CAPÍTULO VII: DISCUSIONES Y CONSECUENCIAS
Jacob continuaba caminando casi sin parar, ya no hacía parte de la vida de Kendall, Jane (que le daba igual) y Ramsey, a partir de ahora era una trazaría su propio rumbo y escribiría su nueva historia, continuo caminando guiado por el mapa, sería un largo camino, esa "pequeña" travesía les iba a costar entre 6 y siete días, sin embargo él estaba más que decidido a rehacer su vida en otro país y de pronto conseguir nuevas amistades, cada vez faltaba más para llegar a su destino ...
Kendall se trabaja durmiendo plácidamente, ajeno a lo que pasaba tanto en su entorno como fuera del mismo, cuando una imagen comenzó a formarse dentro de su mente: a lo lejos veía una sombra de la estatura de Jacob, esta iba acompañada de otro ser que definitivamente no era humano, caminaban sin un rumbo aparente en medio de un bosque siniestro, justo cuando iba a acercarse a ellos despertó sobre saltado y sudando en exceso con un grito.
-Kendall, ¿cariño estás bien? -. Preguntó Jane pasando una mano por su espalda.
-Eso creo, tal vez fue una pesadilla-.
-Tranquilo, volvamos a dormir-. Dicho esto volvió a acostarse pegándose más a su mujer, en segundos volvió a caer en los brazos de Morfeo, siguió durmiendo sin soñar, estaba tranquilo con la mujer que amaba, pero cerca de que se alzara el alba, la imagen que horas antes lo había despertado, volvió de nuevo, y una vez más se despertó gritando, pero esta vez algo brillante estaba frente a él y Jane seguía durmiendo sin importarle nada, dedicó unas cuantas miradas intercaladas a Jane ya lo que tenía en frente hasta detener su vista a lo que brillaba.
-Pareces confundido Kendall-. Habló una voz suave como la de un ángel, provenía de ese ser brillante y pacífico que estaba frente a él. -No te preocupes, no lo notará-.
-Lo estoy, ¿Cómo sabes mi nombre? -. Preguntó relajándose un poco y acostumbrando su vista a la luz que emitía el fénix que tenía en frente.
-Te he estado siguiendo y observando desde que eras pequeño-. Kendall asintió conectando cables o atando cabos hasta encontrarle sentido a lo que estaba pasando con él y con su hermano, el fénix prosiguió con su discurso. -Pero pareces que necesitas ayuda para entender mejor por qué estás teniendo esas visiones-.
-Por favor ilústrame ...-. Se quedó callado pensando en cómo debería llamarlo y el fénix entendió lo que quería decir.
-Dime Kindle, estoy a tu servicio-. Habló haciendo una reverencia. "Vaya pájaro más extraño y educado" pensó Kendall.
-Bien Kindle, quiero saber todo desde lo que sucedió en el bosque-.
-Lo sabrás, pero antes deberías espabilarte un poco, ya casi amanece y no creo que quieran verte como si estuvieras loco-. Finalizó mirando a Jane que estaba a punto de despertarse, de nuevo captó la atención de Kendall una vez más y le entregó un anillo con forma de fénix. -Nos veremos luego Kendall, en la biblioteca o incluso antes-. Dicho esto se esfumó en medio de una llamarada, Jane se movió a su lado y despertó para verlo casi somnolienta.
-Buenos días-. Saludó ella mientras se sentaba y apoyaba su cabeza en el hombro de él.
-Buenos días-.
-¿Seguiste teniendo pesadillas? -.
-No, tú me traes paz-. Dijo mientras la abrazaba y depositaba un beso corto en sus labios, luego se levantó. -Iré a ver cómo está Jacob, tal vez quiera divertirse como en los viejos tiempos-. Se encaminó hacia el cuarto de su hermano, se posicionó frente a la puerta y golpeó tres veces con la mano donde tenía su anillo. -Jacob, levántate, prepararemos nuestro desayuno favorito-. No obtuvo respuesta. -Jacob, no me obligues a levantarte-.
Sin obtener una respuesta decidió entrar a la habitación derribando la puerta, la encontró vacía, se acercó a la cama y cogió la nota dudando, esperando encontrar algo que justificara el porqué su hermano no estaba ahí, pero para su decepción la nota solo contenía algo difícil de entender, apenas la tocó, una serie de imágenes de su hermano la noche anterior pasaron muy rápido casi mareándolo.
-Kendall-. La voz de Jane lo devolvió a la realidad. -¿Estás bien? -. Se acercó más a él para abrazarlo por detrás.
-No en realidad, Jacob ...-. Hizo una pausa tratando de asimilarlo todo. -Jacob desapareció-.
-Cariño, ¿No crees que estás exagerando? -. Esa pregunta lo desconcertó un poco, aún así reunió valor que le quedaba para mirarla a los ojos y aceptar que podría estar equivocado.
-Puede ser, iré a buscarlo, tú quédate aquí-.
-Si quieres puedo acompañarte ...-.
-No, definitivamente no, no quiero perder a nadie más-. Jane asintió dando por terminada la conversación antes de recibir un beso rápido por parte de Kendall que se dirigía hacia el baño para cambiarse e ir en busca de su hermano, luego de veinte minutos salió de la casa que compartía con Jane y Jacob hacía la biblioteca justo como le había indicado Kindle.
Pero en el trayecto escuchó cómo alguien luchaba por zafarse de otra "persona", creyendo que se trataba de su hermano salió corriendo hacía el lugar del cual provenía el ruido, cuando llegó la imagen que tenía ante él no era nada común ni alentadora: una especie de demonio sanguinario estaba sobre otro ser que parecía humano a simple vista, forcejeando, sin pensarlo cogió una de las flechas del arco del otro ser y se abalanzó llevándose con su peso al demonio.
-¿Estás bien? -. Le preguntó ese ser con una voz parecida a la de Kindle pero más gruesa, mientras que él aceptaba la mano y se incorporaba, tenía unos ojos naranjas, cabello amarillo y vestía una armadura dorada como la de los Caballeros del Zodiaco, era bastante alto.
-Sí, gracias-. Respondió Kendall desempolvándose un poco su vestimenta, luego se quedó mirando el horizonte mientras el otro ser recogía sus cosas. -¿Qué era eso? -.
-Un demonio, van por ahí haciéndonos la vida imposible-. Respondió sin más, a lo lejos el fénix se acercó y se posó en uno de los hombros de Kendall. -Veo que ya conociste a mi fénix, Kindle-.
-Si-. Respondió un toque sorprendido por eso. -En realidad él se me presento-.
-Interesante-. El otro ser se rascó la barbilla como si la situación fuera de lo más normal del mundo, luego se reparó en que no conocía a su "salvador". -Gracias de nuevo, mi nombre es Dalton-.
-Kendall, un placer-. A diferencia de su hermano, él era un poco más calmado y racional en situaciones desconocidas, a lo lejos escuchó como un grupo de personas vestidas igual que Dalton (menos uno que parecía el más serio) se acercaban a ver cómo se encuentran su líder, uno de ellos de cabello y ojos avellanas fue el primero en hablar.
-Dalton, por fin te encuentro y antes de que preguntes, mundano-.Kendall lo miró con duda en la cara y con algo de ira. -Tenemos cero tolerancia con los de su clase, salvo para protegerlos de otros peligros-. Kendall lo seguía mirando con ira y duda mientras que el mencionado volteó a verlo como si nada había pasado. -¿Estás bien? -.
-Sí, gracias por preguntar Mel, pero el demonio se llevó una gran herida gracias a Kendall, me ayudó en gran parte-. Levantó la mano a modo de saludo pero el otro ser lo miró con desconfianza. -Debemos encontrarlo antes de que se le ocurra herir a alguien más-.
-¿Qué hace este mundano aquí? -. Preguntó Mel traspasando a Kendall con la mirada, pero el joven McQuoid no se dejó intimidar.
-Ya te dije Mel, me salvó la vida-. Su vista viajó del grupo a Kendall en repetidas ocasiones, hasta que cayó en la cuenta de dos cosas: una, no se conocían ninguno de ellos y dos, no creía que Kendall fuera mundano o de hacer lo contrario había empezado a hacer algo para que él hiciera de cuenta que nada pasó. -Como ya habrás notado, él es Mel, mi mano derecha. -Mel lo seguía mirando con desconfianza, mientras seguía presentándoles a su escuadrón. -Ellos son los mellizos Met y Mitch-. Los mellizos lo saludaron alegremente, le presentó a otras dos personas más hasta que llegó al último hombre que tenía ojos aguamarina, pelo negro, barba, fornido y un semblante serio. -Él es Herzel Jonestone, somos una especie de escuadrón centinela del cielo-.
-Interesante-. Kendall no salía del asombro y tenía una duda en su cabeza, ¿Por qué le decían mundano?, después se lo preguntaría a Kindle.
-Dalton, hay que irnos-. Interrumpió Mel de manera impaciente.
-Tienes razón-. Comenzaron a caminar pero Dalton se dio la vuelta hacia Kendall. -Volveremos a vernos, Kendall-.
-Si, eso creo-. Se fueron casi corriendo hasta desaparecer en la llanura y Kendall se quedó un rato quieto digiriendo lo que acababa de pasar, sacudió la cabeza antes de meterse las manos a los bolsillos y seguir caminando para buscar a su hermano junto a Kindle, que para su sorpresa no se había ido con su verdadero dueño, siguieron caminando hasta la biblioteca, apenas entró se quedó parado en la puerta mirando lo enorme que era, si su hermano estaba ahí le tomaría horas encontrarlo, suspiró desanimado.
-¿Buscas algo o a alguien? -. Preguntó un señor con la misma apariencia de Ramsey (solo que unos cuantos años más encima), pulcro traje gris tipo inglés con sombrero negro, era el mismo señor de la boda.
-Yo...-. Comenzó a tartamudear, a lo que él le correspondió con una sonrisa. -Yo, vine a buscar a mi hermano ...-.
-Ya decía yo que me resultabas familiar-. Lo interrumpió y volteó a verlo con duda. -Siempre veía a alguien similar a ti por esta biblioteca todos los días-.
-¿Ah sí?-.
-Sí muchacho, frecuentemente lo veía solitario en un rincón, sumergido en las palabras de un libro bastante extraño para mí-. Finalizó señalando la última mesa del rincón derecho con su bastón.
-Gracias señor ...-. Iba a agradecerle al extraño, pero se había ido de ahí, sin más remedio se adentró en la sala de lectura hasta llegar al sitio donde su hermano solía perderse en ese misterioso libro de dudosa procedencia, llegó hasta allá y en lugar de encontrar la figura de su hermano, encontró una mesa vacía. -Qué bien, se ha ido-.
-Mira-. Kindle le señalara con el pico un libro que estaba tirado al lado de un estante, coincidía con la descripción que el desconocido le había dado. -Creo que a eso se refería el elegante señor-.
-Bueno, nada pierdo con darle un vistazo-. Recogió el libro y lo abrió, en la segunda página había una especie de dedicatoria y un dibujo de un símbolo, la leyó en voz alta:
" Este libro, es mucho más que eso, depende de quien lo use, quien sea que lo encuentre, úselo responsablemente, su legítimo dueño no se hace responsable de daños o afectaciones por hacer uso de este después de leerlo.
Solo tiene un dueño y ese es: KOBUS DIOMUC Q. "
-¿Kobus Diomuc Q.?, ¿Quién será ese? -. Repitió ese nombre en voz alta, pero no le resultaba familiar, en cambio la letra era bastante parecida a la de su hermano, eso lo desconcertó.
-Revisa el libro, puede que hayan más pistas sobre Kobus-. Sugirió Kindle examinando el libro con la mirada y deteniéndose en el libro. -Al menos se tomó la libertad de dejarnos una pista-.
-El símbolo, el nombre y la nota ...-. Dijo Kendall mientras pasaba rápidamente las hojas del libro (que más bien parecía una libreta) hasta detenerse en una que hablaba sobre los linajes mágicos, tenía unas cuantas anotaciones, inmediatamente tres palabras atrajeron su atención: Magia, sangre y Ramsey, esa última palabra lo capturó por completo. -Creo que ya sé a donde ir-.
-Vaya, eso fue rápido, ¿Y cuál es ese lugar Kendall? -.
-La vieja tienda abandonada de la plaza-. Salió de ahí con el libro / libreta en mano, Kindle parecía muy atento a los movimientos de su otro amo y como si le leyeran la mente, Kendall accedió a narrarle. -Desde que escuchamos algo raro en el bosque que hay al lado de nuestra antigua casa, Jacob ya no es el mismo, siempre frecuentaba esa tienda o eso creo-.
-No pareces muy seguro-.
-La verdad es que él nunca me lo dijo, pero lo sospechaba-. Se detuvo frente a la puerta y dudó antes de golpearla tres veces con educación, al principio no escuchó nada y justo cuando se dispuso a golpear de nuevo alguien habló.
-¿Quién eres? -.
-Soy Kendall McQuoid-. La puerta se abrió de golpe mostrando a un Ramsey un poco mejorado y mucho más presentable que la última vez que vio a Jacob.
-¿Eres su hermano? -.
-Sí, y necesito su ayuda-.
-Bueno ...-. Su mirada se detuvo en Kindle. -Parece que son similares en ciertas cosas-. Se hizo a un lado para que Kendall pudiera entrar y luego cruzó los brazos mientras lo miraba con impaciencia. -Habla-.
-Bueno, mi hermano me dejó esta nota-. Se la acercó a Ramsey y de nuevo las imágenes vinieron a él como los flashes de una cámara, casi se cae de no ser porque Ramsey atrajo mágicamente una silla y la colocó para que obtuvo el peso de Kendall. -Es la segunda vez que me ocurre esto y no sé por qué-. Finalizó jadeando.
-Demonios-. Susurró Ramsey. -Eres como tu hermano, los dos adoptaron la parte mágica de su madre, una bruja sanadora muy poderosa de la inteligente fraternidad Wendolin-.
-¿Cómo sabe eso? -.
-Primero, mi padre me hablaba de ella todo el tiempo y segundo, tu hermano venía aquí casi todos los días, hasta que por fin descubrió la verdad de sus orígenes y estaba bastante preocupado por ti-.
-¿De verdad? -. A Kendall se le iluminó el rostro, sin saber que en pocos segundos se llevaría una decepción y una respuesta para nada buena.
-Oye, sé lo que piensas, pero no me refería a ese tipo de preocupación-. En ese momento Kendall sintió que todo su esfuerzo por buscarlo sería en vano, tuvo un bajonazo emocional drástico que casi lo lleva a derrumbarse en lágrimas delante de Ramsey y Kindle. -Lo que en realidad le preocupaba a tu hermano, era que fueras un mundano ...-.
-Lamento interrumpirte, pero ...-. Kendall lo cortó de manera educada y eso no pareció molestar en absoluto a Ramsey, a diferencia de Jacob, él era más educado. -Es le tercera vez que escucho esa palabra cuando se refiere a mí-.
-Bueno, tendré que remontarme unos cuántos años atrás, aunque para ser sincero no soy muy bueno recordando esas cosas-. Tanto Kindle como su otro amo lo fulminaron con la mirada, Ramsey sonrío descaradamente antes de proseguir a poner al día a Kendall. -Como sabrás, antes de que los mundanos (personas sin ninguna clase de sangre, especie o linaje mágico), comenzaran a romper lazos entre nosotros y los de su clase, algunas especies mágicas tenían relaciones de todo tipo con los mundanos, sin embargo un día alguien se aprovechó de una hechicera poderosa; le robó todo su poder provocando una cacería interminable en nuestra contra. Claramente no nos íbamos a quedar atrás y por eso se formaron distintos grupos fuera de bien o para mal, por eso cuando uno de nosotros ve a alguien como tu padre o la mayoría de la población escocesa, como una amenaza, lo que no saben es que incluso entre mundanos se asesinan-.
-Pues, para narrar historias lo hace muy bien-. Le susurró Kindle al oído a Kendall que asintió tanto para estar de acuerdo con el fénix como para entender a Ramsey que lo entendía todo.
-Bien, pero ...-. No sabía por dónde empezar. - ¿Cómo puedo saber qué dones tengo?, Aparte de tener visiones, claro está-.
-Pues, debo aclarar que cuando los poderes, como en el caso de tu familia, que es una de las más poderosas y una de las cinco que hay bajo ese linaje; estos dones se pasan de generación en generación y no todos tienen los mismos dones que sus ascendentes-.
-¿Es probable que yo pueda tener visiones y mi hermano no? -.
-Correcto, y por lo que veo ...-. Se dedicó a analizarlo un poco. -Tú eres más relajado ante situaciones de peligro o estrés, por lo cual te será más fácil controlar tu mente y otros poderes que llegues a desarrollar-. Comenzó a caminar hacía la estantería y agarró otra espada, se volteó hacia él antes de terminarlo de desanimar. -Recuerdo que a tu hermano antes de desaparecer, le regalé una de estas espadas, se le daba muy bien el combate, pero antes de que decidiera darle una lección de combate, me costó trabajo enseñarle a enfocar su magia ...-.
-Ya veo, creí que tu sabías algo o lo habías visto-. Hizo un esfuerzo por no llorar. -Simplemente desapareció y no sé donde está, esperaba que tú pudieras ayudarme-.
-Kendall-. Le puso una mano en el hombro a modo de compasión. -Te ayudaré a prepararte y descifrar el "mensaje" que dejó tu hermano, además de ayudarte a controlar mejor tus visiones, pero para eso debes volver mañana, y no te aflijas por tu hermano, ¿Entendido? -.
-Si, lo haré-. Caminaron hasta la puerta, Ramsey la abrió y afuera estaba de nuevo el mismo señor que encontró en la biblioteca, este lo saludó con una sonrisa acompañada de una breve inclinación antes de entrar a la tienda de Ramsey, comenzó a caminar dándose cuenta de que había estado casi todo el día por fuera; el trayecto fue silencioso, no podía sacarse de la cabeza toda la información que Ramsey le había dado, además que debería lidiar con la desaparición de su hermano y lo que le diría Jane cuando llegara, abrió la puerta y como lo supuso ella estaba de brazos cruzados. -Hola amor-. Trató de saludarla pero ella lo detuvo con la mano.
-¿Donde estabas?, estuve todo el día esperando que dieras alguna señal de que estuvieras bien, incluso estuve tentada a ir a tu antigua casa a buscarte allí ...-.
-En la biblioteca, estaba buscando a Jacob ...-.
-¿Y bien? -.
-¡¿Y bien ?! -. Comenzaba a alterarse por el estrés del día. -¡Pues que seguiré buscándolo!, ¡No importa si tengo que viajar hasta la punta de la China, preguntar de casa en casa o meterme en las catacumbas, no dejaré de buscarlo! -.
-¡Basta! -. Kendall trató de relajarse, ella solo suspiró. -¿No crees que si se fue, lo hizo por algo? -.
-Debió decirme, y no dejaré de buscarlo porque ...-. Se quedó callado, no le iba a decir el verdadero motivo (según él) del porqué su hermano se había ido así sin más, tampoco le diría la clase de persona que es.
-¿Por qué? -. Preguntó sonando calmada, cosa que le duró muy poco cuando vio que su esposo no le respondía. -¡¿Porqué ?! -...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro