—¿En Dónde estoy? ¿Estaré soñando?— Se preguntaba Alister observando las islas flotantes y se dio cuenta de que el agujero por donde había caído ya no estaba.

Él no puede creer lo que sus ojos le muestran y piensa que talvez todo esto solo se trate de un sueño.

Se pellizcó la mejilla y al sentir Dolor descartó la idea de que se trata de un sueño y lo que ve es real sin duda.

—Mmm... Puedo ver edificios a lo lejos...
Talvez se trate de una ciudad y con suerte habrá personas ahí que puedan explicarme en donde me encuentro.

Él camina por el bosque con la esperanza de encontrarse con alguna persona que pueda ayudarlo.

La sola idea de no encontrar a nadie en esa ciudad le acumula demasiado estrés y depresión.

Los ruidos de su estómago suplicando por comida se pueden oír como un eco dentro del bosque.

—Esto es horrible... No tengo idea de que sucedió y como es que llegue a este lugar, pero lo peor de todo... Es que salí sin avisarle a mi familia—Pensaba Alister con una expresión deprimente.

Pará Alister su familia es lo más importante en el mundo y ahora no sabe que tan lejos se encuentra de ellos, además Justamente hoy era el cumpleaños de su madre.

Mientras estos pensamientos invaden su mente, termina por chocar contra un árbol pequeño que tiene clavado un letrero de madera.

Él no podía entender nada de lo que decía ese letrero, pero pronto le empezó a doler la cabeza y después de unos segundos fue capaz de leer.

Era Como si acabará de aprender un nuevo idioma en tan solo un instante.

Aquel letrero tenía escrito:

"Bienvenidos a ciudad Arkana en donde los héroes nacen y prosperan. Esta ciudad está protegida por el héroe número uno del todo el mundo"

"CRIMSON MAGICIAN"

"Que todo malvado tema de su poder"

—¿Héroe?... Debe ser cosa de niños, vaya que tienen imaginación.

La ciudad se encuentra demasiado lejos y debido al cansancio se detuvo muy cerca de un río para tomar agua.

El agua era muy dulce por suerte, pero los peces eran bastante extraños con un color que los hace brillar como diamantes.

De repente escucho la voz de alguien hablarle a sus espaldas y le dijo:

"Te estuve observando desde hace un rato y déjame decirte que no llegaras a tiempo"

Al voltear se da cuenta de que se trata de un chico que viste ropa muy parecida a un personaje salido de un cómic, llegando a pensar que se trataba de algún cosplay.

Vestía un traje de color blanco con una capa sujetada alrededor del cuello, botas y guantes de color negro.

En su cintura portaba un cinturón con hebilla triangular con algunos compartimientos extraños y un cubrebocas un poco amarillo.

Su traje tenía un enorme emblema en el pecho con las siglas “FX”, además todo el traje estaba ajustado a su cuerpo algo delgado.

Alister dejó de lado la apariencia del chico y se centró en la idea de pedirle ayuda.

—Disculpe no me di cuenta de que me estaba siguiendo y no preguntaré la razón tras eso, pero me gustaría... —Decía Alister hasta que es interrumpido por el chico.

—No hay cuidado amigo... Yo también voy algo tarde para las pruebas, pero te vi caminando y supuse que necesitarías una mano para llegar ahí—Dijo el chico señalando la ciudad.

—¿Me ayudarás? ¡Grandioso! ¡Te agradezco! Mi nombre es Alister, mucho gusto.

Alister extiende su mano y el chico le devuelve el apretón de manos.

—Un placer Alister, Mi Nombre es Félix Hexagon, pero basta de presentaciones por ahora que se nos hace tarde—Dijo Félix rodeando con sus brazos la cintura de Alister.

—¡Espera! ¡¿Qué haces?! —Grito Alister preguntando el motivo de tal acción.

—Te Tengo que sujetar bien o te puedes caer desde lo alto—Respondió Félix mirando al cielo.

—¡No quiero jugar así que contéstame algo! ¿En qué país me encuentro y cuál es el nombre de la ciudad?—Preguntó Alister tratando de quitarse a Félix, pero la fuerza de este es descomunal y no pudo moverle ni un dedo.

—¿Vienes a la prueba y no sabes el nombre de la ciudad? Se llama ciudad Arkana y no se a que te refieres con país—Respondió Félix tomando una postura firme en el suelo como si intentará tomar impulso.

Alister no tiene idea de lo que es la prueba, pero era obvio que aquí había un malentendió entre los dos.

—Si caminas rumbo a la ciudad es porque no puedes volar ¿Verdad?—preguntó Félix.

—... ¿Qué?... Pues... Obvio no—Respondió Alister confundido por aquella pregunta.

—No te preocupes amigo, yo te ayudaré a llegar lo más rápido que pueda y vamos a dar nuestro mayor esfuerzo para ser héroes juntos... Muy bien haya vamos.

Después de que Félix dijo eso, los dos comenzaron a flotar un poco sobre el suelo y de un solo impulso, se lo llevó volando por los aires a una gran velocidad.

Alister no podía creer que estuvieran volando y asustado empieza agitar sus brazos mientras mantiene los ojos cerrados por el temor de caer.

—¡Santo Dios! ¡No sé cómo haces todo esto, pero déjame a salvo en el suelo!—Grito Alister.

—Sé que es algo incómodo, pero llegaremos rápido al castillo así que no te preocupes—comento Félix.

—¿Castillo? ¡Yo solo quiero ir a casa!
¿Qué rayos eres tú?—pregunto Alister alterado mientras evita ver hacia abajo.

—Me pregunto si mi hermana ya habrá llegado... Bueno lo que más importa ahora es que... ¡Tendremos la oportunidad de ser aprendices de alguno de los héroes más poderosos del planeta! —Exclamo Félix contento e ignorando por completo las palabras de Alister por la emoción.

—¡No me ignores! ¡Escúchame Yo no soy...!

En ese momento Alister baja la mirada y pudo observar que por debajo de ellos se encontraba la ciudad con edificios muy altos y algunas personas volaban por las calles como si fuera algo cotidiano.

Lo más llamativo era que en el centro de la ciudad se encontraba un gran castillo que era mucho más grande que los demás edificios.

—¿Qué es este lugar? Nunca había visto una ciudad como esta y mucho menos sabía que existiera un sitio así, además ese castillo es realmente enorme —Pensó Alister.

—Hoy vendrán a esta ciudad los diez héroes más fuertes de todo el mundo y cada uno elegirá a tres discípulos de los que hoy asistan —Explico Félix entusiasmado mientras se acercan cada vez más al castillo.

—¡Fíjate por dónde vas! ¡No vayas a chocar con algo! —Grito Alister al notar que Félix no prestaba atención por donde vuela.

—¿Qué dijiste? No te...—decía Félix hasta que ambos chocaron con lo que parecía ser un campo de fuerza invisible.

Los dos estaban estampados como un par de moscas al parabrisas.

—Se me olvido que el castillo... Tiene un campo de fuerza que lo protege... Teníamos que pasar por la puerta principal—justo después de decir eso Félix se desmaya por el impacto, provocando que ambos empiecen a caer en picada.

—¡IDIOTAAAAAA—Grito Alister desesperado y mientras estaban cayendo empieza a darle bofetadas a Félix en un intento por despertarlo.

Los dos caen muy rápido, pero justo antes de tocar el suelo ambos fueron salvados por una chica desconocida.

Su cabello era rubio y su rostro Muy bello, pero su vestimenta parecía más la ropa de alguien de la fuerza aérea.

—¿Están bien? Mi nombre es Alicia Noise…
Los vi cayendo y para su suerte puedo volar, pero les agradezco, ya que acabo de realizar mi primera acción heroica con ustedes—Mencionó Alicia riéndose un poco de ellos.

—¡Gracias! ¡Muchas gracias! —Exclamó Alister de alegría al mismo tiempo que Alicia quien sostenía a los dos por los pies, los pone a salvo en el suelo.

Todas las personas que se encontraban abajo empezaron a aplaudir felicitando a Alicia por su acción heroica mientras que por el lado de Alister y Félix solo recibían burlas.

Todas las personas eran tan solo chicos y chicas jóvenes, además vestían de forma extraña, parecían llevar trajes parecidos a los que usan los héroes en las historietas.

Alister se sentía tan avergonzado por las burlas que se cubrió el rostro con sus manos.

Félix se despierta por todo el alboroto y se da cuenta de que están a salvo, cuando se pone de pie escucha a lo lejos que alguien grita su nombre.

"¡FÉLIX Estás HACIENDO DE NUEVO EL RIDÍCULO!"

Félix voltea y logra observar que algo se acerca a gran velocidad.

Su rostro se puso pálido como si hubiera visto un fantasma al saber de quién se trataba y no duda en querer huir del lugar, pero antes de siquiera moverse es embestido por una chica que corría a una gran velocidad.

—¡HERMANO! ¡¿CUÁNTAS VECES ME HARÁS PASAR VERGÜENZA? —Grito la chica quien al parecer era la hermana de Félix.

Ella enojada lo golpea rápidamente una y otra vez en el rostro con sus puños a una velocidad muy impresionante.

—¡Beatriz basta! ¡Auch! —trataba de hablar y una vez su hermana termino de golpearlo ella procedió a disculparse con Alister en lugar de su hermano, ya que pudo notar que fue llevado al castillo contra su voluntad.

—Lo siento mucho por todos los problemas causados por mi tonto hermano y gracias por salvarlos Alicia, me llamo Beatriz Hexagon—Decía aquella chica aún molesta con su hermano.

Su traje era de color negro muy diferente al de Félix, no tenía capa, botas o guantes, en su lugar llevaba puesto unos tenis especiales para evitar que se desgastaran al correr.

Tenía bolsillos grandes alrededor de la cintura y las piernas, el resto de su traje estaba de igual forma ajustado a su cuerpo y tenía un emblema en el pecho con las siglas “Bz”.

Alicia y Alister le dan un apretón de manos —mucho gusto —dijeron ambos, después de eso una alarma empezó a sonar por toda la zona.

El portón gigantesco que daba paso hacia el terreno del castillo se estaba cerrando por lo que todos en el sitio empezaron a correr para poder entrar antes de que se cerrara por completo.

—¿Qué es eso? —pensó Alister —esto cada vez es más extraño, ¡Dios ya quiero irme!

—Ejem… Bueno mejor nos apresuramos de una vez o quedaremos fuera de las pruebas ¡Ahora corran! —Explico Alicia.

—Bueno ya escucharon ustedes dos, Félix párate de una vez y apresúrate o de lo contrario no podrás entrar, nos alcanzas cuando lo hagas —Decís Beatriz mientras sujeta a Alister con sus brazos como si lo estuviera abrazando.

Alister se sonroja y no podía hablar por lo nervioso que estaba, ya que era la primera vez que una chica lo abrazaba de esa forma—¡Una chica me está abrazando! —pensó Alister.

—Esto será rápido, vamos a allegar a tiempo y no te atrevas a vomitar—Le menciono Beatriz para después posicionarse y salir corriendo a una gran velocidad junto con Alister hasta llegar al terreno del castillo en tan solo unos segundos.

—Me siento… Un poco mareado y quiero vomitar, pero mejor ni lo hago o me golpeará de seguro—pensó Alister con el cabello alborotado.

Félix se despierta a tiempo y logra entrar, después se reúne con ellos con una expresión triunfante en su rostro, pero Alister solo se quedaba callado mientras observaba a los demás volando lo cual lo dejaba atónito.

—¡Eres muy lento hermano! ¡Te dije que yo llegaría más rápido que tú!—exclamó Beatriz.

—Me detuve ayudar a ese chico para que pudiera entrar, pues él estaba caminando y a ese paso nunca iba a llegar a tiempo así que me lo lleve volando—contestó Félix.

Alister observaba molesto a Félix, puesto que ni siquiera le pregunto si él también iba rumbo al castillo y nada más se lo llevo contra su voluntad, pero en parte fue su culpa por no explicarse bien antes así que no dijo nada contra eso.

Cuando voltea puede notar que el portón se había cerrado por completo dejando a muchos afuera.

En el cielo empezaron a explotar fuegos artificiales de diferentes colores lo que captó la atención de los tres al momento.

—¡No puede ser la convocatoria ya ha empezado! ¡Vamos rápido o nos perderemos la presentación del los Diez héroes! —exclamó Beatriz inquieta.

—Bien vamos, no podemos perdernos esto por nada —Dijo Félix al mismo tiempo que vuelve a cargar a Alister para salir volando con él.

—¡No espera, No otra vez! —Trato de hablar Alister, pero fue inútil.

En plena explanada había una gran multitud de personas emocionadas.

Félix una vez que llego a la explanada, aterriza en el suelo junto con Alister justo atrás de la multitud que ahí se encontraba.

Su hermana se une con ellos y se sientan en uno de los tantos asientos que estaban esparcidos.

En el cielo detonaban fuegos artificiales y se podía apreciar dirigibles los cuales tenían una enorme pantalla que estaba transmitiendo todo lo que pasaba en ese lugar.

En lo más alto del castillo dentro del mismo se encontraban ocho personas sentadas que observaban todo lo que sucedía abajo vistiendo trajes o armaduras.

Una mujer que se encontraba cerca en la entrada al interior del castillo estaba hablando por micrófono y se podía escuchar su voz por toda la explanada.

—¡Hasta ahora sean presentado ocho de los diez héroes más fuertes del mundo y ya falta poco para ver al mejor de todos!

Toda la multitud gritaba de emoción al igual que Félix y Beatriz, aunque Alister solo estaba confundido sin saber que pasaba, pero aun así entendió que se trataba de un evento importante al notar la emoción de los demás.

—¡Les presento al segundo héroe más fuerte del mundo! ¡PLATINUM DIVERSE!

En la cima del castillo justo detrás de los otros ocho héroes, Un sujeto vistiendo un traje completamente de color plateado parecido al de Félix, salió de la parte oscura como si estuviera esperando ahí todo el tiempo.

La única diferencia en su traje con el de Félix era que se veía mucho más robusto y fuerte, la capa estaba aferrada a los hombros y en lugar de un emblema en el pecho había algo parecido a un pequeño orbe de color dorado.

El héroe saluda a la multitud con desgana y los observa con una mirada fría para después sentarse en uno de los asientos restantes.

La multitud no expreso mucha emoción en su aparición, al contrario, parecían tener miedo de él por lo que solo aplaudieron.

—¿Por qué tan poca emoción con él?
Parece que todos vieron a un fantasma—pregunto Alister confundido.

—Él es muy estricto y distante con las personas, además de tener una personalidad fría y agresiva—Respondió Félix.

—Olvídense de Platinum, nos perdimos la presentación de los otros ocho héroes, pero al menos no nos perdimos la presentación del mejor de todos—Mencionó Beatriz.

Alister se preguntaba quién sería el héroe número uno.

No era como si él quisiera ser un héroe, tan solamente era su curiosidad por saber de quién se trataba y después de que Platinum tomo su asiento la heroína comenzó a presentar al último de los diez héroes.

¡Aquí está por quien han estado esperando, el único e inigualable que ha salvado nuestras vidas y las de todo el mundo un millón de veces!

¡El héroe y mago más poderoso del mundo! ¡CRIMSON MAGICIAN!

Después de que la heroína grito su nombre, en el cielo un Fénix gigante envuelto en llamas paso volando dando vueltas por toda la explanada justo encima de los aspirantes, después de un rato El fénix se elevó muy alto en el cielo para después dejarse caer en la dirección donde se encontraban el resto de los héroes del top.

—¡Va a impactar contra los héroes del castillo! —Grito Alister.

Mientras el fénix caía se hacía cada vez más pequeño hasta tomar forma de un humano y aterrizo justo en medio de donde estaban los otros nueve héroes sin hacerles ningún daño para después exclamar fuertemente:

¡Buen día, futuros héroes, gracias por venir!

Toda la multitud enloqueció de la emoción exclamando el nombre de Crimson una y otra vez, incluso Félix y Beatriz se encontraban gritando de emoción.

Todo el mundo parecía tenerle mucho respeto y admiración.

Cuando Alister escucho el nombre del héroe tuvo un efecto diferente, ya que por alguna razón la cabeza comenzó a dolerle un poco.

Crimson media dos metros del alto y vestía de una forma peculiar muy diferente al de un mago normal.

El traje de Crimson era casi completamente de color carmesí a excepción de algunas pequeñas partes de color negro.

Llevaba puesto un abrigo muy extraño al igual que un cubrebocas, el cual parecía ser de acero y tenía puesto un sombrero bastante grande como para cubrir su rostro dejando ver apenas sus ojos de color amarillo brillante entre la sombra.

—¿Crimson? Ese nombre lo vi en aquel letrero y Por alguna razón mi cabeza me duele — Pensó Alister confundido.

El dolor que sentía Alister se desvaneció en un momento y decidió seguir prestando atención esperando escuchar algo que le ayudara a comprender la razón por la cual fue arrastrado a este mundo.

Después de todo lo que ha visto y escuchado se dio cuenta de que ya no se encontraba más en su mundo sino... En un mundo de héroes.