(1 semana después)

Había pasado ya una semana desde que ingreso a los Medici.

El nombre del Morador era muy conocido, o, mejor dicho, su alias, que era Pip-Killer, esto para ocultar su nombre.

En una bodega, se estaba librando una balacera de enemigos, allí estaba el Morador, quién con gran precisión con las armas pequeñas lograba matar a todos.

Al igual que su compañera, Black Dahlia, quién sonreía como psicópata.

Morador: ¡Será mejor que no nos vuelva a molestar!

Black Dahlia: ¡Así es!

Gritaba Black Dahlia, disparando, la banda enemiga se iba despavorido del miedo, mientras aseguraban la mercancía.

Morador: Muy bien, parece que era todo.

Black Dahlia: No hay nada como una matanza mañanera, gracias de nuevo Pip-Killer.

Morador: No hay de que Black Dahlia, oye, después de esto le avisarás a Lorenzo, ¿No?

Black Dahlia: Descuida, le avisaré.

Morador: Muy bien, entonces me voy.

Black Dahlia: No tan rápido, sabes... Has sido un buen chico, por eso te mereces un servicio especial... Venga, te invito a unos tragos, pero no en cualquier lugar.

El Morador se preguntaba hacia donde mandaría.

(Tiempo después)

Morador: Increíble...

Decía el Morador, estando dentro de Madriguera de conejo, lleno de muchas chicas usando vestidos de conejo.

Black Dahlia: Chicas~

Tocó una campana y en cuestión de segundos, muchas conejitas salieron, gordas, flacas, musculosas y de todo tipo, salieron para saludar a Black Dahlia.

Black Dahlia: Consientan en todo a Pip-Killer, es un buen chico, y debe recibir su recompensa.

Dijo Black Dahlia, sentándose en su lugar mientras el Morador era rodeado por un montón de chicas extremadamente excitadas, llevaban ya mucho tiempo desde no haber visto a un hombre y darle un servicio especial.

Morador: Tranquilícense por favor... Solo quiero una Nuka-Cola bien fría... O algo de cerveza, o alcohol, o vino... Eso es todo...

Decía un poco preocupado por las miradas excitadas de las conejitas de Black Dahlia.

Black Dahlia: ¿Te gusta?

Morador: Una bebida me vendría bien joder...

Black Dahlia: Chicas, no hagan por favor esperar a Pip-Killer.

Dio orden la jefa, en eso, un montón de chicas le trajeron al Morador muchas bebidas, desde alcohol, vino, cerveza, cada una de una marca muy costosa.

Morador: Gracias...

Dijo tomando, en eso, una conejita se acercaría a Black Dahlia, tratándose de su asistente, por así llamarlo.

Bookie: Sra. Black Dahlia.

Black Dahlia: Oh, Bookie, ¿Qué sucede?

Bookie: Todo está preparado como pidió.

Black Dahlia: Excelente...

Morador: ¿Preparado algo?

Antes de que pudiera decir algo, el Morador seria agarrado por Black Dahlia, para traerlo a su habitación, un lugar lleno de prótesis mecánicos, conejos, ranas, e inclusive una colección de botas con cuchillos, muchas perlas marinas gigantes, simplemente, las cosas favoritas de Black Dahlia.

Morador: ¿Por qué estamos aquí?

Black Dahlia: Es muy simple cariño, quiero conocer a tu verdadero tú, y tu mi verdadero yo.

Morador: Momento, ¿Qué?

Black Dahlia: Inicia...

Black Dahlia comenzaría disparar varias veces al Morador, quien esquivo las balas, ocultándose detrás de la cama de ella.

Morador: ¡Muy bien, tú lo pediste!

Dijo, disparándole a la panza a Black Dahlia, la mujer sonreía, mientras algo de sangre salía de sus labios.

Black Dahlia: ¡Bien! ¡Demuestra tu verdadero tú!

Dijo Black Dalia, disparándole, dándole en el hombro al morador, por otro lado, las chicas conejo escuchaban todo el ruido de las armas, cuchillos y etc.

Bonnie: ¿No deberíamos ayudar a la jefa?

Killer: Desearía ser yo quien Black Dahlia este disparando a muerte...

Buttercup: ¿Por qué está haciendo esto?

Bookie: Eso es porque la señorita Black Dahlia, ha desarrollado sentimientos hacia aquel que tuvieron como compañero.

Bonnie: Espera... estas diciendo que ella...

Bookie: Así es Bonnie, la jefa se enamoró del Morador, según en sus propias palabras "era el uno para el otro, a ambos les gusta matar, hacer caos, y demás cosas"

Buttercup: No me sorprende que se enamore, ¿Quién no se enamora por ese guapo?

Killer: Ahora que lo dices, es verdad, ¿Quién no quería pasar una noche con la jefa y Pip-Killer?

Fantaseaba las dos conejas, mientras el resto hacia también lo mismo.

(Tiempo después)

Lo que antes era una hermosa sala, se había convertido en un caos, el Morador se encontraba ya en las ultimas, mientras que Black Dahlia, posaba tumbada en la cama, las sabanas se tintaron de rojo, su vestido destruido, lleno de moretones, rasguños y demás.

Morador: ¿Satisfecha?

Decía el Morador, quien apretaba con fuerza el cuello de Black Dahlia.

Black Dahlia: S-Si... grandioso... magnifico... mira mis órganos... en la cama... se ven tan hermoso... tintado de rojo... y mírate... también al borde de la muerte como yo... no hay duda... que este ha sido una hermosa noche...

Morador: ... (Lo peor de todo es que esta mierda me excita...)

El Morador se pararía, y se dirigía por sus cosas, sacaría dos estimulantes, para este inyectarse, curándose, luego este se acercó a Black Dahlia, coloco sus órganos dentro de ella, para inyectar el estimulante, curándola completamente.

Black Dahlia: ¿Qué me hiciste?

Morador: Solo te di una medicina, que regenera, estas a salvo...

Black Dahlia: Je... espero que no te arrepientas.

Morador: Claro que no... además... sabes... pienso que eres atractiva... incluso muriendo...

Black Dahlia: Je, ¿acaso te gusto?, ¿no crees que soy muy mayor para ti?

Morador: (Por favor Dahlia, me cogí a una chica faraón de hace más de miles de años...) No, eres hermosa... me gustas je~

Black Dahlia: Bueno~

La dama de negro, se encargó de quitarse sus prótesis, quedando ella con solo su cuerpo humano, sin piernas, sin un brazo, sin esa cortina en su rostro, mostrando su ojo robótico, que se asemejaba a un humano.

Black Dahlia: Ven~

Morador: ... Tu...

El Morador no pudo aguantar más, y se abalanzo contra Black Dahlia, ambos se besaban, se mordían los cuerpos, dejándose marcas, se rasguñaban, haciéndose heridas, simplemente, unas bestias sin moral, sin miedo a salir lastimados, sin nada que temer, ni siquiera a las enfermedades de transmisión sexual, nada.

(Tiempo después)

Era ya de mañana, y ambos se encontraban en la cama, Black Dahlia se encontraba con la sabana ensangrentada, mientras el Morador solo miraba las marcas de dientes en sus brazos, todos con algo de sangre saliendo.

Morador: Je... que salvaje...

En eso, entro Bookie, quien se sonrojo al ver el pecho musculoso del Morador, y más teniendo tantas heridas, mascas de rasguño y mordidas.

Bookie: Se-Señor Pip-Killer... el señor Lorenzo lo ha convocado... acuda la torre Medici.

Morador: Iré en seguida...

Dijo el Morador, colocándose su traje, y yéndose, mientras Black Dahlia solo balbuceaba su nombre y otra cosa.

Black Dahlia: Oh... eres... un héroe... y tienes que... irte... pero muérdeme... más duro... en mis pechos... en mi cuello... ah... así~

Fin.