Alister y los demás habían llegado a la exposición que parecía ser por dentro un museo gigantesco con diversos aparatos electrónicos exhibidos como robots, autos flotantes, mochilas, cohete, trajes que volvían a las personas invisibles o los volvía más fuertes.

Lo que llamo la atención de Alister fueron las armas, láser avanzadas y todo lo que ahí se encontraba había sido construido por la Dra. Júpiter.

En el lugar estaban presentes una gran cantidad de personas, además de los aprendices tales como héroes locales, héroes de otras ciudades y empresarios.

—¡Felicidades, Alister por volverte aprendiz de Crimson y Rainbow!—Mencionaron Félix y Beatriz al mismo tiempo.

—En mi caso, Joztman me eligió para ser su aprendiz y se trata del héroe número 7—Explicó Félix en un tono alegre.

—En mi caso me volví aprendiz de la heroína número 5, la doctora Júpiter—Explicó Beatriz de forma pretenciosa.

Platinum nota que estos tres no avanzan junto al resto y se quedan platicando entre ellos. Esto por supuesto lo hizo enojar.

—Así es Alister, ¡Felicidades! Ahora esperemos que no termines siendo un payaso como Crimson o un holgazán como Rainbow... Bueno, eso si tomamos en cuenta lo inútil que es su aprendiz—Dijo Platinum mientras lo fulmina con la mirada.

Alister al igual que los hermanos, tragan saliva y se reagrupan los más rápido posible con el resto de aprendices.

Fue tanta su prisa y su miedo por platinum que terminan chocando con una chica que observaba con atención la exposición.

Alister cae sobre la pobre chica y sus labios casi rozan entre ellos.

La chica le da una bofetada y se lo quita de un empujón.

—¡Fíjate por donde caminas basura sin poderes!—Grita furiosa.

De pronto un chico y otra chica llegan para ayudarla, pensando que ella estaba siendo abusada por Alister.

—¿Estás bien Isabella?—preguntó la amiga de Isabella.

—No te preocupes Sophia... Solo me tropecé con la basura—Menciona Isabella levantándose y sacudiéndose el polvo.

—¡Miren nada más! ¡Son los hijos del traidor y el inútil sin poderes! —Grita el otro chico señalando con su dedo.

Platinum escucha el escándalo y su sola presencia fue suficiente para que todos se quedarán callados, esperando no molestarlo más de lo que ya está.

—Vámonos de aquí y espero que el inútil sin poderes no termine por salir corriendo como el resto—Dice Isabella para después marcharse junto a su equipo.

Es obvio que la mayoría de aprendices los odia, pero tratan de no tomárselo a pecho y continúan siguiendo al resto de grupo.

La mayoría de los héroes comunes que ahí se encontraban parecían estar disgustados por los trajes, ya que permitían a cualquier persona obtener poderes como los suyos y eso les causaba un miedo profundo al pensar que podrían ser remplazados por cualquiera en un futuro, además de que podrían caer en malas manos.

Joztman y Red mist hacían de guardia de los aprendices debido a la posibilidad de que algún villano tratara de asaltar el lugar, aunque en lugar de cuidarlos parecían divertirse, recorriendo y observando todo lo que veían en el lugar.

No pasó mucho tiempo y la doctora Júpiter ya había llegado al lugar vistiendo su bata de laboratorio

La mayoría de los presentes aplaudieron con emoción, pero algunos héroes se quedaban de brazos cruzados, observándola con desprecio, aunque ella parecía no prestar atención a nadie.

La Dra. Júpiter desde sus inicios de héroe y hasta mucho antes de eso siempre se dedicó a crear artefactos, artículos, armas, trajes o armaduras que ayudaran a las personas sin poderes a ser héroes.

Gracias a ella la mayoría de las personas sin poderes pudieron cumplir su sueño de ser héroes y ahora la gran parte de ellos trabajan para ella, aunque no solo ayuda a las personas sin poderes, sino también a los héroes y personas que nacieron con poderes otorgándoles complementos para sus trajes.

—Es una presumida—Comentó Joztman.

—Lo dices por qué es la más lista del top e incluso Crimson admitió que es más lista que él—comentó Red mist.

Tanto como Joztman y Red mist comienza a discutir cerca de Alister.

La Dra. Júpiter se encontraba autografiando los libros de sus admiradores hasta que se percató que Alister estaba hablando con ellos dos, así que decidió dejar de lado a sus fans para poder unirse a la conversación.

—¡Hola Alister! Perdonen que me entrometa, pero tengo que hablar rápidamente de algo con el chico—dijo la Dra. Júpiter empujando a un lado a Joztman.

¡Claro que no es molestia! ¡Para mí es un honor el poder estar cerca de usted, así que no se preocupe! —dijo Red mist haciéndose a un lado.

—Lame botas de mierda—Susurro Joztman sintiendo envidia.

—¿De qué quiere hablar doctora? —pregunto Alister nervioso.

— Vi tu rendimiento durante las pruebas y déjame decirte que fue pésimo… así que estaría dispuesta a fabricarte algún traje para ayudarte a ser más fuerte.

—¿Es en serio?—preguntó Alister entusiasmado, mientras que Beatriz sintió celos, pues a pesar de ser su alumna, aún no había recibido tal trato.

—Así es, pero solo si lo necesitas y tu Beatriz no estés celosa que ya te fabrique algo especial en mi laboratorio—Explicó La doctora Júpiter.

—¡Gracias, maestra! ¡Es la mejor! —Exclamó de alegría Beatriz.

—Mi objetivo es la paz y la seguridad mundial, pero todo eso lo explicaré más adelante, así que bueno dicho esto me voy para prepararme— explico con una sonrisa la Dra. Júpiter dándole una tarjeta con su número telefónico grabado a Alister y se marchó después.

Joztman se despidió de Alister para ir tras ella y Red mist le dijo que iría por algún bocadillo.

—¡Este lugar es enorme!—Exclamó Félix mientras sus ojos brillaban de felicidad y asombro. 

—Hermano… Espero que te comportes hoy… Que esta presentación es muy importante para mi maestra—menciono Beatriz, presumiendo por ello.

Alister aprovecha el que ya nadie los está viendo y les explica lo que Crimson le había dicho sobre la orden absoluta.

—Gracias por confiar en nosotros Alister, pero ¿no estarás en problemas o algo así por habernos dicho? — pregunto Beatriz preocupada por Alister.

—Estaré bien, no te preocupes… Si Crimson descubre que les dije todo esto, solamente me disculparé y aceptaré cualquier castigo, pero de momento necesito que me ayuden a practicar el uso de este poder—respondió Alister.

—¿Quieres usarnos como sujetos de prueba? ¡jajaja! Está bien, pero tendrás que practicar con mi hermana, ya que yo soy atributo luz y si las cosas son como Crimson te dijo entonces no tendrá efecto en mí—dijo Félix decidido a ayudar.

—Eso es cierto, pero no te preocupes Alister que yo soy atributo viento, así que puede que surta efecto—Explicó Beatriz

Al ver que los dos estaban dispuestos a cooperar con él, decide comenzar su práctica con Beatriz teniendo en mente ordenarle que realice 20 sentadillas sin parar, pero antes de que lo hiciera, Félix lo detiene y le dice que no pida algo simple.

En la cabeza de Félix no había más que travesuras y bromas para el uso de lo que podía ser talvez uno de los poderes más peligrosos del mundo.

—Escucha Alister, tiene que pedir algo que ella no querrá hacer, después de todo la orden absoluta se supone que obliga a una persona hacer algo que quieres... ven acércate—dijo Félix y le dijo al oído con una sonrisa traviesa que ordenara algo en específico.

Alister se sonroja un poco al escuchar lo que le dijo Félix, pero es una forma de verificar que la orden absoluta funciona y Beatriz se incomoda un poco al notar que ellos dos solo hablaban entre sí, sobre todo porque su hermano es siempre muy molesto y travieso.

—Aquí voy... ¡Ven aquí y bésame! —ordeno Alister a Beatriz mirándola fijamente y muriendo de la vergüenza.

—¡¿QUEEEEEEE?! ¡NO HARÉ ESO! ¡¿FÉLIX TE DIJO QUE PIDIERAS ESO VERDAD?! — grito Beatriz sonrojada y avergonzada negándose a obedecerlo, pero sin que se diera cuenta, su cuerpo comenzó a avanzar hacia Alister pasa a paso.

Beatriz trataba de poner resistencia, pero todo era inútil como si su cuerpo tuviera vida propia y solamente podía hablar diciéndole a Alister que cancelara la orden y él trato de hacerlo ordenándole que se detuviera, pero ella continuaba caminando hasta que su rostro estaba justo enfrente de Alister y Félix solo podía ver sin intención alguna de detenerla.

—Tal parece que no puedo sobrescribir una orden… Esto es algo que ni siquiera sabía Crimson, pero me pregunto si habrá otras cosas que no sabe sobre este poder—pensó Alister sonrojado por tener el rostro de Beatriz tan cerca.

—¡IMPOSIBLE! ¡ASÍ Será MI PRIMER BESO! Bueno supongo que no importa si es con Alister, pero me hubiera gustado tener alguna cita primero o algo así—pensaba Beatriz resignada al darse cuenta de que su cuerpo definitivamente no se detendría hasta cumplir la orden.

Beatriz cierra los ojos y sus manos se colocaron en las mejillas de Alister, acercando más su rostro al suyo y parándose sobre la punta de los pies para poder besarlo.

Ella creía que sería su primer beso, pero en su lugar termino besándolo en la frente, lo cual la confundió bastante y pudo notar que ya era capaz de moverse libremente.

—¿Qué paso? ¿Eso era todo? —pregunto Beatriz confundida y avergonzada.

—Todo fue como me explico Crimson, él me dijo que si imaginaba que hacía la persona mientras cumplía mi orden… lo haría sin dudarlo…verás yo ordene que me besaras más, nunca dije en dónde, así que al ordenarte que lo hicieras imagine que me besabas en la frente y por lo que veo funciono—explico Alister sonrojado y avergonzado.

—No entendí ni madres, pero que buen power amigo—Comentó Félix casi a las carcajadas.

Los tres salen de la habitación y Félix no paraba de reír a carcajadas burlándose de su hermana sin parar, pero ella estaba muy avergonzada como para golpearlo, además de que no quería causar escándalo en la exposición.

—¡Se ve que tienes ganas de morir, hermano! ¡Cuando esto termine eres hombre muerto! —exclamó Beatriz apretando los puños llena de rabia hacia Félix.

—Tranquila hermana, para ser sincero pensé que lo besarías en los labios, pero no imagine que Alister imaginaria que lo besabas en la frente, aunque sé que estás muy contenta por ese beso y decepcionada porque no fue en los labios— dijo Félix causando que su hermana se sonrojara y se enojara más con él por decir eso abiertamente.

Su hermana ahora se pone más roja, pero de furia y su puño sediento de sangre apunta a la cabeza de su hermano.

—¡No Espera! ¡Tranquilizante! ¡No hagas escándalo aquí! ¡Sí que eres tonta! ¡jajaja! —dijo Félix riéndose para provocar a Beatriz,, pues sabía que ella no haría nada.

—Me grabaré esa sonrisa, ya que no volverás a reír en un buen tiempo—amenazo Beatriz, pero sin darse cuenta Joztman y la Dra. Júpiter se les acercaron al notar la sed de sangre.

Félix y Beatriz trataban de explicar lo sucedido sin contar lo que Alister les había dicho.

—Eso no me importa mucho, ya que la presentación está a punto de comenzar, así que vámonos—Dijo la Dra. Júpiter mientras revisaba su agenda.

—Está bien solo por esta vez... por dios Solo a ti te importan demasiado esos juguetes tuyos doctora, ¿por qué mejor no te relajas un momento? —dijo Joztman.

—hum... pues esos "juguetes" como tú los llamas, ayudan a las personas y héroes a mejorar o ¿acaso ya olvidaste quién creó ese costoso traje tuyo? —Reclamo la Dra. Júpiter.

—Ya lo sé, pero ¿No exagera un poco? Creo que deberías tomarlo con calma… Siempre te pones histérica cuando no duermes lo suficiente—respondió Joztman.

Alister, felix y Beatriz guardaron silencio al notar que ellos dos estaban discutiendo entre ellos, además de que su discusión llamaba la atención de los héroes, pero cuando notaban que se trataba de dos héroes del top enseguida se alejaban.

—¡AH! Así que exagero, tal vez deba tomarme unas vacaciones y dejar de arreglar tu traje cada vez que lo dañas en batalla—amenazó la Dra. Júpiter.

—¡No dije nada! ¡Perdóname! ¡Por favor no dejes de arreglar mi traje! —suplicaba Joztman.

—¡Entonces deja de molestar! —Exclamó la Dra. Júpiter a la vez que golpeaba en la cabeza a Joztman con la tabla de su agenda.

Después de eso se marcharon del lugar para que la doctora pudiera prepararse para dar la exposición, ya que estaba a solo media hora de empezar y Alister pensaba que ellos dos se parecían demasiado a Félix y Beatriz cuando discuten.

Eso le pareció muy divertido.