia.

Antes de responder algo que causara problemas, revisó la foto que su compañero le había enviado.

Eran solo tres ejercicios de matemática y lo gracioso era que para Jungkook eran los más fáciles y más idiotas que podría haber.

Él tenia dos opciones: hacer la tarea del chico y olvidar el castigo que le daría, pero a raíz de eso más estudiantes le volverían a enviar su tarea a espaldas del director, y Jungkook se vería obligado a obedecer por las amenazas.

La otra opción era mandar al chico a la mierda y aguantar lo que fuera que quisiera hacerle.

Jungkook se mordió el labio e iba a preguntarle a Taehyung qué hacer, cuando se dio cuenta que él ni siquiera estaba en la casa.

El pecho de Jungkook dolió en ese momento y frente a sus ojos apareció un cartel invisible con letras gigantes que indicaban que Taehyung solo lo habia usado.

Jungkook se agachó en el suelo y respiró hondo. Quería llorar. Pensaba que había sido un tonto por confiar otra vez.

Pero en ese momento la puerta de entrada se abrió y Taehyung pasó con la cantidad bestial de comida. Jungkook se apresuro a ponerse el pijama y fue en busca de Tae.

—¿Y esa cara?

—¡Pensé que me habías abandonado!

—Fui a buscar comida. — Taehyung dejó todo en la mesa y a Jungkook le hizo ruido el estómago.

Taehyung se acercó a Jungkook y para sorpresa del menor le dio un abrazo. Un abrazo fuerte.

—No te dejaría. No cuando me necesitas.

Jungkook apoyó la cabeza en su hombro. Taehyung era cálido.

—Kook. Estoy haciendo un esfuerzo sobre humano para darte cariño ¿Podrías al menos abrazarme?

—Oh, perdón. —Jungkook rió como un niño y lo abrazó por la cintura — me quedé tildado.

Taehyung soltó una risa.

—Ya, hay que cenar.

—¿Que has comprado? —preguntó el menor sentándose el el suelo junto a Tae para comer en la mesa ratona.

—Pizzas: de cuatro quesos, otra con peperroni, otra de jamón y otra con piña porque no sabía cual te gustaba. Y Dumplings.

Jungkook quedó alucinado con tanta comida. Abrió su lata de coca cola y juntos empezaron a comer la pizza que tenia jamón. Jungkook encendió el mini plasma que tenia colgando de la pared y comieron varias porciones de cada una de las pizzas.

Ambos se sentían muy a gusto.

—¿Quieres que me quede a dormir hoy también?

Jungkook hizo puchero y Taehyung le sobó las mejillas como a un bebé. Luego de comer dos Dumplings Jungkook le dijo:

—Me encanta que intentes ser tierno. Definitivamente va contigo.

Taehyung sonrió mirando hacia abajo.

—¿De verdad podría ser tierno contigo?

—Por favor, me gusta.

Pero lo que Jungkook no le dijo fue: 'Necesito que seas tierno conmigo, nadie lo ha sido".