Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15: Bien, creo que nos atraparon.

―Bien, desde ya, siento como los insectos invadirán mi cuerpo provocándome una terrible muerte.

―Nadine, ni siquiera subimos al colectivo y ya estás siendo toda una melodramática ―arguyo―. No te va a matar ningún insecto, creo, no sé qué onda ese lugar.

―Uh, qué ayuda ―suelta comenzando a ponerse protector solar en el brazo.

―Entrando a otoño y estás repleta de protector solar ―acota Flor.

Nadine siempre fue muy dramática, demasiado dramática, podría decirse que la sencillez y discreción no van con ella, pero la queremos así. Es increíble como terminamos siendo amigas de ella; dejamos atrás todo el mal que nos hizo desde la primaria, supimos perdonarla y entender por qué siempre se comportó de forma dañina con nosotras. Además de la falsedad de sus antiguas amigas, que solo estaban con ella por su dinero y por ser líder de las porristas, sus padres no estaban muy presentes que digamos. Lo que generaba llevar toda esa frustración hacia otras personas. Las cosas son muy diferentes el día de hoy.

―Pero el sol todavía está y yo cuido mi piel ―dice como si fuera lo más obvio del mundo―. Además, traje repelente en aerosol, en crema, banditas para el cabello y mi plancha que controla el frizz. Analgésicos por si me descompenso gracias a la caminata, que por cierto voy a tratar de huir de eso. También mi termo con agua para mantenerme hidratada, barritas de cereal y más bocadillos. Ah, y lo más importante de todo: el último número de mi revista favorita.

La miramos asombradas.

―¿Y vos qué trajiste, Flor? ―pregunto.

―Yo... debo tener la mitad del sándwich de ayer ―Se encoje.

―Yo ni tengo un sándwich ―Me quejo.

―Las conozco, amigas criticadoras, así que llevo para las tres ―habla Nadine jactándose―. Solo espero que nadie se dé cuenta que traemos comida y menos Julián. Tu hermano estará más bueno que día sin clases, pero comerá todo y mi estómago sufrirá más de lo que sufro por venir a este horrible viaje.

Eso es totalmente cierto.

―¡Chicas, es hora de subir! ―Nos avisa nuestra profesora de matemáticas.

―Estoy súper contenta que nos haya tocado con Candela y no con la de biología ―Me dice Flor cuando nos subimos al colectivo que nos llevará al campamento escolar.

Habían pasado solo dos días desde el incidente con Damián y él no hacía más que mirarnos a Clas y a mí con un claro enojo, mientras que sus amigos se reían de nosotros por vaya a saber qué, no nos interesa. Mi hermano y Fabricio no me dejaban sola ni por un segundo y mis amigas menos. Casi se vuelven locas al contarles las palabras exactas que me dijo el capitán de natación, sin embargo, les rogué para que se tranquilizaran y no hicieran nada al respecto. Aunque pese a mis insistencias, Flor no iba a perderlo de vista y tratar de averiguar si él y sus amigos traman algo contra mí. Ahora, para nuestra tranquilidad, el equipo de natación tenía el privilegio de no asistir a este campamento de tres días, gracias a que este fin de semana deben competir en las regionales. Por ende, Damián ni sus amigos estarán presentes, lo que nos deja felices, aunque sea por tres días.

Tomamos asiento al fondo del autobús porque era el único lugar donde podíamos sentarnos las tres juntas, sin tener la necesidad de dividirnos. Cuando nos terminamos de acomodar, veo como una cabeza rubia y otra oscura, se asoman por la puerta del colectivo buscando asientos. Las tres nos miramos rogando no ser descubiertas y que, por arte de magia, se ocupen los asientos libres a nuestro costado. Agachamos nuestras cabezas para que no nos vean, sin embargo, sucede todo lo contrario, porque Julián y Fabricio parecen llegar hacia nosotros casi dando saltitos felices.

―¡Gracias por guardarnos lugares! ―Julián exclama totalmente feliz ignorando que nos escondíamos de ellos.

―Sí, deseábamos con todo nuestro ser a que llegaran ―responde Nadine con claro sarcasmo.

Fabri empuja a Juli, que se estaba por sentar a mi lado, y toma asiento.

―¡Eh! ―Se queja mi hermano.

―Buen día, presidenta ―Me saluda Fabricio.

―Hola, vice ―contesto.

―¡Eh, Manuel, acá hay lugar! ―exclama mi hermano.

Manuel es uno de los integrantes del centro de estudiantes y alguna que otra vez suele entablar conversaciones con Julián y Fabricio. Ellos serían más amigos si Manuel no estuviera tanto tiempo abocado a su trabajo. Él quiere ser diseñador gráfico y desde ya está trabajando en ello gracias a una pasantía. Ama lo que hace aunque le reste de su tiempo. ¿Cómo sé toda esta información? La respuesta es nada más y nada menos que Florencia, que ahora mismo se tensó a mi lado al escuchar su nombre. Ella nos terminó por confesar a Nadine y a mí que le gusta Manu, y que ella nos haya confesado eso, es una muestra de confianza extrema. Generalmente ella es bastante cerrada con sus sentimientos y a quienes confiarlos, cualidad que me encantó de ella y que me hace sentir culpable a la vez por todo lo que le oculto día tras día a ellas. Básicamente son años de conocerme y a su vez no me conocen en lo absoluto.

Manuel sonreía al acercarse a nosotros y tomar el lugar vacío junto a mi hermano. No sé si yo fui la única que lo notó, pero vi cómo pausó su mirada al recorrer la de Flor, que a su vez ella me pellizcó disimuladamente, pero me dejó doliendo. Sí, creo que por eso yo fui la única al notarlo.

―¿Quién es el coordinador que te tocó? ―Me pregunta Fabri.

―Candela, menos mal. ¿Y a vos?

―Byron y a Julián le tocó Blake, lamentablemente no estamos en el mismo grupo ―responde―. Aunque me parece que es un alivio.

Esa conclusión me hace reír.

―Sí, tenés toda la suerte del mundo ―concuerdo.

―Desgraciados, los estoy escuchando ―Se queja mi hermano.

Al parecer este será un viaje tranquilo.

Mentira, fue todo lo contrario. Diez minutos después de que el colectivo arrancó, Fabricio, Julián y Manuel comenzaron a cantar canciones de viaje y a molestarnos cada vez que podían. Descubrieron que Nadine había traído comida y se encargaron de devorarla sin piedad alguna. Florencia y Manuel se lanzaban miradas cada tanto, hasta que una chica que desconozco el nombre, llegó hasta el fondo para hablar unos instantes con Manu. Lamentablemente no pudimos escuchar nada de lo que se dijeron, lo que desanimó a Flor el resto del camino.

Con Clas hablamos poco gracias a que se había compenetrado con Manuel yJulián siendo ellos un mundo aparte. Pero agradecí que fuera así; todavía mesentía algo extraña hablando con él, siendo consciente que le confesé que estoycomenzando a tener bastantes sentimientos. La verdad es que hasta ahorarespetaba mis condiciones, como el que no me tire indirectas ni nada por elestilo, se estaba comportando como el amigo que necesitaba. Aunque no se me pasapor alto la forma en que me mira y no quiero que deje de hacerlo. En serio, esalgo muy extraño sentirme de esta manera, a tal punto que me da bastante miedoexperimentarlo.    


―Está completamente prohibido que se crucen a las habitaciones del sexo opuesto, y también no deben estar de a dos y solos porque los enviaremos de vuelta a casa con una suspensión. Deben participar obligadamente en las actividades que llevemos a cabo y no deambular solos en los horarios de las mismas ―expone Blake―. Esas son las reglas, pero por sobre todo, las principales son que se diviertan y se desconecten un poco de la rutina. Dejen sus celulares y respiren un poco de aire fresco que no les vendrá nada mal. Compartan con amigos y hagan nuevos. Por el momento tienen media hora para ir hasta las habitaciones y preparar sus cosas. Los esperamos aquí en treinta minutos.

Tomo mi bolso y comienzo a caminar con mis amigas, no obstante, unos instantes después, Flor nos detiene a Nadine y a mí.

―Miren ―Señala con disimulo a Manuel que está cerca de nosotros, pero no lo suficiente para escucharnos―, está de nuevo charlando con esa chica.

―¿No sabés quién es? ―Le pregunto.

―Sé que es de un año inferior a nosotros, nada más ―responde seria.

―Bien, que vos solo sepas eso es extremadamente raro, ¿cómo es que no sabés hasta su grupo sanguíneo? ―inquiere Nadi.

―Es que hoy la vi por primera vez cuando le buscó charla en el bus. Lo peor de todo es que él se puso a corresponderle con mucha simpatía ―hace un puchero―. ¡La detesto!

―Estamos hablando de Manuel, él es simpático hasta conmigo, siendo que yo lo trataba como a un insecto en mis épocas oscuras ―expone Nadi.

―Eso es cierto, Manuel tiene una personalidad muy amigable. Les juro que no lo entiendo, yo tengo ganas de golpear al setenta por ciento del planeta tierra ―suelto.

―Ayúdenme a averiguar de dónde la conoce y quién es ella ―Flor se acerca más a nosotras y al instante sabemos que va en serio―. Quiero su nombre y apellido, sus redes sociales y el historial de sus novios si los tuvo. Eso para empezar.

―Si te sirve de consuelo, no me gusta su cabello y le falta hidratar su piel ―acota Nadine.

―Contá conmigo para lo que sea ―Me limito a decir.

―¿Para trepar árboles? ―Flor dice con rapidez.

―¿Qué? ―preguntamos al unísono.

―Créanme que vamos a tener que hacerlo ―dice seria.

El rostro de Nadine está completamente pálido.

―Contá conmigo ―Le aseguro.

―Yo seré la que supervisa desde la tierra. Sí, eso ―arguye Nadine todavía algo asustada.

Solamente había dos habitaciones, aunque en realdad eran dos galpones extensos con camas una al lado de otra y baños instalados. Uno para las mujeres y otra para los hombres. Con mis amigas nos apresuramos a tomar tres camas juntas para acercarlas durante la noche.

Dos horas después ya habíamos almorzado y los coordinadores nos dieron un tiempo libre de esparcimiento. Manuel se encontraba charlando con su hermana Laura y esa chica que debíamos espiar. Su nombre resultó ser Sandra. Nadine trató de tranquilizar a Flor diciendo que el shipeo "Mandra" no queda muy bien que digamos y que el "Fanu" es mejor. Aunque está en lo cierto, me parece que no fue una buena forma de consolar a alguien.

En un momento de distracción, o porque la naturaleza me llamaba al baño, los perdí de vista a los tres, haciendo que a Florencia casi le agarre un principio de taquicardia. Mi amiga tiene la teoría de que andan los tres de acá para allá porque Laura los está cubriendo para que Manuel y Sandra puedan estar juntos. Por ende, nos dispusimos a buscarlos por todas partes, lo que conlleva caminar por todo el complejo repleto de rocas, tierra y ramas, así que Nadine nos suplicó que, por el bien de su piel y delicados pies, la dejáramos quedarse.

Así comenzamos a movernos sigilosamente por el área, tratando de divisar a esos tres chicos. Pasaron minutos y no habías señal de ellos, lo que llevaba a mi amiga a irritarse y morder mechones de su cabello. Exacto, cuando está nerviosa muerde mechones de su cabello. No obstante, fui la primera en darme cuenta donde se encontraban. El complejo vacacional donde el colegio nos trajo, comprende dos hectáreas repletas de árboles, rocas y una laguna. Ellos tres se encontraban a espaldas nuestras sentados en una de las rocas.

―Tengo una idea ―Me dice Flor, mientras estamos ocultas detrás de un gran árbol―. Hay sol, a Manuel no le gusta tanto el sol porque tiene complejo de Nadine. Nos trepemos en este árbol.

―¿Y eso qué tiene que ver? ―inquiero sin entender.

―Tiene mucho que ver. La vista de este lugar es la más linda que hemos encontrado, por eso deben haberse quedado aquí, y como a Manuel le molesta un poco el sol, va querer buscar sombra y este es el único lugar.

―¿Y vos pretendés que nos subamos a este árbol para escuchar todo lo que conversan? ―cuestiono.

―Bien, ¿eh? Aprendés rápido, me siento orgullosa, hija.

―Estás loca ―suelto. Ella me hace un puchero―, pero prometí ayudarte así que vamos.

―¡Te amo! Ahora subiré así te ayudo ―habla entusiasmada.

Florencia subió sin inconveniente alguno, casi en un solo movimiento de lo acostumbrada que está a este tipo de cosas. Por mi parte casi me caigo como dos veces y demoré bastante en trepar pese a la ayuda que me brindó Flor.

―Creo que Laura está hablando de unas tareas del colegio ―informa con sus binoculares puestos.

―¿Y cómo sabés eso? ―pregunto.

―Ya te había mencionado que aprendí a leer los labios, pero no estoy muy segura porque ella está de costado mientras que los otros me dan la espalda. Ay, Mati... ¿por qué me tuvo que gustar alguien? Todo es más fácil cuando no querés a nadie.

―Si lo sabré...

―Pero Clas está muerto por vos y está claro que también te vuelve loca, amiga.

―Pero las cosas no son simples ―comento.

―Porque te las complicás solita, Matilda ―asegura.

―Me bajo y listo, ¿eh? Te las arreglás vos solita ―Le advierto.

―Está bien, está bien. No voy a decir nada más.

―Me parece perfecto porque... No. ¡Flor, se están yendo! ―Casi exclamo.

―¡¿Por qué?! No entiendo, él tendría que haber venido acá, nunca me equivoco... ¡Bajemos! ―Llorisquea.

―No, Florencia, va a ser re tonto que nos bajemos y los sigamos. Ahí si se darán cuenta de lo acosadora que sos.

―Sí, tenés razón. Esperemos un ratito ―arguye con frustración.

Cinco minutos después, Flore estaba convulsionando, metafóricamente, claro. La autoricé a que nos bajemos, pero el ruido de pisadas y personas hablando nos descolocó y tuvimos que detenernos.

―Estoy viendo mal o esos son Blake y Candela ¿viniendo hasta acá? ―susurra mi amiga.

―Me estás charlando... Sí, son ellos.

―Qué emoción. Modo silencio activado ―susurra Flor.

―Me traes hasta aquí solos cuando se supone que debemos ser ejemplo para los chicos ―dice Cande.

―Será solo unos pocos minutos. Ya estoy feliz de que hayas accedido a venir conmigo ―Le dice Blake.

―Blake, solo vine porque me amenazaste con robarme un beso frente a los alumnos.

―Bueno, algo debía hacer...

―Dilo, ¿qué quieres?

―Te extraño... demasiado. Ayer se deberíamos haber cumplido años de novios y ni me miraste ―expone bastante dolido ―. Ya no puedo soportarlo.

Nos miramos con Flor totalmente asombradas. En silencio, ella saca su celular y comienza a grabarlos.

―¿Qué debería haber hecho? ¿Saludarte y olvidar que me casi me echabas de la universidad cuando iba a visitarte? ¿Qué fuiste tú quien me pidió tiempo porque conmigo todo se estaba volviendo monótono y aburrido?

―Me dejé llevar por malas personas, no sabés cómo sufrí cuando volví a la realidad. Mis amigos se alejaron de mí, bueno, o yo los alejé. La persona que amo también desapareció de mi vida...

―¿Y no crees que yo no he sufrido durante ese tiempo? Mientras tú estabas de fiesta en fiesta, haciendo vaya a saber qué con esos amigos tuyos, yo sufría. Las cosas no van a cambiar ahora; en la vida hay consecuencias y se las debe afrontar.

―¿Querés decir que no hay ningún atisbo de esperanza para volver a estar con vos?

―Nunca amé a nadie como te amo a ti, pero muchas veces el dolor entierra al amor ―habla Cande.

―¿Y si yo desentierro ese amor y lucho por los dos? ―Blake se acerca hasta Cande y toca su mejilla.

―Me muero ―Le susurro a Flor.

―Nadine también se morirá con el video ―responde.

―¿Puedo volver a confiar en ese amor?

―Sabés que uno de mis sueños es abrir mi propio consultorio para ayudar cientos de adolescentes a salir de adicciones. Estaba por cerrar el trato para comprar un precioso lugar, hasta que me enteré que comenzarías a enseñar acá.

―¿Yo que tengo que ver? ―cuestiona Candela.

Inteligente para matemáticas, no tanto para indirectas...

―Le rogué a David para que me diera el puesto bacante.

¿Estás loco? ¡Es tu sueño! Me hablabas día tras día cuando estábamos juntos sobre tus planes. ¿Hiciste eso solo por mí?

Te dije que quiero desenterrar nuestro amor, que viva otra vez. Por favor...

―Mati... creo que estoy por caerme ―Me susurra Flor.

―Yo también, es un amor...

―No, literal que me caigo ―Me advierte.

―¿Eh? No, agárrate fuerte, vos estás acostumbrada y...

―No soy yo, es la rama... nuestra rama.

Segundos después, escuchamos un temido "crack".

―Ay, ¿también escuchaste el ruidito? ―pregunto preocupada.

―Creo que nos vamos a...

El crujido se hace aún más fuerte, y gritando, nos estampamos contra el suelo.

―¿Matilda? ―pregunta Cande.

―¿Florencia? ―suelta Blake.

Bien, creo que nos atraparon...

Y que no podré caminar en una semana.

Felizzzzz Miércolesssshhhh!!!!

JAAAAAAAA. Tomaaaaá, esta actualización va dedicada para esos que pensaron que no iba a actualizar esta samanaaaa. Tomen, loocooooo. chúpense esa mandarinaaaaa (?

Ok, no.

Quiero contarles que hasta ahora, ninguuuunnnaaa teoría (DE HARTANTES NUEVOS) acertó!!!! Así que todavía no sabemos lo que hará Damián Muuuaaaaajajajjajajajajja

¿Qué piensan de Manuel y Sandra?

Quién será ella?

A Manu realmente le gustará Flor? 7u7

Muerte a "Mandraaaaaa" sljfhbql{ehf{qefncqncdñqewhfrqeip

Los dejo porque me voy a ir a comer  :3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro