Dedicado a soollciithoo

Jimin era feliz, realmente lo era, y es que con el pasar de los días, NamJoon se volvía más cercano a él, conversaban sobre cualquier cosa, compartían una gran cantidad de momentos juntos y salían a cualquier sitio en compañía del otro.

En este punto, Jimin creía que realmente podía tener algo con el moreno, y es que NamJoon era muy atento, cuidadoso, cariñoso y mimoso con él, aunque en cierto punto, a Jimin le molestaba que dijera constantemente que le recordaba a ese amigo suyo.

Ese amigo del cual se había alejado hace ya algún tiempo por algo que realmente Jimin no recuerda. ¿Porque? Simple, el pequeño se había desconectado de aquella historia evitando escuchar el cariño en la voz de su amado mientras hablaba de aquel chico. Así lo hizo en todas las ocasiones en las que NamJoon había comenzado a hablar sobre su buen amigo, del cual ni siquiera recordaba el nombre, o siquiera sabía si NamJoon lo había mencionado.

Ahora, Jimin caminaba entre los pasillos de la institución con una enorme sonrisa, hasta que a lo lejos logro distinguir aquellos cabellos gisaceos de su adorado NamJoon y corrió para poder saludarlo, frenando en seco al ver como el brazo de NamJoon se encontraba rodeándo los hombros de un castaño chico.

-No sabes cuánto te extrañe -decía el alto chico, con una enorme sonrisa en su boca.

-¡Yah, me avergüenzas! -respondió el otro chico, revolviéndose entre los brazos de NamJoon, intentando escapar y cubrir sus mejillas sonrojadas.

-Aww tan adorable -«¿Adorable?», pensó Jimin con molestia, «Yo soy adorable, él no lo es». Un pucherito se formó en los regordetes labios del menor al sentirse desplazado por aquel desconocido-. ¡Oh, Jimin! Hola -dijo NamJoon al percatarse de su presencia.

-¿Uh?. Hola, Nam -respondió casi en un susurro. Su mirada viajó hasta el chico sonriente a un lado de NamJoon.

-Oh, cierto. -dijo el mayor-. Te presentó a SeokJin, mi mejor amigo de toda la vida. Jin, él es Jimin, el chico del que te comenté.

-Hola, Jimin, gusto en conocerte. -El muchacho sonrió, dejando a Jimin ciego en el proceso, debido a lo radiante que era su sonrisa.

Jimin se imagino a si mismo como uno de aquellos personajes animados, cabezón y pequeño, cayendo de culo ante semejante sonrisa.

-Lo mismo digo -dijo de mala gana el menor.

-Por cierto, gracias por cuidar a Nammie por mi -el alto chico se agachó un poco, revolviendo los anaranjados cabellos del menor. Jimin trago en seco al escuchar aquel mote cariñoso que empleo el apuesto muchacho-. Este grandulón es un cabezota, torpe y poco agraciado, me parece un milagro que haya conseguido un amigo en mi ausencia.

NamJoon se encontraba asintiendo ante las palabras dichas por Jin, abriendo los ojos como platos al escuchar lo último dicho por su amigo.

-¡Oye! No soy un cabezota, torpe tal vez, pero no un cabezota.

-A que lo eres, ¿verdad Jimin? -Jimin intento asentir, sonreir o siquiera hacer algún sonido indicando que estaba de acuerdo o en desacuerdo, pero en definitiva, el menor no podía concentrarse en otra cosa que no fuera la mano de NamJoon rodeándo el brazo de SeokJin.

-Creo, que me tengo que ir -se escuchó a si mismo decir, hizo una pequeña reverencia y se alejó del lugar, sintiendo como si corazón se agrietaba poco a poco ante aquello.

-Es muy lindo -escuchó decir a SeokJin antes de alejarse por completo y evitar escuchar lo que NamJoon tenía como respuesta.

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Con la cabeza entre sus brazos y el dolor asentándose en su pecho, Jimin pensó en como todo había decaído con la simple aparición de aquel muchacho.

Y el sabía, que algunos meses, no serían nada contra los años que según NamJoon llevaba conociendo a SeokJin. A simple vista se notaba la confianza que ambos se tenían, la unión que había entre ellos y sobre todo, el gran cariño que sentían por el otro. Mientras a todo eso se le sumaba la extrema belleza de SeokJin.

Estaba jodido.

Tenía que crear algún plan, tenía que hacer algo para evitar ser desplazado por el viejo amigo de NamJoon y definitivamente no sabía cómo hacer aquello.

Risas se escucharon acercándose al aula, y sin siquiera ver a quienes pertenecían aquellas voces y risas, Jimin supo de quienes se trataba.

NamJoon y SeokJin venían entrando al salón, este último aún cargaba con su mochila, mientras que la de NamJoon descansaba en el asiento contiguo al suyo. Porque si, Jimin había logrado que el gran NamJoon se sentará a su lado. Ahora temía que el hermoso chico de sus sueños se acercara a él y le dijera algo como "Hey, Jiminnie, ¿Podrías cederle tu asiento a mi gran amigo, SeokJin?"

Y con el temor haciéndole añicos el estómago, Jimin observó a aquellos dos caminar por entre las filas, observando cómo SeokJin colocaba su mochila en el único asiento disponible en el aula.

-¡Yah! Deja de asfixiarme Nam y ve a tu asiento -chilló entre risas SeokJin, golpeando el hombro del moreno juguetonamente.

-De acuerdo, de acuerdo -dijo NamJoon, levantando ambas manos en señal de rendición y caminando hacia el asiento que compartía con Jimin-. ¿Cómo estás, Jiminnie? -preguntó tomando asiento mientras revolvía cariñosamente los cabellos del menor-, perdón por no saludarte de manera adecuada en el pasillo, pero mi amigo acaba de llegar a la ciudad y se incorporó a la escuela, así que le estaba dando un tour por el instituto.

-Descuida -dijo en un susurro Jimin, sonriendo débilmente al moreno.

NamJoon le sonrió de vuelta y después se giró hacia donde se encontraba SeokJin, soltando una risa al ver como su amigo intentaba congeniar con su compañero de pupitre.

-¡Hola! -decia con voz animada el muchacho, mirando con ojitos brillantes al chico de cabellos azules que parecía querer fundirse con el asiento.

Yoongi giró un poco el rostro para mirar al animado jovencito, quién le sonreía enorme esperando respuesta. El peliazul forzó una sonrisa y se giró al frente, intentando evitar cualquier clase de socialización con el recién llegado, sin embargo, SeokJin tenía otros planes.

-¿Cómo te llamas? -preguntó, acercándose en extremo al rostro ajeno.

Yoongi se sorprendió ante la repentina cercanía, haciéndose un poco hacia atrás y girando el rostro por completo hasta casi chocar su nariz con la del contrario.

-¿Qu-qué haces? -preguntó casi al borde de un colapso nervioso.

Y es que aquellos ojitos le traspasaron el alma, aquella mirada y esa sonrisa lo habían desorbitado, haciéndole perderse en el infinito de aquella mirada, sin opción de regreso.

-Quiero conocerte -dijo sin más el muchacho, si apartarse, sin dejar de mirarle, sin dejar de sonreírle, logrando por primera vez, hacer que el gran e imperturbable Min Yoongi se pusiera nervioso-, ¿Entonces?

-¿Eh? -Yoongi se creía el ser más idiota del mundo y es que en definitiva, aquel chico había hecho que los cables en su cerebro se desconectarán por completo.

-¿Cuál es tu nombre? -dijo con pequeñas risitas, mirando fijamente a aquellos ojos felinos.

-Yoongi -y se felicito, claro que lo hizo, porque su voz había salido clara y sin muestra del nerviosismo que recorría su ser-. ¿Y tú, cual es tu nombre?

-SeokJin -dijo animado.

Sin proponérselo, una sonrisa sincera se plantó en los delgados labios de Yoongi.

A lo lejos, NamJoon observaba todo conteniendo la risa que amenazaba con abandonar sus labios.

-SeokJin no cambia -dijo conteniendo su risa-, pobre Yoongi, la que le espera.

Y Jimin solo pudo observar el cariño con el que NamJoon observaba a su amigo, sintiendo su corazón agrietarse un poquito más.

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Y aquí comienza lo bueno 🤭

¿Que tal andan después del Bangbangcon? Yo sinceramente no he dormido más que dos horas y ayer estuve igual, pero bueh, valió la pena 🤭🤭😍 Díganme que no fui la única que se deshizo en llanto con los chicos 🤟🏻🥺

Y bueno, espero el capítulo les haya gustado, les mando muchos besitos cariñositos y recuerden que les amito mucho 🤭💜

✿Kim☆Palomita✿