Por Isabel

Me encontraba en la escuela a punto de salir, una hora más y seria libre, aunque no del todo.

Mis amigas me habían convencido de entrar a un taller de hidroponía por la tarde, pero siendo sinceras me daba un poco de flojera estar en la universidad demasiado tiempo aún así, ya me había anotado para la primera sesión y no había vuelta atrás.

Usualmente a esta hora estoy perdiendo el tiempo en casa pero creo que ya era tiempo de poner algo interesante a mi vida y que mejor que aprender algo nuevo. Le platique a Jimena de lo que haría por las tardes a lo que le pareció genial, además de que me dijo que de vez en cuando le gustaría comer conmigo antes de entrar al taller, el cual asentí felizmente.

Hoy sería la primera clase por lo que al llegar note que estaba casi llena la sala exceptuando los lugares del frente donde tristemente tuve que sentarme, mis amigas tan lindas me dejaron justo cerca del escritorio. Pero no me dio tiempo de reclamarles por que de inmediato entraron dos personas, una siendo la directora de la facultad y otro un docente de últimos grados, hablaron del gusto que les daba que tantos jóvenes estuvieran interesados en este tipo de talleres los cuales impulsaba a la institución a la apertura de más.

Finalmente presento al docente que daría el taller aunque en ese momento estaba más interesada en escribirme con Jimena. La extrañaba tanto a pesar de haberla visto ayer, el tiempo se me hacia eterno. Tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta cuando ya se habían ido los profes.

-Jóvenes agradezco el interés por estar aquí, sepan de una vez que en mis clases se viene a aprender no a hablar por teléfono -dirigiendo su vista en mi, por lo que de inmediato lo oculte. Pero vaya mi sorpresa de la persona que se trataba.

-Ahora bien, como lo escucharon de sus superiores soy la Ingeniera Alexa y es un gusto impartir estos tres meses el taller de hidroponía donde al final entregaran un trabajo que de ser de los mejores tendrán la oportunidad de participar en un proyecto externo a la institución. - dicho eso se dirigió al escritorio para sacar de su maletín unas hojas y repartirlas.

Vaya que el mundo es pequeño, sinceramente no creí volver a ver aquella chica del viaje donde en más de una ocasión me ayudo. Mucho menos imagine verla como mi profesora dado que se ve muy joven.

-Señorita -dirigiéndose nuevamente a mi -más vale que ponga su empeño y atención ya que no me gustan los flojos y distraídos. -eso último creo por el celular, posiblemente no me había reconocido aunque no veía la diferencia de su trato actual a cuando nos conocimos, aun así decidí darle por su lado e ignorar sus amenazas. Me intereso aquello que propuso para el término del taller y no dudo en que lo conseguiré.

-Disculpe ingeniera no se volverá a repetir.

Creo que ni mis amigas notaron quien era ella por lo que opte por dejar esos recuerdos en el olvido y seguir adelante.

La clase se fue volando y todos comenzaron a salir. Sofia me había invitado a una fiesta pero me nege pues estaba cansada y quería irme directo a casa.

Jimena aún no salia del trabajo así que posiblemente hoy no la vería. Me quede sentada esperando el bus pero para mi mala suerte todos pasaban llenos, espere un poco más antes decidir tomar un taxi. No era tan tarde pero un así ya quería estar en casa.

Un coche paro frente a mi por lo que el terror me invadió de inmediato, estaba a punto de salir corriendo pero no lo hice, espere y lo ignore pero no se hiba. Hasta que una voz me hizo voltear a final de cuentas.

-¿Vas a seguir ignorandome? - hablo mientras bajaba el cristal, por supuesto se trataba de Alexa.

-mmm... Disculpe profa no era mi intensión, sólo que no la reconocí.

-Bien no hay problema. ¿Quieres que te lleve a tú casa?.

-Oh descuide, mire ya viene mi transporte.- pero este al igual que los demás estaba lleno.

-Bueno a menos de que te quieras ir colgada. -sonando en tono sarcástico.-¡Sube ya Isabel! -y ahí estaba el tan distinguido tono autoritario que la caracterizaba.

Accedí a tomar su ofrecimiento aunque si me molestaba algo la manera de dirigirse.

-Le agradezco profesora y que bien que recuerde mi nombre.

-Es difícil de olvidar a alguien como tú.

-Ah si- su comentario me tomo por sorpresa, no se necesitaba ser un genio para inferir que me estaba coqueteando y obvio hiba a poner mi distancia.

-Si, eres muy despistada e ingenua. -volteando a verme mientras la miraba con sorpresa de que fuera tan directa y fría.

-Es usted muy mala. -Enserio era mala.

-Siento lastimar tus sentimientos. -Creo que en el fondo de su corazón era un "Disculpame"

-Esta bien profa.

-Dime Alexa afuera, no me agrada tanto la formalidad.

-Esta bien Alexa.

Todo el viaje fue de lo más tenso, después  de nuestra breve plática nadie volvió a decir nada. En corto tiempo llegamos al frente de mi casa, termine por darle nuevamente las gracias e irme rápido de ahí. Ella solo asintió y casi de inmediato desapareció de la vista.

Algo en ella me intrigaba y espero con el tiempo poder descubrir que es.

....

Volví a salir tarde del taller aunque esta vez más de lo usual, me quede un momento hablando con Alexa para que terminará de explicarme algunas cosas que no comprendía.

Salimos juntas al estacionamiento prácticamente vacío nuevamente volvería a llevarme a casa. Esta vez la tensión se había roto, más sin en cambio algo nuevo ocurría.

Ambas subimos al auto, pasaron cinco minutos y Alexa no arrancaba, gire a verla y perdí.

De inmediato se balanceó a mi abriendo paso a un beso tan violento que me desmoronó por dentro, ambas lo deseábamos no mostré resistencia y cedí. Recliné mi asiento para que Alexa logrará montarse sobre mi.

Ya no había marcha atrás la deseaba adentro de mi. De inmediato como si leyera mi mente, bajo la cremallera del pantalón e introdujo su mano en mi. Nada de lo que hacia era delicado, era directa e intensa y eso me excitaba.

Se abrió la camisa y desabrocho el brasier, tenía unos pechos tan apetecibles, eran grandes que no cabían en mi mano, dejando la pena de lado empecé a amasarlos y chuparlos. En cada jadeo me pedía que mordiera más fuerte sus pechos al parecer eso la prendía. Pero, aunque quisiera seguir complaciéndola no podía, estaba llegando al climax, luego de que en más de una ocasión me dejará en el punto más alto para frenarse y volver a iniciar. Esta vez no lo soportaba más, me sentía tan caliente que podría explotar, rogaba que no volviera a detenerse y me dejara deseosa.

El orgasmo fue tan intenso y abundante que de no ser por el forro de la tapicería todo el asiento se hubiera manchado.

Me sentía culpable y rogaba por que Jimena no se enterará, ella no se merecía esa traición y no era capaz de decirle la verdad.

Nos volvimos a incorporar en los asientos para arreglarnos bien la ropa, Alexa encendió el auto avanzo unos metros pero  de la nada se para frente al auto una persona haciéndonos frenar.

No sabía que hacer o para donde huir, el terror se apodero de mi y mi piel estaba helada, pues la persona que estaba frente a nosotras con ojos cristalizados a punto de llorar era Jimena.

Les presentó a Alexa quien tendrá mucha relación más adelante. Y... Si, tiene algo de razón Isabel es mala.

¿¿Qué paso aquí??

Nos leemos luego.

(つд⊂)ヽ(´ー｀)ノ