III
UN AÑO DESPUÉS
Kendrick
—¿Qué mierda es esta, Ulrik?— Le espeté.
—El club nocturno más sonado últimamente —respondió, encogiéndose de hombros y divertido ante mi reacción.
Bufé y puse los ojos en blanco.
Definitivamente sería la última vez que lo dejaba elegir un lugar para relajarnos. Cuando había dicho que iríamos a un bar con excelente ambiente, jamás me imaginé un burdel. Me había dejado arrastrar por el idiota de mi hermano menor a un salón cualquiera, en un barrio de clase media de la ciudad.
"Speakeasy" estaba escrito en la fachada del lugar con grandes letras metálicas iluminadas, estilo Hollywood. Arrugué la frente. Con semejante nombre, ya me imaginaba el ambiente.
Un hombre en la puerta nos registró meticulosamente antes de permitirnos la entrada.
—Lo que me faltaba —solté de mala manera.
—Debes aprender a relajarte, Kendrick —dijo Ulrik mientras extendía los brazos y abría las piernas para que el hombre procediera a palparlo, en busca de un arma o qué se yo. Mi hermano parecía estarla pasando de maravilla con mi mal humor.
Entramos por un estrecho y largo pasillo, las paredes estaban tapizadas de algo parecido al terciopelo rojo y la iluminación era tenue; no estaba muy lejos de parecerse a una de las habitaciones del Royal. Al final de dicho pasillo se abría un espació de tamaño considerable.
Distribuidas por el lugar, habían pequeñas mesas redondas de madera oscura para un máximo cuatro personas cada una; en el costado izquierdo se encontraba la barra, con tipos vestidos estilo Gangster atendiendo; al fondo del salón estaba el escenario, con un número de contorsionismo y comedia desarrollándose sobre él en ese instante. Sorprendentemente la mayoría de las mesas estaban ocupadas por personas de ambos sexos, yo habría pensado que un lugar así tenía como objetivo al género masculino.
—¿A dónde vas? —preguntó Ulrik, haciéndome girar en su dirección.
—A la barra —dije con obviedad. Si tenía que soportar el suplicio, no sería sobrio.
—Tenemos reservación, Kendrick —apuntó mirándome como si de un retrasado mental me tratara.
Bufé.
Una mujer joven (de excelentes curvas, por cierto) nos dirigió a una de las mesas del centro, lo suficientemente cerca del escenario. Lo único que nos separaba del entarimado eran un par de mesas rectangulares que habían sido unidas, simulando una pequeña pasarela.
Una vez en mi lugar dirigí la atención, una vez más, a aquella mujer, que en ese momento estaba colocando un par de cartas de vino sobre la mesa. El diminuto traje negro que llevaba dejaba al descubierto sus largas piernas, enfundadas en un par de medias de lycra negra y tacones altos del mismo color; al igual que los hombres de la barra, llevaba una camisa blanca remangada hasta los codos, los botones abiertos dejaban al descubierto el sostén de encaje negro; Tenía el cabello amarrado en un moño apretado a la altura de la nuca y un sombrero Fedora satinado.
Aquel lugar estaba empezando a agradarme un poco.
Ulrik ordenó un Cognac y yo, mi tan amado Macallan, los cuales no tardaron en llegar. Las estruendosas risas de los presentes, me empezaba a molestar; aún no comprendía cómo algunas personas, incluyendo a mi hermano, podían catalogar aquello como arte. Tal vez estaba siendo muy imbécil, realmente nunca había sido poseedor de esa "sensibilidad artística" que tanto mencionaba Ulrik, yo era más del tipo metódico.
Un tipo vestido como presentador de circo apareció en el escenario cuando los contorsionistas terminaron su acto. Tras un pequeño discurso, que ignoré completamente, presentó el número de baile de "Les bijoux de la nuit" (Las joyas de la noche).
Las luces se apagaron en todo el lugar. A través de la penumbra pude ver como el telón se levantaba lentamente y unas figuras tomaban su lugar en el escenario, aguardo un momento. Las luces doradas del escenario se hicieron presentes, al tiempo que los instrumentos comenzaron a sonar y el lugar se invadió de Blues.
De espalda al público había cinco mujeres con pequeños leotardos de seda negra, medias de red y tacones rojos, en la cabeza llevaban sombreros similares a los de las meseras, las cuatro mujeres de los extremos en color blanco, y la del centro, uno negro con lentejuelas. Se podían apreciar sus cuerpos torneados y sus melenas perfectamente peinadas con marcadas ondas que me recordaron un poco al estilo de la abuela; dos eran rubias, dos pelinegras y la del centro castaña. Me detuve un momento más en esta última, en sus firmes y deliciosas piernas, en sus caderas ligeramente más anchas que las del resto y su cintura diminuta.
Al ritmo de la música comenzaron a mover sus caderas de manera pausada y sensual, seguido del chasqueo de sus dedos. Sus movimientos estaban perfectamente coordinados; se giraron de perfil para comenzar con la coreografía, y entonces mis ojos se abrieron de par en par; delante de mí había una visión.
¿Era posible?
Después de tanto tiempo buscando, indagando sobre un nombre que, claramente no era el suyo, el encontrar a aquella pequeña mentirosa en ese lugar parecía una mala broma del destino.
El aura sensual que emanaba con cada uno de sus movimientos me atrapó como el primer día; definitivamente era ella, era perfecta. Los recuerdos bien guardados en mi memoria sobre lo que había sucedido hacía un año, se hacían presentes.
¡Mierda!
Bebí mi whisky de un sólo trago y acomodé el bulto entre mis pantalones.
La voz de la mujer en la canción y los movimientos de ella, inundaban mis sentidos.
I don't want you
To be no slave
(No quiero que seas mi esclavo)
I don't want you
To work all day
(No te quiero trabajando todo el día)
But I want you, to be true
(Pero te quiero, a decir verdad)
And I just wanna make love to you
Love to you
(Y sólo quiero hacerte el amor, hacerte el amor)
oooooh oooooh
Love to you
(oooooh oooooh, hacerte el amor)
All I want to do is
Wash your clothes
(Todo lo que que quiero es lavar tu ropa)
I don't want to keep
you indoors
(No quiero tenerte encerrado)
There is nothing for you to do
(No hay nada que puedas hacer)
But keep me making love to you
Love to you
(Pero manténme haciéndote el amor, hacerte el amor)
ooooooh oooooh
Love to you...
(oooooh oooooh, hacerte el amor...)
Con paso seguro y provocativo avanzó sobre las mesas rectangulares del centro, uno de los reflectores siguió su camino, hasta quedar sobre nuestra la nuestra, mientras el lugar se llenaba de gritos y vitoreos. Con un contoneo rítmico de sus caderas se colocó en cuclillas con toda su atención estaba puesta en mi hermano, que era a quien tenía de frente. Los ojos de Ulrik brillaban, él estaba encantado y yo estaba hirviendo por dentro. Apreté el puño y tensé la mandíbula.
Ella se quitó el Fedora para ponérselo a Ulrik con una sonrisa y una mirada cargadas de seducción. Estaba a punto de explotar cuando giró el rostro y sus ojos avellana, llenos de sorpresa y algo parecido al temor, se encontraron con los míos inundados de furia.
Pude ver cómo contenía la respiración, ahogando un gemido de sorpresa. Tragó en seco, apretó los labios y volvió a su personaje seductor, como si nada. Con una sonrisa se centró nuevamente en mi hermano, acarició su rostro con las yemas de los dedos, se puso de pie, dio media vuelta y regresó al escenario para unirse de nuevo en la coreografía, con el resto de las chicas, hasta que la melodía terminó. Las luces se apagaron y ella desapareció del escenario.
Yo había quedado en mi lugar, como un completo imbécil, con una erección monumental y la furia carcomiendo mi interior. Igual que un año atrás.
...
Hola a todos!
👆En multimedia les dejo la canción del número de esta la noche en el Speakeasy
Me alegraría mucho recibir sus opiniones, pues con ello me ayudan a crecer y mejorar día a día.
Nos leemos pronto...
D.Hill 👯
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