T R E I N T A Y S E I S
A pesar de todo el caos que está dentro de mí, el caos que nace en Thais es mucho peor y veo a gente caminar apresurada de un lado a otro mientras que mi teléfono está a reventar en llamadas y mensajes, menciones o etiquetas en Instagram, pero no puedo apagarlo, aunque quiera. Los proveedores tienen ese número y no sé cómo el resto del mundo lo tiene, pero ahí están, marcando sin descansar un segundo.
Susy se acerca con su celular en mano y el mío en otro, lo tomo cuando insiste en ello y le pido un segundo al accionista detrás de la pantalla, asiente y apago la cámara para que no vea lo que sucede.
—¿Qué ocurre?
—Tú celular que no para, altera los nervios de todos así que por favor haz una difusión a tus contactos o al menos a los proveedores y apagarlo.
Suspiro, asegurándome de que el micrófono que me conecta a la videollamada no esté activado.
—¿Y a qué número se supone que los voy a direccionar? —señalo la ventana —Por si no lo has notado, nadie puede salir ni entrar, y estoy segura que tienen a alguien en cada servicio telefónico por si compramos un número nuevo.
Alza su celular con una sonrisa triunfante.
—Es una buena noticia decirte que ya tenemos uno antiguo.
—Es tu celular —lo digo con obviedad, no voy a quitarle el suyo cuando sé que lo necesita —. Encontraremos una solución, pero no esa.
—Vamos, Giselle. Acéptalo, además, ya necesito un celular nuevo —me guiña el ojo, niego con un esfuerzo de sonrisa y tomo mi celular —. ¿Ves? No es tan difícil.
—Ya, lo haré ahora y vuelvo a la reunión, ¿algo más?
—Nada más, suerte.
Ella se va y mientras escucho el sonido de sus tacones desaparecer, termino de mandar el mensaje explicando un poco la solución y teniendo a la mano el nuevo número, vuelvo a la videollamada en menos de lo esperado.
—Lamento todo eso —retomo, al otro lado de la pantalla el inversionista me sonríe —. Todo está un poco caótico por aquí.
—Asumo que no es solo por la fiesta, ¿estás bien?
Trago saliva, centrando mi mirada en los documentos que leí minutos antes de iniciar la reunión. Él siempre ha sido muy lindo, su interés en mi es claro y no duda en hacerlo notar, pero sin pasar un límite.
—Todo perfecto.
—No tienes que mentirme, Giselle —dice, afloja el nudo de su corbata antes de sonreírme —. Todo el mundo ya sabe de los problemas legales de tu novio y como creen que algo malo está pasando por lo de hoy en la mañana.
Debí de saberlo, lo que me sorprende es la velocidad en que están dándole difusión a todo esto. Al llegar a Thais, después de que se llevaran mi coche a reparación y tuviera que venir en taxi, no me sorprendí del todo que Susy supiera porque asimile que Crista le informo para mantenerme bajo su cuidado, porque Crista está tratando de ser un filtro para toda la información que en la red se está lanzando, aunque parece que no está saliendo como a ella le gustaría.
—Ya no es mi novio —decirlo me cuesta más de lo que me gustaría, me centro en los documentos evitando cualquier tipo de expresión que me haga sentir que esto está sucediendo.
Como si el dolor en mi pecho no fuera suficiente, como si no tuviera todavía que soportar que los medios van a difundir la noticia.
—Giselle... yo, lo lamento. En serio que no tenía idea, ¿estás bien?
¿Qué tan bien se puede uno sentir después de dejar ir todo lo que quiere? Es una pregunta tonta, pero le doy lo que quiere:
—Lo estoy, solo necesito algo de tiempo y distraerme —con un bolígrafo golpeo la pila de folders a mi lado —. Y tengo bastante para lo último.
Y así, marco una pauta, no estoy de ánimos para que él lo intente.
—Bien —asume rápidamente su rol inicial —, entonces solo confírmame la lista de invitados, fecha y hora.
—Dime que no olvidaste la fecha —suplico —, no a días del evento.
No cuando los necesito ahí.
—No, es solo una rectificación que Robert quiere hacer.
—Es dentro de tres días, será aquí mismo en las instalaciones de la sede principal de Thais.
—La única —aclara.
—Por ahora, no olvidemos que tenemos una construcción en proceso —que si en tres días no conseguimos más inversionistas... puede peligrar, tres días para que se decida el futuro de Thais. Si esto no llega conseguirse, tendré que cubrir las cuentas y devolver el dinero de los inversionistas, estaría ahogada en deudas.
—¿Ya resolviste tu falta de ingresos?
Debería preocuparme la manera en que confían en él, porque sé que contiene más información de la que me gustaría compartir con él.
—Estoy en ello —veo la hora en la pantalla antes de volver con él —. Deberías volver al trabajo, tengo un par de asuntos más que resolver hoy y seguro que tú también.
—Tienes razón —puedo ver como se echa para atrás —, pero si ocupas algo tienes mi número.
—No te preocupes, estaremos bien con todo. Mándale un saludo a Robert de mi parte, los espero con ansias —él asiente y yo corto la llamada para no tener que seguir.
Llevo mi brazo a mi frente y suelto un largo suspiro. En cinco minutos tengo una reunión más, no voy a permitirme romper en llanto ahora, no es momento. Quisiera que eso fuera tan fácil de explicarle a mi corazón, a mi mente que no deja de darle vueltas al tema y al malestar que lleva todo el día conmigo, ojalá fuera tan fácil mandar sobre uno mismo.
Ojalá que mis deseos fueran realidad.
Me tomo más tiempo del que tengo para mentalizarme. Vuelvo a fingir todo el día, vuelvo a pintar sonrisas en mi rostro, las mentiras se funden con mi realidad y el mundo se lo cree, aquí nada está bien porque hay más de un corazón sangrando con balas lanzadas a quemarropa.
[ 💛 ]
—Gracias por dejar que me quede aquí —dejo mi bolso sobre su sofá, Anastasia me observa con una sonrisa dulce que tanto conozco —. No lo hagas.
—Sabes que quieres hacerlo —y ella es consciente de eso porque me conoce más de lo que yo misma lo hago —. Está bien Giselle, está bien llorar y aceptar que te está doliendo.
Muerdo mi mejilla interna mientras desvío la mirada, no quiero que me vea así. No quiero yo verme así, no quiero reconocer que vuelvo a ser esa chica que llora por amor, por un hombre que nuevamente me ha engañado. No está mal llorar, pero eso significaría que mis intentos fueron en vano. ¿Por qué nos damos cuenta que nos hemos enamorado cuando ya todas las cartas están sobre la mesa? ¿Por qué siempre es demasiado tarde? Estamos en una constante carrera contra el tiempo, contra los sentimientos, porque jamás querremos admitir que alguien puede tener poder sobre nosotros, que pueden destruirte con el más mínimo roce.
El primer sollozo escapa de mí.
Y cuando eso pasa, el resto no tarda en llegar. Mi cuerpo se sacude en pequeños lamentos mientras me abrazo, me consuelo de la ausencia de alguien que yo misma he dejado. ¿Era necesario que todo se volviera a repetir? Me repito miles de veces que Ethan no es malo, que solo está enamorado de la libertad que tiene al salir con más personas y está bien, fui yo la que quiso algo más, aunque fuera por un tiempo. Fue él el que me sugirió un noviazgo con las cláusulas claras: íbamos a montar un espectáculo, y luego fui yo la que no quería dejarlo ir porque entre tanto caos e incertidumbre pude reconocer algo de nuestra esencia, tan fugaz y brillante que me deje cegar por la idea de que sería suficiente ese solo instante.
No lo fue.
Me equivoque, lo hice como cuando acepte porque creí que todo esto saldrá bien, como creí que podría no remover mis sentimientos que tanto me costó mantener a raya para luego fingir que no los tenia, me equivoque al pensar que saldría ilesa de todo. Cada paso que di, cada decisión y cada segundo fueron matificantes para formar el camino que tanto preveía y, aun así, aquí estoy. Llorando por un amor que ya ha dado hasta su ultimo respiro de vida. Nuestro amor ha estado muriendo desde hace mucho tiempo, solo que cerrar los ojos mientras caminaba a tientas me parecía mejor idea.
Ella me abraza, me consuela como aquella vez años atrás y me repite que no soy una tonta por creer en él. Pero es que ella no sabe la verdad, ella sabe lo que todos; un día Ethan y yo decidimos que ya no podíamos seguir, no era falta de amor, pero sí de tiempo. No era que ya no le amara, pero sí que él ya no lo hacía conmigo, así que maquille un poco la historia y mientras la tomaba en mis manos transverse tanto la realidad que se convirtió en mi mejor mentira a los medios, una lástima que mi familia jamás se la creyera. Pero tampoco imaginaron que la historia verdadera sería tan decepcionante.
Me sostiene como siempre lo ha hecho, me cuida como la hermana que ha sido desde el primer día, me recuesta en el sillón con una manta y una sonrisa de compañía. Se queda a mi lado cuando las lágrimas no paran, trata de sanar una herida que no está en sus manos mientras me ahogo en recuerdos, en palabras y susurros que me convierten en esta una noche eterna.
Pasan las horas, los minutos, los segundos y mi mente sigue en un limbo. Sigo sin saber cómo afrontar esto, ¿por qué todo tiene que ser tan difícil?
—¿Soy tan poca cosa, Ana? —susurro a mitad de la madrugada, la pregunta lleva dando vueltas en mi mente sin darme un descanso.
—Matare al desgraciado de Ethan por hacerte pensar eso.
Trago saliva buscando aliviar el nudo en mi garganta.
—No, yo solo entendí todo mal.
"—Bueno, solo busca una que les agrade.
—Ya lo hice.
—¡Genial! ¿Ves? No me necesitas.
Ethan ríe un poco y murmura algo que no alcanzo a escuchar.
—Tu eres esa chica."
Mi culpa.
Y pensar que una noche atrás era yo la que le pedía disculpas. Sé que todo iba a acabar, pero no sería así, no es la manera en la que quería que todo pasara. Yo me iría, pero todo estaría bien, ahora tengo a la prensa bloqueando el camino a casa y somos los titulares de todas la revisas de chismes. No quiero leer lo que dicen así que no lo hago, evito mirar sobre la Tablet de Anastasia y el celular se mantiene solo con llamadas importantes.
"—No dije que es una cita.
—Lo es, ¿o qué dirás a los que pregunten?
—Que lo estamos tomando con calma, volver a ser amigos.
Ríe un poco mientras toma sus llaves, cartera y celular.
—Nadie hace eso con su ex."
Él dijo una verdad a medias.
Me cubro el rostro ahogando mis sollozos que no hacen más que escucharse, ¿por qué teníamos que repetir la historia? ¿Por qué tenía que ser yo nuevamente la del corazón roto? No lo entiendo, probablemente no lo hare nunca.
"—Yo puedo encargarme de ello, ¿por qué no vas a dormir un poco? —su voz resulta como un sedante, me relaja en contra de mis deseos y a la vez me adormila.
Ve mis intenciones de quejarme, pero habla antes de ello.
—O puedes solamente cerrar los ojos mientras preparo algo, sabes que sé hacer una cena decente. Te despertaré cuando esté listo, ¿Bien?"
Caí, en nuestra farsa. Creí el cuento de hadas que pintamos aun sabiendo todo lo malo, aun sabiendo que no debía.
—Te prometo que lo entiendo, y por lo mismo, te prometo que esto dejara de doler, cariño. Los corazones rotos siempre terminan por sanar, no hay nada que pueda reducirlos a cenizas.
Cenizas... todo se reduce a cenizas.
"—No me mires así, Sel.
—¿Y cómo quieres que te mire?
—¿Cómo lo que soy? El amor de tu vida —bromea, volteo los ojos con diversión.
Se encoge de hombros, dos coches llegan. Un chico de no más de 20 años baja y nos sonríe como si hubiera recibido la mejor noticia.
—Hola, estoy buscando a... — mira rápidamente su celular —Ethan Luna.
—Anda, te buscan amor de mi vida."
Otra verdad a medias.
¿El qué sea de mi vida significa que será eterno? Nadie nunca dice que no necesariamente estarán juntos.
Asiento a Anastasia, sin decirle que, aunque puede que ella tenga razón en estos momentos lo único que quiero es que deje de doler. Desaparecer el dolor.
Mis parpados empiezan a sentir el peso de las horas y el cansancio me lleva a cerrarlos y sueño con él, sueño con olvidarlo, pero también que él me olvida, sueño que cada uno de nosotros ha tomado su camino y el nuestro jamás se vuelve a cruzar.
Y ese sueño se siente tan real.
N/a:
¿Qué si me puse a leer los capítulos para sacar fragmentos que pudiera doler y clavar el puñal el doble? SI.
AHHHHHHHHHH.
¿Podemos hablar de que Giselle admite tanto en este capítulo y a la vez lo deja estar? Porque ya todo está mal pero nunca puede ir peor... o si:D
¡Hemos conocido al misterioso hombre que Luke mencionó a Ethan! Y VA A ESTAR EN LA CENA DE ANIVERSARIO.
Giselle necesita inversionistas... ¿y saben quiénes podrán estar invitados? *cooff* Papás de Cass *cooff* o los de Alexis. Solo sería algo pequeño y no afecta de manera relevante a ninguna historia.
¿Y SABEN QUIENES MAS ESTARAN POR QUÉ TIENEN UNA EMPRESA? LA FAMILIA LEE... y bueno, ustedes saben que las invitaciones para estos eventos se envían con antelación, ¿no? quizás les llego una invitación familiar a los Luna, ¿UPS? Pero la pregunta es si van a asistir todos:)
Ay, mis shipp #Gethan #Gisethan se está rompiendo.
¡Nos leemos pronto! (No quiero porque cada vez se acaba más el tiempo para esta historia).
Los quiero muchísimo 💛
Fer_xx
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