Capítulo 1: Felicitaciones, presidenta.
Cuatro años atrás...
Subo las escaleras corriendo e intentando no tropezar gracias a mi amplio y ridículo vestido de princesa. Escucho que algunos me llaman detrás de mí, pero no me importa nada más que estar en mi habitación y llorar. Estúpido cumpleaños de disfraces; pensé que ser princesa por un día haría que todo fuera perfecto, más cuando él apareció vestido de príncipe. Estúpido Fabricio y estúpida yo por creer que podría llegar a sentir lo mismo que yo siento. ¡No volveré a ver ni una película más de princesas! Después de todo no hacen más que mentirnos.
Abro la puerta y me miro al espejo; un vestido repleto de glaseado que creo saber que es violeta. Tengo tres días de haber cumplido 13 años y hoy me maquillé por primera vez, no solo brillo labial como de vez en cuando. Se me está corriendo el rímel de mis ojos y arde un poquito. Casi nada queda de las sombras de colores y la purpurina con la que me pintó mi mamá. Me quito el vestido con enojo y decepción por mí misma. Porque es mi culpa, porque nunca me di cuenta el porqué del apodo "la garrapata Matilda" hasta ahora. En realidad, nunca quise abrir los ojos y aceptarlo. Porque solo tengo 13 años y no debería estar llorando por un niño tonto y seco, debería estar con mi amiga comiendo torta y papitas hasta que nuestras panzas exploten, y queriendo quitarme el vestido solo porque el botón ya me aprieta. "No, esta no es edad para chicos", recuerdo las palabras de Iris, mi hermana mayor. "Y no, no te estoy diciendo que sos una bebé, nada que ver, solo te digo que es momento de divertirte con otras cosas. En un tiempo te gustarán más chicos; cantantes, actores, personajes... incluso muchos que no existen". Ella tenía razón, no tengo edad para chicos, aun así ¿cómo puede ser que duela tanto? Es frustrante, nunca me había sentido de esta manera.
Me miro al espejo otra vez y solo veo una niña despeinada y triste. Una niña llorando antes de tiempo. Lo único que sé es que a partir de este momento, Fabricio Clas ya no existirá para mí. Él ya no me importa. Ya no me importan los chicos y el mundo de fantasías y princesas... ya no.
Tiempo Presente...
―Damas y caballeros en plena pubertad, según el cincuenta y tres por ciento de los votos, el presidente del centro estudiantil del Instituto Intracultural de Argentina es... ―El director David pausó su comunicado para generar más drama al anuncio― ¡Matilda Garzón!
Sí, como era de esperarse.
El estallido de aplausos no tardó en comenzar. La reacción de la mayoría de los alumnos fue mirarme sonrientes, mientras que otros soltaban un bufido o ponían sus ojos en blanco. ¿Qué me importaba? Quieran o no, ya era la presidenta. algo que no iba a cambiar estén a favor o en contra. Me había esforzado muchísimo junto a mi equipo de trabajo y ahora nada nos podía detener. Desde que las clases comenzaron, fue un mes de arduo trabajo. ¿Qué digo un mes? En vacaciones ya estábamos difundiendo mi postulación; las redes sociales eran el escenario principal de estas elecciones.
Solté una sonrisa triunfal, acomodé mi cabello y el saco de mi uniforme escolar. Me enderecé para caminar hacia el director, sin embargo, mi neutro contrincante me detuvo tocando mi espalda, por lo que me volteé, encontrándome con su rostro demasiado cerca para mi gusto.
―Felicitaciones, presidenta ―musitó Fabricio frente a frente.
Este individuo es la cosa más extraña del universo, no obstante, le sonreí a medias y también le susurré un "Gracias, Clas". Comportarme neutra pero educada era la mejor opción.
―Muy bien, Matilda, lo tienes bien merecido ―dijo David al posicionarme a su lado.
Luego me cedió el micrófono para dar mi discurso como la nueva presidenta. Entre el público pude distinguir a Julián, el traidor de mi hermano y aliado de mi contrincante, y a mis dos amigas: Florencia y Nadine. Ambas aplaudieron hacia arriba y me regalaron una enorme sonrisa.
Estaba justo donde quería estar desde que llegué a IIA, el Instituto Intracultural de Argentina. Es el único colegio de Argentina donde su especialidad es el arte y cultura de distintos países. Por ende, hay una mezcla impresionante de alumnos que vienen de distintas partes del mundo, la mayoría son latinoamericanos, pero suelen llegar europeos de intercambio.
―Compañeros de IIA: es un increíble honor que me hayan elegido para representarlos. También quiero felicitar a Fabricio Clas por su trabajo; básicamente estamos casi empatados, así que no es una victoria solo mía. Prometo esforzarme al máximo, junto a la dirección y las propuestas de Clas, para mejorar este año y que no se arrepientan de haberme electo. ¡Muchas gracias!
Los aplausos de los alumnos llegaron nuevamente. Le di un abrazo de cortesía al director y se dio por finalizado el acto del nuevo presidente del centro estudiantil.
―Pero miren a quién tenemos acá ―soltó Julián apenas hice acto de presencia en el aula junto a mis amigas―, a la presidenta Garzón. La más admirada por las chicas y temida por los chicos... ―Sonrió de oreja a oreja.
―Sin embargo, veo que no tengo efecto en vos, chiquito.
―Nunca, chiquita, nos hemos visto en pañales ―Me respondió.
Quería reir por su comentario, pero opté por hacer una mueca de burla y tomar asiento en mi puesto de siempre. Julián es mi hermano mellizo y el menor por casi tres minutos de diferencia. Podemos decir que somos diferentes, muy diferentes, aunque nos llevamos bien y es muy gracioso... siempre y cuando no ocupe el baño por la mañana y no invite a su mejor amiguito a casa. Él es el confidente-mejor-amigo-uña y carne de mi amor frustrado en mi niñez y parte de mi pre adolescencia: Fabricio Clas. Fabricio... ¿Qué decir de él? Desde que lo conocí siempre ha actuado de la misma manera: pendiente de sus pinturas y dibujos o el libro que lleve aquel día. Habla más con los profesores que con sus compañeros, claro que Julián es la única excepción. No tenía ninguna clase de expresión facial o las disimula a la perfección, así que nadie sabía si estaba bien, mal, feliz o si al día siguiente podía matarnos a todos. Sin embargo, algunas características cambiaron de él cuando se postuló para el centro estudiantil, sorprendiéndonos a todos. ¿Él qué tiene que ver conmigo? Nada. Bueno, él me rompió mi frágil y pequeño corazón de13 años de edad. Luego de ese momento no volví a dirigirle la palabra; él tampoco hizo mucho por hablarme, para no decir nada. Sin embargo, los días fueron pasando ya es tema completamente olvidado, después de todo éramos simples niños.
―¿Vieron que renunció el profesor de matemáticas la semana pasada? ―comentó Florencia, mi secretaria de prensa y multimedia desde ahora en más―. Dicen que sacó carpeta psiquiátrica de un mes, pero de solo pensar que en un mes nos volvería a ver, renunció del todo.
―Como si nosotros lo quisiéramos ver a él ―refunfuñó Nadine, actual capitana de porristas. No se confundan, ella no es la típica rubia bruja... o por lo menos ya no. Terminamos siendo amigas a hace casi dos años, cuando con Flor la encontramos llorando en el baño de mujeres. Sus amigas de ese entonces hablaban mal de ella cuando no estaba presente y la trataban mal por envidia, lo que generaba que Nadine tratara de la misma forma a quienes eran "inferiores", incluyéndonos a Flor y a mí. Todo cambió cando le propusimos pasar un tiempo con nosotras para enseñarle lo que realmente es una amiga. Exactamente un mes, mas nunca recordamos cuando finalizó el plazo porque desde ese día no volvimos a separarnos.
―Pará... ¿entonces hoy tenemos esta materia? ¿Sabés si viene algún remplazo? ―inquiero.
―Según fuentes confiables, es una ex alumna del colegio, su nombre es Candela ―respondió Flor.
―Se me hace familiar... ―susurro.
―Como sea, solo espero que no sea una bruja ―acotó Nadi.
―Eso no es lo que importa ―Sonríe Flor y se acerca a nosotras; un gesto que realiza antes de tirar una bomba―, lo jugoso, es que al parecer tuvo algo con el nuevo psicólogo del colegio.
―¡No! ―Nadine y yo chillamos de sorpresa.
―¡Sí! ―Ella chilla en respuesta―. Pero Shh, no digan nada.
―Wow ―suelto.
―No te puedo creer, ¿con el psicólogo? ¿Pero no escuchó que hay rumores de que Blake Sanders es un extraterrestre o vampiro? ―susurra Nadi―. No sé, me da miedo,espero no necesitar un psicólogo nunca.
―Solo rumores, es obvio que no... o nadie lo pudo comprobar ―mascullo.
―Espero que sean falsos, de lo contrario también tenemos un extraterrestre o vampiro en clases ―Flor arguyo bajito y señalando con la cabeza a Fabricio que se encontraba embelesado con su libreta y un lápiz.
―Clas... un caso especial. ¿No les da la impresión que está sacado de una película para adolescentes? Digo, ese aura misteriosa y amargada que tiene ―acota Nadine comenzando a limar sus uñas.
―Obsesivo compulsivo por sus pinturas y los libros, por nada ni nadie más ―señalo también. Y veo como mis amigas intercambian una miradita―. ¿Qué les pasa? ¿Por qué se miran así?
―¿A nosotras? No pasa nada, linda ―dice Nadi.
Estaba a punto de contrarrestar ese comentario, porque la conozco, no obstante, una joven morena entra a nuestra clase con un café y su bolso en manos. Se hace un silencio sepulcral. Ella se saca su abrigo y luego nos mira con seriedad, mucha seriedad.
―Saquen ya una hoja y lápiz que tendemos el primer examen de matemáticas ―ordena.
Muchos de los alumnos sueltan un "¡¿Qué?!", otros se quejan o entran en shock. Yo también porque matemáticas me cuesta un montón y no estudié nada... ¡Genial! Primer día como presidenta y la presidenta se sacará un uno.
Y de la nada, el rostro de la profesora cambia hasta adquirir uno risueño. No, si la bipolar.
―¡Es mentira! ―Suelta una carcajada―. No habrá examen el día de hoy. Mi nombre es Candela Agón y seré la profesora de matemáticas. Yo era alumna de este hermoso colegio y no se preocupen, los entiendo perfectamente porque también fui una adolescente. Con ustedes aprenderé lo que es ser una profesora, ya que recién acabo de recibirme. También seré como una especie de alumna así que tendrán que tenerme algo de paciencia.
―Me agrada ―Me susurra Nadi―. Además, tiene un gran estilo para vestirse.
―Si tienen alguna pregunta, pueden hacerla ―expone nuestra profesora―. Realmente quiero que nos llevemos súper bien.
―¿Le preguntemos si salió con el psicólogo? ―Sonríe Flor.
Soltamos una risita.
―¿Tiene novio, profe? ―soltó Julián... ¿Quién otro iba a ser? Automáticamente llevé una mano a mi cabeza.
Me doy vuelta para pelear con él o lanzarle un bollito de papel, pero me encuentro con el par de ojos marrones del chico sentado a su lado mirándome de antemano. Automáticamente desvío la vista. Pobre, me debe odiar por su derrota.
La joven profesora rió y negó con la cabeza.
―No tengo y ustedes son muy pequeños para mí. Así que, si no tienen más dudas, quiero que me cuenten qué estuvieron aprendiendo con el anterior profesor.
―¡Que hoy tendríamos hora libre! ―grita uno de mis compañeros.
―Buena esa; yo lo he intentado y nunca funcionó ―responde la profe.
―¡Felicitaciones, Mati! ―Me dijo mi mamá dándome un abrazo, repitiéndose con mi abuela también.
―Ese puesto fue para vos desde que lo deseaste ―comentó mi hermana Iris, mi hermana mayor de 21 años, mientras me dio un abrazo sorprendiéndome por completo. Digamos que toda la vida fuimos muy unidas, hasta lo que sucedió dos años atrás, donde dejó de hablarme. Desde hace aproximadamente un mes, comenzamos ver cambios favorables en ella, pero todavía me cuesta acostumbrarme un poco a verla de nuevo.
―Ay, sí... ―Se burló Julián―. Mamá, hoy invité a Fabri a dormir, no hay ningún problema, ¿no?
«Que no lo deje, que no lo deje, que no lo deje, que no lo...»
―Para nada, ¿cómo negarte invitar a ese chico? ―respondió la malvada mujer que me dio a luz―. Amo la pintura que me regaló de cumpleaños. Nunca vi unas rosas más preciosas que en esa obra de arte.
―¿Puedo ir a dormir a la casa de...?
―¡No! ―Me interrumpió Julián.
―¿Qué te pasa, nene? ―inquiero.
―Mañana sí, pero hoy no, es de mala educación irse cuando tenemos invitados ―reprocha.
―Pero si él es tu amigo, no el mío ―ostento―. ¡Ni siquiera me saluda y además no me cae bien! Y seguro debe estar enojado por derrotarlo.
―Por eso mismo, tenés que hablar con él para comenzar con el pie derecho, ¿no te parece?
―No me vas a obligar, Julián ―Lo señalo―. ¡No hablo con él desde...!
―¿Desde? ―pregunta el resto de mi familia.
«Si supieran...»
―¿Desde que lo acosabas por el colegio diciendo que te casarías con él? ―Me susurra mi demoníaco mellizo―. Garrapata.
―Te callás, Julián ―Le susurro de vuelta.
―Chicos, nada de peleas en silencio ―ordena mi mamá. Luego se siente que tocan el timbre―. Mati, andá a fijarte quién es.
―Sí, Matilda, fíjate quien ess ―Me susurra mi hermano. Después me guiña un ojo y se zampa una galleta completa.
―Hoy cuídate cuando duermas ―Le digo y él abre sus ojos dejando de masticar.
Respiro profundo y trato de no golpearlo.
Grito un "ya va" antes de abrir la odiosa puerta y ver quién es la odiosa persona que se atreve a molestarnos odiosamente. ¡Bingo! ¿Cuál es la frutilla del postre? Fabricio Clas. Me obligo a no poner los ojos en blanco. Él ni se inmuta cuando me ve abrir la puerta ―para ser precisa, nunca se inmuta pase lo que pase y sea quien sea―. Le enarco una ceja y me desplazo a un lado para que pueda pasar.
―Clas ―musito mientras entra a mi casa.
―Garzón ―dice antes de dirigirse hacia la cocina de forma despreocupada.
Dándome la espalda, simulo tener un arco de flechas invisible, definitivamente su cabeza es mi blanco... Y tengo la puntería perfecta.
Él se da vuelta y me ve justo en el que "tiro la flecha". Con rapidez hago de cuenta que me trono los dedos y masajeo mis brazos.
―Brazos tensionados, ya sabés, esto de las elecciones ―digo golpeándome internamente.
―Las elecciones... claro, presidenta ―suelta mirándome divertido antes de entrar a la cocina.
¿Divertido? No, seguro fue mi imaginación.
vamo a hacer una nota de autor normal en honor a quienes estén por primera vez.
INSTAGRAM DE LOS BEBOS
Ya tenemos Instagram para Nadine y Florencia (personajes que estarán más desarrollados en esta versión)
Nadine: _nadinne_v
Florencia: floren_terro
NUEVO INSTAGRAM DE FABRICIO (el anterior tuvo problemas de clave :S)
Fabricio: fabricio_clas
SI TIENEN DUDAS, EN EL APARTADO DE "PERSONAJES E INSTAGRAM" ESTÁN SUS PERFILES. SI NO LOS ENCUENTRAN, EN MI INSTAGRAM (giula.jpg) PUEDEN BUSCARLOS DENTRO DE MIS SEGUIDOS.
Espero que les haya gustado el primer capítulo. Capaz que tiene muchas preguntas, pero es OBVIO Y ESPERO QUE A USTEDES TAMBIÉN LES PAREZCA ASÍ, que en el primer capítulo no se puede responder todo. A medida que vaya subiendo se resolverán las distintas cuestiones.
¿Qué les pareció el capítulo guam? 7u7
LOS QUIERO UN MONTÓOOOONNNNN, CUAL POMPAS A CALZÓNNNNN.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro