JungKook mentalmente llevo la cuenta de los segundos que en cierto punto dejó de contar y solo se enfocó en desplegar su espíritu para estar atento mientras terminaba de secar la piel de su rostro y ganaba un poco de la determinación que hasta hace unos minutos lo impulsó a enfrentar lo que tanto anhela por volver a sentir, pero que el miedo le impide dar rienda suelta a lo que lleva años conteniendo.

Ahora que ha podido vivir en carne propia lo que TaeHyung ha estado sintiendo y que entre toda la marea de secretos que los separaron el amor sigue primando con deslumbrante fuerza, se convirtió en la motivación que tanto espero. Así que por primera vez va a tragarse el temor que se anido en todo su cuerpo y que al ver su rostro una última vez frente al espejo, el sabor de su boca se llenó de arrepentimiento al haber postergado durante tanto una verdad que siempre estuvo frente a él, pero que su falso odio no le permitió reconocer.

Sin embargo, lo que menos tiene en ese momento es tiempo para desperdiciar y menos en algo tan banal como el remordimiento, porque ya nada puede hacer para cambiarlo, sino aprovechar el presente y la claridad que HyungSik le arrojó a sus afligidos sentimientos que parecen haber tomado el control de su cuerpo en el instante en que su espíritu retorno a su cuerpo después de verificar que efectivamente D'Angelo llegó en compañía de Caruso que mantiene un brazo sobre los hombros ajenos mientras sonríen.

―¿Qué te sucedió? ―preguntó JungKook al reparar en los rastros rojizos alrededor de los orbes plateados como un síntoma tardío del llanto que se evaporo con rapidez, debido a que la oscuridad arropo a los dos únicos seres que vagan por la casa con destino a sus habitaciones.

Justo cuando llegaron, deshizo la conexión de su espíritu al no querer escuchar lo que entre susurros estaban diciendo y prefirió verificar su aspecto, de nuevo, en el grande espejo de la habitación en el que observo el pantalón y la sudadera a juego que lleva en una tonalidad grisácea y que considero cambiarse cuando fue su flama la que lo sacudió para que no perdiera más tiempo.

Miró su reflejo una última vez para animarse mentalmente y suspiro con profundidad en el instante en que los nervios despertaron en su abdomen y sonrió por la timidez que solo experimento cuando TaeHyung estaba a su lado. Él fue el único merecedor de la pureza de su amor que sigue viva.

Sin darse cuenta y solo hasta que llegó al extenso pasillo que une ambas casas, reparó en lo que está a punto de hacer y que en definitiva le hizo perder el hilo secuencial de pensamientos en los que había planeado que decir, para que no quedaran dudas.

Pero fue consciente que la improvisación es lo único que tiene de su lado porque las palabras anteriores se sumergieron en una laguna a medida que subía los escalones y al llegar al segundo nivel, siguió hacia el frente que es donde está la habitación del pelirrojo, quien está solo, luego de despedirse de SeokJin, que para su fortuna no fue a la propia sino que siguió hasta la de HyungSik, lo cual le concede mayor tiempo para hablar con D'Angelo, en caso de que el contrario quiere seguir hablando con él.

―¿Se supone que vas a seguir allí de pie? ―molesto el pelirrojo con una retadora sonrisa entre los labios de corazones que fue lo primero que JungKook observó al levantar su rostro y ver que frente a él estaba TaeHyung.

¿En qué jodido momento se quedó mirando la puerta y peor aun cuando se abrió la misma que ni siquiera lo noto? Ese primer intento de iniciar la conversación fue desechado por su atontado estado que incluso le quitó el habla.

―Yo solo venía a... ―sonrió apenado bajando la mirada hasta sus pies descalzos al no resistir la intensidad con la que el Lucem lo estaba mirando, conteniendo la burbujeante sonrisa que lo hizo reír a él primero para ser seguido por TaeHyung que negó con su cabeza antes de jalarlo de su brazo para que ingresara a la habitación. Tan solo se dejó hacer por sus manos y terminó arrinconado contra la puerta cuando fue cerrada.

Aunque D'Angelo lo evitó, su flama sintió la presencia de JungKook desde que el rubio comenzó a subir las escaleras y aguardo pacientemente para ver a donde iba, hasta que tomó el camino hacia su habitación pero el sonido sobre la puerta nunca llegó y en esa corta fracción de segundos que le tomo ponerse de pie e ir hacia la entrada, el vínculo susurro la intención de Makris y joder que no pudo contener la felicidad que emergió al ser el primero en ir a su encuentro.

―¿También has olvidado como hablar o quieres que te lo recuerde? ―pronunció dejando salir su aliento que fue tomado por los rosados labios entreabiertos del rubio que se quedó pasmado mirándolo con sus manos sobre su abdomen, siendo el único lugar del que pudo sostenerse cuando su cuerpo fue manipulado a antojo de TaeHyung.

No fue así como imagino que todo iba a pasar, pero JungKook no se va a quejar en lo absoluto, porque así como D'Angelo lo sintió, para él no fue diferente lo que el vínculo le transmitió al hallar una mayor disposición que ni siquiera encontró el día en que estuvieron juntos. Por esa seguridad que espero y no fuera una ilusión propia fue que se vio tomado por sorpresa cuando la puerta fue abierta por el depredador que tiene contra su cuerpo.

―Se muy bien cómo hacerlo D'Angelo ―devolvió con el mismo descaro ajeno y ascendió sus manos a través del formado torso cubierto por una delgada camisa que le permitió sentir la calidez de su piel.

Los dos suspiraron mientras sus miradas no se despegaban de la ajena, totalmente encantados por esa complicidad que al parecer nunca se perdió sino que ahora, con mayor madurez y experiencia ganada, terminó transformándose. JungKook aun con el ascenso de sus manos se detuvo sobre los pectorales. Dio un paso, aún en contra de su voluntad, para empujar levemente el cuerpo contrario y sacárselo de encima o si no va a terminar tragándose la valentía que tanto le costó reunir.

―Por favor, por los próximos minutos mantente alejado de mí ―añadió al tomar el permiso de abrir un poco el gran ventanal que oculta la pequeña terraza que él también tiene en su habitación y que le arrojó la gelidez de la noche sobre su enardeciente piel.

―¿Por qué debería hacerlo? ―cuestionó D'Angelo mordiendo su labio inferior frente a la precisa mirada que el rubio depositó sobre esa zona al girarse y que expuso un tenue sonrojo frente a un sonriente pelirrojo que apoyó su peso contra el respaldo de la mesa central y cruzó los brazos sobre su pecho para reparar en cada uno de los movimientos de Makris que no sabía qué hacer en realidad, después del recibimiento en el que fue acorralado.

JungKook no encontró mejor lugar que la impoluta cama para sentarse y apoyar las palmas a ambos lados de sus muslos para sentir la delicadeza que lo hizo suspirar y entornar la mirada hacia la grisácea que lo veía con expectación por una respuesta.

―Porque termino atontado y hay algo que necesito decirte, solo si estás dispuesto a escucharlo ―tampoco va a exigir ser escuchado cuando en el pasado rechazó los intentos del pelirrojo que luego de un tiempo dejaron de existir, ante su exagerada y reactiva renuencia a escucharlo.

Por ello no espero que D'Angelo asintiera sin dudarlo y mucho menos sin lanzar algún comentario ácido como él sí solía hacer.

―Kook ―llamó el Saenon y Krono al ver la mirada vacilante que vio tintada por el arrepentimiento, lo que interpretó a través de la conexión de sus flamas que en medio de la escasa cercanía que están compartiendo, vibra con mayor fuerza.

―¿Sí? ―contestó en un murmullo tan bajo que fue lo único que su débil voz pudo entonar debido a cada error que ahora visualiza de su reprochable comportamiento y que le resulta vomitivo cada que lo compara desde la actitud que ahora asume.

Si bien no debería increparse por las acciones que en su momento fueron válidas para él, menos desde la posición actual en la que reverbera la conciliación y la disposición a escuchar, pero es inevitable para él dejar de hacerlo, es inevitable no ser autocrítico consigo mismo hasta casi hundirse.

―Si yo no te estoy condenando por tus acciones ni por tus palabras que aunque dolieron, no te estoy juzgando por ello, te pido que concilies entre quien fuiste y quien ahora está aquí delante de mí ¿O acaso vienes a gritar cuando pierdas la paciencia? ―maldita sea por más que la molestia y el odio haya sido lo único que recibió de JungKook, y aunque haya mucho que sanar, tampoco lo culpa, no puede depositar en él una total responsabilidad, cuando él se iba a ir sin verlo una última vez y fue Makris quien lo busco para al menos a través de su incapacidad dar un cierre que nunca llego, y que en varias ocasiones trataron de tener, pero en cada uno de los intentos fracasaron, así que se dejaron ir en un mutuo acuerdo desde la distancia.

Así que cree que el combativo temperamento que le dirigió durante ese tiempo está justificado en el desespero con el que debió vivir en medio una relación inconclusa a la que ambos no quisieron terminar definitivamente por el miedo a que todo lo que una vez existió, muriera para siempre.

―A veces siento que eres demasiado bueno, incluso para ti mismo, porque toleras o dejas pasar ciertas ofensas de las que no eres merecedor ―respondió incluyéndose a él mismo dentro de la larga fila que ha condenado a TaeHyung, aunque su razón es diferente y persigue una causa que solo los involucra a los dos, al menos debió actuar con prudencia y no bajo el dominio de palabras llenas de rencor.

―El dolor que he sentido por tus acciones, tú ahora mismo ya lo estás sintiendo porque nuestras flamas ahora comparten todo ―señaló D'Angelo colando una pierna sobre la otra que está apoyada con firmeza en el suelo―. Tu dolor se ha vuelto mío, y el tuyo lo siento en la misma medida que puedo justificar tus razones, puede que sea tarde o al menos sé que es lo que estás pensando, pero todo toma su tiempo y para nosotros tardó más del esperado, pero que de haber sido hace días atrás, no creo que estaríamos tan dispuestos como lo estamos ahora mismo.

JungKook no apartó su mirada de la grisácea que lo recondujo a la calma dominada por el entendimiento que la esperanza le brindó por medio del enlace entre sus flamas que le lleno el corazón y sus latidos se coordinaron al mismo tiempo en que sus inhalaciones siguieron una misma sincronía.

Una dulce sensación foránea lo recorrió al visualizarse a través de los orbes de D'Angelo y en su devoto amor hallo la comprensión que nadie, ni incluso él mismo podía darle, porque solo bajo la percepción de TaeHyung fue expiado del peso que se estaba obligando a cargar por sus actos.

Él mismo se flagelo por la crueldad de sus palabras, cuando en frente de su víctima y verdugo fue perdonado y en esa misma medida halló su liberación.

―Los dos ya lo sabemos, pero no lo hemos dicho en voz alta, al menos no al contrario ―inicio JungKook bajando su mirada hasta depositarla en una de sus manos que sigue afirmando la suave sabana y tras una exhalación en la que cerró los ojos para levantar el rostro y poco a poco afrontar la mirada contraria, sintió como el aliento le fue robado por la impresión del ser inmaculado que tanto ama, observándolo con la misma devoción que se está profesando―. No he dejado de amarte TaeHyung D'Angelo, incluso creo que lo que siento hacia ti se ha solidificado en mis huesos porque no puedo deshacerme de tu recuerdo ni tu presencia que llevo grabada en mí.

››Y esa muestra de desprecio y molestia hacia ti, no eran más que mis intentos por deshacerme de lo que sentía y culparte a ti en esa medida porque siempre me amaste como tanto quise, incluso en nuestro comienzo como dos pequeños inocentes que no conocíamos mucho del amor, tú siempre parecías saber lo que yo quería, así como yo conocía cada parte de ti.

››Te mostré mi peor versión porque estaba desesperado por todos los recuerdos y experiencias vividas a tu lado, los dos construimos un precioso idilio que luego me dejó abandonado en medio de las dudas, porque ese día reconocí en tu mirada que había algo más, algo que nunca te pregunté directamente porque si en ese entonces no lo dijiste, muchos menos, luego del tiempo en que nos lastimamos y nos buscamos en otros cuerpos.

En todo momento JungKook mantuvo la mirada en el blanco panorama, rehuyendo de la atención del pelirrojo, porque hubiera terminado perdiéndose en los orbes plateados hasta enredarse con sus palabras y perder el horizonte de lo que tanto anhela decir.

Oh jodido amor que sacudió su cuerpo después de un largo parpadeo en el que volvió a abrir los ojos y la dulzura se vio retratada en el rostro de piel canela, que lo atonto tanto que dejó el sonrojo fluir en sus mejillas por la magnitud del desbordante amor que están sintiendo.

Dos seres que fueron separados en contra de sus propios deseos, finalmente están teniendo la oportunidad brindada por el Cosmos de volver a estar juntos, o al menos de hablar sobre el pasado que tanto los ha atormentado.

―Si hay algo de lo que me voy a arrepentir toda mi vida, aunque entiendo por qué lo hice y que fue mi única opción en ese momento, es de haber dejado que creyeras que no te amaba lo suficiente y que solo me alejé por cumplir mi posición y obtener más poder, porque si bien lo obtuve, lo hice para protegerte a ti ―confesó TaeHyung saliendo del sostén de la mesa y avanzó unos pasos frente a la atención inamovible de JungKook que está sobre su cuerpo.

El rubio tragó con dificultad al entender que los errores los sentenciaron y la desastrosa comunicación fue en aumento hasta herirse mutuamente. Él por medio de sus palabras y acciones molestas y D'Angelo por mantener el silencio que dio pasos a malinterpretaciones dolorosas.

―Así como tu comprendes porque actúe de esa cuestionable forma y entiendes mi motivación detrás de cada absurda escena, tampoco quiero que sigas lamentando ese día ―impulsado por el cuerpo ajeno, Makris se puso de pie y avanzó la misma cantidad de pasos que él dio, ambos manteniendo la distancia como un juego que siempre los lleva a acortarla―. Porque sea por la razón que sea, hoy estamos aquí frente al otro, a pesar de tus errores y a pesar de mis equivocaciones hay algo en lo que podemos decir que si fracasamos, y es que olvidamos cuánto nos amábamos y que esa fuerza debía primar para enfrentar lo que sea que te alejó de mí.

TaeHyung cerró los ojos con fuerza para retener las lágrimas y una sonrisa se instaló en sus labios al recibir las palabras que tanto necesitaba escuchar, siendo el lucero que rogó por obtener después de hallar la intercesión de su Elter para liberar la tormentosa verdad.

―Mírame, solo mírame a mí, por favor ―pidió JungKook cuando la primera lágrima se deslizó de la esquina de uno de los afilados parados que aun así se mantuvieron cerrados hasta que no resistió más y deshizo la distancia para acunar entre sus manos el rostro que se sumergió en su tacto.

Con sus pulgares barrio las gotas que continuaron emanando y su frente toca la impropia, en un gesto de complicidad que los hizo respirar el oxígeno contrario. Sus pieles a través de ese tacto cosquillearon en emoción, una tan voraz que los recorre enteramente por el significado que se desliza sobre sus entrañas al volver a donde pertenecen.

TaeHyung y JungKook, saben que no hay marcha atrás y que un deseo compartido los hizo sonreír porque quieren lo mismo sin importar las intrincaciones que en el trayecto se presenten.

―Nunca he podido ver más allá de ti ―respondió el pelirrojo al abrir sus ojos y encontrarse con el cielo bajo su tacto, el cual alcanzó al tomar con sus manos sobre la cintura ajena que se estremeció por la dureza del contacto.

―Aunque quiero saberlo, lo único que me importa ahora mismo es que se sepas que quiero estar contigo, ya no quiero sentir otras pieles que no lleven tu aroma ni otros brazos que no sean los tuyos ―enunció lamiendo sus labios bajo la atenta mirada de TaeHyung que siguió el movimiento y que quemó sobre su piel en el instante en que su razón comenzó a nublarse por el deseo que se presentó como la nueva manifestación que los hizo caer después de tanto―. Puede que sea una idea irracional, pero por el azar planeado de la guerra en la cual nos estamos adentrando, terminamos uno junto al otro y no concibo la idea de verte junto a alguien más, si al menos no intentó obtener otra oportunidad.

―¿Quieres ser quien me enamore esta vez? ―cuestionó fijando sus orbes en los contrarios que le revelaron los misterios que sus almas acumularon con el paso de los años para llegar a la madurez de su reencuentro y el asentimiento por parte de JungKook le dio aliento a lo que ahora mismo no es vital para Makris.

Está totalmente sorprendido al ver que él no le está exigiendo una respuesta a lo que hace varios días impuso como requisito para volver a intentarlo una vez más. No, ahora solo le importa lo que siempre debió primar desde el comienzo. Pero si todo sucedió de esa forma, es porque así tuvo que ser, tal vez de haberlo enfrentado en el pasado, su relación podría haberse fracturado irreparablemente o alguna desgracia más los hubiera atormentado.

Sea de la forma en que sea, lo único verdadero y tangible es lo que están viviendo.

―Si lo dices así suena jodidamente cursi, pero como eres del tipo romántico de fantasía entonces por ti haría lo que me pidieras ―por favor, que sus palabras fueron aún más dulces y babosas de lo que pensó que serían.

E inevitablemente su mirada se ensombreció al ver que la complicidad entre los dos nunca murió y que si no hubiera sido por la lucha en la que cada uno se enfrasco en mantener, cree que sin importar su desesperación, si hubiera tenido un poco más de paciencia, su relación nunca se hubiera fracturado.

―Chiaro di luna, debemos vivir en el aquí y el ahora, no me importa lo que no fue y lo que hiciste o no, solo me interesa que antes de que tomes mi mano, escuches la verdad que todo este tiempo omití, no por no querer decirlo sino por el miedo que secundaba la acción de enunciarlo, pero después de todo no sirvió de nada ―lidiar con las repercusiones que sigue visualizando en el lejano futuro, en ocasiones son más fáciles de sobrellevar, pero aún hay muchos instantes, demasiados si debe ser sincero, en los que se sigue atormentando.

Es un hecho que D'Angelo y Makris van a tener que afrontar en el entendimiento mutuo para lidiar con los pesares que cargan y las culpas que quieren imponerse cuando ven que los únicos afectados fueron ellos y que su amor fue el precio que se les arrebato.

―No te estoy pidiendo que lo hagas ahora mismo Tae. Porque confío en ti y lo único que quiero confirmar es si estás dispuesto a caminar a mi lado mientras tratamos de deshacer la culpa que parece corroer nuestra paz ―manifestó JungKook con la imperante necesidad de aliviar la aflicción que sintió en su pecho a causa de la flama contraria que dibuja en sus emociones las ajenas que quiere poseer para aliviar.

―¿Estás dispuesto a esperar un poco más, mientras todo aquí en Proteus termina? ―indagó llevando sus manos hacia el centro de la curvatura de su espalda para acercarlo más de ser posible y JungKook afirmó sus manos detrás del cuello en que le introdujo sus manos en medio de los rojizos cabellos que jalo con sutileza.

Juntaron las puntas de sus narices y las rozaron con deliciosa delicadeza que los hizo cerrar los ojos para disfrutar del contacto del cual ahora no se pueden restringir, ya que han abierto la puerta de sus pasiones que están desatadas.

―Mi yo de hace unos días atrás rivalizaría con la palabra paciencia, pero Tae, si vine aquí es porque estoy dispuesto y lo único que me importa es la oportunidad que nos estamos dando ―expresó JungKook y sin pedir permiso o sin avisar se aventuró a la codicia más grande al tomar entre sus labios los ajenos que respondieron en sincronía a su tacto.

Sus labios volvieron a tomar posesión de lo que tanto aman. JungKook impuso un ritmo lento pero profundo, mientras las manos de TaeHyung levantaron su sudadera y se adentraron en la ardiente piel que se erizo a la vez que un jadeo murió en su boca, lo cual le dio la oportunidad de lamer el labio inferior del rubio que afirmó sus dedos en el cuello cabelludo de D'Angelo que fue al encuentro de su lengua y suspiraron con necesidad cuando el toque mezcló sus salivas que se sintieron como un elixir que los volvió codiciosos por obtener mucho más.

TaeHyung lo instó a retroceder en dirección a la cama y su cuerpo fue lanzado con suavidad, recibiendo con gusto la figura que se impuso sobre sí mismo.

―Eres condenadamente precioso y tan mío JungKook ―susurró tomando con su manos ambas mejillas para abrir su boca sobre la que respiro y sujeto entre sus dientes el labio inferior, jalándolo con delicadeza hasta que un grave jadeo se originó en la garganta del rubio que abrió sus piernas para recibirlo y sin perder tiempo lo empujó más cerca, aprisionándolo entre sus muslos para que no se alejara.

―Te amo... ―JungKook gimió con un tono seductor la única verdad que en su alma afloro con desesperación para ser comunicada y perdió la concentración cuando en respuesta una embestida impactó contra su miembro haciéndolo sollozar porque las manos ajenas inmovilizaron su cadera que necesita más. Nunca tiene suficiente de TaeHyung.

―Estás jugando sucio cariño y así no vas a obtener nada ―aunque su corazón se aceleró por la confesión en medio de la irreparable sonrisa que estiró sus labios que volvieron a estar unidos a los ajenos que lo recibieron con desesperación, decidió jugar con la paciencia ajena y volvió a dar un falso embiste sobre la ropa que volvió las sensaciones más desquiciantes.

―Prefiero tener otra clase de suciedad en mi boca... Ahhh, maldita sea ―gimió por la nueva arremetida del pelirrojo en su miembro erguido contra la dureza ajena que quiere palpar entre sus labios.

―Tienes una fascinación con mi pene en tu boca, Chiaro di luna ―murmuró TaeHyung dejando el resguardo de la cavidad bucal a la que le dio una profunda lamida a los rojizos labios que quedaron abiertos, mientras descendió hasta que su rostro quedó al frente del prominente miembro que desnudo con lentitud bajo la mirada desesperada de JungKook que cerró los ojos por la lasciva que se derramó sobre su sensible piel al ser expuesta.

―Me gusta jugar con lo que es mío ―expresó entre respiraciones cortadas por la antelación que D'Angelo mantiene al estar de rodillas entre el espacio abierto que le otorgan sus piernas y el miembro que se alza con orgullo y que reaccionó al ser sujetado con la precisa fuerza entre su mano y sus oídos fueron bendecidos por los suaves quejidos de JungKook evitando que fueron escuchados.

―¿Qué decías amore mio? ―se burló por la pérdida del sentido contrario que está sumido en el rítmico movimiento que mantiene sobre su miembro.

Lamió sus labios tentadoramente bajo la mirada celeste que ha sido consumida por la dilatación de la pupila que logra expandirse aún más cuando se inclinó sobre la zona y tomó entre su boca la extensión que lo hizo suspirar por la calidez de la delgada pie que vibro contra las paredes de sus mejillas.

―Joder ―JungKook cubrió su boca con su mano cuando su glande fue succionado y nuevamente tragado hasta que golpeo el inicio de la garganta de TaeHyung que aun con su miembro incrustado en su boca le sonrió con orgullo mientras subía y bajaba con profundidad, en medio de movimientos contundentes, ahueco sus mejillas para reducir el espacio del pene que sigue acariciando con su lengua en el interior, palpando las venas que comienzan a manifestar y engrosarse.

Acción ante la que JungKook cerro los ojos para dejarse ir en el embriagador sexo oral que le está dando y que inundo su boca de saliva cuando al movimiento se le unieron las suaves caricias a sus testículos por parte de la mano que no está afirmada en su cadera.

Y por más que quiso penetrar su boca, la mano de D'Angelo se impuso con fuerza para no dejarlo moverse, lo que aumentó su desespero al verse en merced de los famélicos movimientos de la cavidad bucal que lo posee enteramente a su voluntad.

―Tae ―lloriqueó moviendo la otra mano para enterrarla en los rojizos cabellos a medida que apoyo los talones de sus pies sobre el colchón para abrir mucho más sus piernas y así exponer su miembro para que siguiera impactando en el fondo de la garganta que sentía expandirse para devorarlo completamente sin darle la posibilidad de moverse.

Sus sollozos morían en la mano que tuvo que morder para acallar los álgidos gemidos cada que ve a Tae succionar su glande y juguetear en círculos sobre la misma superficie que segundos después devora con una sonrisa pícara que llegó hasta sus abismales orbes grisáceos que los sintió quemar sobre su piel.

―Por favor, detente ―suplicó totalmente ido y se extrañó por la forma abrupta en la que el vacío lo recibió a través de la preocupada mirada del pelirrojo.

―¿Sucede algo, te lastime? ―cuestionó con la voz ronca que inevitablemente indujo a JungKook en un orgasmo auditivo por el terciopelo oscuro que baño su tono debido a las embestidas que él mismo se está dando a través de su necesitado miembro.

―Van... Nos van a escuchar ―dijo entre jadeos que con rapidez resonó sobre las paredes de la habitación cuando TaeHyung sostuvo su pene con un poco más de fuerza, la cual administraba cada ciertos segundos con una mirada retadora que lo llevó a juntar las piernas de manera infructuosa en el momento en que una palmada fue dejada sobre sus muslos y eso en definitiva lo hizo gemir con fuerza, moviéndose sobre la cama con desespero.

―¿Crees que permitiría que otros oídos capten tu desespero y los lloriqueos que solo yo puedo escuchar? ―reveló bombeando el rosado miembro que sin esperarlo volvió a introducir en su boca, después de asegurarse que gracias al bloqueo que está ejerciendo a través de su mente, el sonido o al menos en gran medida, no va hacer audible para ninguno más que ellos.

Una vez que se aseguró de ello, aceleró sus movimientos con su cabeza y ahueco sus mejillas internas con un poco más de fuerza para succionar con la tensión justa que se ganó un potente lloriqueo de JungKook al no comprender sus palabras.

Las cuales ignoro porque en ese instante dejó de interesarle que fueran o no a escucharlo, cuando D'Angelo lo estaba devorando y sus testículos aprisionados, fueron las dos únicas sensaciones que pudo procesar. Su lengua sorteó un largo camino desde la base hasta la cabeza y ánimo a su lloroso amor a que finalmente hiciera lo que tanto deseaba.

―Hazlo, puedes joderme la boca como tanto quieres ―su voz se tornó más densa y pesada a oídos de Makris que cerró los ojos por el corrientazo de placer que lo sofocó y en definitiva lo hizo delirar cuando sus movimientos no se vieron detenidos y penetró la boca que lo llevó a desvariar por la excesiva pasión que comenzó a quemar su piel. Sus pies afirmados sobre el colchón le dieron el soporte necesario ara empujar su pelvis hacia la boca que lo recibió con gusto entre cada potente arremetida que no seguía un ritmo coordinado sino el desespero carnal por ser liberado.

El pelirrojo afirmó sus manos en los preciosos muslos que ejercía fuerza para impulsar su pelvis en busca de complacerse a sí mismo y deleitarlo al ver la súplica en la mirada celeste que sigue impulsándose con energía y delicadeza para acabar en medio de la unión que formaron y que lo lleno de su esencia a través de un demoledor orgasmo que desvaneció todas las fuerzas del rubio que dejo ir en un grave gemido de placer. Su pecho subía y bajaba con violencia, pero no estaba lo suficientemente ido entre el cúmulo de estrellas que toco con las manos como para ignorar el placer de D'Angelo, a quien empujó sobre la cama para cambiar de posición y esta vez ser él quien lo contenga entre su boca.

―Siempre obtengo lo que quiero ―confesó con orgullo y se lamió los labios ante lo que tanto había deseado y que bendijo a su boca en el instante en que recibió el grueso miembro que devoro entre murmullos complacidos.

Los dos consumidos por la pasión de un amor renacentista que solidifico la vida que desde el origen mismo los ideó el uno para el otro.

Día 564

A la mañana siguiente, bastante temprano para su gusto, cuando los tímidos rayos solares iluminaron el día, JungKook se sintió perteneciente a un sueño cálido en el que está envuelto entre los fuertes brazos de TaeHyung, mientras su rostro reposa en medio de la curvatura de su cuello en donde puede sentir el aroma a vainilla que lo incentivo a sonreír sobre la piel canela al reconocer la misma esencia que siempre lo ha caracterizado y que tiene un efecto placebo que le ayuda a conciliar el sueño y calmar sus preocupaciones.

Sus piernas enredadas, creando una alianza que ambos profundizaron al sostenerse sus cinturas para acercarse tanto como fuera posible. Movió su mano que reposa sobre la fornida espalda que palpo con desesperación durante la noche y con delicadeza la posicionó sobre el pecho ajeno que está desnudo, mientras él está completamente vestido, porque TaeHyung luego de acabar entre gritos de desespero, lo limpio y él luego de tomar la esencia de D'Angelo como tanto había deseado, se acurrucaron mientras divagaban en diversos tópicos que los indujeron lentamente al sueño que compartieron por abrías horas hasta que fue necesario despertar.

Y jodidamente lo agradeció, porque su mano al tocar el pecho ajeno se vio sacudida por los acompasados latidos que entonaron una dulce sonata que no quiere dejar de oír. Hará todo lo que esté en sus medios por seguir sintiéndolo de la misma forma privilegiada de la que está gozando ahora mismo.

Sus dedos palparon la cálida piel que respondió a su tacto al erizarse a medida que dejaba suaves caricias que llamaron la consciencia de D'Angelo a emerger y sacó su cabeza del refugio en donde estaba para ver el maravilloso suceso que ante su mirada ocurrió, cuando los orbes ajenos en esos primeros instantes se vieron tan claros que le robó el aliento, tan hipnotizado que imitó la leve sonrisa que apareció entre los labios de corazón para saludarlo y tomar lo que tanto querían.

TaeHyung no perdió la oportunidad y unió su boca a la impropia que lo recibió con éxtasis, en el murmullo que el rubio entono al respirar a través del beso que los hizo sonreír por verse en ese tipo de situación después de mucho tiempo en que anhelaron volver a vivir esa complicidad que solo han encontrado en ellos.

―Te ves precioso ―manifestó el pelirrojo recobrando una mínima distancia entre sus rostros para ver el azul del cielo entre los ojos que se acercó a besar cuando sus párpados se cerraron para sentir su tacto.

JungKook suspiro con profundidad por la calma que nació en su pecho y la revolución que se desató en su estómago producto de la extrema felicidad que agradece haber obtenido de nuevo.

―Me siento afortunado de volver a estar así contigo ―confesó Makris dejando un beso en su mentón y poco a poco fue depositando unos más cortos y rápidos hasta que volvió a tomar sus labios de forma perezosa pero tan a gusto que estuvieron varios minutos disfrutando del contacto y de las sensaciones que cada caricia y suspiro evocan en sus revolucionados cuerpos.

―Para nuestra desgracia tenemos que bajar ―pronunció apoyado en medio del refugio ofrecido por las piernas de JungKook que se pegaron con más fuerza a su cadera cuando intentó ponerse de pie. Y terminó apoyando sus antebrazos a cada lado del rostro que no se contuvo y volvió a besar con deleite.

Sentir la humedad de la zona en medio del contacto que responde a los movimientos pesados pero perfectos que comparten, los colmo de euforia por estar viviendo un sueño surrealista al que les tomó cierto tiempo llegar.

―Cuando acabemos con todo esto solo quiero irme lejos de todo y tenerte solo para mí ―dijo de forma berrinchuda que profundizo con un pequeño puchero dibujado en sus labios, por la necesidad que solo crece frente al pelirrojo que no se contuvo y jalo su labio para acariciar la zona con su lengua. Inmediatamente un jadeo se desprendió de su boca y enterró sus manos entre los cabellos rojizos.

D'Angelo se impuso aún más sobre su cuerpo y sujeto sus piernas a ambos lados de sus caderas, se impulsó a levantarse y terminar sentado sobre sus piernas trayendo consigo al rubio que se sentó sobre las mismas, sin soltar sus labios y sin dejar de tocar el cuerpo ajeno. Sentir la piel de su espalda, es un placer que JungKook ama tener, al pasar sus manos por los anchos hombros que se extienden en unos fuertes brazos que lo apretaron por placer y allí se sintió deshacerse en medio del cuerpo al que pertenece.

―¿Es lo que quieres? ―cuestionó después de separarse y apoyar su frente sobre la contraria, en una acción innata que siempre han mantenido al hablar de ciertos temas que involucran intimidad debido a la imperante necesidad que surge en ambos por sentirse cerca del otro lo más que puedan.

―Mientras te veía dormir, percibí lo agotado que estas, y no precisamente de forma física, sino que sentí a través de tu flama el agotamiento emocional al que te has sometido todo ese tiempo, sé que tu posición involucra pertenencia y compromiso pero quisiera tener unos días solo contigo para conocerte y no solo a través del vínculo, sino ver el Celestial en quien te has convertido, vivir con tus caprichos y complacerlos. Te quiero tener solo para mí y que el resto de Caelestis se joda un tiempo sin tu presencia ―alejo su rostro para acariciar con sus pulgares las tersas mejillas de TaeHyung que se curvaron en alegría por sus palabras.

El pelirrojo sintió la dicha emanar del tacto al que se inclinó para hallar refugio entre las manos que lo embargan de un invencible sentimiento de fortaleza. Agradeció silenciosamente a su Elter por darle la oportunidad para que fuera egoísta y eligiera lo que siempre debió enaltecer.

Su eterno amor por JungKook Makris.

―¿Vas a complacerme en todo lo que pida? ―insinuó alzando sus perfiladas cejas con descaro y su rostro fue aprisionado entre las manos contrarias que lo miraron con evidente reproche y una sonrisa desfigurada que no pudo contener y que los llevó a caer sobre la cama, él recibiendo el cuerpo del rubio que lo beso castamente, a medida que ubico sus manos en su pecho y comenzó a mover su pelvis de forma provocadora sobre su miembro―. Kook, detente ―pidió en medio de un ronco jadeo que le robo una sonrisa descarada a JungKook por lograr lo que quería.

―Intenta detenerme ―JungKook gimió sobre los labios entreabiertos que sonrieron en advertencia, pero no podía importarle menos cuando sus sinceras palabras fueron ignoradas.

―Después dices que el caprichoso soy yo, oh mierda... ―se quejó por el fuerte impacto en su entrepierna por parte de JungKook que lamió sus labios antes de abandonar su cuerpo abruptamente, mientras mantenía su mirada en el techo asimilando las potentes sensaciones que se avivaron y que le fueron negadas de un instante a otro.

―Haz lo que quieras D'Angelo ―pronunció avanzando por la habitación hasta que sintió la anatomía ajena abrazarlo desde su espalda e inmiscuir sus manos entre la sudadera con la que durmió.

―Te amo JungKook, te amo con abismal fuerza y voy a hacer todo lo posible para obtener ese tiempo para nosotros, luego de que terminemos esta misión y que ellos se encarguen de las averiguaciones pertinentes. Solo seremos tú y yo, pero déjame a mí lo del lugar y del resto te encargas tú, ¿Estás de acuerdo? ―acarició el abdomen contrario que se encogió bajo su tacto y no se contuvo de depositar suaves besos en el blanquecino cuello mientras caminaban unidos hasta el baño de la habitación.

Makris trago con fuerza para deshacer el nudo que comprimió sus cuerdas vocales por el ferviente amor que sintió provenir de TaeHyung a través de su vínculo y que lo volvió arcilla entre sus brazos, llevó sus manos a las ajenas que están sobre su abdomen y que irradian pequeñas cosquillas en su piel que lo hicieron sonreír en demasía, tanto que TaeHyung terminó imitándolo.

―Quiero que estemos alejados, solo quiero eso ―pidió apoyando su cabeza sobre el hombro ajeno para fundirse en las caricias de los labios de corazón sobre la piel de su rostro.

Inmersos en la presencia que adoran, volvieron a ser ellos una vez más, no como dos seres escindidos y alejados de su centro de gravedad, sino que ahora que volvieron a encontrarse luego de deshacer las corazas que los retenían, mutaron para metamorfizar sus existencias rotas hasta la devoción que se proclaman mutuamente.

―Confía en mí, Chiaro di luna ―TaeHyung dejó un suave beso un poco más abajo de la terminación de la oreja del rubio que volvió a convertirse en agua contra su cuerpo.

Pero aun así contuvo la emoción y respondió con la sinceridad que requiere en una nueva etapa de su vida que amerita prudencia y no solo palabras vacías para corresponder. Sensación ambigua que D'Angelo comprendió al pedir algo en lo que están trabajando, los dos no necesitan de muchas palabras para comunicarse, porque el vínculo entre sus flamas les permite saber lo que en voz alta no quieren decir.

Los dos han acordado vivir una nueva relación no fundamentada en lo que fue, sino en lo que ahora van a construir como pareja y uno de esos puntos vitales es labrar la confianza que se obtiene con actos consecuentes entre dichos y acciones. Por ello, el pelirrojo solo lo instó a caminar hacia el baño para tomar una ducha ligera antes de bajar al encuentro con sus compañeros.

Pero antes de que pudiera quitar las manos del cuerpo ajeno, JungKook las retuvo para tomar fuerza y decir lo que siente.

Ya no quiere ocultar por más tiempo sus sentimientos y muchos menos va a dar espacio para interpretaciones erróneas, así que dirá lo que desee decir en el instante que lo experimente, ya no hay más contemplaciones para seguir negando lo que todo su cuerpo proclama.

―Aunque no lo parezca por todo lo que ha sucedido entre ambos y principalmente por mis actos, siempre he tenido presente que eres devoto de mi confianza, no me preguntes como lo sé, pero aquí ―señaló moviendo sus manos unidas hasta su pecho en donde ambos sintieron los tranquilos y raudos pálpitos de su corazón que yace unido a las vibraciones que siente en la espalda de TaeHyung―, te he sentido conmigo y si bien tengo miedo, no es por ti o porque dude de ti, sino porque no quiero que nada más se vuelva a interponer entre nosotros ―declaró el latente desasosiego que esa mañana emergió al mismo tiempo en el que su desbordante amor se cimentó sobre su cuerpo; el temor a verse alejado de él lo invadió.

No desea soportar una vida en la que nuevamente tenga que estar atrapado entre el desespero de no sentir más que fragmentos de felicidad, cuando la encarnación de su existencia no esté a su lado. Ahora conoce parcialmente que la decisión de TaeHyung fue motivada por una fuerza irreparable que llegó del futuro y él decidió en relación a lo que vio, por lo que, ruega que en esta ocasión no lo derrumben de su torre de amor.

―Ya no lo haré Kook ―mencionó mirándose uno a otro a través del espejo del baño, manteniendo la misma cálida postura en la que se mecen en suaves pasos. Enfrentado la verdad retratada en sus orbes que respondieron a la intensidad de las emociones―. En mí no está el deseo de seguir alejado de ti o de volver a poner mi deber sobre nuestra relación, en realidad nunca lo hice, sino que después de esa primera y condenada decisión solo tuve que tomar otras más para mantener mis acciones, pero yo en ti veo mi futuro y el resto de mi inmortal existencia.

Su aseveración impactó a Makris que no logró contener por más tiempo las lágrimas de alivio que lo inundaron al sentir la sinceridad y la convicción que tanto caracterizan a TaeHyung, su pareja, una unión imperecedera por la cual van a luchar. Porque ya no conciben una vida lejos del paraíso que viven en compañía mutua.

―Voy a ser tu fortaleza, porque no debes enfrentar la carga que te fue otorgada en soledad, permíteme hacer parte de tu vida de aquí hasta el final ―solicitó entre dulces lágrimas que fueron tomadas por los labios de corazón que reposaron en su rostro cuando se giró para mirar su color favorito diluido en los orbes que una vez más le robaron el aliento y beso con delicadeza.

Deposito dos delicados besos y fue descendiendo a través de la nariz en la que acaricio ese precioso lunar, luego sus mejillas y cada punto que encontró, dejando su anhelo para lo último cuando sus labios se deslizaron sobre los de corazón que lo recibieron con calidez, se deleitó en el contacto y los coordinados movimientos lo hicieron sonreír con tanto gozo que un hondo suspiro lo llevó a alejarse para mirarlo con atención.

No necesitaron más palabras de por medio, porque sus esencias fueron el máximo transmisor del inquebrantable amor que volvió a la vida y que el Cosmos bendijo cuando las gotas de lluvia comenzaron a caer en Caelestis, gotas de regocijo y jolgorio poco a poco adquirieron por momentos una tonalidad levemente rojiza que solo en ciertas zonas cayeron.

El lejano destino alumbró en gotas bermellones por la pronta ascensión de su Monarca.

En el momento en que bajaron, todos sus compañeros ya estaban terminando de preparar el desayuno y el primero el reparar en sus presencias fue HyungSik que los miro con una burlesca sonrisa entre sus labios y sus ojos abiertos en gran medida cuando vio que JungKook llevaba la misma ropa de TaeHyung y que jodidamente se le veía increíble, aunque con la sutil diferencia en el que el pantalón le queda un poco más amplio, pero de igual forma luce encantador.

―Gracias por honrarnos con su presencia ―comentó el azabache llamado la atención de los demás para que los vieran llegar―. Veo que fue una noche entretenida para ambos ―la mirada fulminante que recibió del rubio le provocó una contagiosa sonrisa y un empujón de parte de SeokJin que pasó detrás suyo para terminar el desayuno que ambos decidieron preparar mientras los otros terminaban de poner la mesa.

Para al menos tener un solo momento en absoluta paz, porque el día comenzó de manera agitada sin la presencia de JiMin que salió mucho más temprano que NamJoon para encontrarse con MinGyu, por lo que todos debieron levantarse de forma prematura en contra de sus deseos de seguir durmiendo.

―Bastante a decir verdad ―JungKook respondió con descaro yendo por un vaso con agua en el que ocultó la timidez que le provocó la mirada retadora del pelirrojo que lo siguió y se detuvo justo al frente de donde estaba apoyado contra la encimera de la cocina y estiró su brazo para alcanzar la alacena de la que tomó otro vaso y repitió el mismo proceso de llenarlo de agua y beberlo frente a él, dándole un claro mensaje a los demás por la preciosa complicidad que ahora hay entre ambos.

Internamente y en medio de miradas furtivas miradas cargadas de felicidad, se miraron en agradecimiento por lo que tienen la fortuna de presenciar después de tanto tiempo de espera y debido a sus últimos esfuerzos que dieron fruto en el desbordante amor que exhiben sonrisas y miradas constantes que son dedicadas al otro.

―Pero ya despéguense parecen sanguijuelas ―dramatizo Park fingiendo un escalofrío por el bonito y enternecedor panorama que tiene frente a él y que en la misma medida debe de deshacer sólo para molestarlos.

―No me hagas hablar Park, porque tú también tuviste ciertos asuntos que atender entre tu boca ―lanzó D'Angelo con un guiño que le dedicó al rubio antes de alejarse y acariciar su mentón de la misma forma que lo hacía desde eran unos pequeños.

Makris mostro una timidez no propia en su actuar pero que no le importa demostrar cuando su felicidad es causada por TaeHyung.

―Qué mierda... ―HyungSik jadeo un grito aterrado por lo que escucho y se ahogó con su propia saliva, condición que se agravó cuando Caruso lo dejó solo al seguir derecho hacia el comedor para dejar lo que estaba cocinando sobre la mesa―. Jin y yo solo nos dedicamos a hablar y jugar videojuegos, no somos como otros.

―Por favor, ya hubieras querido tú escucharme ―atacó JungKook sin evitar reír por la carcajada en las que todos se sumieron por la absurda discusión que están teniendo.

―Tu sólito has revelado lo que estabas haciendo, yo no tuve que hacer nada ―respondió el azabache con inocencia terminando de preparar el chocolate de menta con leche que trata de replicar a su manera del que aprobaron hace unos días.

―Al menos no tengo pudor en decirlo ―canturreo el rubio levantando los hombros para salir de la cocina con los platos entre sus manos.

―A la próxima evítenme el mal gusto de imaginar lo que mis pobres oídos tuvieron que pasar ―dijo con fastidio al llegar a la mesa, ya que todos los alimentos terminaron de ser preparados y cada uno tomo asiento, totalmente expectantes de lo que está sucediendo entre ellos dos.

―Pobre alma inocente que no conoce de tales cosas ―molesto HoSeok con tanta tranquilidad debido a la resplandeciente energía que siente en el par que se sentó uno cerca del otro, manteniendo una prudente distancia para que no fuera incómodo comer.

―Al menos sé guardar silencio ―respondió Park mientras negaba lentamente en desaprobación a lo que tanto rechaza.

―Eso es lo que tú crees ―SeokJin y TaeHyung dijeron al unísono y una nueva sonrisa estalló en el ambiente cargada de un aura conciliadora y revitalizante que no podrán experimentar hasta muy entrada la noche, una que aún no ha terminado de abandonar el cielo.

―Y así nos molestaron a JiMin y a mí cuando escogimos la habitación compartida ―manifestó Roux tan aliviado de ver que ese par finalmente esta reunido y por lo que puede concluir no hay forma de indisponerlos, tan sólidos como siempre lo fueron.

―Mejor quédense todos callados, gracias ―volvió a decir Drakos tan sonriente por las disputas que se están llevando a cabo y que lo hicieron extrañar a su YoonGi que hubiera aprovechado esa situación en gran medida para avergonzar a su hermano.

―No puedo guardar silencio cuando estoy siendo difamado ―HyungSik no va a permitir que lo expongan, no al menos sin luchar hasta el final por su escasa integridad que para ese punto pende de un hilo y del puntapié que le dirigió a SeokJin por dejarlo a la deriva y encima de todo no defenderlo.

―Tu no quieres que diga lo que estás pensando ahora mismo Park ―amenazó el pelirrojo con el tenedor en alto para que HyungSik siguiera descargando su molestia con Caruso y que los dejara a ellos dos de su centro de atención.

Oh vaya que su sonrisa se desvaneció por completo por las palabras que JungKook le dirigió muy cerca del oído.

―¿Porque se supone que lo escuchaste? ―inquirió JungKook masticando un poco de fruta con cierta fuerza entre su mandíbula ante esa afirmación no le gustó para nada.

‹‹Porque mi mente silencio nuestros sonidos y en especial tus dulces gemidos, y por ende por momentos cuando perdía la concentración captaba más de lo que debía›› explicó a su adorable Tenebrae que lo miró examinando lo que dijo y su expresión, la cual no resistió y se acercó a picotear los bonitos labios abultados que lucieron una preciosa sonrisa segundos después.

―Y que si hubiera sido por mí, mejor ni lo hubiera llegado a escuchar ―finalizó dejando un último beso sobre la sonrisa de JungKook que apoyó su cabeza en su hombro, mientras miraba con evidente burla a HyungSik.

Ambos en una lucha silenciosa de quien terminaba ganando.

―¿Y tú qué tragón? ―Park se refirió al Celestial que está a su lado comiendo con total concentración, de igual forma que HoSeok, quien después de varios intentos fallidos se rindió, manteniendo una corta conversación con NamJoon, mientras la histeria posee al azabache.

―¿Y ahora yo que hice? ―cuestionó el de cabellos morados con una tostada a medio comer entre sus labios a la par que fingía ignorancia para asegurar su integridad porque su bonito azabache terminó exponiéndolo con descaro solo para ganarle a JungKook. Pero es una misión casi que imposible porque el rubio está respaldado por D'Angelo, lo que implica perder o perder, no hay un punto medio.

Además, no haría nada para deshacer la felicidad que después de tanto tiempo obtuvo el deseo de volver a contemplar en sus dos pequeños, está tan agradecido de haber sido parte del desenlace de una relación que se ve más sólida que nunca.

―Hasta TaeHyung que es un frío Celestial sale en defensa de su sanguijuela y tú me dejas a mí ahogándome sólo ―inquirió centrando su atención en los orbes esmeralda que le sonrieron con una excesiva calma que lo terminó encantando.

―Tú mismo te metiste en eso ―añadió Drakos como una voz de narrador omnisciente porque la presencia de Roux y la propia, son irrelevantes en el momento. Y así fue cuando Park lo fulmino con la mirada, una tan tierna porque nada en el Celestial es amenazador.

―Yo te dejo en total libertad para que nos termines exponiendo y no me quejo porque fuiste hacia una pelea que no puedes ganar ―señaló con su mano a la adorable pareja que mantiene su atención en ellos al mismo tiempo en el que parecen estar hablando a través de la conexión que poseen―. Ellos son la pareja más peligrosa que ahora mismo existe en Caelestis así que solo soy sabio y quiero que sigas a mi lado.

―Pero no es justo... ―su boca fue silenciada por el trozo de fruta que SeokJin le embutió para callarlo y que suavizó con un delicado beso en su mejilla que adquirió una suave tonalidad rojiza, siendo la forma más eficiente para que dejara de protestar.

―Así es el amor ―molesto D'Angelo al ver como sus amigos de forma extraña y para nada esperada terminaron juntos. Pero le alegra que sean felices y que dentro de todo sus caminos se hayan cruzado para darles un motivo más por el cual sonreír.

Giró su rostro y depositó un beso sobre los dorados cabellos de su pareja, ambos sin decirlo o plantearlo verbalmente acordaron antes de salir de la habitación que su relación no es pasajera o un desfogue sexual momentáneo, ellos están unidos de nuevo y eso involucra cada aspecto de la relación que ahora están construyendo.

‹‹Eres mi pareja, JungKook Makris›› pronunció TaeHyung mientras seguían comiendo en la misma posición, disfrutando de esos minutos de tranquilidad y conversaciones relajadas.

‹‹Eres mío TaeHyung D'Angelo y lo voy a dejar en claro ante cualquiera que se acerque con otra intención a ti›› aclaró con calma al alzar su rostro y mirar la bella sonrisa que le robó el aliento, tanto que le robo un beso con regusto a fresas.

TaeHyung comprendió a lo que se refería y en especial sobre cierta nueva aparición que del pasado volvió a llegar a sus vidas, y que para JungKook siempre despertó incomodidad al saber que BoGum se fue para alejarse y no seguir enamorado de una idea que nunca iba a suceder.

‹‹Puedes gritarlo a quien quieras, porque yo haré lo mismo Kook›› declaró el pelirrojo devolviendo el beso un poco más largo y que se llevó las inseguridades futuras que puedan resurgir, porque los dos tienen plena seguridad en que el contrario no va a alejarse ni dejar de sentir el inconmensurable amor que vibra en sus corazones.

―Yo me debo de ir ya, nos vemos cuando sea el momento. Tengan mucho cuidado y sean prudentes, que antes que obtener respuestas, necesitamos que regresen con vida ―exteriorizó NamJoon antes de pararse para que cada uno tomará el rumbo que ya habían establecido.

Las posiciones asignadas le dio paso a las acciones que comenzaron con una gran resonancia en todo Proteus y las nuevas vibraciones que nacieron de Nix y que solo sus dominancias lograron sentir, JungKook y TaeHyung, comprendieron la diferencia que los está atacando.

El grupo principal se dividió en distintos tiempos para no levantar mayores sospechas de las que de seguro JiMin y MinGyu ya deben estar generando, ya que, ambos al ser Hechiceros, un foráneo y un residente juntos, adelantaron la primera etapa que antes de que el sol diera vida a la nueva mañana, ellos dos se encontraron bajo el auxilio de la oscuridad y se encaminaron hacia el moribundo ecosistema ancestral que mareo a Dubois en el instante en sus pies pisaron las inmediaciones cercanas, cuando los gritos y clamores vibraron en sus venas con desesperación.

Lo que le permitió confirmar la señal que TaeHyung le comunicó a tener en cuenta en su arribo al lugar. En efecto, validó lo que allí fue perpetrado gracias a la ayuda de MinGyu, con quien estuvo durante un tiempo rastreando la zona y debido a la gran extensión de territorio que ocupa solo hasta que los primeros rayos matutinos alumbraron, la inaudible señal se presentó y ambos marcaron el primer fracaso.

Uno hacia el cual NamJoon se dirigió y a mitad de camino todos recibieron el mensaje a través de la red psíquica que D'Angelo habilitó y así la primera subdivisión tuvo que hacerle frente al reto que si bien los retrasó, todos tenían independencia para actuar y los tiempos establecidos no podían ser extendidos.

―Esa vibración coincide con la sustancia que hallaron en la frontera entre Orión y Cefeo, es la misma que está aquí ―pronunció JiMin agachado sobre la boca de la profunda depresión de un pequeño hoyo en la superficie que llega hasta el centro de la vida de la reserva natural y que se extiende hasta lo que creen son los terrenos de Nix.

Hecho desconcertante que los impactó con fuerza después de que TaeHyung les dijera que él cree que esa unión llega hasta el bosque nuboso en donde habitan los espíritus errantes pero que no puede afirmarlo con plena seguridad hasta que ellos no ingresen a Nix. Por lo que la premura, llevó a la tercera subdivisión a actuar antes de que la segunda, alterando los planes pero ganando tiempo por parte del Cosmos para que no anticipe en demasía sus planes.

―Eso quiere decir que nuestro bosque no está así por la desconexión con el bioma que antes provenía de Eukélade sino que se debe a la extracción de la vida ancestral que hay aquí ―explicó MinGyu ante los dos acompañantes que están igual de desconcertados que él―. La sustancia principal de la que tanto hablan deben haberla conducido hacia el corazón de este lugar y por ende todos nuestros esfuerzos de suministrarle energía para que siguiera viviendo, en realidad terminó nutriendo la perversión de la naturaleza y le permitimos vivir por más tiempo del que estaba supuesto a hacerlo ―la decepción lo cubrió con fuerza al saber que todo este tiempo y bajo el suelo que innumerables piso para pedir una oportunidad más para su hogar, sus esfuerzos solo estaban alimentando la fuerza destructiva que es la antítesis de la vida.

―No debes culparte, porque no creo que este pozo de aquí lleve mucho tiempo, y si bien resistió más con su magia suministrada, ninguno podría haberlo notado hasta que no fuera demasiado tarde ―tranquilizó NamJoon al Regnandi Magus que luce abatido por haber colaborado al sostenimiento del mismo ente maligno que acabó con la vida que tanto querían salvar.

―Esto sin duda nos deja en una encrucijada para saber qué debemos hacer ―pronunció JiMin―. Porque llevar a cabo el ritual que teníamos planeado, lo único que hará es fortalecer el enlace que hay entre este lugar y la conexión final hasta dónde llega y que es muy posible que eso represente una complicación para quienes tienen que ir a Nix.

―Pero si lo cancelamos van a sospechar aún más, porque van a necesitar respuestas que no tenemos ―señaló MinGyu sin saber que hacer porque lo que creían a desempeñar se derrumbó sin piedad.

―Alejémonos de esta zona ―expresó Roux―. Aquí es donde está el vínculo y si bien toda esta reserva ancestral esta conectada, podemos desviar la atención hacia los alrededores que son los que están más marchitos, esa debe ser la excusa que debemos imponer, ayudarle al núcleo que solo nosotros sabemos que está infectado, pero que a vista de los demás funcionará como una ayuda para que ese mismo punto no se siga desgastando y sostener todo el ecosistema circundante ―en verdad ver como los árboles que en el pasado reverberaron en colores y una fauna exquisita, ahora yace en un constante color marrón e incluso las hojas que no se han desprendido de las ramas llegan a adquirir tonalidades oscuras.

Lo mismo sucede con la tierra árida que se resquebraja a medida que van caminando por el lugar y los cadáveres de los animales que antes abundaban, hoy han perecido hasta la extinción. Los manantiales de agua en su mayoría se han secado y solo aquellos que aún sobreviven tienen lodo en lugar del líquido.

―¿Vamos a darles tiempo a ellos, cierto? ―confirmó MinGyu por las miradas que compartieron mientras confirmaba mentalmente lo que van a hacer y cómo su estrategia derivó solo es una contingencia porque ya cumplieron con la mayor labor que nació sin pretenderlo.

―Es así, vamos a dar parte de nuestra esencia y solo debemos esperar que los demás puedan sortear las dificultades ―manifestó JiMin con gran pesar en su alma por ver los abismales daños que han causado y que sus compañeros tendrán que enfrentar―. MinGyu y yo debemos estar atentos a cualquier movimiento sobre el pozo, un aumento de energía o mayor absorción de la misma, lo que sea que podamos transmitirles a ellos será de gran ayuda.

―Así lo haremos ―concordó el Hechicero a las indicaciones de Dubois mientras reanudaba la marcha en medio de pasos precisos para alejarse y recibir a quienes acudieron al lugar.

―Podemos enlazar nuestra energía para que obtengas otra fuente de expansión de poder ―indicó NamJoon con un delicado beso que le dio a su pareja antes de animarlo a proseguir el arduo día que les queda por delante.

Mientras el primer equipo batalla por mantener la contingencia de la magia natural que comenzaron a desprender de sus cuerpos en las diversas zonas que marcaron como prioritarias en la posición opuesta en la que están, SeokJin y HyungSik partieron en medio de una actitud cómplice y caricias a lo largo del camino que cruzaron para dar un mensaje confuso a lo que realmente van a hacer en las instalaciones a las cuales se adentraron gracias al acceso que Gaia Greco les proporcionó por la ayuda y total disposición de JooHyuk en cada avance que está vigilando con extremo cuidado.

La naciente pareja se adueñó de los sistemas de defensa y HyungSik se sintió en su elemento cuando obtuvo el esquema que implementan y en el cual encontró diversos puntos sueltos por los que muy posiblemente los Exul lograron infiltrarse.

―La barrera de rastreo tiene un buen potencial, pero algo que sin duda no los beneficia es que deben aprovechar la defensa que el mismo clima nevado les puede proporcionar si utilizan una fuente alterna que procese el frío para generar mayor energía ―explicó Park frente al equipo que JooHyuk lidera en el momento como primer regente y principal involucrado en esa labor, de la misma forma que lo hizo en el pasado.

Espacio en el que HyungSik tomó el tablero que le suministraron y en menos de cinco minutos tras leer la información comenzó a trazar un mapa sobre las debilidades y fortalezas en las que resaltó un mayor potencial de acción proveniente de la nieve y el agua que de ella pueden obtener.

Con HyungSik totalmente inmerso en su propósito, SeokJin no podía quitarle la mirada de encima por la propiedad que tiene al hablar sobre lo que tanto ama hacer y que desempeña con gran maestría, porque la rapidez que Park tiene para sintetizar la información y transformarla, lo han llevado hasta el alto nivel que ha alcanzado en el frente de defensa de Caelestis.

Sin embargo, Caruso debe alternar su misión entre su bonito Celestial y las modificaciones que lo tienen inmerso en el cifrado de la información encriptada de los archivos que lograron quitarle a Azriel, pero que en realidad no han arrojado nada importante, no son más que un señuelo que en su momento usaron para desviar la atención y así darle ingreso a los Exul.

Lo suficiente para hacer las alianzas pertinentes que les facilitaron el acceso hasta el bosque ancestral que invadieron con su perversa creación antinatural, y que sin duda fueron los mismos Tenebraes y Regnandi Magus exiliados quienes colaboraron y fueron los autores del escabroso hecho. Esta casi seguro que Kaplan tuvo que ver con toda la estrategia para que nadie se enterara de lo que estaba pasando, él solo fue un medio que posiblemente coordinó todo, porque Azriel no posee la valentía suficiente para arriesgarse sin llevarse a alguien más con él.

―Un nuevo sistema de avanzada mediante inteligencia autónoma es factible, pero es una tecnología que para terminar de ser consolidada necesita de los microchips desarrollados en Titán, los cuales podremos facilitarles mediante la consolidación de la alianza. Aunque hago una salvedad y es que en el momento de conectar esta torre al sistema cuántico principal, hará parte del conjunto integrado y formará un red completa, como un circuito cerrado en el que la información y los procesos llevados a cabo serán registrados ―reveló SeokJin terminando de digitar la secuencia binaria que va a potenciar el rango de acción de sus sistemas de defensa.

Después de todo si bien como futuro Kalar de Lucem ha elegido desempeñarse como creador de videojuegos, su profesión va más allá de contenidos visuales, ya que él ha sido parte del equipo encargado del desarrollo del siguiente nivel que le confirieron a la Inteligencia Artificial Autónoma que está en las fases finales de prueba y que próximamente va a sustituir el sistema que ya implementan en Caelestis.

―¿Eso quiere decir que vamos a estar conectados y el mecanismo central va a registrar nuestras acciones? ―preguntó JooHyuk que alterna su presencia en los dos puntos de acción en la sala de mando principal.

―En efecto, ahora mismo les puedo conceder un acceso a la IA que en este momento está en línea, pero después cuando se active la nueva actualización van a ser parte de la red general ¿Están dispuestos? ―cuestionó Caruso girando la silla en la que está sentado para evaluar las reacciones no solo del primer regente sino de los acompañantes que él eligió como fuente de confianza y quienes fueron los que crearon el camino para que la tercera subdivisión acceda a Nix desde el control que ellos van a supervisar desde ahí.

―Si vamos a forjar una relación diplomática lo que menos debe haber son secretos, así que en nombre de mi pueblo estamos de acuerdo en pertenecer a la red ―JooHyuk le concedió la autorización a SeokJin de integrarlo al sistema avanzado de inteligencia que velará sus acciones y movimientos para mantener el equilibrio en las decisiones que se tomen en lo que respecta a tecnología y seguridad.

Apenas SeokJin recibió el aval para proceder, el segundo grupo partió hacia los límites fronterizos de Proteus con Nix, luego de que la lluvia levemente rojiza los recibiera, la vida en los alrededores quedó suspendida por el fenómeno que sólo en ciertas zonas se manifestó.

Así que tuvieron que sortear los caminos para no dejar huellas de su presencia a la cual llegaron cada uno en distintos intervalos de tiempo.

HoSeok fue el primero en llegar después de salir aparentemente a correr y su ropa deportiva y respiración agitada en medio del frío y la helada que quedó después de que la lluvia cesará, despertó la curiosidad de los demás, a lo que él sonreía mientras señalaba sus rojizas mejillas para dar a entender que el ejercicio que está haciendo lo ayuda a mantener y generar mayor calor corporal, lo que sirvió para encontrarse a mitad del camino con JungKook que a pesar de estar repleto por el desayuno, debido a los nervios se sacrificó y fue de nuevo al lugar en el que probó por primera vez la bebida insignia de Proteus y terminó encontrándose con HoSeok de forma coincidencialmente planeada.

―Es un gusto verte Kookie ―pronunció con sorpresa el Gran Hechicero respirando de forma exagerada para remarcar su agotamiento.

―Te falta salir a caminar más, querido cuñadito ―bromeó el rubio pasando de largo a Drakos que lo siguió con una linda sonrisa por la forma cariñosa que tuvo al llamarlo.

―¿Cómo sabes que volví con YoonGi? ―claramente todos lo saben y más porque el Krono fue a despedirse ese día no solo de su hermano sino que le dio un dulce beso antes de partir.

Así que es un hecho que cada pareja que debía estar reunida, finalmente lo logro.

―No por nada, son delirios míos y de la sonrisa que veo en mi hermano, la cual no es por tu causa que te quede claro ―molesto caminando a la par de su compañero, entre tanto tienen sus sentidos excesivamente activados para reparar en si alguien los está siguiendo o si hay un agente externo que los está observando.

Para evitar cualquier rastreo HoSeok desplegó su magia sobre ambos para ocultar la energía que emanan y no ser susceptibles de rastreo.

―Menos mal que no soy yo ―respondió con una dulce sonrisa que contagió al contrario y siguieron entre pequeños empujones hasta salir a la arboleda externa en la cual se internaron para recorrer la amplia distancia que decidieron seguir todo el tiempo a pie, porque las alas de plasma de JungKook no son una opción y menos si lleva a cuestas a HoSeok.

Sus pasos a medida que iban siendo dejados, TaeHyung los encontró sobre la nieve y a través de su telequinesis comenzó a borrar los suyos que iban quedando atrás y los de sus compañeros un poco más dispersos que los propios. Continuó caminando y sintió en la lejanía la inmensa columna que rodea a Nix y que lo llama a adentrarse debido a la conexión que ya posee con el lugar.

Acordaron reunirse en el olvidado bosque que está cerca de las inmediaciones con Nix, el cual no goza de visitas por el temor a lo que allí se puede ocultar gracias a la brecha que hasta hace poco los tuvo vigilantes y temerosos, por lo que, en el pasado se restringió el acceso y que poco a poco termino siendo olvidado.

Además es una zona que les brinda protección y resguardo sin que nadie repare en su presencia fuera de los límites demarcados, porque ahora mismo la atención de los habitantes de Proteus y los infiltrados está asegurada en el territorio en el que se dividen dos frentes de acción, el mágico que en su basta acumulación de energía ancestral crea una irrupción en los hilos que los Exul pueden tener intervenidos por acción de los Regnandi Magus que están aliados a su causa, lo que aísla el acceso total que sus habilidades les pueden brindar.

Y como enlace final las comunicaciones dentro y fuera han sido dominadas por el tecnológico, precisamente por SeokJin que mediante el uso de la IA creo una interferencia que terminó creando un gran apagón mientras el nuevo sistema se carga, pero en realidad ese último paso no es necesario en lo absoluto, pero sí para su causa, en la que podrán sondear puntos términos focales de concentración de energía discordante con el censo de cada uno de los habitantes. Todo está a su disposición y el movimiento ya comienza a manifestarse.

Y ellos van a pavimentar el último tramo tensionante de una apresurada misión.

―Deja de verlo como un idiota ―molesto HoSeok ante el próximo arribo de TaeHyung que solo los miro brevemente para saludarlos y centrarse en rastrear el espeso muro de niebla contenido en la barrera protectora de Nix, todo siendo seguido por la mirada celeste que adquirió un precioso brillo de observar ante su atención fija en el pelirrojo.

JungKook no puede dejar de verlo y no tiene intenciones de hacerlo.

―Soy un idiota enamorado después de todo ―levanto sus hombros en rendición a lo que está viviendo en esa nueva etapa de su vida que lleva una presencia grabada en todo su ser y que le devolvió la mirada con tanta intensidad que al ver sus orbes grisáceos, supo con quién va a pasar el resto de sus días de ahora en adelante.

D'Angelo se acercó sin despegar su atención de la ensoñación real que lo hace sentir invencible, para desplazarla hacia Drakos que comprendió lo que está a escasos metros de afrontar.

―Solo tenemos una oportunidad, porque más de un solo intento va a producir una señal evidente mucho más superior a la magia que ahora está desbordando el bosque que se esfuerzan por mantener con vida ―expuso TaeHyung con las manos cruzadas detrás de su espalda y frente a sus compañeros que confirmaron sus palabras.

En especial JungKook, ya que la siguiente parte depende de ellos y la manipulación que logren ejecutar sobre el halo protector que modificó su esencia cuando decidió acercarse a TaeHyung y tomar su mano para sentir su calidez y enlazar sus flamas que van a conducir el vínculo que esperan otorgarle a HoSeok.

El halo neblinoso respondió a su presencia conjunta.

―¿Estás preparado para terminar posiblemente herido? ―Makris bromeó con una tensa sonrisa que dirigió al Hechicero que negó para empujarlos y pasar en medio de sus cuerpos en dirección a la barrera.

―Nunca había estado más emocionado por inmolarme a mí mismo, muchas gracias, han cumplido mi sueño ―todos rieron tras sus exageradas palabras y su sonrisa se congeló en el instante que el halo con suaves destellos rojizos que se desvanecieron con rapidez rugió en advertencia despiadada hacia la presencia indeseada.

Los tres compartieron la preocupación del obstáculo que ya presentó de forma intempestiva su desaprobación a lo que ni siquiera han intentado, dado por el gran alcance de reconocimiento que activó una secuencia amenazante que se detuvo ante la presencia de sus regentes.

Autora:

Tae y Kook finalmente dejaron de ocultar lo que tanto desean y van a enfrentar el futuro de su relación a través de la comunicación que nunca tuvieron, y que va a empezar cuando el secreto que guarda Tae sea revelado...

Nos seguimos leyendo, gracias por seguir aquí 🍂