Dedicado a CrisAngelz

Haber aceptado la invitación para comer de NamJoon había sonado como una idea perfecta en un inicio, sin embargo, si tu nombre era Jimin y cada que sonreías tus ojitos se cerraban, en definitiva, era una mala idea.

Porque desde el momento en que dejaron el edificio escolar, Jimin se la había pasado sonriendo como colegiala cada que miraba a NamJoon, tropezando cada dos por tres por culpa de su eyesmile, que a pesar de ser parte de su encanto y atractivo principal, también le generaba algunos problemas si sonreía mientras caminaba, o hacia cualquier cosa en realidad.

En cuanto llegaron a la cafetería, Jimin casi se estrellaba contra una de las vidrieras, de no ser por las fuertes y rápidas manos de NamJoon al corregirle el camino.

—¿Te encuentras bien? —habia preguntado el alto joven al ayudar a Jimin, quién se coloreo de un rojo intenso al ver el rostro del más alto tan cerca del suyo.

—Si —se apresuró a decir, rezando mentalmente por que su voz no hubiese sonado como un chillido estrangulado debido a sus nervios.

NamJoon se limitó a sonreír, asentir y después abrir la puerta del local para dejar ingresar al menor.

Ambos tomaron asiento en una de las mesas del fondo, sonriendo a la amable camarera y pidiendo algún bocadillo para comer mientras conversaban un poco más.

Resultó ser que ambos compartían algunos gustos musicales e incluso literarios, ya que NamJoon no solo leía cosas de chicos inteligentes, sino que también tenía cierto interés en el anime y cosas que Jimin pensó lo alejarían del amor de su vida.

—Eso es muy gracioso, Jimin —dijo el moreno después de una intensa sesión de risas ante las anécdotas que se contaban el uno al otro.

—No lo es cuando no puedes ver nada a causa de una simple sonrisa —puchereo el menor.

—Eres adorable —la mano de NamJoon fue a parar al rostro del pelinaranja, apretujando la mejilla colorada del muchachito frente a él.

—Gr-gracias —murmuró apenado el menor, llevando su propia mano a donde antes se había posado la de NamJoon, sintiendo aquella zona más caliente que el resto de su rostro.

—Creo que es momento de retirarnos —dijo sin mucho ánimo NamJoon, observando por el ventanal la calle, donde las farolas comenzaban a encenderse ante la inminente oscuridad que comenzaba a caer—. Me he divertido mucho contigo, Jimin, eres un chico fantástico.

—Eso debería decir yo de ti —murmuró el menor—. Gracias por la comida, Nam.

—Cuando quieras, podemos repetir —dijo, mostrando sus bonitos hoyuelos al sonreírle al más bajo.

Jimin mordió su labio inferior, intentando contener la sonrisa que amenazaba con plantarse en sus labios.

—Claro, me encantaría.

NamJoon asintió sonriendo, dando una leve reverencia antes de girarse sobre sus talones y salir del local.

Jimin en cambio se dejó caer en la butaca, soltando el enorme suspiro que se encontraba atascado en su pecho.

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—Hola Minnie —el brazo de NamJoon envolvió los hombros de Jimin, con una enorme sonrisa en el rostro y sentándose a un lado de él en aquella banca—. ¿Por qué no me esperaste para venir aquí? —preguntó, colocando la pequeña pajita en el Banana Milk y pasándosela al menor.

—Oh, lo siento, es que estabas ocupado —murmuró en respuesta el menor, sintiendo como sus mejillas se calentaban al sentir el cálido cuerpo de NamJoon junto a él.

Definitivamente se encontraba sorprendido y muy emocionado, ya que desde que había salido a comer con el mayor, este se había vuelto muy cercano a él, lo buscaba en los descansos, lo pedía como compañero de equipo y lo acompañaba a su casa, porque según NamJoon, Jimin era muy pequeñito y adorable y necesitaba protección.

Con el paso de los meses, ambos se volvieron muy buenos amigos, sin embargo, Jimin guardaba sentimientos más profundos por el mayor, esperando en su interior que aquella cercanía que había creado con NamJoon despertará en el mayor algo más.

—Eres tan adorable —escucho decir a NamJoon, seguido de un apretón en su mejilla por parte del moreno—. Me dan ganas de apretujarte entre mis brazos todo el tiempo, Jiminnie, eres muy bonito y adorable, deberías ser ilegal o algo así.

—Oh, basta —murmuró sonrojado el menor, intentando controlar los latido erráticos de su corazón—. ¿Qué harás está tarde, Nam?

—Nada, pequeño —dijo negando.

—¿Te gustaría ir a ver una película en mi casa por la tarde?

—Claro.

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Sus mejillas se encontraban rojas y sus manos no dejaban de juguetear sobre su regazo.

La película había comenzado hacía ya algunos minutos, y el nerviosismo de Jimin se debía más a la cercanía de NamJoon y el en aquel estrecho sofá, que a la película misma.

Y no es que nunca hubiese estado en aquella situación, sino que en esta ocasión, NamJoon había ido directo a sentarse a su lado cuando regularmente ocupaba el sofá individual de su pequeña sala.

Por ello, ahora se encontraba nervioso, sentado a un lado de NamJoon en el pequeño sofá mientras miraban la película de suspenso que el mayor había llevado.

En algún momento, un inesperado y fuerte grito se escucho por los altavoces, haciendo que el pequeño Jimin pegará un brinco al escuchar el grito que lo saco de sus pensamientos.

En ese preciso momento, NamJoon se giró a mirar al pelinaranja que se encontraba con los ojos bien abiertos, el peligris sonrió al ver la adorable carita de Jimin llena de miedo.

—Ven aquí —murmuro el alto, pasando su brazo por los hombros del pelinaranja y lo acercó hacia él, recostando el rostro del pequeño sobre su pecho.

Jimin levantó su rostro y miró a NamJoon con una sonrisa, sonrojándose al ver como el muchacho bajaba su rostro.

—Gracias —dijo el menor, sonriéndole a NamJoon.

—Pequeño miedoso —dijo en cambio el moreno, golpeando con su índice la nariz del pelinaranja—, no tienes nada que agradecer, solía hacer lo mismo por un amigo que he de decir, es demasiado miedoso para su propio bien.

Jimin asintió, agradeciendo a los dioses por permitirle ser él quien se encontraba disfrutando de la protección de NamJoon en ese momento y no aquel chico que NamJoon decía.

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Hola mis corazoncitos hermosos, ¿Cómo están? Sinceramente espero que muy bien, recuerden tomar mucha agüita y no andar saliendo mucho a las calles si no es necesario, cuidense mucho y esperemos que esta situación mejore pronto.

En cuanto al capítulo, espero les haya gustado... Intentaré actualizar más seguido ya que quiero que está sea una historia no muy extensa como mis otras obras, recuerden que ya andaré un poquito más por acá en watt y les traeré más actus de algunas otras historias olvidadas 😅

Les amo mucho y les mando muchos besitos cariñositos, cuidense mucho 💗

Me encantan estos colores 💜💙🖤💗

✿Kim☆Palomita✿