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Paso tiempo, seguía siendo una hermosa noche y... los dos héroes estaba en su propio mundo, Ladybug intentando de no seguirse riendo y Chat mirando con el rabillo del ojo a su compañera, haciendo de todo para no perder la paciencia ... PACIENCIA. Pero toda esta atmosfera cambio cuando Kai volvió a lamer como señal que había terminado; estiro sus patitas, TIERNAS PATITAS, y abrió su boquita por un bostezo, ES LA COSA MAS BELLA DEL MUNDO.

— ¿Ya termino? —interrogo la heroína.

— Si, tiene sueño será mejor que lo lleve a dormir —menciono el felino.

— ¿te lo llevaras a tu casa?

— Si.

Se levantó delicadamente y estiro sus extremidades como una reina se tratase, "el mismísimo ángel" pensó su compañero felino, la chica ajena al pensamiento de su compañero se dispuso a recoger la bolsa en donde se encontraba la que se creía una piedra— Nos vemos mañana a la misma hora para que le puedas dar de comer a Kai.

Sus orejas negras dieron un salto, en sentido figurado— ¡Qué! Debo de seguir comiendo esto.

"Y yo que pesaba que era muy maduro" pensó— No te preocupe lo prepararé.

— Ah...ok... yo lo...siento, no debí reaccionado así —hablo avergonzado.

— No te preocupe.

— Pues, bueno adiós.

Dio una reverencia a su dama y se marchó el noble caballero con su lindo bola de pelo en brazo. Igualmente, la dama tomo su equipaje y se retiró del lugar.

De saltos y saltos llego a su cuarto, aunque este cuarto del gato entra sobrado toda una casa que digo una urbanización; pero no me salgo del tema. Pronuncio "garras fueras" y su sexy traje de gato negro, su hermosa cabellera desordenada y dorada, sus orejas falsas, su cola que era un cinturón, su cascabel y sus hermosos ojos verdes esmeralda con características de minino desaparecieron; dejando ver a un chico guapo de 14 años educado y bien portado, pero ¿Quién es este chico que derrite a las chicas con una sola mirada? Es nada más y menos que Adrien Agreste un joven modelo, hijo del diseñador más reconocido de todo parís. Ya parezco una publicidad barata, pero quien no intentaría describir al joven, pero soy muy mala describiendo por eso que parece publicidad barata.

Un felino más pequeño salió de su anillo, o más bien de su miraculous. Era un gato negro de ojos verdes, el Kwami de la destrucción.

— Que día para más cansado —exclamo el perezoso Kwami.

— Creo que eso debería decirlo yo, Plaga —protesto Adrien.

— ¿Quién es el que te da los poderes, ¡yo! Yo también me canso —contestó.

El rubio solo volteo sus ojos, camino en dirección a su cama para dejar allí al pequeño Kai. Mientras que Kwami de la destrucción se encontraba alimentándose, de su más preciada comida KAMBERBER ¡sí! El queso más apestoso del mundo, bueno lo que he escuchado. Ustedes dirán un gato comiendo queso, no tiene sentido, querido lectores aquí NADA TIENE SENTIDO EN LO QUE TENGA QUE VER CON LA MAGIA.

El destructor dio su primer bocado y dirigió su mirada a su portador y fue hacia él.

— Creo que esta vez mi suerte si te afecto —pronuncio con un aire de nostalgia el Kwami de la mala suerte.

— ¿Por qué lo dices?

— Tendrás que alimentarlo hasta que él ya pueda comer por sí solo, no sé cómo lo harás, como sobrevivir cuidando a esfinge, sin que nadie se dé cuenta...sin que tu padre se dé cuenta —pronuncio lo último como si fuese un suspiro.

— No se dará cuenta, no lo hará, no dejare que se dé cuenta —dijo alterado el muchacho.

— Espérate, yo solo lo comentaba, si mi suerte no afecto para que Rompier no se dé cuenta de la existencia de Kai, dudo que afecte para que tu padre se dé cuenta.

— Creo que más fue la buena suerte del Kwami de Ladybug.

— Buena suerte para Kai, pero para tu estomago —pronuncian cachaciento el destructor.

Adrien quiso golpearlo, pero se tranquilizó, no quería hacer el problema más grande y mucho menos recordar su cena especial.

El chico divago por su pensamiento y pronuncio algo sin darse cuenta— ¿hasta cuánto tiempo tendré que comer esas yerbas?

— Posiblemente hasta los tres meses, no lo recuerdo muy bien —respondió Plaga sin dar mucha importancia ya que toda su atención esta sobre su queso.

— Tu.... ¿Qué sabes?

— Tengo varios siglos viviendo chico, es obvio que conozcas muchas cosas —quiso hacerse el interesante, pero mejor decidió irse al grano— unos de mis portadores convivio con estos seres por un tiempo, los esfinge son seres espectaculares, fueron momentos indescriptible lo que pasamos, pero todo cambio; tuvo que regresar a la cuidad y pelear junto con Ladybug —miro con tristeza el cielo— hubo peleas, unas tras otra hasta que se desato la guerra —hiso una breve pausa, y cambio su visión al esfinge— me alegro que haya sobrevivido.

— Él debe de haber sido muy bueno... ¿Quién más sabe?

— Tiki, Ways, Ladybug de Egipto, mi portador y algunos más Kwami. No te preocupes te contare todo a su tiempo —y regreso a ser el de siempre— bueno yo me voy a dormir, estoy muy cansado, y ya vente a dormir y tomate unas de esas patillas para que no te duela el estómago.

Mientras que el Kwami pronunciaba las últimas palabras, Adrien le... da...un... bueno se le removió un poco el estómago; coloco su mano en la boca, el otro en su abdomen y corío directo hacia el baño.

— Me parece extraño que aún no hayas vomitado, esas yerbas no están hechas para los humanos, especialmente esa que brillaba.

Pero inmediatamente que termino, escucho a su portador revolviendo su cena especial, levando sus orejas y hundió sus ojos— retiro lo dicho.

Lamento demasiado no haber actualizado por bastante tiempo, pero como algunos sabe, estuve en clase de la universidad y dedique todo mi tiempo a mis estudios (y si valió la pena ya que saque buenas calificaciones)

Aquí le dejo este capítulo............... y un pequeño avance del siguiente capítulo "Temores"

No tengas miedo Adrien, las cosas son indecisas, ni yo sé lo que paso, lo que pasara... solo sé del presente. Pero algo en el fondo me dice que lo lograras ayudar.