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39. Miedo

Disfruten el capítulo.

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El tiempo aquí se estaba volviendo tedioso, tal vez había cometido un error cuando rechace la propuesta de Jimena sobre acompañarme, pero en ese momento pensé que lo más prudente era que ella se recuperará.

Cual fue mi sorpresa después, el que me mencionara que comenzaría a trabajar por cortos períodos en lo que se restablecía completamente.

A veces me causaba un poco de conflicto que no acatará mis órdenes o simplemente llevarme la contraría a lo que objetaba como correcto para ella.

Pero que podía hacer, así era ella. Y de cierta forma me causaba un poco de morbo el hecho de que me retará y pusiera mi paciencia a tope.

...

Sentada esperando la siguiente reunión, saque el móvil y envié un mensaje de buenos días a Jimena. Tardo unos minutos cuando obtuve su respuesta algo... cortante a mi parecer.

En el fondo sabía que ella me había aceptado por despecho y tal vez en estos momentos estaba en un debate con su corazón, de todas formas no debía bajar la guardia y seguir presionandola para mantener al margen nuestra relación.

...

-Entonces estás haciendo tú servicio aquí.

-Si, ingeniera. Aún continuó estudiando.

-Eso es bueno. Y... Sólo dime Tatiana.

-De acuerdo. -Sonriendo inocentemente.

La chica que tenía enfrente mío no era del todo de mi desagrado. Joven, delgada y severamente dócil lo que no ponía impedimento para divertirme... Un rato.

...

Siempre era fácil manipular a la gente, someterlas y hacer con ellas lo que se me plazca, sino pregúntenle a la que se encontraba haciendo servicio en la constructora, a quién la tenía sometida en la cama de mi departamento a las tres de la mañana...

-Por favor... Sigue. -Entre jadeos ahogados susurró.

-Guarda silencio o dejaré de mover aquí.

-... ¡Ah!

-Eso es... Levanta más las caderas.

-Ta... Tatiana lo haces taan rico.

-¿Te excita esto? -Susurrandole en el oído.

Si!...mucho.

-A mi más muñeca.

...

Luego de un tiempo más aqui, llegó el momento de regresar a casa, por fortuna ya no tendría que venir aquí por lo menos hasta dentro de unos meses.

Espere ansiosa en el aeropuerto para abordar y llegar al fin con Jimena quién no sabía de mi llegada en ese día. Así que simplemente la sorprendería.

El taxi condujo primero hacia la casa de Jimena. Doblando la esquina de donde vivía note que otro taxi se detenía en frente de su casa y de él descendía alguien. El mío se detuvo casi a un costado del otro y así pude alcanzarla para antes de que tocará el timbre.

-¿Qué haces aquí? -Pregunte quién se notó un poco confusa.

-Eso a usted no le interesa.

-Si que lo es niña. Espero ya estes enterada de que Jimena y yo estamos en una relación.

-Si, lo sé.

-Entonces no sé a qué vienes aquí.

-Le he dicho que no le incumbe.

-Bueno -meditando mejor la situación. -Mira, se que no soy de tú agrado y tú del mío. Pero te propongo que hablemos mejor en un sitio más... relajado. Tal vez así entiendas algunas cosas que no me había podido dar a explicar, pero quiero dejarlas claras.

-No tengo nada que discutir contigo.

-Pero yo si. Así que por favor acepta y luego de eso, no pondré ningún impedimento para que estés o hables con Jimena. Qué dices... ¿Aceptas?

-.... - pensando mejor la propuesta. -Ok, que sea rápido.

-Claro.

...

Me quedé observando un poco de ella mientras pedía en la barra dos bebidas, trataba de comprender ¿qué demonios había visto Jimena en ella para haberla enamorado? Al menos yo no encontraba nada fascinante.

Camine en dirección a la mesa y le pase una de las bebidas a Isabel.

-Tómalo. -se quedó analizando un poco antes de beberlo.

-Y bien... De qué quieres hablarme? - pregunto.

-Lo que pretendo con esto es dejar en claro que Jimena ya no te ama y bueno ella a encontrado a alguien que la sabe valorar y no la hará sufrir.

-De que demonios hablas... Te refieres a ti. Tú estás muy lejos de ser esa persona.

-...

-Sabes ni siquiera sé porque accedí a esto, iré con Jimena y le haré saber todo lo que has hecho a sus espaldas.

-No sé a qué te refieres.- mencione.

-No te hagas la loca estoy hablando de que nunca me hablaste por teléfono cuando ella estuvo en el hospital, al igual de que fuiste tú quien planeo hacerme creer que pasó algo entre ustedes cuando viajaron. -Isabel se levantó de su lugar y comenzó a avanzar a la salida, no tardó mucho en perder el equilibrio y antes de desmayarse la alcance a sostener.

Uno de los meseros se acercó a auxiliar, rápido le pedí que llamara a un taxi para llevarla de inmediato al hospital ya que se trataba de una amiga mía y sabía que le ocurría a menudo. Así lo hizo, me ayudó a subirla al taxi y luego me marché con ella.

-Llevenos a esta dirección.

-Señorita ¿No vamos a ir al hospital?.

-No, a ella le pasa frecuentemente, sus medicamentos están en casa. Descuide estará bien.

-De acuerdo, como ordene.

Luego de unos minutos más llegamos a mi casa, el taxista me ayudó a llevarla a mi sala y le pagué el recorrido más un bono extra por su ayuda.

Cuando quedamos solas, fui rápido a una de las habitaciones que tengo disponible y la lleve cargando hasta la cama.

En miente rondaba toda la sarta de estupideces que había mencionado que sino es por la pastilla que le verti antes en su bebida, ella en estos momentos estaría hablando con Jimena de lo que había ocurrido en verdad.

-Mira todo lo que me has obligado a hacer... -mirando con odio su rostro dormido. -Acepta tu lugar, Jimena no será para tí.

...

Amor, sorpresa!

-Tatiana has vuelto... No te esperaba hasta la siguiente semana.

-Si. Perdón por no avisarte que volvería antes pero quise darte la sorpresa.

-Vaya que lo hiciste.

-Me dejaras pasar...

-¿Eh...? Claro, adelante.

Jimena se separó del marco de la puerta, dándome paso para que yo pudiera entrar. Se le notaba un poco nerviosa. Le pregunté que era lo que ocurría a lo que simplemente respondió que se sentía un poco enferma estos días.

Dejamos ese tema de lado por otro aún peor. Me comenzó a platicar que ya habían tenido la primera reunión con la otra empresa con la que trabajaríamos, me mostró unos documentos que tenía que revisar a detalle para la siguiente reunión y me mantuvo al tanto de todo lo que había pasado en mi ausencia.

-Entonces cariño... ¿Me extrañaste? - tomándola de la cintura para acercarla a mi cuerpo.

-Si. Siempre es bueno tenerte aquí.

-Bueno que te parece si... vamos a tú habitación y tenemos un momento a solas. -Acercandome a sus labios para besarla pero ella se movió de modo que evitó besarme.

-No. Tatiana, ahora no. Es decir... estoy en mi periodo y me siento terrible.

-Ok de acuerdo. Pero para la siguiente no te me escaparas Amor.

-...

Salimos de la casa rumbo a una cafetería para desayunar. Por obvias razones conduje en mi auto aunque me extrañó que en la cochera de su casa hubiera uno ahí.

-Cariño, el auto que está en tú cochera es...

-Oh, ese es de... El papa de mi amigo Joel. Bueno como aún no me compro un auto, el me quiso prestar el de su padre, y... Bueno ya sabes cómo es a veces no acepta un no por respuesta.

-Entiendo. Sólo me extrañó que estuviera ahí.

-Si pero ya se lo devolveré, estuve viendo autos y creo que me a gustado uno.

-Esta vez sí deberías asegurarlo cariño.

-Si... lo sé. Descuida lo haré.

...

Finalizado el desayuno la acompañe a comprar un medicamento que se le había terminado, luego de eso volvimos a su casa aunque esta vez ella se despidió en el auto haciendo incapié de que me iría de inmediato.

-Vamos amor, te acompaño quiero cerciorarme de que te hayas tomado las medicinas.

-Si... No te preocupes, lo haré.

-Acaso ¿no quieres que te acompañe?

-No, es decir si. Esta bien, vamos que en serio necesito tomar mis medicamentos.

Antes de que terminará de abrir la puerta, mi celular vibró por una llamada entrante que tenía. Me detuve a contestar dado que era de la oficina y tenía que hacerlo. Unos minutos después emprendí el viaje a la oficina dado que el jefe le urgía verme para arreglar unos pendientes.

Me quedé un poco extrañada por la actitud de Jimena, sentía que algo me ocultaba y probablemente la razón misma se hallaba muy cerca de nosotras, así que... Tenía que descubrirlo.

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Uff que creen que ocurrió ahí.

Nos leemos luego

😮

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