Ante esto Jacob, volvió a formular su petición y como era de esperarse, el mapa volvió a dejar ver unas letras, era un acertijo:

CUATRO HERMANAS GEMELAS

DAN MIL VUELTAS PARALELAS.

GIRAN, GIRAN, SIEMPRE DANZAN

MÁS NUNCA JAMÁS SE ALCANZAN

Jacob se quedó pensando antes de responder.-Mi hermano una vez lo dijo mientras estábamos contemplando el atardecer en el patio, la verdad siempre se le daban bien ese tipo de cosas, él es el cerebro de los dos-. El Nidhogg lo miró sorprendido, continuó viendo el mapa antes de responder. - La respuesta es ...-. Hizo una pausa poniéndose el mapa enfrente de él. -Las aspas de un molino-. El mapa le mostró una serie de fuegos artificiales antes de mostrar el camino al lugar que tanto estaba deseando encontrar Jacob, pero en lugar de seguir el camino del mapa, lo guardó dentro del libro de la biblioteca que había sacado y posteriormente autoproclamado dueño del mismo , cogió camino a su casa corriendo, el Nidhogg lo siguió volando.

-¿Qué crees que estás haciendo? -.

-Debo volver a casa por mi hermano y también debo hacer los preparativos para emprender este viaje-. Le respondió con una felicidad inmensa mientras seguía corriendo hasta llegar a la casa donde vivían, estaba completamente decidido a ir a ese lugar sin importar lo difícil que fuera, entró de nuevo sin importarle cerrar la puerta y subió a su habitación, a su hermano esa actitud no le pasó desapercibida por lo que se hizo a un lado de las escaleras.

-Jacob, ¿Estás bien? -. 

-Como nunca-. 

-Puedo saber, ¿Por qué estás tan feliz? -. 

-Ah, esto ...-. Comenzó a buscar una manera de decirle algo que no fuera relacionado con el castillo al que planeaba ir sin decirle. -Por fin logré entender mejor los ejercicios de química que estaba estudiando y aprobé los exámenes-. 

-Entiendo-. No sonó muy convincente. -¿Y porqué estás recogiendo tus cosas? -.

-Bueno, creí que era buena idea ir de paseo para relajarnos, aprovechando que hay vacaciones, así que decidí adelantarme a hacer las maletas-. Sin duda era una excusa estúpida para eso, pero su hermano pareció aceptarla porque cambió de semblante.

-Tienes razón, además debo decirte algo ...-. Jacob lo miró con duda en el rostro. -Le he propuesto a Jane que nos fuéramos a vivir juntos y ...-. 

-¿Y? -.

-Pues aceptó-.

-En serio me alegra oír esto hermanito-.Dijo disimulando por primera vez y a la perfección lo que su hermano acababa de decirle, para ser sinceros desde que conoció a Jane, no le agradó mucho sabrán Dios, Merlín, Odín, Sucellus y todos esos seres poderosos y mágicos por qué, simplemente su presencia y actitud lo incomodaban a morir.

-Lo sé y te lo agradezco, pero esto no es todo-. Se sentaron en la cama donde Jacob tenía sus maletas preparadas para su viaje que debería que suspender para no levantar sospechas. -Tú vendrás con nosotros-.

-¿No crees que a ella le moleste? -. De nuevo preguntó aguantándose las ganas de confesarle a su hermano que Jane no era la indicada y que simplemente su presencia no era algo que lo alegrara demasiado hasta el punto de hacer una fiesta.

-No me importa la verdad, eres mi hermano y con eso tengo suficientes motivos para invitarte-. 

-Y luego te quejas de que el sentimental soy yo-. Finalizó dándole un medio abrazo, terminaron de empacar las cosas para luego dejar una nota a sus padres explicándoles que se irían a vivir con la casi prometida de Kendall a un pueblo cercano, bajaron y comenzar a caminar hasta encontrarse con Jane que los condujo a su nuevo hogar, era una casa casi parecida a la de los hermanos McQuoid, solo que más grande, entraron allí y mientras organizaban sus respectivas habitaciones, Jacob aprovechó para darle un vistazo al mapa y al libro (que marcó bajo otro nombre), la brújula que había en una esquina del mapa estaba apuntando hacia el norte y aún estaba trazado el largo camino hasta el castillo, cuando oyó pasos guardó el mapa en el libro y bajó. 

-Jacob, iremos a la plaza a comprar unas cosas, ¿Vienes? -. Le preguntó Kendall mientras se ponía un abrigo.

-Sí, claro-. Los siguió para aprovechar y pegarse una escapada a la tienda de Ramsey para retomar sus lecciones y ahora que estaban más cerca de la cabaña de Ramsey, era solo esperar al momento propicio para escaparse y seguir preparándose para emprender el rumbo al castillo, rogaba porque el Nidhogg no lo hiciera robar otros artefactos para su nueva aventura, llegaron a la plaza y comenzar a visitar algunas tiendas, hasta que tuvo esa idea de nuevo. -¿Por qué no nos separamos? -. Los dos lo miraron medio raro mientras Kendall pensaba "¿Qué estás planeando?", Ignorándolos olímpicamente prosiguió. -Así podríamos conseguir más rápido las cosas y volvemos a encontrarnos aquí-.

-Es una buena idea, aquí mismo nos vemos-. Su hermano le dirigió una de esas miradas de "Aquí vamos de nuevo", se dividieron para "hacer las compras" (hablando de Jacob), increíblemente Kendall y Jane tomaron distintos rumbos, divisó tanto la tienda como al Nidhogg, quien le hacía señas de que fuera hacia él, con sutileza y comprando algunas cosas para disimular, se abrió paso a la tienda y en un santiamén entró.

-Hola de nuevo Ramsey-. Este se le acercó con ira acorralándolo contra la pared, el Nidhogg se puso a la defensiva su amo pero Ramsey con un movimiento rápido de mano lo inmovilizó.

-Nunca, en tu vida, vuelvas a dejarme con la palabra en la boca, ¿Está claro? -. Era de suponer que si algo le  habían enseñado a Ramsey era que nunca debía permitir que alguien lo dejara a media frase o que nadie debía faltarle al respeto.

-Sí señor-. Desvió la vista hacia el Nidhogg. -¿Qué le has hecho? -.

-Ah, ¿Esto? -. Señaló al Nidhogg sin importancia. -Es uno de los muchos trucos que quiero que practiques y domines, si de verdad es tu deseo y convicción entrar a este mundo, así que vamos, prepárate para unas lecciones teóricas y prácticas sobre la magia y sus ramas -. Con otro simple movimiento de manos un libro se acercó a él mientras Jacob veía entretenido lo que sucedía, abrió el libro en una página específica donde estaba lo que iba a enseñarle, decía lo siguiente:

Magia: Dícese de aquella fuerza super natural que puede alterar la realidad a niveles fundamentales, la habilidad se su uso es hereditaria, lo cual permite que tanto magos como brujas y demás practiquen magia y hechicería. Requiere una gran cantidad de entrenamiento por parte del mago, bruja o aprendiz para emplearla eficazmente, solo unas cuántas especies nacen con el don de manipularla, pero también es difícil que la controlen, especialmente cuando son niños o personas impulsivas.

-Ahora que has comprendido un poco de qué trata, te enseñaré como dominar tu mente mediante la magia-. Dicho esto cerró el libro y este desapareció dejando a Jacob más asombrado de lo que ya estaba.

-¿Cómo planeas hacer eso? -. 

-Arrojaré una serie de objetos y tu deber es no dejarlos caer o el Nidhogg sufrirá las consecuencias-. 

-¿Qué consecuencias? -. Preguntó girando inmediatamente para ver al Nidhogg, le había cogido cariño porque a su parecer era el único que le entendía y a diferencia de Ramsey lo trataba con menos severidad, pero se daría cuenta después de que esta era su lección número uno: Jamás desafíes a alguien superior o que se desenvuelva mejor en el ámbito de habilidades mágicas, de lo contrario podría lamentarlo y alguien cercano o tú mismo sufrir las consecuencias.

-Te enseño-. Comenzó a levantar al Nidhogg como si lo estaba sosteniendo el cuello para ahorcarlo al ver eso no se contuvo y casi se abalanza sobre Ramsey pero este lo detuvo. -Por cada objeto que caiga le lanzaré un maleficio agonizante al Nidhogg, debes detenerlos sin usar las manos ni ninguna parte de tu cuerpo-. Lo que pretendía era que comenzara a despertar sus dones de poder mental (por llamarlo así), ya después podría manejar las cosas como él hacía, con un simple movimiento de mano, lo cual era una ventaja porque no debería que centrar su poder en algún objeto.

-¿Y cómo planeas que haga eso? -. Preguntó al borde de la desesperación, no sabía quién se creía Ramsey para que en su primera lección ya comenzara a usar la magia, ni siquiera sabía si la poseía o no, no sabía ni como hacerlo, y estaba seguro de que una varita como la que usan en los shows de magia tradicionales no iba a serle de mucha utilidad, estaba perdido.

-No tengo idea, pero yo de ti comenzaría a pensar en una estrategia para disciplinar tu mente y no ver morir a tu querido Nidhogg-. Arrojó una ampolleta y Jacob hizo acopio de todas sus fuerzas para que de alguna manera no cayera la ampolleta, pero no funcionó. -Disciplina tu mente y controla tus impulsos, otra vez-. Arrojó algo de nuevo y de nuevo Jacob no pudo detener el impacto.

-No puedo-. Al decir esto Ramsey apuntó su mano hacía el Nidhogg que comenzó a quejarse como si lo hubiesen cortado o atravesado con algo punzante, comenzó a caer sangre del mismo, ante esa escena, la respiración de Jacob se aceleró un poco y trató desesperadamente de centrarse en no dejar caer ningún objeto.

-Disciplina tu mente-. Finalizó gritando y arrojando otro objeto, después de unos cuántos objetos dañados, y que el Nidhogg comenzó a dar señales de estar más para allá que para acá debido a la falta de sangre, los ojos de Jacob comenzó a cambiar por unos como los del Nidhogg, de su cuerpo emanaba una especie de aura (sin saberlo era su magia interna), su cabello se tornaba más gris de lo que era, adoptando un color casi como el de las cenizas, sintió como sus dientes se afilaban como los de un dragón , sus manos parecían las patas de un dragón y gritó lo primero que se le vino a la mente.

-¡Basta! -. Logró detener el objeto y se quedó reteniéndolo hasta que Ramsey lo cogió, liberó al Nidhogg revertiendo todos los efectos y Jacob calló al suelo de rodillas.

-Lo lograste, pero debes contenerte cuando tienes ataques de ira, podrías actuar fuera de ti y hacer cosas imperdonables o acabar la vida de alguien, no importa cuál sea-.

-¿Crees que era a eso a lo que se refería hermano cuando dijo que algo raro sucedió con mis ojos? -. 

-Puede ser, por eso es que necesito que aprendas a controlar tu mente, además de que hay una posibilidad de que seas un metamorfo o "Siabann" -. 

-¿Siabann? -. Preguntó mientras recibía un vaso de agua, ya tenía sus dientes normales, pero sus ojos seguían como los del Nidhogg, sin duda el proceso de cambiar era duro de manejar en algunos aspectos, luego lo comprendería.

-Los Siabann son aquellos seres mágicos de cualquier especie (o portadores de cualquier sangre no humana) capaz de cambiar a su antojo algunas características de su cuerpo para poder infiltrarse en donde sea sin ser detectados, suelen ser muy útiles en misiones de espionaje-. 

-¿Tendrá algo que ver con que mis ojos y otros aspectos cambien en mi cuando estoy bajo estrés? -. Al decir esto sus ojos volvieron a su estado natural, pero aún se sintió agotado por el esfuerzo, esto sin duda iba a ser difícil de dominar de la noche a la mañana, o talvez no.

-Desde luego que sí-. Lo ayudó a levantarse y sentarlo. -Verás, en algunos casos, como puede que sea en el tuyo, cuando los Siabann están en estrés o situaciones de emergencia, cambian su aspecto por uno "más aterrador" compartiendo algunos rasgos con el animal con el cual tengan una unión, como es el caso de los ojos, cabello y dientes e incluso sus uñas pueden pasar a garras dependiendo del animal, si tu conexión fuera con una serpiente tu piel se pondría como la de una serpiente, al igual que tus ojos, dientes y lengua-.

-De acuerdo, ¿Pero esto afecta que se pueda lanzar hechizos o hacer magia? -.

-No, de ninguna manera lo afecta, por eso insisto en que debes aprender a controlar tanto tu mente como tus impulsos, después de que controles eso, será más fácil aprender a controlar tus sentidos-. Miró por la ventana algo preocupado. -Creo que deberías descansar un poco y volver con tu hermano, antes de que las cosas se pongan peor-. 

-Tienes razón y gracias-. Salió de la tienda y por suerte, ni su hermano ni Jane había llegado al punto de encuentro, valió la pena el sufrimiento cuando descubrió que era un Siabann, ya mas tarde descubriría una manera de engañar a su hermano asustándolo al tomar la forma de otro ser, "tú y tus malas ideas" lo reprendió el Nidhogg, debería perfeccionar y no usarlo de manera descuidada, luego de media hora aparecieron, lo que no sabía era que controlar eso cuando se era demasiado impulsivo o presa fácil, podía llevarte a que te delataras con más facilidad. -¿En donde estaban? -. 

-Bueno, a Jane le dio por ir a los juegos de la feria cercana, así que fuimos y cuando nos devolvimos para buscarte ya habías llegado-. Jacob asintió pero luego hizo una mueca de fastidio mientras rodaba los ojos. -¿Dónde estabas tú? -. 

-Bueno, yo simplemente fui a caminar y conseguí esto-. Finalizó mostrando las bolsas que tenía (qué mágicamente aparecieron), caminaron y fueron hablando de las cosas que vieron mientras se dividieron, Jacob no les prestaba demasiada atención porque estaba haciendo un esfuerzo por no derrumbarse del cansancio, además no le importaba mucho lo que Jane le contara, se fue quedando atrás hasta que dejó de caminar, su hermano al no sentirlo cerca y verlo quieto, se devolvió. 

-¿Jacob, te ocurre algo? -. Jacob estaba con los ojos cerrados, en ese sus ojos adquirido adquirido una tonalidad entre negro y gris, estaba fuera de sí visualizándose entre un grupo de personas que tenían los ojos así, los reconoció enseguida porque eran los Hidden y porque Ramsey también tenía los ojos así, escuchó que decían algo pero no lograba descifrar que era, después sintió como alguien lo movía, pero no era ninguno de ellos, era su hermano que volvió a zarandearlo para captar su atención. -¿Jacob? -. 

-Lo siento, me perdí en mis pensamientos-. Respondió abriendo los ojos que ya estaban en su color natural. ¿Qué sería lo que acababa de experimentar y cómo lo había hecho?, de nuevo en su mente resonó la voz del Nidhogg a distancia mientras caminaban hasta llegar a la casa.

-¿Cómo hiciste eso? -. 

-No tengo idea, debió ser alguna de las cualidades de los Siabann-. 

-Mira el lado bueno, si ya puedes de alguna manera ver o sentir lo de otras especies, prácticamente ya puedes dominar tu mente y lo demás será pan comido-.

-Tal vez, pero debería tomarme un descanso como dijo Ramsey-.

-Tienes razón y deberías decirle sobre tu avance-. 

-OK...-. No pudo decir más porque se desmayó y su hermano alcanzó a sostenerlo para que no se golpeara, lo cargó hasta la cama y lo puso allí, estaba más pálido de lo normal, sudaba en exceso, estaba más caliente que el horno de leña que tenían , así que decidió abrir la camisa que para que se enfriara, lo dejó así y buscó la ayuda de su madre, ella llegó pero le indicó que saliera del cuarto para que pudiese sanar a Jacob, eso lo extrañó; ¿Por qué simplemente no llamaron a un doctor?, algo ocultaba su madre. Comenzó a recitar un montón de palabras en otro idioma mientras pasaba las manos sobre el cuerpo de su hijo, cuando llegaba a algunas zonas -como su brazo, por ejemplo- Jacob soltaba un quejido desgarrador, luego de eso, lo dejó en estado de sueño.

-¿Qué le sucede? -. Preguntó Kendall preocupado acercándose a una orilla de la cama.

-Un resfriado-. Respondió su madre sin dar muchas explicaciones. -Cada día y noche deberás darle esto para que se mejore-. 

-De acuerdo, ¿Por qué simplemente no llamamos a un doctor? -. 

-Hijo, no confió mucho en esa clase de medicina-. Finalizó antes de salir por la puerta dejando un poco confundido a Kendall, este solo se limitó a quedarse junto a su hermano, supervisando su comportamiento, Jane a regañadientes aceptó que  Kendall se quedara con su hermano mientras se recuperaba de lo que le había sucedido. 

Por otro lado Jacob a pesar de estar débil, conservaba ese deseo de ir en busca de ese castillo costase lo que le costase, solía tener más visiones sobre dichoso castillo y a veces se despertaba en medio de la noche exaltado por las visiones, a las que él denominaba como pesadillas; duró así un tiempo hasta que un día tuvo una visión relacionada con su madre, por desgracia no la recordaba y despertó como nuevo.

-¿Cuánto tiempo llevo así? -. Preguntó luego de que su hermano le tendiera la bebida que su madre había preparado.

-Tres meses-. Respondió Kendall, su hermano se extrañó de no verlo con Jane.

-¿Dónde está ella? -. Preguntó refiriéndose a su madre, pero a Kendall no le pareció así y respondió de forma natural.

-Salió y no sé a que hora vaya a volver-.

-¿Mamá estuvo aquí? -.

-Sí y te hizo eso que te estás tomando ahora-. 

-Que raro, ¿Por qué no llamaron a un doctor? -.

-Lo mismo le pregunté y creo que ella cree que lo que te pasó no podía curarlo un doctor, si no que ella podía manejar la situación con sus recetas medicinales antiguas-. 

-Esto es bastante extraño-. Ambos se miraron tratando de descifrar el comportamiento extraño de la madre de ambos. -¿Será que su comportamiento tiene algo que ver con lo del incidente del bosque? -. 

-Puede ser, pero eso no explica porqué no quiere hablarnos de ello o en tu caso, porqué no llamó a un doctor-. 

-Creo que mamá es bruja o algo parecido-.

-No digas tonterías, sabes que eso no existe, son solo rumores-.

-De acuerdo-. Después de eso se quedaron haciendo labores de campo mientras Jane regresaba de estudiar, en ese tiempo aprovecharon para hablarse y recuperar el tiempo perdido, de nuevo volvieron a ser los típicos niños traviesos que eran en la granja de sus padres antes de la preparatoria.

 Pero aún así Jacob no podía sacarse de su mente aquel castillo, los dones que tenía, el Nidhogg, Ramsey y a su madre, esta última lo dejó pensando, porque él tenía la certeza de que su madre era algo más que una simple humana y que por sus venas corría algo más que sangre mágica, sin duda su madre, él y posiblemente su hermano tenían algo más en común que el cabello blanco, tenían una sangre no común y pertenecían a un linaje poderoso.

Meses después de que Jacob se recupera y ambos retomaran sus clases, Jacob se enteró de que Kendall le había propuesto matrimonio a Jane, eso al principio no le pareció, pero eran las decisiones de su hermano y él no podía hacer nada por remediarlas, dejando de lado esos pensamientos comenzaron a prepararse para terminar de entregar las invitaciones a la boda de su hermano que debería tener lugar dos días después, mientras iba caminando por las distintas ciudades, otra vez su cuerpo fue invadido por una determinación de ir a ese castillo y de nuevo sus piernas lo llevaron a la vieja cabaña de Ramsey, entró y se sorprendió de ver la cabaña casi desocupada, al no haber rastros de él comenzó a buscarlo dejando las invitaciones en la primera mesa que encontró.

-Ramsey, soy yo Jacob-. Comenzó a llamarlo mientras caminaba, todo siguió en silencio, se encaminó más hacia una especie de vitrina con todo tipo de armas para contra seres del mundo mágico, se centró en una espada que estaba justo al frente suyo y se quedó observándola perplejo.

-¿Me buscabas? -. La voz de Ramsey lo sacó de su ensueño y volteó asustado a verlo, su Nidhogg lo acompañaba pero no sabía porqué.

-Sí, necesito decirte algo relacionado con mis poderes-. 

-Espero que sea algo bueno-. 

-Creería que sí-. Ramsey lo miró instándolo a que continuara. -Luego de que salí de la tienda, mientras caminaba tuve una especie de visión y podría jurar que de nuevo mis ojos cambiaron por unos como los tuyos, estaba con un grupo de gente practicante de magia oscura, decían algo pero no lograba escuchar qué era -.

-Entiendo, ¿Algo más? -. 

-No por el momento-.

-Veo que te interesa demasiado mi vitrina-.

-Yo...-. No sabía qué decir así que señaló la espada. -¿Qué es esto? -.

-Es una espada-. "Eso ya lo sé" pensó él. -Pero no es una espada común, adelante tómala, practicaremos algo diferente hoy-. La agarró y la sintió demasiado ligera, hizo un par de movimientos que eran dignos de un caballero medieval y sonrió.

-¿Qué haremos ahora? -....