Martin fue a visitar a sus padres, en esa ocasión en vez de quedarse una semana, planeaba quedarse dos, ya que el actual caso que tenía en sus manos como policía lo había estresado mucho, y al no tener progreso alguno su jefe decidió darle al equipo de trabajo dos semanas libres para que así pudieran "descansar y poder encontrar nuevas ideas que los ayudaran al progreso del caso" o al menos eso les dijo a sus padres, Martin realmente tenía otra misión.

Al día siguiente de alojarse en casa de sus padres decidió ir a probar el té que vendía la vecina; ya que su madre se lo había recomendado innumerables veces desde que llegó.

Por fuera la casa se veía muy acogedora, empezó a llamar a la puerta, pero nadie salía, estaba decidido a irse, pero en ese mismo instante la puerta se abrió dejando ver a un niño demacrado, sucio y... !Ensangrentado!

Su cuerpo se estremeció al instante. Al niño le faltaban los cinco dedos de su mano derecha, y dos de su pie izquierdo.

—Auxilio... Por favor —suplicaba el niño —Sálveme.

Martin se encontraba paralizado, sin duda esperaba encontrarse con otra cosa, menos con una escena como esta.

—¿Qué te sucedió? —le preguntó Martin aterrorizado, mientras tomaba al niño en sus brazos y se adentraba a la casa.

El niño sin decir nada le señaló horrorizado lo que parecía ser el sótano. Martin sentía un gran miedo recorrer su cuerpo mientras se acercaba, y al abrir la puerta se encontró con lo más repugnante que pudo haber visto en su carrera como policía.

En el sótano funcionaba una máquina procesadora de carne, y en esta no había carne animal, sino que procesaba dedos de niños pequeños, otra que se encargaba de disecar la carne, obteniendo  como resultado "carne en polvo" la cual pasaba a otra máquina que se encargaba de embolsar este polvo en pequeñas bolsitas de té, pasando a la última máquina la cual se encargaba de colocarle la etiqueta "Dedo de limón, el mejor té de Doña Marisol" y así fue como Martin dio por cerrado el caso que parecía no tener progreso, al dar con la asesina de más de 100 niños de su ciudad.