Por Isabel

- ¡¡¡Pero que rayos!!! - casi me caigo de la cama.

Desperté muy agitada sentía que el corazón se me salía del pecho, no podía creer lo que había soñado una cosa era tener un sentimiento de amistad por alguien y otra muy diferente que sueñes que tienes sexo con esa persona.

Ya en la universidad le platique a mis amigas del sueño tan extraño que tuve, se sorprendieron tanto como yo, pero de inmediato descartaron cualquier posibilidad de que llegara a pasar algo así.

-Primero -hablando Sofia. -porque la profa que resultó ser la misma del viaje es más fría y roñosa que cualquier persona de aquí y no creo que se permita enredarse con alguna chica, ni siquiera sabes si es lesbiana. Y... Segundo por que amas a Jimena o ¿No es así?.

-Si, por supuesto que me encanta, la amo es una chica bastante linda y nos a costado mucho llegar a tener esta relación.

-Entonces Isabel. - volteando a verme Linda. -deja de preocuparte por cosas innecesarias o es acaso ¿qué la profa te movió el tapete?

-mmm... No

-Aja, ¡Lo dudaste! - señalando Linda con su índice a mi.

-Entonces si te gusta maldita. - aflorando su más expresivo lenguaje Sofia.

-No chicas por favor ya no me cuestionen, ni siquiera me dejaron pensar.

-Qué tan rico te lo habrá hecho como para que te hayas quedado pensando en eso. - mientras pellizcaba su fruta.

Si algo tienen mis amigas es que ellas no tienen pelos en la lengua y no se andan con rodeos.

-Sofia, por favor no digas eso. Me haces sentir más mal de lo que ya me siento. Simplemente hay algo en esa chica que siento que esconde no se como explicarlo pero lo puedo percibir en sus ojos.

-Si, y al parecer lo percibiste en tus fantasías. Pero en fin insisto Isa deja de pensar en ello y olvidado. Sólo la próxima vez toma el taxi antes de pensar subirte a su auto. No esperemos a que pase lo soñado - Sofia haciéndome ojos picaros.

-Claro como tú no te quedas pobre. -hablando en mi defensa Linda.

-Bueno esta bien chicas prometido. Pero aún hay una cosa más... ¿Le digo a Jimena de aquello?

-Tú si que estas loca, ¿Cómo crees? no Isa, ni siquiera sabemos como pueda reaccionar Jimena, se que con una carita de cachorro lindo como la tuya cualquiera caería para perdonarte. Pero también Jimena tiene lo suyo. Nunca te lo dije pero son como la pareja súper cachonda que cualquiera fantasea tener.

-¿Hasta tú Sofi? - preguntando pícara Linda, ambas sabíamos sobre sus preferencias pues aunque tuviera novio nos ha contado que ah estado con mujeres algún par de veces.

-Por supuesto, pero esta de más decir que no somos compatibles. - hablando por mi persona.

-En eso estoy de acuerdo amiga. Me gustas pero no para tener algo contigo. Te amo amiga. -Dándole un pequeño abrazo.

-Me too. - soltando mi abrazo.

Amo a mis amigas, cada una tiene un punto tan importante que las caracteriza. Linda al igual que Sofi es muy abierta a cualquier tema. En un principio era muy reservada y casi tenías que sacarle las palabras de la boca, con el tiempo fue ganando confianza en ella misma con ayuda de las dos y ahora es otra historia. Por otra parte Sofia es súper atrevida de principio a fin y no le tiene miedo a nada, admiro mucho su valentia. Quien diría que tu peor enemiga terminaría por convertirse en tu más querida amiga. Y gracias a esa amistad descubrí tantas facetas mías que creía imposibles de sentir.

Ambas son chicas en las que puedes confiar. Tenemos una vida conociéndonos por parte de nuestros padres, si bien en un principio tuvimos algunos roces pero al ir conviviendo nos hicimos inseparables.

-Las amo chicas.

-Bueno... Isabel ya se puso cariñosa, será mejor que dejemos de hablar de esto. Toda esta charla ya me dio hambre. -señalando Linda su estómago.

-¿Qué raro? -recibiendo un golpe de ella.

-Vamos por alitas antes de que entremos al taller. Tenemos dos horas libres, nos da tiempo. - intervino Sofia.

-Vamos - hablando en unísono

No tardamos tanto en llegar, este lugar era el favorito de Sofia, era muy popular por preparar las mejores salsas y alitas de la ciudad por lo que siempre había gente esperando por entrar. Pero ese no era nuestro caso por que ella conocía al dueño y pasábamos casi de inmediato. Sigo sin entender cual sea la relación de estos dos porque se a la perfección que mi amiga no es tan fiel en sus relaciones. La quiero y respeto, sólo que a veces no entiendo su forma de actuar.

...

Luego de la comida con mis amigas nos fuimos directo al taller. Pase a la sala cinco minutos antes de que iniciará, muchos faltaban aun dado que solo eramos 3 contando a Alexa, estaba sumamente perdida en su libro, no se inmutó en contestar el saludo que algunos le daban. Viéndola bien es una chica muy linda, ya se había ganado el suspiro de muchos en la clase en su mayoria hombres, y es que como no hacerlo. Aquellos pantalones entallados se le ajustaban perfectamente, a simple vista se notaba que le gusta cuidarse pues esa piernas no se hacen de la noche a la mañana. Y que decir de sus... ¡Isabel Controlate!

Aún me seguía dando vueltas la cabeza con mi sueño, no estaba segura si era correcto o no ocultarle cosas a Jimena.

Será mejor que hable con ella, si eso será lo mejor.

Para la salida del taller todos se fueron incluidas mis amigas. Odiaba que ellas vivieran del otro extremo de la ciudad.

Quise evitar a toda costa encontrarme con Alexa asi que me quede sentada por una banca de mi facultad esperaba que saliera del estacionamiento para que no me viera esperar el bus y nuevamente llevarme a casa. Eso claro si es que lo llegaba a pensar. No me sentía preparada para estar a solas con ella y mucho menos en su auto. Aunque hoy en el taller se mostró como si nada hubiese pasado y ella nunca hubiera llevado a una universitaria a su casa. ¡Quizá solo me estaba ahogando en un vaso con agua!.

Salí de mis pensamientos cuando un mensaje de Jimena me alegro mi tarde, y más aún que me dijera que estaba afuera esperándome.

...

Después de que Jimena paso a dejarme a la casa me fui directo a tomar una ducha, prepare un poco de leche tibia y me metí a la cama. Este día había sido, como decirlo... de lo más inesperado y excitante.

Por un lado estaba aquello que había soñado, poco característico en mi, el tener ese tipo de vivencias a la hora de dormir es decir inconscientemente. Pero ahi estaba y tenía que hacerme a la idea que fue sólo eso, un sueño pero ¡vaya sueño! Sólo me confortaba un poco el hecho de haber hablado con Jimena acerca de la profesora Alexa y tal como lo habían dicho mis amigas estaba demás decirle del bochornoso episodio mientras dormía. Sin embargo, dejando eso de lado poniendo punto final a mi crisis emocional, estaba la grandiosa salida al cine.

No me esperaba que mi novia me jugara sucio, haciéndome terminar en un asiento de la sala a media película.

Volví a recapitular aquel momento de goce en mi mente y claramente sentí como mi centro volvía a prenderse. No era pecado darse un poco de placer pensando en mi novia, -Cielos... me encantaba como sonaba eso. - deje de divagar por el seudónimo y me aventure a meter mi mano bajo la única prenda que traía puesta, el frío no era impedimento para no sentir como mi cuerpo hiba aumentando su temperatura. Agradecí que no estuviera nadie en casa por que de lo contrario alguien se daría cuenta de lo que pasaba en esa habitación y es que entre más recordaba la lengua hábil de Jimena metiéndose hasta el fondo de mi, al mismo tiempo que me resistía por no gemir alto, más excitada me ponía. Era la primera vez que lo hacía en un lugar público, ni siquiera se de donde saque el valor para hacer lo que hicimos, pero de volver a pasar una situación similar sin duda la volvería a repetir.

Y... ahí estaba yo, a punto de llegar al orgasmo, la vergüenza dejo de existir cuando introduje casi todo la mano y me coloque a gatas elevando ligeramente las caderas ni siquiera me di cuenta cuando deje de tener cobijas sobre la cama y ni hablar de mi libro, lentes y el celular en ese momento todo había pasado a segundo plano. 

Me divisé teniendo a Jimena atrás de mi siendo ella la que me introducía la mano, tirándome del pelo y besando mi espalda que para ese momento el sujetador lo tenía casi a la altura de mi cuello.

No reprimi ningún sonido había llegado al paraíso y aunque solo duro unos instantes tener a Jimena en mi mente era suficiente para sentirme complacida.

Termine de limpiar mi lindo desastre, al mismo tiempo que terminaba de acomodar la poca ropa que llevaba.

...

Estuve cerca de cinco minutos viendo el techo pensando en que en lugar de masturbarme,  Jimena fuera la que me llevara a ese punto de placer pero, no quería sonar tan golosa, ya habíamos tenido sexo en el cine y pedir más mostraría a una Isabel hambrienta por el placer. Y eso no me lo podría permitir, bueno... no por el momento, aún quiero mantener mi perfil libidinoso bajo. Recién estamos comenzando y aunque ella es la primera chica con la que hago cosas más haya de un simple roce superficial, hay tantas cosas que me gustaría intentar hacer.

Por ahora tendre un confortable sueño bajo el tierno encanto de Jimena infante  -¡Esta foto me encanta...! -palabrando entre un gran bostezo mientras la coloco al lado de mi lámpara.

-Dulces sueños Amor.

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Y... Aunque se esconde bajo una máscara de mojigata a veces, en el fondo es muy pervertida. Tal vez piense que Jimena se pueda espantar, si supiera que es todo lo contrario. Comenten lindas.

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Nos leemos luego kiti@s
😘