>8<
Dipper se despertó, acurrucándose más en si mismo. No pensaba levantarse.
Aunque Mabel y sus padres le gritaran no pensaba hacerlo, la cama era demasiado cómoda...
¿Cómoda? ¿Desde cuando?
Abrió los ojos, notando la habitación, que era elegante y amplia.
"¿Por que estoy aquí? Oh, cierto...Bill"
Se sentó en la cama y se estiró, soltando un bostezo.
"No puedo creer que todo eso ahora me llevara hasta esto..."
Pensó, sacando los pies y encontrándose con unas suaves y cómodas pantuflas. Supuso que estaban allí antes de que se acostara(aunque no estaba muy seguro).
Caminó hasta el baño y se lavó los dientes, mirándose en el espejo.
"Dios, soy horrible..."
Hizo una mueca y se enjuagó la boca, saliendo del baño y eligiendo la ropa más común que pudo encontrar. Unos pantalones, una camisa y unos zapatos.
Todos eran ridículamente elegantes, pero era el más normal que pudo encontrar.
Tomo la perilla de la puerta y la giró levemente, sacando su cabeza y mirando con curiosidad a su al rededor.
"¿Debería salir? Seguro me pierdo...la pirámide es tan grande que no puedo orientarme... ay, no sé. Necesito a alguien que me guí-"
-Buenos días, Pino~-escuchó una voz detrás de él, haciendo que se sobresaltara. Se giró nervioso, notando al rey de la pirámide- ¿como dormiste hoy~?
-A-ah.. buenos días...-logro pronunciar- bastante bien... y tu?
El chico sonrió radiante.
-De maravilla, pino~... Quieres que te dirija al comedor?
-Pues... si-murmuró. Bill se estaba comportando muy bien con él. Era muy raro.
-Excelente! Sostente, pino-le tomó de la cintura, saliendo de la habitación y comenzando a caminar, llegando en poco tiempo(gracias a los poderes de Bill)- este el desayuno que mande a preparar para ti, ojala sea de tu agrado... sonrío-.
-Vaya... gracias-miró asombrado la comida servida.
Té, café, chocolate,jugo, cereal... pan, panqueques, pasteles, mermelada, miel, tortas, mantequilla, queso, jamón... y la lista seguía.
El demonio lo guío a una silla, ayudándolo a sentarse, el mismo sentándose frente a él.
-Come lo que quieras, pino~ -le sonrío, apoyando su cara en sus manos. Mirándolo fijamente-.
-P-pues... gracias...-se sirvió un poco de té, sin mirar al rubio. Sentía como si su mirada le atravesase el alma.
Estuvieron así unos minutos. El rubio no comió nada. Solo lo observaba...
Se sentía algo incómodo.
~°~°~°~°~°~
-Papá~-se quejó, pasando por milésima vez la esponja por su brazo-no se sale~!
El señor Pines suspiró levemente, mirando de manera triste a su hija.
-No creo que podamos sacarlo, cariño... Es como un tatuaje...
-P-Pero...-sus ojos se aguaron, no sabia como podría vivir con ese "tatuaje"-n-no lo quie-quiero en mi brazo, pa...
Su cara se frunció y comenzó a hacer un berrinche, llorando de manera escandálosa mientras se quejaba.
Sus padres fruncieron sus labios. La madre acercandose a su hija y acariciandole el pelo.
-No te preocupes, hija. Ya buscaremos la manera de sacarlo y tu no tendrás que llorar más. ¿De acuerdo?
Mabel sonrió de manera temblorosa aún con las lagrimas bajando por sus ojos.
-D-de acuerdo...
~°~°~°~°~°~
-...Parece que realmente...no les importo
El pequeño Pines observó la esfera que estaba en un pequeño cojín.
-...-el rubío se quedó en silencio. Esperaría a que Dipper continuase-
Un sollozó salío de sus labios y se los cubrío, cerrando levemente los ojos.
-No me voy a reír si lloras, pino...
Los ojos de Dipper se cristalizaron al abrirlos
-Realmente... no les importo y yo sólo...-se abrazó a si mismo, con la voz quebrada- quería... Algo de cariño-susurró dedicándole una mirada a Bill y agregó-pero no te preocupes, esto debe ser normal o hasta insignificante para ti...
El demonió le dedicó una sonrisa triste.
-Nada de lo que tu sientas es insignificante para mí...
Esa frase lo confundió un poco.
-¿Qu-qué quieres dec-decir con eso...?
El demonio se dio cuenta de su error. Era demasiaso pronto.
-Lo sabrás a tu tiempo, pino-puso un dedo sobre sus labios, mostrando que no diría nada sobre el tema nuevo - ¿Quieres ir a un lugar a distraerte o a tu habitación...? -dijo volviendo a el tema anterior. La tristeza de su pino!-
-A mi habitación si no es mucha molestia..-susurró, ahogando un grito cuando en menos de un segundo a su alrededor estaba en su nueva habitación.
El humano caminó hasta su cama, dejandose caer en esta y enterrando su cara contra la almohada.
Y aunque la precensia fisica del demonio ss fue, aún sentia como si alguien Bill lo estubiese obvervando.
Lo ligó al hecho de que estaba en la casa de este.
El caso, tenia la almohada presionada con fuerza contra su cara. Sus ojos se cristalizaron y su respiración comenzó a acelerarse, sin poder respirar bien.
Se apartó la almohada de su cara, las lagrimas bajaban libremente por su rostro mientras de sus labios se escuchaban sollozos ahogados.
Todas las lagrimas que se guardo, estaban saliendo.
Familia, heridas, escuelas, odio...
Lloró mucho esas horas. Terminó con las manos sobre el pecho, mirando al techo sin obcervarlo realmente mientras sentia que sus ojos le pesaban.
No sabia cuanto habia pasado. La percepcion del tiempo era diferente al de la tierra.
Giró su cabeza y murmuró algo incropensible. Su cerebro igual estaba algo apagado.
Los ojos le ardían. Los tenia hinchados y rojos. La garganta le dolia un poco.
Cerro sus ojos. Se hubiese dormido si no hubiese sentido una presencia en la habitación.
No le sorprendió. Supuso que, al estar en la dimensión de Bill, que sintiera otras "precensias" era común.
La verdad, le sorprendía la hospitalidad con la que lo trataba Bill
No era normal. Seguro solo lo trataba así para después deshacerse de él.
Sin embargo, si eso fuera el caso, el demonio hacia su papel demasiado bien.
Pero eso fue poco a poco desapareciendo de su cabeza.
.....
No sabia cuanto tiempo había pasado. Supuso que unos días...o tal vez más.
Bill siempre era servicial y muy educado con él. Extraño...
Aunque casi siempre lo pillaba mirándolo con un extraño brillo en sus ojos. No sabia muy bien de que podría ser. Maldad? Posiblemente....
Sus días consistían en leer en la inmensa biblioteca de la pirámide o de estar junto a Bill en una habitación con un mapa de Estados unidos. Al parecer, Bill quería comenzar por allí.
Le pedía su opinión con varios temas. Y Dipper daba la suya, arreglando algunas cosas. Se sentía casi como un villano.
No sabría describir como se sentía.
Y si, admitía que el demonio era guapo. Incluso en su forma triangular.
Que raro suena eso dentro de su cabeza. Especialmente por que se estaba refiriendo a un demonio que años atrás había querido sumir a su planeta en un mundo de caos y locura.
-_-_-_-_-_-
-Un baile?
Tenia un papel con una frase en negro. Un Baile de Gala
Giró su cabeza sin comprender.
-No creo que...sea buena idea volver al instituto...mi hermana...no se alegrará de verme...
El demonió le dedicó una sonrisa.
-No vamos a dejarte allí, Pino. Vamos a comenzar desde ese baile el plan que tenemos, te parece?-le acarició el cabello.
Lo de acariciar su cabello, el demonio lo había echo tras unos días de conocerlo. Al final, se había terminado acostumbrando.
-Supongo...que si, esta bien...
-Perfecto! Será en unos días... Y tenemos que prepararte~
-En que sentido?
El papel que le había entregado decía que era de Gala...y Dipper no sabia bailar. Ni comportarse de una manera "fina"(tampoco creía que debía comportarse de lujo pero...)
-Tendré que enseñarte como bailar y actuar con clase, claro está. No te preocupes...
El castaño trago saliva.
-Yo...no sé...
-Las clases comenzarán mañana temprano. Te dejare la Ropa que ocuparas sobre tu cama a las 7:00 de la tarde para que te la pruebes-el demonio hablaba de Manera segura- No se hable más.
Le sonrío, ladeando la cabeza. Chazqueo los dedos y dejo al castaño solo en la biblioteca donde había estado con anterioridad.
Se mordió el labio. Pensaba en el ridículo que haría.
~~~~~~
-Claro! No te preocupes. Ahí estaré. Nos vemos...
La chica cortó la llamada, dando una vuelta en su silla giratoria.
Dios. Hace Cuanto que no iba a un Baile?
Tenia que ir a la escuela del castaño, pasarse por una de sus alumnas para no dar sospechas. Eso ya estaba echo. Sin embargo, había tenido que cubrir la ausencia del castaño.
Su familia no se había preocupado del todo así que ella Había resuelto algunas cosas. Estaba aburrida.
Se mordió los labios, dando ojeadas a su celular.
Tenía muchas cosas que hacer. Además de avisar a algunas personas. Claro, eran conocidos del rubio, pero ella se encargaba más de avisarles.
El de pelo azul ya estaba avisado sobre el gran Problema.
Le envío un Mensaje al de pelo rosado y al peli-rojo, Agregando el evento.
Estaba cansada, quería descansar pero también las pesadillas la seguían. Al final decidió que podía soportarlas si no eran muy...extrañas y se acostó
Después, al despertar agitada por una pesadilla realmente horrible, decidió no dormirse de nuevo a menos a que fuese completamente necesario.
Dios. Odiaba dormir.
Aunque también Odiaba trabajar así que no había mucho que hacer.
Haciéndose un rápido chequeo, la chica se vistió y partió. Tenía que visitar a alguien de manera urgente.
Básicamente por que necesitaba respuestas así que no era para tanto.
~~~~~~~~
Dipper quería desaparecer. En realidad, quería que la tierra lo tragase.
La ropa era para practicar pero aun así estaba nervioso.
No sabia absolutamente nada de como bailar.
Ni siquiera cuando había ido a la mansión de los Noroeste había bailado.
Cuando el demonio llego, sonrío de una manera divertida, leyendo sus pensamientos(claramente sin su permiso) haciendo que soltara una risa algo burlesca.
-No te preocupes, pino~ solo te enseñaré a bailar!
Exclamó, juntando sus palmas como un niño divirtiéndose.
Dipper sentía que explotaria de la vergüenza.
-Como sea- respondió, con sus mejillas ruborizadas
~^~^~^~^~
Yo dije que las actualizaciones serian lentas!
Espero que les haya gustado!
Fueron unos meses muy agitados y hace poco entre al colegio.
La vida es cruel.
Si te gusto el capítulo vota o comenta~
Eso es todo. Cuidaos!
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