Día 505

Nix, es una de las cuatro demarcaciones que hacen parte de Vindicta, la región en la que habitan los Tenebrae, desde los comienzos mismos en donde la existencia de los Elteres formó la vida, como la construcción que llevaron a cabo para celebrar a su descendencia y otorgarles un hábitat majestuoso e imponente.

Un terreno que promete desafiar y poner a prueba cada una de las habilidades que tanto proclaman poseer a aquellos que con altivez y arrogancia ingresan siendo cautivos del desconocimiento que harán de sus deseos un hecho cumplido.

Sin saber, que al dar un paso en los límites de la zona su esencia sería invadida y captada, registrada y vigilada sin autorización alguna, quedaría expuesta para ser atravesada por el espeso halo de energía incorpóreo que compone el primer sistema de defensa.

La necesidad es la enmienda que alerto al ecosistema residente, un aviso de requerimiento y carencia que ingresaba bajo el mando de tres Tenebraes que se enfrentarían a la prueba que no estaba contemplada.

Era de vital importancia hallar los yacimientos naturales para extraer los cuarzos ondeantes, que poseen una peculiaridad en su morfología, ya que, el cuarzo se encuentra rodeado por la acumulación de energía cósmica tan clara y brillante, que, al ser comprimidos por acción del helio para enfriar sus sistemas de calor, este potencial de acción se compacta hasta diluirse otra vez y formar una nueva sustancia con un alto índice de conducción iónica necesario para sustentar el reactor que genera la barrera de protección para toda Caelestis.

Barrera que no solo proporciona un sistema de defensa, sino que, tiene influencia directa en el ecosistema interno del planeta, y de la conservación de los anillos que lo rodean, porque, estos actúan como un conductor de mayor energía para estabilizarla y suministrarle mayor potencial de acción.

―EunWoo, no te confíes, sabes que estamos en una zona engañosa ―exclamó JungKook con la duda haciéndose presente no sólo en el tono suave de su voz, sino como un reflejo tangible en sus preciosos ojos celestes, debido a la tensión y la preocupación constante que ensombrecen el tono tan claro a uno más turbio.

Incluso si es una labor de vital importancia, también lo es regresar juntos y a salvo.

Aún más, cuando se contemplaron y delimitaron los riesgos, y los posibles problemas que debían solventar, gracias a la información que lograron encontrar, aunque incompleta, saben que deben tener cuidado luego de que esta zona fuera corrompida y pervertida por la facción de renegados Tenebraes que se revelaron y quisieron tomar el control absoluto.

Una rebelión que buscaba imponer sus ideales como los mandatos establecidos a seguir para mantener el balance y la organización jerárquica en Caelestis. Una reforma estructural.

―Es lo que intento ―pronunció EunWoo conteniendo su respiración para evitar cualquier movimiento descoordinado de su cuerpo.

―No es lo que parece desde aquí ―respondió JungKook ante el panorama que contempla de un terreno inhóspito y malévolo.

Como consecuencia de los errores y una falsa doctrina derivada de la maldad y afán de victoria, sin importar las consecuencias, Nix, se convirtió en lo que es hoy cuando tomaron y absorbieron el poder inmaculado y la esencia pura que en la fauna y flora existía.

Un resultado nefasto, cuando la biósfera presente logró ser profanada y despojada del equilibrio que poseía, su poder codiciado fue obtenido y robado, y todo rastro de bondad e inocencia fue desterrado.

Esa es su única desventaja, el desconocimiento de un terreno que constantemente se mueve y altera su constitución como parte del juego malicioso que tanto desea exponer ante los visitantes que ignoran las leyes inexistentes que se perdieron en el camino.

Ellos tres mantiene una sola premisa, característica invariable, es que la misma naturaleza se organiza y cambia de acuerdo a quienes allí ingresan.

Por ello, confían que en el momento en que un obstáculo o reto se presente, van a poder combatirlo por los márgenes de improvisación sobre el cual está sustentado su plan de intervención.

¡Oh, grande y tenaz equivocación fue creerse más astutos y preparados que un ecosistema consciente que fue amaestrado y depurado por el odio!

Como la víctima, quien confía en el ser que a su lado caminaba, sin saber que su nacimiento fue una contribución venidera de la desgracia.

―Mi cielo, si tan solo dejaras de mirarme como si me fueras a saltar encima si me equivoco podría estar más tranquilo y menos nervioso ―dijo EunWoo tratando de estabilizar la densidad de la energía que esta condensada dentro del cilindro radiactivo, siendo este el factor principal en el funcionamiento de la bomba paralizadora que sujeta entre sus manos y trata de ensamblar bajo el escrutinio de Makris.

La activación del mismo, por medio, de la explosión emitida, inmovilizaría por un corto lapso de tiempo la naturaleza circundante que aguarda cautelosa para atacar, aunque, no pudiesen verla, la sienten en constante movimiento.

―Maldita sea deja de bromear ―rebatió JungKook exasperado por la actitud despreocupada del azabache.

Presiente que algo no está saliendo según lo acordado, aun cuando, habían sorteado algunas dificultades en el camino, hasta ahora un ataque directo no comenzaba a generarse y no sabe si es bueno o solo acechan sus pasos hasta presionarlos y hacerlos equivocarse.

Como un juego mental en el que se presiona a la víctima hasta que cede y confiesa.

―Eso lo dices ahora, pero antes te encendía cuando te tenía sobre mí... ―anécdota que fue entorpecida por la estridente risa procedente del otro ser que integra el grupo.

―Cuando salgamos de aquí te voy a demostrar que el fuego no sólo despierta la pasión, sino que te hará suplicar por piedad, jodido imbécil ―con frustración sujeto una parte de su cabello rubio cenizo en la parte posterior de su cabeza, debido al calor que comenzó a aumentar y el sofoco empezaba a hacerse presente―. Y por favor deja de adularte porque después de todo tus candentes recuerdos no se asemejan a los míos que borrosos ya no los tengo presente ―añadió buscando descargar su frustración y parte de la sinceridad que deshizo la picara sonrisa de Kosta.

Después de todo se lo merece, porque aborrece cuando el contrario exhibe su actitud fanfarrona y expone una parte de su pasado que si bien no se arrepiente de haber vivido, en ocasiones, si lamenta esa decisión. En un pasado la pasión y el amor los unió, pero ahora no quedan más que las cenizas de un pasado compartido, un vínculo que se transformó.

Lo que, en un comienzo continuo como una amistad, se fue diluyendo con el tiempo y en el presente perdura un trémulo afecto por el otro. O creía estar seguro de ello, hasta que el azabache le lanzaba su pasado para molestarlo o hacerlo sentir culpable.

Incrementando su deseo de golpearlo cada vez que escucha la irritante voz de EunWoo cuando intenta coquetearle con descaro.

―No entiendo cómo pueden continuar siendo amigos, si EunWoo cada vez que te ve, te devora con la mirada ―NamJoon no logró contener su sonrisa burlesca a causa de la expresión molesta de JungKook que con sutileza le lanzó un par de flamas de fuego para callarlo.

Siendo el control y manejo de los elementos fuego y tierra, una de las habilidades que todos los Tenebraes poseen, como la visión remota que les permite recibir información o impresiones de un evento, persona, objeto o lugar que se encuentra a gran distancia.

Eventos que JungKook Makris, no deja de observar en el espacio; que cada cierto tiempo se mueve y luego detiene todo acción, como si estuviera esperando por cazarlos.

―Solo necesito que ese idiota se apresure o de nada servirá la ventaja de tiempo que al parecer Nix nos está dando para atacarnos ―expresó Kook claramente molesto porque no era el momento ni el lugar para seguir con lo mismo.

―Lo siento, pero por tus movimientos te rindo culto, soy débil ―EunWoo Kosta solo pretender relajarse y que la tensión disminuya, como un efecto contrario de los nervios que los inundan debido a que el rumbo pactado seguía descarrilándose.

Y si para lograrlo debía despertar la ira de JungKook, pagaría el precio por ello.

―Eres una molestia cuando quieres, por eso la mejor decisión que tome fue alejarme de ti ―fue lo último que el rubio mencionó cuando se alejó para supervisar los movimientos que lograba captar en diferentes puntos ubicados en la lejanía. 

El combate presagiado en la distancia se hizo presente, una vez, terminaron de ensamblar los componentes de la bomba paralizadora que debía tener un tiempo de reposo para que los mecanismos interactuaran y se activaran en el tiempo determinado. Cumplieron con su primer objetivo.

Luego, sus pasos retomaron el rumbo establecido y delimitado hasta la ubicación preconcebida, una dirección aproximada con la que contaban. A la cual llegaron sin mayores contratiempos.

Hasta que el cambio se declaró en una primera alerta cuando divisaron que los movimientos ubicados a kilómetros de donde estaban, comenzaron a acortar distancia para hacerles saber que iban por ellos, que el tiempo de espera había finalizado y que la cacería iniciaba.

Desistir no era una opción, menos cuando estaban siendo acorralados, además, la naturaleza que dejaban atrás, se tornaba más espesa y densa de cruzar, formando un juego de órdenes a seguir, con movimientos de tierra que le quitaba precisión a sus pasos. Un espejismo que no les permitió una alternativa distinta a seguir sin saber que les aguadaría unos pasos más adelante.

Debido al camino boscoso y los altos y frondosos árboles que atraen las miradas curiosas, gracias a las tonalidades que varían entre los tonos celestes, violetas y naranjas, en una escala de intensidad alta como la mezcla más tenue que pudiese detallarse, les impide sobrevolar los terrenos para movilizarse con mayor agilidad, cuando las ramas de extienden a lo alto tratando de cazar lo que en los aires esta.

―Debemos atravesar el bosque ―indicó NamJoon sin ninguna alternativa que el llamativo bosque que parece ser la antesala de la desgracia.

Sus compañeros acatan su decisión cuando las raíces brotan desde la tierra buscando afirmarse en sus pies y hacerlos caer e inmovilizar los cuerpos que lentos no se apuren a correr.

La batalla bravía se impone cuando sus pasos se aceleran, determinada por las decisiones de las cuales sus vidas penderán, un error que osara de orgullo y prepotencia, los condenara a la inexistencia.

―¡Ten cuidado Kosta! ―gritó Kook mientras de sus manos lanzaba estelas de fuego con dirección a las enredaderas que por poco alcanzan a EunWoo, evitando que fuese atrapado.

Unos pasos más atrás, NamJoon Roux, invoca su habilidad para controlar el elemento que ahora mismo los ataca, la tierra, que desea tragarlos, no obstante, el inconveniente que está poniendo a pruebas sus capacidades como Saenon ―un título que desde hace cinco años asumió, cuando completo la maduración y el control absoluto de sus habilidades― se debe a la contaminación y perversión de los terrenos de Nix. Como consecuencia del abuso al ecosistema interno y el uso de la magia por parte de los Regnandi Magus que se unieron a la causa de los desertores; causo que una zona que desde los inicios de la creación misma de Caelestis, ya existía bajo los principios engaño y diversión, al ser mancillado, hicieran de este un lugar inhóspito e inclemente contra la vida.

―Kook debemos conectar con el elemento en sincronía ―exclamó con dificultad NamJoon debido al incremento de su respiración al forzar a sus pulmones a obtener mayor cantidad de oxígeno al mismo tiempo en que trata de estabilizar su energía para poder conducir el enlace con JungKook.

Un enlace energético, permite conectar el centro de poder de los extremos del vínculo para proporcionar mayor intensidad y nivel de poder que puede ser emitido por el Celestial, una habilidad que en entrenamiento se les enseña, aunque, esta se limita a la compatibilidad que debe existir entre los miembros del mismo linaje para que la flama de poder se interconecte con la contraía sin repelerse a causa de las esencias dispares.

―Necesitamos salir de este condenado bosque o el mismo se encargará de hacernos perder ―se escuchó la voz agitada de EunWoo que está desviando las raíces que parecen estar formando un enjambre a su alrededor mientras lanza indiscriminadamente ráfagas de fuego para herir a la consciencia viva de la naturaleza siniestra.

De forma sincrónica una impetuosa formación de fuego se crea a partir de ambos Tenebraes que mueven sus manos paralelamente alcanzado a deshacer parte de los muros de raíces espinosas que los atraparon.

Cada que una rama era seccionada o mutilada por el fuego que quema y calcina su superficie, e incluso de la contra energía con la que responden JungKook y NamJoon, está llora y desde sus alrededores los lamentos y quejidos se oyen, aun cuando este lugar fuera poseedor de naturaleza mágica y excelsa, cuando no buscaba con artimañas divertirse y burlarse del sufrimiento a quienes perdidos e ignorantes atravesaban los límites de un paraíso en donde la agonía del engaño sería su última morada, de forma innata busca la autoconservación como mecanismo de protección.

Y el gozo de venerar a la muerte de quienes lastiman a su extensión natural debe ser aniquilado. Lo que los pone a ellos en el punto blanco de la diana para ser atacados.

―Nam, sostén el enlace mientras me concentro en invocar mi espíritu ―mencionó JungKook consciente del riesgo que representa hacer uso de la bilocación doble y aún más cuando continuaba en entrenamiento para obtener su título como Saenon.

Una habilidad que le permite a su portador de nacimiento, el elegido por voluntad del Elter Abraene, la capacidad de estar ubicado en dos lugares diferentes al mismo tiempo, siendo esta la descripción simple de la bilocación, que tiene dos vertientes diferentes.

Como lo es la bilocación en donde el espíritu se desprende del cuerpo ―que se encuentra en estado de relajación, para mantener el enlace― y así interactuar con el exterior, sin ser visto, a menos, que manifieste su presencia con actos o manipulación de objetos.

―Ahora no es el mejor momento para hacerlo JungKook ―a NamJoon no le preocupa que algo pueda salir peor de lo que ya está pasando, sino que le aterra que JungKook pueda perder el enlace con su espíritu debido a la perversidad que acecha afuera.

Ese es el motivo que llevó a descartar la posibilidad de hacer uso de la misma, porque en el instante actual, su concentración está en los sucesos que rápidamente los están superando, al desconocer a su enemigo próximo.

Como lo indica la marca de nacimiento en forma de media luna sobre la frente de JungKook, que lo designa como futuro Saenon, y en particular, la herencia en la variante de su habilidad, al ser doble, cuenta con una particularidad que le permite a su espíritu desprenderse sin tener que estar en estado de relajación, a la vez que ambos, cuerpo y espíritu pueden interactuar de forma paralela a la par que se transmiten las sensaciones que experimentan.

Lo que convierte al Celestial que manifieste esta habilidad en un ser excepcional, ya que, el portador debe poseer un alto nivel de energía y centro de poder, otorgándole el control absoluto de una responsabilidad que brinda grandes posibilidades y beneficios en batalla, con el riesgo de que lo puedan despojar de la parte inmaterial escindida por él.

―Si no lo haga vamos a continuar dando vueltas, porque ninguno de nosotros tiene una puta idea de a donde ir ―alegó Makris rodando por el suelo cuando afiladas espinas fueron enviadas a su posición.

―Es la única alternativa ―EunWoo apoyó la intervención contraria.

―Kook no es momento de improvisar, aún no eres capaz de mantener el enlace ―la preocupación se hizo latente en los ojos ámbar de NamJoon, porque JungKook aún no ha finalizado su entrenamiento y la estabilidad requerida para la bilocación en lugar de concederles una ventaja podría condenarlos.

―Por eso te necesito, ambos somos compatibles y al ser mi superior, puedes tratar de compensar el desbalance, confía en mí ―tenía el presentimiento de que funcionaria, porque no pondría en peligro a su mayor ni al otro idiota que estaba siendo superado y acorralado por las raíces que no detenían su crecimiento, si no estuviese lo suficientemente seguro para hacerlo.

―Siempre has tenido mi confianza, Makris ―acto seguido la marca en forma de media luna ubicada en la zona lateral derecha de su cuello comenzó a iluminarse con mayor intensidad, al estar compartiendo su centro de poder para darle mayor fortaleza al vínculo con JungKook.

El ojiceleste dejó ir un último suspiro antes de desprender de una parte de sí mismo, aun en medio de la huida sin salida en la que estaban, logró captar el leve susurro que su flama de poder desde el interior mismo le responde dándole la posibilidad de ejecutar su benevolente pedido.

Un hormigueo comenzó a extenderse desde sus entrañas en un recorrido que enciende sus sentidos e incrementa su energía, una revolución vital en su cuerpo que está contenida hasta el impulso final que desprende a su espíritu con fuerza y rapidez, atento y curioso ante las respuestas que debe ver.

Una revelación que solo el portador lograría observar, a la vez que un hilo cósmico e invisible unía al cuerpo con su esencia, para mantenerlos en sincronía sin importar la distancia y asegurar que el enlace no pueda ser usurpado.

―Tenemos que impulsar el fuego hacia la superficie para crear una distracción, porque estamos cerca de perforar la bóveda que nos rodea ―fue lo primero que anunció cuando recibió la información que en simultáneo su espíritu estaba captando.

―Hay que ser rápidos o seremos afectados también ―la temblorosa respiración de EunWoo resuena en conjunto con los estridentes sonidos provenientes de su adversario.

―Nuestras alas funcionaran como escudo ante el fuego en caso de que nos alcance ―pronunció el castaño que seguía sosteniendo el enlace con JungKook.

Sus alas de energía, gráciles e imponentes se extendieron para anunciar su magnificencia, en las estelas ondeantes que dan forma a la extensión de su centro de poder y en las variaciones en las tonalidades y grandeza de las mismas.

Dirigen sus manos hacia lo alto y en sincronía emanan grandes cantidades de plasma incandescente y chispas que avivan con mayor ímpetu la propagación del incendio.

En simultáneo sus alas se replegaron sobre sus cuerpos para protegerlos de las llamas abrasadores que invaden la naturaleza que los represa en el interior del bosque, y en la dirección contraria en la que estaban, JungKook percibe con ayuda de su espíritu ubicado en el exterior del sendero, el cual los direccionaría hacia la salida.

NamJoon hizo temblar la tierra de color amatista que se veía hacia el final del camino, provocando grandes fisuras hasta hacer ceder el muro de espinas y raíces que obstaculiza el escape, logrando deshacer las uniones y destrozando el fuerte que el ecosistema interno erigió.

Corriendo con todas sus fuerzas ya drenadas que tienen a sus músculos tensionados, desde el interior una explosión provocó que sus cuerpos fueron expulsados en el preciso instante en que la senda que los aprisionaba colapso entre gritos y alaridos ante el dolor que el fuego ocasionaba sobre una parte del soma que toda la naturaleza allí conformaba, además, de la oportuna explosión de la bomba que habían construido, una ventaja de la que ya no dispondrían.

Una vez más, sus alas impidieron la caída hacia el abismo que se encontraba a varios metros de donde estaban, la fuerza del movimiento para impedir el impacto elevó un par de rocas y el polvo cercano a la orilla que desembocaba en una caída mortal.

―JungKook termina el enlace, es suficiente ―se siente orgulloso de el de orbes celestes al usar una habilidad que aún no domina en su totalidad, y más aún considerando el desgaste que requiera sostenerlo en la situación actual.

Aunque una de las consecuencia era la sobrecarga a la que se veía sometida la flama y el centro de poder para desprender el espíritu, un exceso que comenzaba a abrirse paso en el cuerpo de JungKook, y la evidencia de ello, era el fino hilo de sangre que se deslizaba por ambas fosas nasales.

―Estoy bien, no te preocupes ―aclaró aunque no fue suficiente porque sus rodillas impactaron contra el suelo, debido al cansancio que comenzaba a adormecer su cuerpo.

NamJoon se acercó con premura para sostener su rostro y cubrir el cuerpo contrario con sus alas con el propósito de incrementar su resistencia al compartir parte de su energía vital y recomponer el desgaste que manifestaba.

―Respira y siente como tus células vibran, conéctate con tu espíritu y agradece el poder suministrado ―repetía NamJoon como una plegaria que era repetida por Kook, para permitirle a su poder regularse y volver a recuperar el equilibrio perdido.

El tiempo se iba extinguiendo y el camino trazado a la deriva estaba, en un reajuste, que la pelea anterior los llevó a alejarse y andar sin un rumbo claro, hasta que las señales comenzaron a hacerse presentes, indicando el edén que los mantenía en el curso trazado.

Los vivaces colores se observan derramados sobre las flores en mezclas de fantasía como el ocre que refulge en brillo y el lila con leves destellos esmeralda hipnotizan por su belleza como un signo de la rareza que constantemente en ese territorio mutaba en creaciones que aún no conocían.

Una máscara que ocultaba la perversión que entre las sombras espera, un velo para encubrir el acto burlesco que sería escenificado por quienes seducidos y embelesados por los aromas famélicos que en el aire se respiraban enredarán sus pasos hasta caer.

―Si necesitas que te lleve sobre mi espalda solo dilo, necesitas descansar un poco ―EunWoo susurró muy cerca de JungKook, mientras le seguía el paso desde atrás.

Cuando reanudaron el trayecto, el rubio detuvo el uso de su visión remota obligándose a descansar y sin mencionarlo la reactivaba cada cierto tiempo que bajo el regaño de NamJoon al ver su marca en la frente refulgir levemente en color plata resignado obedecía, sin embargo, no podía no estar atento a los movimientos que hace dos kilómetros atrás se detuvieron.

Un mal movimiento no calculado con la suficiente precisión y eficiencia, un parpadeo que durará más de lo necesario, y un suspiro en donde el oxígeno se requería con premura y que en exhalaciones de dióxido de carbono se diluía, se convertiría en su nueva condena.

―No te preocupes, ya me siento mejor ―no era una verdad completa, pero gracias a la energía compartida por NamJoon, pudo estabilizarse y ese era el motivo que le impidió acompañar al castaño para sobrevolar los alrededores, lo que lo llevó a estar en compañía de EunWoo que no se apartaba de su lado.

―Diremos que te creo, porque no hay ser más terco que tú ―respondió con un tono irónico haciéndose presente.

Desde que conoció a JungKook Makris, una de sus mayores cualidades era la resistencia y la resiliencia que demostraba en cada adversidad presentada, aunque, también se convertían en sus defectos, cuando imponía una coraza para afrontar y guardar sus dolores dentro.

―Por favor, no comiences de nuevo ―pronunció el rubio en reclamo por el reproche que sabía y se estaba gestando por parte del otro.

―Si preocuparme por ti es un problema, lo siento, pero no dejaré de hacerlo ―concluyó EunWoo alejándose de Kook.

―EunWoo, no me refería... ―no termino de decir cuando lo vio alejarse y considero que era lo mejor antes de que comenzaran a discutir nuevamente.

Ahora más que nunca la improvisación y el combate es el único recurso del que disponen, aunque espera que sea más que suficiente, porque se niega a rendirse sin obtener lo que tanto codiciaban por el bienestar de Caelestis.

Sin aviso previo o un indicador que les hubiese permitido comprender o prever lo que iba a suceder, el color ocre del cielo comenzó a oscurecerse hasta que el marrón tiñó toda la superficie nubosa. La temperatura emprendió un descenso vertiginoso y la penumbra empezó a reinar.

―¿Lograste ver algo que explique qué está pasando? ―cuestionó el de orbes de cielo cuando vio a NamJoon descender.

―Lo único que sé con seguridad, es que la misma naturaleza que antes quería deshacerse de nosotros, se detuvo sobre el límite que ya pasamos hace 3 kilómetros, lo que significa que o temen de lo que hay aquí o se están divirtiendo con nosotros ―explicó Roux aun con las dudas multiplicándose a cada paso que daban.

―Da la sensación de que esta zona es un territorio vacío, que debe estar relacionado con la rebelión de Tenebraes que desertaron, y en particular este lugar debió ser uno de los más afectados por su crueldad ―añadió Kook al tratar de comprender las señales que se presentaban con mayor fuerza en su camino.

Además de los extraños símbolos tallados en piedra que no puede definir, los cuales abundan en toda la extensión de la zona, después de haber sido desintegrados hasta hacerlos irreconocibles.

―Es mejor que nos retiremos, porque de recibir un ataque sin estar preparados y sin la bomba de nuestro lado, no tenemos nada, y sería negligente actuar ―decidió NamJoon como el líder de la misión.

Incluso le duele pronunciarlo, pero debe ser objetivo y reconocer que ahora no están en la mejor condición física ni mucho menos de preparación porque no tienen un plan y su ejecución carece de respaldo.

―Solo debemos hallar al idiota de EunWoo que fue haciendo un berrinche ―estaba frustrado porque no lo veía desde hace un rato, y ahora que tenían que irse no aparecía, y lo desesperaba en demasía.

―Ustedes y sus peleas maritales ―NamJoon se burló de la evidente irritación que solo EunWoo despertaba en JungKook. El de orbes celestes decidió ignorar lo mencionado por Roux y enfocarse en hallar al Tenebrae extraviado.

Ambos procedieron a buscarlo en los alrededores cercanos sin separarse demasiado, hasta que lo vieron ante el objetivo, al cual hace minutos atrás decidieron renunciar. Kosta halló el yacimiento natural de los cuarzos ondeantes, pero a un costo muy elevado.

Desplegando sus alas, retomaron el camino en un vuelo a baja altitud, porque el cielo cada vez se hacía más espeso y las nubes comenzaban a arremolinarse con la fuerza del viento, lo que obstaculiza su visión.

Para JungKook, aún hay algo ignora y no logra definir con exactitud. Un vaticinio lejano que ya no podía seguir ignorando, porque las sombras que comenzó a percibir en un lento avance en dirección a donde se dirigían eran una advertencia del fatídico desenlace.

―¡EunWoo, muévete que te están rodeando! ―vociferó el rubio desde la lejanía al detectar con mayor claridad a los espectros que por primera vez pudo ver.

En las demarcaciones de los Hechiceros, los espectros son los guardianes y vigías de la naturaleza mística, son la manifestación pura y original de la magia y quienes encarnan cada elemento, por lo que, no es una presencia desconocida.

Si no fuera por el aspecto atípico de las ánimas errantes que al parecer dominaban este territorio, no son más que una forma humanoide con una túnica que oculta a los demonios que contienen, los cuales desprenden acumulaciones de neblina oscura y bermellón en un aviso de su presencia.

Son la encarnación de la venganza sin contemplación, la ira contenida que era dirigida a quienes codiciarán sus posesiones, ellos despiertan el respeto y la prudencia de la consciencia natural de Nix, que interrumpe su avance en la barrera marcada.

La ambición desenfrenada se desprendía y transportaba como un almíbar que hacía salivar a las papilas putrefactas de un ser que había perdido todo rastro de vida, para ser corroído por la ponzoña de la degradación que transcendía el dominio de las sombras y la luz, una aberración que había sido anclada al territorio presente.

Su objetivo ya había seleccionado y recibiría el castigo que por sus pecados tendría que pagar.

EunWoo Kosta, fue cegado por la misión por la que continuaban resistiendo y afrontando las inclemencias de un territorio que clamaba porque se fueran, que obnubilo sus sentidos y ante sus ojos se presentó el oasis de su penitencia.

―¡Kosta, reacciona! ―exclamó NamJoon al ver que EunWoo no captaba lo que a su alrededor sucedía y se movía con lentitud y cautela.

Se deslizaban sin afán ni prisa alguna, porque todo estaba asegurado para su victoria, ellos eran los maestros del engaño mortal.

Un desenlace desafortunado, porque en el momento en que Makris y Roux llegaron y tocaron tierra firme, fueron expulsados del lugar por una onda expansiva que los lanzó a una gran distancia, un ataque directo que los desorientó por lo inesperado de la agresión sin origen calculado.

Cuando EunWoo logro escuchar el grito que se expandió por todo el lugar, su reacción tardía ya lo tenía apresado entre las garras del hambriento enemigo que le haría implorar por clemencia al creador que los abandonó.

―¡Esto no puede estar sucediendo! ―JungKook gruñó iracundo y lanzando ondas de plasma sin dirección alguna en el instante que el temor comenzó a atenazar su pecho.

―Si perdemos los estribos, solo hace que seamos más lentos ―mencionó Roux igual o más desesperado que su menor.

Se tomaron un breve instante, una fracción mínima de tiempo para respirar con profundidad y sentir como el aire aunque tóxico oxígeno sus pensamientos y JungKook atendió el llamado lejano de la calma cuando visualizo una variación.

―Nam, mira más allá de la acumulación central de los espectros ―indicó Makris una vez ambos se recompusieron de los sucesivos golpes que las ondas seguían recreando para evitar su aproximación. Oportunidad en la que captó el origen de la energía que los mantenía alejados―. Podrás ver que...

―Hay una acumulación de materia oscura dentro del generador oculto tras los espectros que parecen estar custodiando su artefacto ―completo el castaño al observar lo mismo que Kook le señalaba―. Al parecer su mecanismo de funcionamiento es de forma horizontal, por lo que, tendríamos que volar a mayor altitud y depender de nuestra visión remota y sentido de orientación ―ideo una rápida solución para poder esquivar las ondas.

―Es la única posibilidad que tenemos, vamos.

La imponencia del clima que se solo se desarrollaba al interior del microcosmo adherido a la zona, representaría la mayor dificultad para su vuelo, porque los vientos feroces y los rayos que se desprendían de los nubarrones cargados del cielo, interferirían en su avance, además, el aire que allí se respiraba era una amalgama de oxígeno contaminado y espeso que hacía fluctuar la gravedad del territorio.

―Siente la energía que se acumula por el calor de la fricción entre las nubes cargadas para anticipar la aparición de los rayos ―sugirió NamJoon para evitar una posible colisión.

Entre movimientos veloces y acertados, con giros en distintas direcciones y aumentando el batir de sus alas para beneficiarse de las fuertes corrientes de aire e impulsarse gracias a la aerodinámica ganada, lograron deslizarse con una velocidad sorprendente.

―Rompamos la barrera de viento con ráfagas de fuego ―sus elementos según la estrategia planteada siempre les proporcionaría una ventaja si se usaban con astucia y sabiduría, que se adquiría con la experiencia ganada en los entrenamientos a los que eran sometidos desde que sus alas se manifestaban.

Cada vez más, la lejanía se acortaba, aunque fuese demasiado tarde para lograrlo.

En sincronía y como un baile preparado, cuando sus alas cayeron en picada para aterrizar con tanta potencia que hizo a la tierra vibrar, EunWoo, no disponía de más tiempo y defensas que mostrar.

Hizo a la tierra removerse bajo sus pies para entorpecer el avance de sus captores, sin ningún resultado positivo, porque nada llegaba a afectarlos, al poder levitar, el suelo no era importante para su estabilidad, pero atacarlos con fuego se convirtió en la mejor estrategia, porque las sombras generalmente repelen la incandescencia de las llamas.

Pero como toda estrategia luego de un tiempo se vuelve obsoleta y es superada por la reacción asertiva del adversario, que ahora dispone de la ventaja al saber que su víctima ya ha jugado sus cartas.

El suelo se sacudió con gran magnitud ante el alarido desgarrador que rompió en la distancia en el preciso instante en que JungKook captó con gran impotencia en sus actos que tarde llegaron, el momento en que EunWoo era atravesado desde su espalda por el filo de una punta de diamante para arrancarle toda posibilidad de existencia.

Un clamor resonó haciéndole saber al Cosmos que uno de sus hijos se encontraba dando su último y agónico suspiro de aliento, que era presenciado en medio del estupor por la temprana perdida que un error les costó.

―¡Maldita sea EunWoo, mírame, no te rindas, no es momento de hacerlo! ―pidió JungKook a la distancia, negándose a asimilarlo, aun cuando el dolor arañaba sus entrañas y las retorcía con el hecho evidente que ante sus ojos acontecía.

No existía nada más importante que luchar por acercarse al cuerpo impropio que yacía de rodillas sobre el suelo en una cuna formada por su sangre y su mirada que no abandonaba el hechizo de esos ojos celestes que tanto amó, incluso hasta la muerte.

―Ve con él, yo te cubro ―con el dolor trepando por su cuerpo y anidando en su garganta, su voz estrangulada hizo un esfuerzo más para darle un poco de consuelo al abatimiento que nublaba el juicio de JungKook.

Y como si fuera una exhibición, los espíritus errantes se retiraron uno a uno, cuando su labor se terminó y cumplieron con un acuerdo pactado.

Por lo que, NamJoon logró aumentar la insistencia de su llamado de rescate, mientras le daría el tiempo necesario para despedirse, y esperar por el auxilio que momentos antes había sido enviado en uno de los fragmentos de energía que de sus alas se desprendió, y que no tardaría en ser contestado.

Aun cuando en el presente, su relación no fuera la mejor ni la más cordial de todas, el aprecio y el cariño persistían, ante el Celestial que le devolvió la confianza y con paciencia reparó un corazón que por la ilusión de un amor lejano quedó destrozado.

Junto a él aprendió y construyó su propia definición de amor, uno diferente.

―EunWoo, solo resiste un poco más, el escuadrón de rescate llegara pronto ―su voz trémula era dirigida al rostro que sostenía con la mayor delicadeza entre sus manos―. Aún tienes demasiado por hacer... ―las lágrimas se desbordaban y caían sobre el rostro contrario que cada vez perdía toda señal de vida.

―No hay mucho... por hacer, ha sido suficiente ―las palabras apenas podían ser mencionadas en presencia del martirio que su cuerpo comenzaba a sentir.

―¡Cállate, no lo digas! Aun debes completar tu proceso de evolución, tienes experiencias que vivir y tenemos misiones que completar ―JungKook se rehusaba a aceptar una verdad que no podía ser negada.

―Ahora no es mi tiempo... hazlo por ambos, vive ―tosió ante la acumulación de sangre en su boca―. No te culpes, sigue adelante.

―No lo hagas real, por favor, no te rindas... ―podía parecer egoísta, pero era desquiciante saber que EunWoo dejaría de existir.

La consumación de una vida que aún no estaba destinada a la inexistencia, antes del tiempo pactado, era un sacrilegio a la inmortalidad de su raza, que no era indestructible.

―En el Cosmos nos volveremos a encontrar...

Y todo a su alrededor careció de sentido cuando la luz de vida en esa mirada avellana abandonó su morada para volver al Cosmos y encontrar el descanso eterno.

La tierra misma se sacudió y en los rincones inexplorados de Caelestis en ecos distantes se hizo escuchar el susurro del llanto y la amargura del hijo de la guerra, que desesperado pedía clemencia al tormento que estaba sintiendo.

Autora:

El día tan anhelado ha llegado...

Aquí comienza El Monarca de Sangre, una historia de fantasía que será marcada por la creación de una nueva raza y un origen distinto de la vida.

Espero recorramos este camino que les tengo preparado 🤍