Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 30: Tal vez hoy no tenga que volver.

#MaratónSorpresaDeColores (1/2)

¡Dizzfutenlonnnn!

Matilda por fin está abriendo realmente su corazón ante todos nosotros, que la escuchamos con atención. Ella se encuentra a mi lado mientras sostengo su mano y dibujo círculos con la yema de mis dedos. Nos cuenta de sus miedos y la culpa de no haber sido sincera con las chicas del colegio y de tratar de ocultar lo que hacía después del colegio, cuando en realidad nunca tuvo nada de malo. Mientras nos habla, estoy seguro que se pregunta a si misma porqué hizo todo esto, que si desde un principio hubiese sido transparente, hoy las cosas podrían haber sido diferentes. También confiesa lo culpable de verme así, recuperándome de aquella golpiza y que ahora muchos me traten como a un estúpido. ¿La verdad? Nada de eso me interesa, en lo absoluto, es como si no causaran ningún efecto las palabras de aquellos extraños que para mí son nada. En esta habitación están unas de las pocas personas que si me interesa su opinión.

Me doy cuenta que mucha gente vive pensando tanto en agradar a los demás, que se olvidan de las verdaderas personas que son relevantes, y las únicas en donde las opiniones sobre ti serán puras, reales, tal vez críticas, pero con cariño por sobre todo. Me tranquiliza y me pone feliz que Matilda haya dejado eso atrás. Ahora comenzará una etapa algo difícil por lo que deberá enfrentar, pero estamos nosotros y no dejaré que nadie se atreva a intentar lastimarla. Mati se muestra arrepentida ante las chicas por haberlas tratado de aquella forma en mi fiesta de cumpleaños.

―Ahora puedo entenderte, porque te juro que en ese momento no podía creer que me estés diciendo esas cosas. No sos así y era muy extraño viniendo de ti ―expone Nadine―. Pero ya pasó, no estoy enojada ni nada. Si me lo preguntas, estoy conmocionada porque es raro no saber que eras daltónica, las señales estuvieron ahí siempre y nunca nos dimos cuenta.

―Debí saberlo, la mayoría de tu vestuario era puro negro y blanco, colores, pinturas y todo rotulado. Pensé que era algo así como una obsesión tuya al ser siempre tan perfecta, pero ¡cómo me equivoqué! ―acota Flor―. Es más, una vez vi un Instagram tuyo pero privado, pensé que era algún tonto que se quería hacer pasar por vos y lo denuncié.

Comenzamos a reír.

―Eso es cierto ―señala Nadine―. Matilda, es hora de que comience una nueva etapa en nuestra amistad. ¿Eres daltónica? No me importa. ¿Eres Cristiana? No me importa. ¿Tenías dos perfiles en tus redes? Es hora de que elimines uno. ¿Te movías en otro entorno y conoces a otras personas después del colegio? Nosotras también queremos ser parte de todo tu mundo.

―Mira a Fiorella ―dice Flor―, es una chica increíble y súper buena onda. Jamás creímos que tenías una mejor amiga, siempre pensábamos que no eras muy apegada a las personas y las mantenías al margen de tu vida. Menos mal que todo eso terminó.

―Aunque no de la forma que hubiese querido ―sisea mi novia.

―Pero tenés que entender que las cosas pasan por algo y ahora vas a superar a la Matilda anterior y vas a ser mucho mejor de lo que eras antes. Nadie te va a parar, amiga y vamos a ser todos testigos de eso ―concluye Fiorella.

―¿Puedo besarte? ―suelta Julián.

―¿Qué? ―pregunta ella.

―Nada.

Voy a golpear a ese chico, lo juro.

Deja de hacer eso ―susurro mientras pellizco a Julián, que se encuentra a mi otro costado.

Bueno, chabón, es que no me controlo ―Masajea su brazo, donde lo lastimé.

Pues, hazlo, la terminarás asustando.

―Gracias, chicos, valoro un montón lo que están haciendo por mí ―musita Matilda―. Los quiero un montón.

―Y nosotros a vos, hiciste mucho por mí y siempre voy a estar agradecida ―Termina diciendo Nadine.

―Fabri, cada chico que te diga a ti o a Matilda algo indebido, debes decirme enseguida ―Me dice David.

―Pero papá ―Todavía es raro llamarlo así, no me disgusta en lo absoluto y a él menos, pero es solo cuestión de acostumbrarse―, no quiero refugiarme en ser el hijo del director.

―No, no es solo por eso, lo que sucedió es muy grave y no puedo permitir que un solo alumno sea tratado de esa manera. Aplicaría lo mismo para cualquier niño, ¿entiendes? Me decís qué sucede o me decís qué sucede, no hay segunda opción.

―Sí, lo entiendo...

―Las cosas van a estar bien, Fabricio, no voy a sacar a Matilda de su cargo. Ella jamás tuvo ni una sola mancha en su legajo y siempre se mostró buena persona y alumna, no tiene por qué salir afectada.

―Eso es un alivio, a ella le asustaba bastante que la saquen del centro de estudiantes.

―Ni hablar, es la más capacitada para ese puesto. ¿La verdad? Desde que me dijiste que ibas a competir contra ella, supe que era por tus sentimientos y no por ninguna actividad académica ―confiesa riendo.

―Sí, la verdad que lo mío no es interactuar con personas, Matilda sí y me encanta eso de ella.

―Qué bueno que la quieras mucho ―dice David.

―La quiero mucho más y me importa nada lo demás.

―Sos un caso perdido, porque dicen que cuando rimas hablando de esa persona no hay vuelta atrás ―comenta con otra risa y se va de mi habitación. Pero creo que tiene razón... ¡Otra vez! Uh, me pasó más de una vez.

Listo, estoy frito.

Ella se encuentra casi temblando a mi lado y mirando directo hacia la puerta. Acabamos de llegar al colegio y se nota a leguas lo nerviosa y asustada que está. Cómo me gustaría poder transferirme todo lo malo que esté sintiendo en este momento, daría lo que fuera, pero eso es imposible. Así que tomo un mechón de su cabello para llamar su atención, logrando que ponga sus ojos en mí, la miro unos segundos y son suficientes para que los suyos deseen llorar. Dios, ¿cómo puede ser tan hermosa? Intercambio una mirada con Julián y es increíble como él se acopla con ella.

―Sé cómo te debes estar sintiendo, daría todo porque no tenga que ser así, pero estoy contigo ―Tomo su mano.

Por fin a partir de hoy ya no tengo que usar mis muletas, pero lamentablemente camino con dificultad.

―Las miradas, chicos, no quiero entrar ―sisea―. Tal vez hoy no tenga que volver.

Soy consciente que tenemos un público curioso y muchos de ellos mal intencionados, no puedo cambiar eso, las personas malas si no son conscientes de eso y no quieren cambiar, siempre serán malas.

―Nada de nada, no los harás feliz. Vas a resplandecer y opacar la maldad y lo tóxico de todos ellos ―Le digo.

―Y si alguien se atreve a hacerte algo va a obtener su merecido ―suelta Juli―. Para eso estoy.

Ella solo nos mira y asiente, aprieta mi mano con mucha fuerza y suelta un suspiro.

―Entonces entremos.

Caminamos los tres hacia la puerta que está completamente concurrida. Puede sonar algo loco, pero hasta siento que todo va en cámara lenta; nuestros compañeros se detienen a verla, algunos abren sus ojos por la sorpresa y otros inteligentes la saludan o le sonríen mostrando su apoyo. Sí, están esos que no querían que se levantara, porque entre ellos se ríen y se codean, la miran con desdén. Estúpidas personas, carentes de personalidad y almas tristes; eso son.

Gracias a esas miradas sujeto más fuerte su mano tratando de infundirle aliento.

―¡Eh, friki cornudo! ―Un chico, que reconozco como cercano a Damián, se detiene frente a nosotros―. Estás acá y con tu noviecita que por fin da la cara ―Se ríe irónicamente.

Julián da un paso al frente para enfrentarlo, pero lo detengo al instante. Suelto la mano de Matilda y ella me mira sin entender, sin embargo, lo hace cuando acuno sus mejillas con mis manos y la beso, no un beso normal, sino que mucho más intenso que me vuelve loco. Ella sigue mi juego, además de que besarla es como viajar sin un pasaje de vuelta y ni me molesta tomarme todo el tiempo del mundo. Besarla es uno de mis pasatiempos favoritos que jamás pensé en tener. Pero debemos alejarnos para cumplir mi objetivo, y cuando lo hago, sonriendo y mirando con desdén a aquel tonto que deseaba molestarnos, le digo:

―Sí, acá estoy con mi novia, ¿y la tuya?

Julián suelta una carcajada y aplaude, e incluso otros chicos secundan a mi mejor amigo. El amigo de Damián me mira con odio, pero no tiene otra alternativa que retirarse; eso pasa cuando tienes malas intenciones en cualquier ámbito de tu vida; terminas perdiendo, no tienes otra opción que retroceder o hacerte a un lado para que otros avancen. Sea como sea, tarde o temprano te sucede y no hay escapatoria. 

En tu caaaarraaaaaa amigo de damián que ni me molesté en ponerle nombreeeeeee!!!!!

FELIZ DOMINGOOOOOOOOOOOOOOOO.

Espero que les haya gustado este capítulo, a mí me encantó. Me re gusta la actitud de Fabri es un amorrrrrssshhhh.

Por otro lado, ya que está por finalizar, me encantaría que compartieran, votaran, comentaran esta historia. Si de alguna forma se sintieron identificados o no, qué les gustó, si les ayudó en algún momento. Y así más personas puedan leerla y leer cada uno de esos comentarios. Me encantaría responder todos pero muy pocas veces tengo tiempo disponible, pero prometo hacer lo que pueda.

Les escribiría más cosas pero me tengo que bañar, en realidad mi mamá me obliga.. .ok,no. La sociedad me lo obliga -.-

Les dejo mis redes por si quieren enviarme dibujos, frases, capturas y cosas que más le gustaron. Muchas lo hacen y son hermosaaaaaassssssssss. También recuerden el nuevo instagram temático!

Las quiero muchisisisiisisisiismo, espero que sigan teniendo una preciosa semana.

INSTAGRAM TEMÁTICO:

GRUPO DE FACEBOOK:

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro