—¿Que fue lo que dijiste, número 16? —preguntó uno de los hermanos mirando con confusión al más alto de los tres.

Sin embargo este únicamente guardó silencio mientras observaba con cuidado a cada una de las personas que se encontraban ahí, sus ojos pasaron desde Krillin, Piccolo y los demás; pudo reconocer a todos los guerreros Z de inmediato debido a toda la información que tenía en su memoria.

Negativo, 0% de similitudes.

16 se sorprendió al darse cuenta de que no tenía nada de información sobre aquel joven de pelo violeta, chaqueta azul y una espada colgada en su espalda.

Absolutamente nada.

Inmediatamente miró a aquella chica de cabello negro con aquella pañoleta roja que lo acompañaba, su escáner comenzó a trabajar rápidamente hasta que la computadora arrojó un único resultado.

Afirmativo, 100% de similitudes.

—Me imagino que a ti también te construyeron para destruir a ese tal Goku, ¿No es así? —preguntó 17.

—Así es —el más alto respondió mirándolo y dejando de lado su descubrimiento.

—¡Vaya, que milagro! Me dejaste sorprendido, así que si sabes hablar.

—El doctor Maki te puso toda la información necesaria, me parece injusto que haya dicho que eras un experimento fracasado —la rubia sonrió.

Los tres decidieron que lo primero que harían sería ir a casa de Goku para poder derrotarlo, les parecía un completo fastidio tener que obedecer las órdenes de ese anciano, pero al ser androides, tenían que cumplir con su objetivo primero.

Así que, sin prestar atención a aquellos que los miraban, los tres androides únicamente se alejaron de ahí volando con total calma, como si nada hubiera pasado.

Los muchachos se encontraban aliviados, pero mucho más confundidos al ver la actitud de aquellos individuos, se preguntaban hacía donde se dirigían, por la dirección que tomaron aparentemente no provocarían destrozos en la capital del norte.

Fue entonces cuando se dieron cuenta de que el rumbo que habían tomado era hacia la casa del propio Goku, inmediatamente todos entraron en desesperación debido a que sabían que él ahora estaba demasiado débil como para pelear y estaría en una clara desventaja.

No fue hasta que Vegeta, orgulloso como siempre expresó su deseo de pelear con ellos, estaba furioso por la manera en la que esas chatarras lo habían ignorado como si fuera cualquier insecto, no estaba dispuesto a soportar esa clase de tonterías.

Trunks intervino inmediatamente, rogándole que esperara hasta que Goku pudiera recuperarse, en su voz se podía notar la desesperación que sentía al ver cómo su padre continuaba haciendo oídos sordos a sus peticiones, le agobiaba ver cómo la cabeza del principe Saiyajin estaba tan metida en si mismo que no deseaba escuchar a nadie.

El joven continuó casi suplicando que esperase un poco más hasta que Vegeta, ya cansado de tanta palabrería sin sentido le asestó un golpe en el estómago, tan fuerte que Trunks sintió como el aire se escapaba de sus pulmones.

—¡Maldito!

—¡Giin, detente! —la fuerte voz de Piccolo detuvo a la joven quien estuvo a punto de enfrentar al Saiyajin.

Vegeta únicamente miró a todos con aires de grandeza mientras se podían escuchar los quejidos de Trunks de fondo, en una forma de advertirles que no se metieran en su camino. Después de esto salió volando a toda velocidad en la misma dirección que los androides.

—¡Trunks! —Giin rápidamente se acercó a él, viendo cómo estaba encogido, sosteniendo la parte donde lo habían golpeado y tratando de regular su respiración— ¿Estás herido?

—No, estoy bien —respondió con dificultad— hay que seguirlo, no podemos permitir que él luche antes de que Goku se recupere de su enfermedad.

—¡Maldición, olvidé que Bulma y Gohan fueron a casa de Goku! —Krillin exclamó con preocupación— esos androides los alcanzarán fácilmente.

Tanto Trunks cómo Giin abrieron los ojos sintiendo el mismo pánico por la seguridad de sus seres queridos, ella lo ayudó a reincorporarse y sin esperar un segundo más, salieron volando en la misma dirección junto a Krillin, Piccolo y Ten Shin Han.

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Por otra parte, los tres androides aterrizaron en medio de una carretera un tanto apartada, a petición de número 17, habían decidido hacer las cosas con calma y simplemente viajar en algún automóvil que pasara por ahí.

A 18 le pareció divertido como su hermano y 16 todavía conservaban algunas actitudes de humanos, pero tanto ella como 17 se sorprendieron en cuanto el más alto reveló que era un androide en su totalidad.

—Así que el viejo tenía la tecnología suficiente como para construir un androide de la nada —comentó el pelinegro de forma sarcástica— ¿Cuántos más tenía que construir para estar satisfecho?

—A todo esto, número 16, hace poco mencionaste a un número 108 —intervino su hermana— ¿De quién se trata? ¿Debemos ir a buscarlo?

—Negativo —respondió el más alto de los tres— 108 es un androide construido por el doctor Raichi, su diseño es femenino, y al igual que ustedes dos, ella fue creada a partir de un cuerpo humano, con la excepción de que su fuerza proviene de las células de los mejores peleadores de este planeta...

—Ahora que lo mencionas —18 interrumpió— una vez recuerdo haber visto los planos de un número 108 hace tiempo entre las cosas del doctor Maki.

—Lastima que volaron el lugar en mil pedazos, hubiera sido divertido al menos saber cómo luce ese androide —17 solo suspiró con resignación.

Sin embargo, aquella pequeña charla fue interrumpida por la presencia de una cuarta persona, los tres androides miraron con curiosidad al saiyajin que se había pasado frente a ellos.

Vegeta, siendo el guerrero orgulloso de siempre, declaró que sería él quien se encargaría de derrotarlos, mas aquellas palabras fueron tomadas a la ligera por los dos hermanos, logrando sacarlo de sus casillas.

—¡Los acabaré uno por uno! —amenazó sin dejar de gritar— ¡Ataquen todos de una vez, el resultado será el mismo!

Entonces número 18 dió un paso al frente, retando a Vegeta a pelear con ella, este le advirtió en repetidas ocasiones que no se contendría por el simple hecho de que ella fuera una mujer.

—Oh, pero me equivoco, solo eres un androide, no una mujer —se burló.

Eso último logró molestarla, mas no mostró ningún signo de emoción, solamente lo miró de manera fría, esperando que fuese él quien diera el primer golpe.

Y en menos de un segundo, los dos se arrojaron contra el otro, comenzando a intercambiar varios golpes a una velocidad impresionante, parecía que tanto 18 cómo Vegeta tenían fuerzas igualadas.

—Estoy impresionado —comentó número 17 refiriéndose a la fuerza de Vegeta— la información que nos dió el doctor Maki estaba completamente equivocada, son más fuertes de lo normal.

Mientras tanto, el saiyajin continuaba peleando contra 18, en su sonrisa se podía denotar la emoción y la confianza que había ganado tras haber entrenado tanto tiempo para ese momento.

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Mientras tanto, Piccolo, Trunks y los demás continuaban volando a toda velocidad, deseando que los androides todavía no hubiesen alcanzado a Gohan y a Bulma.

Giin únicamente podía sentir una fuerte presión en el pecho por saber que todo lo que Trunks y ella hicieron había sido en vano, sus hermanos habían despertado, habían diseños robados de androides y entre ellos podría estar el suyo.

Y para empeorar las cosas, ahora había un tercer androide que no conocía y no tenía ninguna clase de información en la base de datos de su memoria.

—"Gohan, tengo miedo" —se dijo a si misma, pensando en que es lo que haría su hermano en momentos así.

Pero nada venía a su mente.