Único.
Lo único que Chen quería era no sentirse solo y sí, tal vez fue enfermo crear a otro ser humano a partir de extremidades de cadáveres, pero ¡por Dios! También fue increíble que lo lograra. Era por eso que estaba orgulloso de su "hijo".
La criatura medía poco más de dos metros, tenía un aspecto verdoso porque claro, después de todo eran partes de gente muerta y podría jurar que no olía del todo bien. Aquella "persona" fue capaz de pararse y observarse, cosa que a Chen inquietó porque tuvo miedo de que fuera agresivo o algo parecido. Además de ser enorme, tenía un ojo claro y un ojo de color oscuro, su cabello lucía verdoso al igual que su piel. Tenía extrañas cicatrices en la cara y Chen culpaba a la forma en la que el tipo murió, sus orejas resaltaban y aquello al creador le parecía adorable.
—¡Lo hice! —El miedo se fue por el caño cuando lo vio caminar y su grito hizo que aquella criatura lo observara—. Mierda.
—¿Eres mi papá?
—¡Y hablas! —Chen rio mientras aplaudía como una foca. Era tan surrealista lo que logró.
—¿Eres mi papá? —volvió a preguntar la criatura.
—Soy tu creador, pero me gusta más papá. Me llamo Chen y sí, tú eres mi hijo. —La sonrisa que se formó en la boca de aquella criatura hizo un torbellino en el corazón del inventor y se asustó un poco cuando lo vio correr hacia él, pero se sintió mejor cuando los enormes brazos lo rodearon—. Bienvenido al mundo.
—Gracias, padre.
—Tengo que ponerte un nombre. —El inventor frunció su ceño y puso una de sus manos en su barbilla, cosa que fue imitado por la criatura que tenía enfrente—. Awwww, eso es tan Chanyeol.
—¿Qué es un Chanyeol?
—No lo sé, pero así te llamarás.
Nuevamente fue abrazado por aquella enorme criatura y se sintió tan feliz de no estar solo.
⚡
Salir de su casa con Chanyeol no fue cosa sencilla para el científico, todos lo veían con mala cara o corrían de miedo por el aspecto del monstruo, como la gente lo llamaba. Chen se sentía mal porque, independientemente de cómo lucía su hijo, era una criatura adorable y fascinante.
Chanyeol leyó todos los libros de su casa en cuestión de una semana, de igual manera, vio todas las películas que pudo en ese mismo tiempo. Para su creador fue muy interesante ver como Chanyeol tenía sentimientos puros y genuinos. Era un ser curioso y extrovertido. Ojalá la gente le diera la oportunidad de convivir en la sociedad.
Por su parte, Chanyeol ya no quería salir de la casa, pues no le gustaban las malas miradas y los insultos que la gente murmuraba. Porque él no era malo y nunca querrá serlo.
—Vámonos, papá —pidió la criatura, mientras jalaba el brazo de su padre.
—Espera, Chanyeol. Necesito ir a la biblioteca.
—¡No! Tu solo quieres ver al chico de ojos grandes.
—¿Cómo sabes eso? —preguntó Chen confundido.
—En las películas hacen ese tipo de cosas cuando están enamorados. ¿Estás enamorado del chico de la biblioteca?
—Yo…. Esto de… no…
—Está detrás de ti. —El hombre giró de manera brusca y Chanyeol empezó a reírse, pues se trató de una broma—. ¡Sí te gusta! Debes pedirle una cita.
—Oh no, yo no puedo hacer eso.
—¿Por qué?
—Yeollie, eres miedoso. No puedo dejarte solo en el castillo, podría aparecer un insecto o algo parecido.
Chanyeol se sintió mal porque era un impedimento para que su padre viviera un romance de película.
Lo acompañó a la biblioteca y miró todo desde afuera. Su padre lucía radiante cuando hablaba con aquel chico. Minseok, como se llamaba el bibliotecario, se sonrojó con cada sonrisa que su padre le dió y viendo eso sintió una grande pena en su corazón, pero no por su padre, sino por él mismo, pues estaba seguro que no viviría algo así nunca.
Leer libros y ver películas de romance hacía que anhele algo parecido, quería algún día tomar la mano de alguien mientras caminaban bajo las estrellas o simplemente hablar de lo que sucedió en su día. También aspiraba eso para su papá, anhelaba que el bibliotecario fuera parte de su pequeña familia.
—¡Chanyeol! —Estuvo tan sumergido en sus pensamientos que no vio a Minseok a su lado—. Tu padre me dijo que te cuidara un momento. Fue a comprar algo de comida para mí. —El bibliotecario se sentó a su lado y tomó su mano—. ¿Cómo estás?
—Bien, solo pensaba.
—¿En qué?
—En que deberías tener una cita con mi papá. —A Chanyeol le hizo gracias ver las grandes mejillas del chico sonrojarse—. A él le gustas.
—¿En serio?
—Yo digo que sí. —Chanyeol le regaló una sonrisa y Minseok no dudó en devolver el gesto, ya que la criatura le parecía adorable—. Por cierto, ¿llegó algún libro nuevo?
—Oh sí. Pero te lo ganaron Chanyeollie, mi primo se lo llevó.
—¿Tu primo?
—Sí. Un día de estos te lo presentaré.
—Volví —dijo Chen, quien cargaba una bolsa con mucha comida—. Compré lo de Minseok y se veía delicioso, así que compré para la cena, Chanyeol.
—Deberías ir a cenar con nosotros, Minseok.
El científico abrió los ojos y miró a su hijo—. Chanyeol…
—Estaría encantado de ir, si tú quieres... —En esta ocasión miró al científico, quien se aturdió un poco con la respuesta y su rostro se tiño de rojo.
—Sí… yo… tú… la cena… castillo.
—Estaré ahí a las 8.
Minseok se acercó para tomar su comida, le dio un beso en la mejilla a Chen y después entró a la biblioteca, dejando al científico con el corazón acelerado y a un Chanyeol feliz de lo que logró.
En el camino a casa padre e hijo platicaron de la abundante limpieza que deberían hacer, pues nunca recibían visitas y eran demasiado perezosos como para limpiar.
Chanyeol barrió todo la casa cantando y Chen lavó los pisos silbando. Cuando terminaron ambos tomaron una ducha, sin embargo, se dieron cuenta que ninguno tenía ropa decente para una cena formal, ambos siempre andaban con ropa andrajosa y entraron en pánico.
—¿Qué nos pondremos? —Chen miró el guardarropa de ambos y suspiró porque la respuesta era muy obvia.
—¡Espera!
La criatura avanzó a pasos agigantados hasta su habitación y salió con una bolsa de regalo que estaba en muy mal estado, la cual se la entregó a su padre con la esperanza de que el contenido le gustara.
Cuando Chen abrió la bolsa miró una camisa y un par de pantalones.
—Guardé este regalo para navidad. Siempre te pones ropa fea y quería darte un regalo bonito.
—¿Cómo conseguiste el dinero? —preguntó Chen.
—Salí a cortar flores, entonces una pareja me vio y salió corriendo dejando la bolsa. La tomé esperando que regresarán, pero nunca lo hicieron. Los asusté.
Al científico le dolía mucho que su hijo no pudiera tener amigos o una vida normal por su apariencia, esperaba que en algún momento de su vida apareciera alguien capaz de amarlo. Chanyeol solo tenía una apariencia diferente, pero era un dulce que cualquiera querría comer.
Chanyeol mandó a bañar a su padre mientras él decoraba la mesa. En las películas que solía ver siempre hay velas y unas flores, por eso no dudó en construir un ambiente romántico para ayudar a su padre.
La puerta sonó y la criatura corrió a abrirla. Sabía que era Minseok, pero cuando abrió se quedó sin habla al ver a un chico a un lado del bibliotecario.
—Hola, Chanyeol. Espero no ser imprudente, pero Baekhyun decidió que sería buena idea acompañarme.
—Claro. Quiero conocer al tipo que tiene el corazoncito de Minseokkie. —Chanyeol se sintió muy aturdido con aquella sonrisa—. ¿Eres tú? Vaya que eres guapo. Con razón los escondías Minseokkie, es muy… —Miro a la criatura de arriba a abajo, al contrario de otras veces, Chanyeol no se sintió expuesto de mala manera. Se estaba sintiendo avergonzado—. ¿Por qué estás rosa?
El aspecto verdoso de Chanyeol se tornó en un rosa y realmente no entendió porque, eso nunca le había sucedido.
—Chanyeol, ¿estás bien? —preguntó Minseok.
—Yo… sí. Por favor, pasen.
Baekhyun sonrió y Chanyeol sintió que el corazón se le podía salir del pecho en cualquier momento.
Los tres caminaron juntos al área del comedor, donde ya estaba Chen, quien también se sorprendió al ver un invitado más.
—¿Este sí es él? —el desconocido le preguntó a Minseok, quien le dio un golpe en el brazo para que se callara—. Espero no ser un invitado incómodo. Soy Baekhyun, él primo de Minseok. Me habló mucho de ustedes.
—Mientras más mejor —contestó Chen con una sonrisa sincera—. Nunca nadie nos visita, así que es bueno tener un amigo más.
—¿Por qué nadie los visitaría? La casa es estupenda. Además, eso huele increíble. —El chico llamado Baekhyun se acercó a la mesa y miró todo a su al rededor con fascinación—. ¿Qué no tienen más amigos?
—Como puedes ver... —empezó Chen, quien le dio una mirada a Chanyeol, pues sabía que era un tema que le incomodaba—. La apariencia de mi hijo no les agrada mucho.
—No entiendo el porqué, él es muy guapo.
El científico estaba seguro de una cosa, esa cena sería el inicio de algo hermoso para todos. De lo que no aseguraba es del porqué Chanyeol se volvió rosa.
La cena fue muy amena. Minseok, Baekhyun y Chen hablan hasta por los codos, mientras Chanyeol aún se sentía un poco intimidado con la presencia del chico bonito. Siempre deseó tener a alguien con quien hablar que no fuera su papá o Minseok, pero todo fue tan de repente que sentía mucha vergüenza de comunicarse.
—Chanyeol —habló Minseok—, él es el primo que te ganó el libro.
—¿También te gusta leer? —preguntó el chico bonito.
—Sí —Chanyeol no pudo sostener la mirada que el chico le daba. Se sentía diferente a todas las veces que se le quedan viendo, realmente no sabe cómo accionar—. Me gusta mucho.
—Increíble, tal vez algún día podríamos intercambiar libros. Sería interesante.
—Sí, me gustaría eso.
Cuando la cena terminó Minseok se ofreció a lavar los platos, cosa que impidió Chen. Después de una pequeña discusión sobre quién debía hacerlo, ambos lo hicieron juntos.
Chanyeol tuvo que salir a regar sus flores, así que hizo una reverencia y se retiró del lugar porque sintió que se sofocaba. La presencia de Baekhyun le incomodaba, pero no de manera negativa. Las sonrisa del chico le ocasionaba cosas en la panza y lo hizo hablar como estúpido, así que estaba avergonzado de eso.
Tomó la regadera y empezó a rociar su rosal.
—¡Esto es tan bonito! —Chanyeol casi tiró la regadera cuando vio a Baekhyun a su lado—. No era mi intención espantarte.
—Des...descuida —contestó tartamudeando.
—¿Por qué nunca te vi?
—Casi no salgo, prefiero estar en casa, pero a veces papá necesita que salgamos a hacer cosas.
—Oh, entiendo. —Baekhyun camino un poco en aquel pequeño jardín. Chanyeol sentía como su mirada no se desviaba de él.
—¿Vives aquí?
—Vivo en todos lugares a la vez. —Por primera vez, Chanyeol vio fijamente a Baekhyun y notó como su sonrisa se hacía más grande con hablar de él, exactamente de sus intereses—. Soy un escritor en busca de inspiración por el mundo.
Chanyeol se sorprendió al escuchar eso, siempre quiso conocer más e incluso escribir algo—. ¿En serio?
—Sí, el último libro que escribí fue "El perro y la mariposa"
—Ese libro es mi favorito —Contestó con evidente emoción, no podía creer que tuviera a su escritor preferido en frente.
—¿De verdad? —Chanyeol asintió—. Algo me dice que te sentiste identificado con la mariposa.
—No… yo… —bajó la mirada sintiéndose avergonzado.
—La mariposa es una criatura hermosa, sensible y adorable. —El escritor se acercó hacia el lentamente y tomó su mano—. Como tú.
—Yo no soy hermoso.
Baekhyun frunció el ceño e hizo que Chanyeol lo mirara—.¿Quién te hizo creer eso?
—La gente.
—Minseok me contó de ti. Eres una criatura hermosa y me atrevo a decirte criatura porque las personas no somos hermosas. —Baekhyun se acercó al rosal y tomó una rosa blanca—. Incluso a algunas personas no les gustan las flores porque tienen espinas, pero no dejan de ser preciosas. El error está en ver con los ojos físicos y no con los del alma, Chanyeol.
—¿Crees que soy hermoso?
—Realmente. —Antes de continuar con lo que tenía que decir, acarició la mejilla de Chanyeol y le sonrió—. Quiero averiguar que tan hermoso eres.
—Baekhyun, ¿nos vamos? —Fue Minseok quien interrumpió aquella escena.
—Sí, ahora te alcanzo. —Baekhyun se puso lo más que pudo de puntillas y le dio un casto beso en la mejilla a Chanyeol. Además, le entregó la rosa que cortó—. Página cincuenta y dos, línea número treinta y siete, de tu libro favorito.
El chico bonito desapareció dejando el corazón de Chanyeol acelerado. No conocía del todo las emociones alegres, por eso podría considerar que estaba confundido. Quería averiguar que era lo que sentía.
Cuando subió a su habitación, tomó con dudas el libro y abrió justo donde Baekhyun le dijo.
"La mariposa observó cómo aquel humano le entregó la flor a esa preciosa mujer mientras le decía que aquello significaba un nuevo comienzo, uno donde no hay mal y todo sería felicidad".
Chanyeol sonrió y derramó una lágrima porque al fin alguien no lo veía como un terrible monstruo y supo que con ayuda de la gente que lo quería aprendería que valía más por lo de adentro que por su apariencia. Tendría lo que siempre quiso y tal vez, solo tal vez, podría vivir su propia historia de amor.
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