"Nadie nota tus lágrimas, nadie nota tu tristeza, nadie nota tu dolor, pero todos notan tus errores. Algo que tú no hiciste y eso me alegró una parte pequeña de mi corazón y alma"

27 de Diciembre

Jungkook

Habían pasado unas semanas desde que tuvimos la comida. Desde ese momento Tae y yo nos hemos vuelto un poco más cercanos, y he estado tratando de hacerlo volver a sonreír, de que vuelva a sonreír, de que tenga un motivo para hacerlo. Y no pienso rendirme ante eso.

Estaba con mi hermana y los chicos. Nam, Jin, Yoongi, Jimin, Hoseok y su novia.

Nam y Jin son novios, al igual que Yoongi y Jimin; ellos ya conocieron a Tae, de hecho al día siguiente después de la comida que tuvimos entre los tres. Invitamos a Taehyung para que conociera a nuestros amigos. Jimin y Tae ya se conocían al parecer.

Flashback

—Que bueno que llegaron —sonríe mi hermana al ver a los chicos.

—¿Cómo rechazar la invitación de una linda y tierna chica como tú? —comenta él más alto del grupo.

—Siento que ya me estás cambiando —dice su pareja haciendo Aegyo.

—Vamos Jin oppa, sabes que yo los quiero pero como hermanos —abraza al susodicho.

—Vaya que si es celoso Jin hyung —opina Jimin.

—Me recuerda a cierta persona —ve al chico quien se sonrojó por lo que dijo él.

—Dios, me van a empalagar —se empezó que reír SooJin—. Por cierto, invitamos a otra persona, espero no les incomode.

—Por nosotros no hay problema, ¿Verdad Hobi? —dice la castaña sonriendo.

—Sí, por nosotros no hay problema.

—Ni por nosotros —respondieron los demás.

10 minutos después tocaron la puerta y fui a abrir. Era Tae, pero tenía sus ojos un poco inflamados, no sé si antes de venir los tenía más inflamados, pero ahorita ya era leve la inflamación.

—Hola Kook —habló de una manera tierna, lo cual hizo que mi corazón acelerará y me sonrojara un poco.

Lo hice pasar, y cuando nos dirigimos a la sala, pude ver a un Jimin y a un Taehyung muy sorprendidos. Jimin corrió a abrazarlo con toda su fuerza y Tae le correspondió el abrazo, provocando que ambos llorarán.
Jimin nos comentó que él y Tae era mejores amigos, y lo siguen siendo; pero por problemas familiares, Jimin se tuvo que mudar con su familia a Seúl, dejando solo a Tae. Decía que él no era de hacer amigos con facilidad y eso ocasionaba que le hicieran bullying.
Tenía años queriendo localizarlo y no había tenido éxito, hasta ahora.

Fin del flashback

Cuando Tae lloró por ver de nuevo a Jimin, no solo lloraba por eso, lo hizo por algo más. Como si quisiera desahogarse de lo que está pasando en su vida.
Tae y yo salimos, ya que mi hermana tenía que empezar a escribir la idea que tenía en la mente para su historia.

En ese momento nadie de nosotros hablaba, y yo solo podía ver cómo él se volvía a perder en sus pensamientos. Afortunadamente no había mucjas personas caminando por el parque.
Los rayos del sol le tocaban levemente en sus ojos, dejando ver unos ojos de otoño muy hermosos.

—Tae —me miró—. ¿Quiero preguntarte algo? —no contestó y tomé su silencio como un dime—. ¿Qué es lo que te lastima? ¿Que pasa en tu vida para que siempre estés con una mirada triste?

—Eso no es de tu incumbencia —me respondió con un poco de amargura.

—Si lo es —no sé de dónde agarre el valor para responderle con un tono serio.

—¡¿Por qué tanto te interesa saber?! Apenas nos estamos conociendo para que me preguntes eso —no cambiaba su mirada seria.

—Tal vez es porque me gustas —en ese momento reaccioné porque no lo había pensado, lo había dicho en voz alta y enfrente de él. Mi mirada se dirigió a otra parte, cubrí mi cara para que no viera mi sonrojo.

De pronto sentí como unas manos tomaron las mías y las alejó de mi rostro, para después toparme con esos ojos cafés que tanto me gustan.
Puede que no lo haya dicho, pero me empezó a gustar Tae días después de que lo había visto en el parque y lo empezaba a frecuentar.
Y hoy, con mucha seguridad, puedo decir que me gusta, fue un amor a primera vista.

—No puedo —desvía su mirada de la mía. En ese momento me dolió mucho su comentario.

—¿Por qué? —pregunté dolido.

—No, no quiero volver a salir lastimado. No quiero volver a perder a las personas que más amo —esta vez lloraba.

Me contó que hace un año, él era la persona más feliz del mundo, pues tenía a su familia y que pronto se iba a casar, eso al principio me dolió. Pero unos meses antes de su boda, toda su familia murió en un choque automovilístico, eso lo dejó devastado, pero eso no terminaba ahí; la que iba a ser su esposa lo terminó engañando con otro hombre, eso hizo que le doliera más, pues amaba mucho a esa mujer y no podía creer que le hiciera eso. En ese tiempo empezó a tomar para tratar de calmar su dolor y amargura, cosa que no funcionó e hizo que empeorara, pues las personas que vivían en su ciudad lo empezaron a criticar, eran contadas las personas que podían entender su dolor. Y no solo hizo eso, se cortaba, al punto de dejarse marcas en sus brazos. Le dejaron de hablar y por eso se había ido de aquel lugar en dónde lo criticaban y lo trataban como un ser raro.

Esa vez que llegó al apartamento con los ojos un poco inflamados, fue porque soñó a sus hermanas menores, la adoración de él, pues ellas eran las princesas de Tae así como él era su príncipe para ellas.

Digan me, ¿cómo ignorar ese tipo de dolor? Exacto, no se puede, tienes que vivir con ese dolor, y lo sé porque yo una vez casi perdía a mi hermana cuando tenía 10 años. A pesar de que tenía esperanzas de que iba a sobrevivir, una variedad de sueños me hacían sentir lo contrario y miserable por lo sucedido.

Sus hermanas le decían en su sueño que no se preocupara por ellas, que estaban bien en un lugar muy lindo y de fantasía. Que ellas y sus padres estarían cuidando de él.
Al escuchar eso, lágrimas empezaron a salir y rápidamente abracé a Tae, quien me correspondió el abrazo.

—No estas y no estarás solo nunca más, porque yo te voy a cuidar y dar el amor que necesitas —le di un beso en la mejilla.