4. ¿Quiénes somos?
Todos los que se encontraban en aquel desierto saludaban al recién llegado saiyajin con mucho júbilo y alegría, en especial el pequeño Gohan quien miraba con extrema felicidad a su padre a quien había extrañado demasiado.
—¿Pero cómo se enteraron de que iba a llegar a este lugar? ¿Quién se los dijo? —Goku preguntó mientras salía de su nave espacial.
—Estos muchachos fueron quienes nos lo dijeron —Bulma señaló a los jóvenes— ellos sabían a que hora y donde ibas a llegar.
—¿Papá, tu los conoces verdad? —el más pequeño en aquel lugar preguntó con una gran sonrisa, sin embargo, Goku miró a los jóvenes completamente confundido y extrañado, sobretodo al ver a aquella chica.
—¿Quienes son ellos? —dijo de repente, sorprendiendo a todos los presentes— jamás los había visto en toda mi vida... aunque ahora que lo pienso, me di cuenta de que los hombres de Freezer me localizaron y averiguaron a que hora y donde llegaría, pero lo que no logro entender es quién fue el que derrotó a Freezer y a todos los demás, sentí un ki sorprendente ¿Fuiste tú, Piccolo? ¿O tal vez tu, Vegeta?
—El muchacho acabó con Freezer y su ejército, la niña mató al otro sujeto, ambos lo hicieron en unos cuantos segundos —explicó el extraterrestre— también ambos tienen la cualidad de convertirse en súper saiyajin al igual que tu.
Aquella revelación tomó por sorpresa a Goku quien expresó con alegría lo contento que estaba por conocer a otros saiyajines, sin embargo, Vegeta quien todavía no podía asimilar que existieran personas más fuertes que él, continuaba arremetiendo contra los jóvenes, poniendo en duda su naturaleza saiyajin.
—Goku, necesitamos hablar contigo —pidió de pronto el muchacho pelivioleta— a solas por favor.
Los tres levantaron vuelo y se alejaron lo suficiente para no ser escuchados, Goku comenzó agradeciendo a los dos el haber derrotado a Freezer y lamentando no haberlo hecho cuando tuvo la oportunidad.
Trunks le cuestionó si habría sido capaz de salvar a la tierra al llegar tres horas tarde, pero este hizo una revelación que sorprendió de sobremanera a Giin.
—Aprendí la famosa técnica de la teletransportación —dijo de una manera simple mientras sonreía.
Aquello hizo que la muchacha pensara por un momento, ignoraba por completo el hecho de que Goku había aprendido aquella técnica.
Ambos cometieron un grave error, habían cambiado la historia en vano y en lugar de encontrarse únicamente con Goku acabaron encontrándose con todos los demás. Ella miró al pelivioleta quien al parecer pensaba lo mismo.
Sin embargo dejaron de lado ese asunto, rápidamente Trunks cambió de tema y le pidió a Goku que se transformara en súper saiyajin, este dudó un momento hasta que finalmente acabó accediendo, miró con extrema seriedad a los jóvenes y de un momento a otro su cabello se levantó, tornándose de un color rubio y sus ojos pasaron a ser de un color azul brillante.
Se había transformado.
—Es increíble, se parece mucho a nosotros cuando nos transformamos —señaló la chica completamente anonadada.
—Ahora, nos toca —Trunks miró a Giin y sin el menor esfuerzo, los dos se transformaron, dejando completamente sorprendidos a quienes los veían desde lejos.
De un momento a otro, Giin se hizo a un lado distrayendo a Goku, Trunks saltó sobre ella sacando su espada dispuesto a atacarlo, pero se detuvo en cuanto la espada estuvo a punto de tocarlo.
Los dos miraron con extrañeza al hombre, preguntándose por qué no había reaccionado al ataque, él simplemente respondió que no sentía malas intenciones en ambos por lo que no hizo el esfuerzo de esquivarlo.
—Ya veo —Giin cruzó sus brazos y dió un paso al frente, Goku la miró seriamente— pero ahora no nos detendremos, ¿Le quedó claro?
El saiyajin simplemente asintió y levantó ambas manos, concentrando su energía en su dedo izquierdo y su mano derecha, Giin y Trunks se miraron y de manera sincronizada iniciaron un ataque combinado. Ella golpeaba y daba varias patadas dirigidas hacia él, mientras que Trunks lo atacaba con su espada.
A pesar de ello y como era de esperarse, Goku bloqueaba sus ataques como si de un juego se tratase, al cabo de unos segundos ambos jóvenes se detuvieron y se miraron con una sonrisa.
Habían encontrado al legendario Goku.
—Ahora que vemos que usted es digno de confianza, le contaremos todo —mencionó el joven— tal vez para ustedes en esta época les sea difícil creerlo, pero ella y yo hemos viajado en una máquina del tiempo que se construyó veinte años en el futuro.
—¡¿Que vienen del futuro?! ¡¿De veinte años después?!
—Si, bueno mi nombre es Trunks y usted se preguntará el porqué tengo sangre saiyajin, la respuesta es muy simple y es porque Vegeta es mi padre...
—¡¿De Vegeta?! —Goku interrumpió totalmente sorprendido, volteó a mirar al susodicho sin poder creerlo.
—Goku, no hemos venido a decirle eso —Giin tomó la palabra y suspiró con pesadez— voy a decirle algo de suma importancia así que por favor preste atención. En esta época dentro de tres años, el día doce de mayo a las diez de la mañana en una pequeña isla que está a nueve kilómetros de la capital del sur, dos individuos poderosos aparecerán...
—Serán unos terribles monstruos que nadie podrá controlar y todos creerán que no son de este planeta —Trunks apretó sus puños— son androides superdotados construidos en este mundo, conocidos como humanos cibernéticos. Y su creador es uno de los científicos locos de la famosa patrulla roja: el doctor Maki.
Goku se sorprendió ante aquella revelación ya que pensaba que él había acabado con la patrulla roja hacia ya mucho tiempo.
Trunks y Giin le relataron todos los acontecimientos que los llevaron a la situación tan desesperada en la que su mundo se encontraba, y como los guerreros Z fueron muriendo uno a uno revelando la horrible verdad: Ellos eran los únicos guerreros que habían quedado luego de veinte años.
—¿Pero qué pasó conmigo? ¿Acaso yo no pelearé?
—No señor, usted no peleará —Giin de pronto se sintió abrumada por la mirada que Goku le dio— a partir de estos momentos usted padecerá una grave enfermedad... y morirá a causa de eso.
Goku se sorprendió ante aquella revelación, sintiéndose completamente frustrado por el hecho de no poder participar en la pelea, tomando por sorpresa a ambos jóvenes por su actitud calmada, sin embargo, Trunks sonrió al ver la clase de guerrero que era, todo lo que Bulma y Gohan les habían contado era cierto.
—Si se llega a sentir mal procure tomar esto —Trunks sacó de su bolsillo la medicina que Bulma le había dado— es su medicina. En esta época es difícil curar una enfermedad como la suya, pero después de veinte años se pudo encontrar la cura.
—Con esa medicina usted tendrá una larga vida —la chica sonrió— solo debe tomarla y todo estará bien.
—¡¿Enserio?! Eso es fantástico ¿Por qué no me lo dijiste antes? Ya me estabas preocupando... —pero Goku detuvo sus palabras de manera abrupta, miró a la chica con un poco de confusión— todavía no se tú nombre, tú también eres una saiyajin ¿verdad? Pero no creo que seas hija de Vegeta, no te pareces en nada a él, ¿Quién eres?
—Ella es...
—Mi nombre es Giin —ella no dejó que Trunks respondiera— tiene razón respecto a que no soy hija del señor Vegeta, sin embargo yo no soy una saiyajin.
—¿Que? Pero si acabo de ver como te transformabas, incluso tienes un Ki muy poderoso, además ¿Tienes el mismo nombre que mi madre? Y el pañuelo rojo que tienes en la frente...
—Tal vez le sea algo difícil de creer pero, al igual que los enemigos que atacarán en el futuro, yo también soy una androide, durante un tiempo fui conocida como número 108 —respondió ignorando sus palabras— también fui creada por la patrulla roja, con la diferencia de que mi creador fue el doctor Raichi.
—¿Cómo dices? ¿No eres una saiyajin? Pero...
—La razón por la que puedo convertirme en super saiyajin es por que mientras fui reconstruida me implantaron las células de los guerreros más fuertes del planeta, es decir, los saiyajines, gracias a eso poseo la fuerza y habilidades de su raza... podría decirse que soy la hermana de los enemigos que atacarán en el futuro.
—Pero no entiendo, ¿Como es que tu eres buena? Si fuiste creada por la patrulla roja, se supone que serías...
—Goku... hay cosas que usted no puede saber por ahora, solo puedo decirle que Gohan y Trunks salvaron mi vida.
—Giin es una buena persona, el hecho de que sea una androide no significa nada —terminó por decir Trunks mientras tomaba el hombro de la chica— lo que la diferencia de ellos es que ella sabe lo que es el bien y el mal, y está dispuesta a todo para proteger al planeta.
—Trunks y yo hemos peleado contra los androides varias veces juntos, le pido que no subestimen sus poderes.
—Confíe en ella.
Goku simplemente asintió, sintiéndo demasiada curiosidad por la chica, pero tal y como lo habían pedido, confiaría en ellos. Al fin y al cabo, ambos derrotaron a Freezer y a su padre.
—Bueno, ya es hora de que nos vayamos —ambos dieron la vuelta dispuestos a retirarse— quisiera decirle a mi madre todo lo que ha pasado para que se tranquilice.
—Si, y dile que muchas gracias por la medicina —Goku sonrió con confianza— espero que el futuro cambie positivamente.
—Si, ahora que lo hemos conocido ya sabemos la clase de guerrero que es usted... ahora me siento más tranquila.
—¿Nos volveremos a ver?
—No estoy seguro, la energía de la máquina del tiempo debe recargarse y eso toma mucho tiempo, pero si sobrevivimos, vendremos a ayudarlos con mucho gusto. Dentro de tres años.
—Cuídense, los dos —Goku les mostró una sonrisa sincera— recuerden que ahora ambos tienen un objetivo, nosotros también entrenaremos mucho durante los próximos tres años.
Trunks levantó su pulgar y salió volando del lugar, sin embargo, Giin se quedó un poco más, mirando al que posiblemente habría sido su padre si la historia hubiese sido diferente.
—Cuídate mucho, Giin. Todavía tienes que explicarme varias cosas —se despidió con una ligera sonrisa.
—Le diré todo cuando sea el momento, hasta entonces... por favor no le diga a nadie nada sobre mi, quisiera que ellos mismos se den cuenta de quien soy realmente.
Dicho esto, finalmente terminó por levantar vuelo y marcharse para seguir a Trunks. Ambos se dirigieron hacia un lugar despejado donde no puedan verlos y, de su bolsillo, el pelivioleta sacó la cápsula que contenía la máquina del tiempo.
—¿Crees que estén bien? —preguntó ella.
—Desde luego, recuerda de quienes estamos hablando, linda —él se acercó y dejó un pequeño beso en su frente— estuviste maravillosa, estoy muy orgulloso de ti. Vamos, es hora de irnos.
Los dos subieron a la máquina del tiempo, deseándoles buena suerte a todos, Trunks miró a su padre y a su madre pidiendo que por favor se cuidaran mientras que Giin miró a Goku y a su querido hermano Gohan, rogando con un fuerte nudo en la garganta que no se dieran por vencidos.
Y así, ambos desaparecieron en el cielo con la promesa de regresar para brindar su apoyo en las batallas que se avecinaban.
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