"puntos suspensivos"

Benjamín no era una persona que se confiaba tan rápido, le costaba poder abrirse con los demás porque cuando quiso contar con alguien, simplemente le dieron la espalda. Quizás todas las cosas que había pasado en la universidad lo habían ayudado a crear una pared entre él y el resto. Solo pocos eran los que podían entrar ahí, a su círculo cercano y realmente este sólo estaba su madre y Piero, pero esa tarde, en medio de un café, pudo sentir que por primera vez en mucho tiempo, había alguien con quién pudiese abrirse sin ser juzgado en absoluto.

La mirada de Ava era cálida, se sentía como si te entendiera, como si supiera lo que pasa por tu mente y no tuvieses que dar tantas explicaciones. Eso le gustaba porque nunca había sido un chico de muchas palabras, pero aun así, a pesar de que no tenía que explicar tanto, se sintió con la necesidad de poder hablarlo con alguien, especialmente con ella.

—Tuve un problema en el equipo de fútbol de la universidad—dijo retomando la conversación—, si lo veo ahora, creo que pudo solucionarse muy fácil y pedir disculpas, pero en ese momento no se me ocurrió, y todo pasó a ser más complicado.

Benjamín miró a Ava intentando descifrar alguna reacción negativa de parte de ella, pero Ava solo asintió con la cabeza mientras escuchaba sus palabras. No le gustaba tener una opinión sin escuchar la historia completa, así que prefería siempre esperar a que le contaran lo que querían contar.

—Yo no soy muy conocido entre las chicas o los chicos en general, no tengo tantos amigos y tampoco muchas relaciones, pero había un chico que captaba la atención de todos—dijo—, y no lo culpo, era guapo, inteligente, agradable y era el capitán del equipo, era muy fácil caer por él. En ocasiones me comparaba un poco porque decía cosas cómo ¿qué pasaría si fuese un poco más guapo como él? ¿O si fuese más carismático? ¿O más amable? ¿Les gustaría? ¿O solo era algo de él?

—Yo pienso que eres todas esas cosas también—le dijo ella. Benjamín agachó sus hombros en un intento de relajarse. Claramente, esas palabras le habían parecido muy lindas para poder creerlas del todo.

—Eres muy amable, Ava—le respondió con una sonrisa tímida. Miró sus manos e intentó no mirarla a ella mientras continuaba hablando—. Creo que me obsesioné con la idea de que quería ser mejor que él porque quizás así gustarían de mí. Él lo tenía todo, pero descubrí que había algo que no, y era una chica. Así que pensé que la mejor forma era tenerla yo; sé que no es la mejor idea y sé que las personas no son cosas ni premios, ¿vale? Pero a los veinte años no lo sabía.

»Roni era una chica genial, entendía completamente por qué le gustaba a él, no solo era su físico sino que había algo en ella, parte de su esencia que la hacían resaltar entre el resto. Y me agradaba mucho, pero no me gustaba y sólo jugué con ella y con lo que había entre ellos dos. Fui una persona horrible, le dije cosas feas cuando empezaron a confrontarme y no debí hacer lo que le hice, creo que nadie se merece ser tratado así y menos ella que realmente no había hecho nada malo. Le mentí, la traicioné y me traicioné a mí mismo por hacer algo tan bajo y me merecía que me hubieran tratado así.

—No te lo merecías, eras solo un chico—intentó ser compasiva, Benjamín negó con su cabeza y la miró con el ceño fruncido mostrando seriedad.

—Sí lo merecía, porque estaba consciente de lo que estaba haciendo—le respondió—, yo decidí tratarla así, había sido algo que quise hacer en ese momento, no fue ninguna equivocación. Pero ahora sé que estuvo mal, y reconozco que fui una mala persona.

—¿La has vuelto a ver?

—¿A Roni? Sí, una sola vez desde ese momento—le dijo recordando a la chica—, fue a la librería la semana pasada. Ha sido mera casualidad y no sabía cómo reaccionar, pero me ha dicho que me ha perdonado.

—Eso es bueno—le sonrió, notó la expresión de Benjamin, se veía un poco triste.

—Sí es bueno, la he visto y sigue siendo ella—le dijo—, quizás sólo me ha afectado a mí.

—A todos nos afecta de distintas formas.

—Sí, pero fui yo quién perdió lo que más quería—le dijo—, tuve que dejar el equipo de fútbol luego de eso, pero creo que ahora soy mejor persona—se rió nerviosamente—, parte de mi crecimiento ha sido perder lo que soy para volver a encontrarme a mí mismo.

Ava lo miró con sorpresa, no estaba al cien por ciento segura, pero sentía que "B" había dicho lo mismo en sus notas del libro. Miró a Benjamín esperando que dijera algo más, que mencionara que esa frase la creó luego de haber leído un libro que le cambió la vida, pero cómo lo hacía realmente. ¿Y si se lo preguntaba? ¿Qué podía hacer? ¿Y si no era y solo se desilusionada?