Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

30

- Claro, lo conocemos desde hace años-. Contestó Clay a mi pregunta.

- Lo sé, pero puede que nunca se termine de conocer a una persona ya que el tiempo va cambiando y con él, la mentalidad-. Dije calmado extendiendole la nota que Tania escribió.

Clay leyó la nota unas cuantas veces, parecía asombrado e impresionado cada vez que lo leía, pero a mí no me pillaba por sorpresa. Había algo que para mí no encajaba de él, era demasiado perfecto a la vista de chicas y chicos, pero nadie para mí era así de perfecto. Eso me hizo desconfiar en él.

- ¿Desconfias de Jeff?- Preguntó Clay subiendo el tono de su voz.

Yo no contesté nada, la verdad era que mi rostro decía todo lo que mis palabras no, problemas de ser una persona tan espresiva.

- ¡Es increible!- Exclamó sentándose en el sofá muy indignado.

- ¿Qué te parece increible?- Pregunté calmado mientras me sentaba a su lado con la mirada fija en aquella nota.

- Que creas antes a una chica que conociste hace un mes, cuando despertartes del coma, antes que Jeff. Tony, a él lo conocemos desde hace años-. Contestó Clay.

- La verdad es que desconfio de él, hay algo en él que no me llega a encajar.

- Tony, tú desconfias de todo el mundo.

Me levanté del sofá y caminé hacia la cocina para beber un poco de agua. Cuando guardé la botella en el frigorífico, me toqué el bolsillo derecho del pantalón, notando las llaves del Mustang ya arreglado. Fue ahí cuando pensé en algo, era alocado, pero era todo para comprobar si esa nota y mi mente estaban en lo cierto.

Saqué las llaves del Mustang de mi bolsillo y caminé hacia donde estaba Clay.

- No sé tú, pero yo voy a ir a descubrir si esa nota y mis pensamientos coinciden-. Dije a Clay.

- Tú verás, yo no pienso acompañarte en esto-. Dijo Clay con un tono frio en la voz.

Me encogí de hombros y me fui hacia el Mustang, cuando arranqué no sabía dónde ir ni por donde empezar, me di cuenta que de esa manera no llegaría muy lejos. Hasta que arranqué y supe donde ir.

Conducí hasta la casa de Alex, hacía tiempo que no lo veía desde mi accidente y el suyo. No creía que pudiera recordar algo, pero por lo menos lo podría intentar.

Aparqué delante de la puerta de su casa, me bajé del coche y me dirigí hacia la puerta, no me dio tiempo a presionar el botón del timbre cuando de repente se abrió la puerta mostrando a un Alex con una poca dificultad al andar.

- ¿Ibas a algún lado?- Pregunté por si molestaba mi presencia en aquel momento.

- A abrirte, estaba en mi habitación aburrido cuando te vi aparecer y decidí bajar antes de que llamaras-. Contestó concediendome pasar a su casa, lo cual agradecí.

Nos dirijimos al salón de su casa y ambos nos sentamos en nuestras correspondientes sillas. Al principio fue un poco incómodo para ambos, pero a medida que el tiempo iba transcurriendo, se nos hizo más ameno.

- Siento por no poder ir a verte al hospital, se complicó mucho las cosas con lo de mi hermana...-. No pude terminar mis disculpas cuando él me interrumpió.

- Lo sé, sé que no has tenido tiempo por lo de tu accidente, no te culpo, está más que justificado-. Dijo Alex.

- ¿Cómo estás?- Pregunté para tantear el terreno.

- Bueno, dentro de lo que cabe podría estar peor. Solo tengo horribles jaquecas y pérdidas de memoria, no recuerdo de lo que hice ni porqué lo hice-. Contestó un poco apenado por la situación.

- A Tyler le contaste lo que hiciste-. Dije más para mí que para él aunque me escuchó.

- Lo sé, pero porque me dijeron lo que hice, pero aún así no recuerdo nada.

El silencio quiso hacerse presente cortando nuestra conversación que parecía ser bastante fluida, pero no sabía si ir directamente al grano o hacerle más preguntas de lo suyo.

- ¿Qué tal?- Me preguntó.

- Bien, los médicos dicen que tengo amnesia-. Contesté.

- Lo siento, tiene que ser un asco.

Y otra vez quiso hacer su acto de presencia el silencio, pero no sabía como manejar la situación ya que su estado era bastante delicado y yo algunas veces era un bruto al decir las cosas, pero ya no había tiempo que perder.

- Alex, ¿recuerdas cuando Jeff, la novia de Jeff, Hannah, Clay y tú quedabais para drogaros?-. Pregunté para ir directo al grano.

- Sí, lo recuerdo-. Contestó él y por su mirada parecía totalmente sincero.

- Vale, ¿recuerdas quién os lo vendía?

- Creo que era Bryce-. Contestó no muy seguro de su respuesta, pero sabía que era el candidato perfecto para esas cosas.

- ¿Sabes de donde lo conseguía él?

- No, solo sé que eran muy lejos de aquí, en este mismo estado pero muy lejos.

- ¿Alguna pista que puedas aportarme?

- No, nosotros solo lo consumiamos, nada más.

- Vale-, miré al reloj-, es muy tarde, debería irme. Me alegro de verte bien y saber que estás haciendo progresos para mejorar-. Me despedí mientras caminaba hacia la puerta principal.

- Tony, espera-. Dijo Alex detrás de mí.

Me detube con la esperanza de que me dijera algo más sobre las preguntas que minutos atrás le estaba preguntando.

- ¿Tienes las cintas?- Preguntó con timidez.

- ¿Qué cintas?- Pregunté confuso.

- Las que Hannah dejó antes de...ya sabes.

- No, no las tengo ni sé quién las tiene. Pero puedes hablar con Clay, su madre es abogada, puede que las tenga ella por el caso de Hannah-. Le dije, suponía que quería saber algo hacerca de lo que le pasó, pero era algo que no estaba preparado, nunca se está.

Me fui hacia mi coche, arranqué y volví a aparcarlo a las afueras, tenía otro plan: llamar directamente a Jeff. Marqué su número pero no me lo cogió, marqué por segunda vez y pasó lo mismo, al tercer intento decidí que era mejor escribirle por WhatsApp.

"Jeff, estaba pensando en pedir una pizza para cenar, cuento con vosotros, ¿verdad?".

Quería engañarlo, para saber donde estaba si contestaba que no o algo parecido a lo que tenía en mente, esperaba que todo funcionara a como estaba pensando en esos momentos.

Los minutos pasaron y no recibía mensaje alguno, hasta que mi móvil sonó. Encendí la pantalla y vi un mensaje de Clay, ¿qué querría?

"Lo siento por lo de esta tarde, si necesitas ayuda puedes contar conmigo, me cuenta pensar mal de la gente, y más cuando se trata de Jeff.".

Le contesté que no pasaba nada, que entendí su postura y si iba a recogerlo para que estuviera conmigo. También le escribí que si Jeff le escribía a él que no le contestara.

Le mandé el mensaje a Clay cuando Jeff me contestó al que le envié minutos atras, lo abrí con demasiada prisa para mi gusto, pero estaba en tensión con su respuesta.

"No, Tania y yo cenaremos fuera, queremos pasar una noche a solas 😉.".

Para asegurarme de sus palabras, me descargué una aplicación que muchos padres utilizan para mantener vigilados a sus hijos cuando están fuera de sus casas. Puse el número de Jeff y la aplicación desempeñó su trabajo de búsqueda. Después de unos minutos ya tenía su localización.

¿Una noche para ellos dos solos en ese sitio? Algo no encajaba.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro