Capítulo 5 - Entremos al castillo
Capítulo V
William
—De qué rayos estas hablando?— Gabby se cruza de brazos.
Kylie y yo sonreímos maliciosamente, Karl acercándose detrás de las gemelas al igual que Millie.
—descubrimos un lugar que parece ser perfecto para ño que queremos— los cuatro se miraron sin entender nada.
—Vamos, tienen que verlo con sus propios ojos— Kylie salta de la emoción entusiasmando a todos para que nos acompañen —y... ¿qué dicen?
Gabby, Abby, Karl y Millie se vuelven a mirar, dando un rotundo "si" con la cabeza, Kylie toda emocionada da pequeños brincos, iniciando la caminata.
—y... ¿a donde se supone que vamos?— Karl pregunta, todos se detienen y nos empiezan a mirar.
—vamos a...
—ya lo verán— Kylie me interrumpe con una sonrisa en su rostro —no digas nada a nadie, es sorpresa— susurra y a su vez dándome un jalo de oreja.
—eso dolió.
Ella se ríe levemente continuando con la caminata, ignorando por completo mi queja.
La caminata continua, no recuerdo que fuera tan largo, pero Kylie nos guía, así que no me quejo.
—tengo hambre— Millie comienza a quejarse y los otros tres sumándose a ella.
—tomen— no me dio tiempo de voltear a ver a Kylie cuando un grupo de arándanos golpearon nuestros rostros, no sé si es amable o grosero, tomamos los arándanos y nos sentamos en un circulo, descansando un momento.
—no van a decirnos a donde vamos cierto?
—no— un frío y seco "no" salió acompañado de una sonrisa de Kylie.
—solo díganme, es tétrico?— Gabby juega con sus manos haciendo ruidos fantasmales.
—abandonado?— Abby se suma a los juegos de su hermana.
—seguro?— Millie menciona con voz tenebrosa.
—vale la pena tanta caminata absurda?— Karl el señor serio tenía que llegar con sus momento.
—no— la sonrisa de Kylie invade su rostro nuevamente.
—¿cuál de todas las preguntas es tu respuesta?— Abby pone su cabeza de lado.
—no... les diré nada hasta llegar l lugar, ahora pónganse de pie y continuemos.
Todos empiezan a quejarse y yo solo procedo a reír.
—psss... psss, Will, ¿a donde vamos?— Gabby susurra y sonríe.
—yo...
—se tiene que ir— Kylie llega y me jala de la muñeca, llevándome con ella.
—te dije que no digas nada— su dedo apuntándome es muy amenazador, mi única respuesta es una sonrisa h una carcajada leve.
—y yo te dije que no lo haré.
—más te vale— Se detiene bruscamente ocasionando que todos se golpeen.
—QUE TE PASA.
—llegamos, ja— se voltea y muestra una sonrisa.
Todos comienzan a mirar a sus alrededores.
—lo único que veo, son pinos.
—no seas... ven aquí— Abby se acerca y al ver el lugar queda con la boca abierta.
—cierrala que te entrarán mos...
—ahora son dos, ¡genial!
Nuevamente, la gloriosa construcción hace que me quede perplejo, maravillado y todos los sinónimos posibles.
—¿por donde se entra?— Abby se recuesta en un arbol.
—creo... que por ahí— Gabby señala una inmensa puerta con ángeles de piedra a sus costados, una fuente de este mismo material frente a esta, y unos terminados de mármol en varios lugares.
—estoy comenzando a creer que esto es un lugar religioso, pero no de esos buenos, si no de esos... tétricos, es...
—MARAVILLOSO— Karl grita por detrás de todos, con una sonrisa de oreja a oreja, es la primera vez que lo veo sonreír, y no es algo por lo cual se deba sonreír, todos lo vemos y el solo sonríe nuevamente.
—En fin... creo que debemos de entrar— Kylie me lleva con ella, hasta llegar a la entrada, todos debajo de aquella inmensa puerta de madera, con detalles preciosos, pero aterradores, a simple vista puedo notar lo que parece ser cuernos, fuego y caballos.
—bueno... tocamos para que los fantasmas nos inviten a pasar?— el comentario de Karl nos sorprendió, pero no por el comentario, si no por la sonrisa.
—estoy comenzando a creer que un fantasma tomo posesión de tu cuerpo— él solo se queda mirándome fijamente —okey ya basta me estoy asustando, agradezco que sea de día y que sea el sol quien se posa sobre nosotros y no la luna.
—buuuu!!!— el abrazo de Kylie por detrás llego de sorpresa.
—POR LA...
—que grosero— las carcajadas hacen presencia entre nosotros.
—oigan... y Gabby?— Abby pregunta por su hermana y todos miramos a nuestros alrededores, notando su clara falta.
—bien... creo que es hora de entrar.
Y así fue, todos entramos, uno por uno, una vez dentro vimos de nuevo a Gabby.
—vaya que esto es espeluznante.
—estoy totalmente de acuerdo.
La entrada era un gran pasillo, con maderas por todo el suelo, las telarañas presente, murciélagos en los techos, grandes cuadros desgarrados en las paredes, en donde nos encontrábamos era en forma de una rotonda, con pilares de piedra y torsos en su encima, con placas pegadas, al acercarnos vimos con claridad los nombres, sir. Anthony de Bolding, lady Margot de Blunt, conde Markus de Blunt y lady Milly de Goldklant.
—ellos tienen nombres más raros que los rusos
—ya lo creo— todos reímos —bien... continuemos el recorrido.
Seuimos caminando, a lo largo del pasillo, encontrando una puerta con acabados dorados, al entrar, nos sorprendimos con la inmensa biblioteca, con millones de libros a de ser posible, un gran ventanal redondo en el techo y uno rectangular en vertical en la pared, en medio de dos librerías gigantes, con una maravillosa vista al vacío y a los miles de pinos que rodean el lugar, sillones en el centro, con mesitas y lamparas, obviamente todo desgastado y empolvado.
—esto... es... ESTUPENDO— Karl grita con emoción en sus ojos —hay miles de...— El polvo invade su rostro al abrir uno se los libros —libros, pfffff.
—Ya lo creo, vamos a la siguiente sala.
Saliendo de la biblioteca y entrando a la siguiente sala, un auditorio con decorados de plantas tomó posesión de nuestra atención, viejos pero muy bien cuidados instrumentos sobre un estrado, un violín, un bajo, un arpa y un gran piano de madera.
—ME VOY A VOLVER LOCAAAAA.
—Relájate Beethoven— Gabby sonríe.
salimos del lugar y continuamos, topándonos con escaleras debajo de un candelabro hermoso, otro ventanal en medio de las escaleras de dos caminos, llevándonos al segundo piso, una hermosa sala amplia con decenas de cuadros a sus alrededores, fácilmente con posibilidad de ser un salón de baile, siguiendo con el recorrido dos pasadizos a los lados, con decenas de puertas en esta, revisando cada una pues no tenía mayor lógica, parecían habitaciones, pero porque tantas.
—estos nos ahorrará muuucho dinero— Gabby sonríe y Abby la acompaña.
Luego de explorar todo el interior salimos al patio, un inmenso patio, con una habitación larga de cristal, era un invernadero, con especies de plantas únicas, que antes jamas había visto, me sorprende que aún se mantengan vivas, aunque la humedad del lugar era muy notoria.
Regresemos a los interiores del "castillo" conversando sobre si era un buen lugar para lo planeado.
—y... que les parece?— Kylie espera la respuesta de todos con entusiasmo.
—pues... para ser sincero, nos ahorrará mucho dinero, solo necesita limpieza y retoques, además de nuevas decoraciones.
—crees que el lugar sea seguro?— Karl interrumpe a Millie, estos se miran y Abby comenta.
—a mi parecer si, es de piedra, y pues... quien sabe cuantos años tiene esto, basándome en los nombres de los torsos es de la época de la realeza.
—yo estoy a favor de construir el altar aquí, encontré un sótano, bueno, unos calabozos, podemos destruir las rejas y hacerlo allí, es muy amplio— Gabby se acerca hasta Kylie y le guiña.
—yo también estoy a favor— Abby apoya a su hermana.
—somos tres— Millie sonríe.
—ya que— Karl pone en blanco sus ojos.
—bien, que así sea— Kylie salta de la felicidad, —mañana mismo empezamos con los arreglos.
—y realizar el altar.
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