Capítulo 9 - Un ultimo brillo
Capítulo IX
Kylie
—Oye Millie... ¿todo bien? Digo, sé que no es el mejor momento, todos estamos llenos de estrés pero...
—Estoy bien Kylie, por favor, solo déjame.
—Está bien, cualquier cosa estaré en la biblioteca.
Esta no fue una buena noche para nadie, pero no entiendo el porque, todo estaba marchando a la perfección desde mi punto de vista, no fue hasta la cena en la que Millie se veía incomoda, y así era, la respuesta de Gabby no fue la mejor, pero llegar al extremo de una pelea, siento que era innecesario.
Mis ojos se cerraban, el sueño se apoderaba de mi de a pocos, pero estar bajo el manto de la noche es tan relajante, y más aún cuando llueve, quizás me enferme, pero nadie me quitará las ganas de estar bajo mi momento favorito, el olor de la tierra mojada, el sonido de las gotas al caer, el aire moviendo las hojas de los arboles, las ramas golpeándose entre ellas, simplemente la lluvia, para mi es, lo mejor.
—Kylie, puedo?— Will, asomándose por encima como niño pequeño, queriendo acostarse a mi lado.
—El señor peluchito no teme a enfermarse?
—Ja ja ja, que chistosa.
—para mi si lo fue— entre pequeñas risas Will se acostaba lentamente a mi lado.
—Ya fuiste a ver Mill?
—Si, pero quiso que la dejase sola.
—creo que Gabby fue un poco dura.
—un poco? Ella siempre fue egoísta, digamos que entre Abby y gabby, Abby es la más consciente de sus actos.
Para mi era así, no me importaba si Will pensaba diferente pero, así lo veía yo, para ser sincera, yo tampoco estuve de acuerdo con hacer un altar, nunca creí estar tan cerca de cosas satánicas, vengo de una familia religiosa, mi abuelo era pastor de la iglesia de mi pueblo, o almenos eso me contaba mamá.
La extraño, y también a papá, a pesar de todo, extraño mi casa, extraño ser niña, pero es algo por el que tiene q pasar todo el mundo, de la niñez a la... ¿madurez? Eso es absurdo, ¿por qué tenemos que pasar de ser personas que disfrutan la vida a ser un eslabón más de la cadena? Es lo que la sociedad quiere, encajar, no ser el bicho raro.
Podría decirle a Will para huir, ahora que nadie nos veía, pero sabía que no se podía, y por muchas razones, no tenemos a donde ir, no puedo dejar a Millie sola, no en estos momentos.
—Kylie...
—Si?
—Sé que tal vez no es el mejor momento, y que pasamos por mucho, quizás lo debería de decir otro día, claro si tu quieres, no hace falta decirlo ahora, puede ser otro día, osea ya lo tenía preparado pero no quiero molest...
—William! Cálmate, ¿que pasó?
—¿Te quieres casar conmigo?
No me lo esperaba, osea, no quiero que se mal interprete, si quiero pero, no así, quiero a mis papas conmigo, no a escondidas en un bosque.
—Will, te amo, pero, no así, aún no, quiero a mis papas presentes, quiero que sea algo especial, no en un bosque, y en estas situaciones.
—Claro! No te preocupes, yo te esperare todo lo que deba de esperar.
El que se lo haya tomado bien me alivio.
—¿Pasamos?
—Claro, el señorito primero.
...
Los golpes en la puerta interrumpieron con mi sueño, con los pies descalzos y las ojeras hasta el suelo, tomo fuerzas para levantarme a abrir la puerta, era Karl con el mismo ceño fruncido de siempre, según lo que nos decía, ni Millie ni Gabby habían salido de sus habitaciones, cabe recalcar que eran las 12 del medio día, no me juzguen, tengo un riguroso horario de sueño, pero eso no era todo lo que tenía que decirnos, había algo más, el brillo en sus ojos lo decía todo.
—Karl, ¿qué pasa?
—Oficialmente somos libres.
—¿Qué?— la confusión de Will y la mia hizo que Karl nos lance un periódico en el rostro —¿Qué es esto?
—Pues leelo idiota, no sabrás si no lo ves.
Al abrir el trozo de papel doblado la noticia me hizo derramar lagrimas de alegría, eramos libres, determinaron que la muerte de Gregory fue suicidio, ya no estamos en lista de sospecha, podía regresar a una vida normal, ¿normal? A pesar del significado de esta palabra, sonaba raro, quien lo diría, ya no existe una vida normal, de hecho, nunca lo ha hecho, pero no te das cuenta hasta que vives algo que te abre los ojos, pero volviendo a la noticia, tenía que irme, no podía seguir oculta, tenía que, completar mi mundo.
Y así sería, o así quería que sea, Will no dudo en decidir acompañarme, ambos arreglamos juntos el equipaje, estaba todo listo, era tarde, cada quien estaba en sus habitaciones, era hora de salir, y decirles, decirles que William y yo dejábamos esto, tenía en mente la reacción de algunos, con algunos me refiero a Gabby, pero eso no me importa, y su es posible, llevo a Millie con nosotros, si quería claro está.
Will salió de la pieza para ir al baño, tome asiento en los pies de la cama, pensando, se acabó, momentos malos, y momentos buenos que ahora serán recuerdos, no me quejo de mi vida, todo me ayudo a superarme, y así seguirá siendo, solo qu...
Un grito me aterrorizó, sabía de quien venía ese grito, corriendo me dirijo al salón, la escena no era la mejor, para nadie, me destrozó aquella imagen, Will sujetandome mientras mis lagrimas caían, una Millie callada en el suelo era la escena de un crimen, con un hacha en la mano, y cubierta de sangre, había muerto, me costaba aceptarlo, pero era la realidad, y aún así no lo aceptaré, no solo era mi amiga, era mi familia.
—Destrozó el altar...
—¿Eso te importa ahora? ¿Un puto fantasma y ladrillos? Nuestra amiga murió, y no por acto voluntario, la mataron, la mataste.
—¿QUE YO LA MATE? podre ser una mierda y todo lo que quieras pero asesinar a mi amiga, jamas.
—¿Amiga? Que casualidad ahora es tu amiga— entre lagrimas logre expresar lo que tanto ocultaba.
—Lo que dice Gabby es cierto, no solo por ser mi hermana, ella no sería capaz de matarla.
—¿Entonces?¿Fue el fantasmita?
—Destrozó un altar satánico Karl, no esperas un abrazo luego de eso.
—Me duele decirlo pero alguien la mató, y que penoso que haya sido así, pero nadie sale de esta casa, hasta saber quien fue, nadie se acercará a nadie, hasta comprobar que no es alguien desquiciado que le gusta asesinar.
—Si lo dice el señor correcto supongo que hay que obedecer.
—Hermana, cierra la puta boca.
—Alguien se puso valiente.
—QUE TE CALLES
—Estoy cansado de esto, me voy...
—No, nadie se va, hasta saber quien fue, y hasta darle un entierro a Millie, uno el cual merece— el solo imaginar como se sentía en sus últimos momentos me destroza.
Karl, Gabby, Abby, Will y yo, quedamos cinco, de los cuales los lazos se rompen, perdimos dos amigos, nunca se esta preparado para decir adiós, nos enseñan que todo el mundo muere, pero no nos enseñan cuando sucederá, amigos, familia o uno mismo, tarde o temprano, diremos adiós.
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Dicen que la relación que se forma entre personaje y autor(a)/lector(a) es grande, personalmente así lo sentí, Millie ya no pudo más, y se fue de una manera que a nadie le gusta, las verdades se asoman...
Pueden seguirme en Ig. como @Santy.m8_dsny
Cuídense estrellitas, la tierra les dice hola (Willie Wonka entrando al chat JAJAJA)
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